sábado, 29 de julio de 2017

INSTANTES ( II )

Instante es transitoriedad, ahora está ahora no. La foto es la perpetuación de un instante fugaz que se congela en una imagen. Podemos rescatar el recuerdo, pero ya no se puede repetir de la misma manera.
Muchos instantes parecidos pero ninguno totalmente igual. Instante es como el agua en las manos, no se puede retener. La rapidez de enlaces entre lo anterior y posterior diluye las acciones, guardando pocas imágenes en la memória de lo que vamos haciendo.
Instante a instante se construye o se destruye, vamos hacia arriba o hacia abajo, mejoramos o empeoramos. El instante nos muestra que no hay parada, que se ha de ir hacia adelante. El pasado sostiene el presente, se trata de saber con qué objetivo queremos seguir sosteniendo nuevos presentes.
Los valores son relativos, depende de la medida que ponga cada uno, y exactamente pasa con los instantes, hay que quedan grabados y otros se olvidan rápidamente.
Miles de instantes insignificantes que solo sirven de enlace, y muy pocos remarcables marcando eventos importantes para nosotros.
Unas palabras, unos gestos, unas acciones de un momento preciso, forjadas en el interior, se manifiestan para ir edificando las respectivas vidas particulares con las experiencias pertinentes en el tiempo oportuno.
Siempre estamos en el presente, pero los instantes presentes se almacenan en el pasado, viviendo entre lo permanente y lo transitorio. Afrontamos lo cambiante por unos preceptos eternos que sirven de guia, y sabiendo que el ahora se desvanece inmediatamente, procedemos de acuerdo a los anhelos de perpetuidad.
Inmersos en la dualidad buscamos la unidad, y esta unidad depende de acoplar la dualidad. El instante siempre está, pero nunca es igual.
Entre lo que se va y lo que perdura, lo olvidado y lo recordado, intentamos dotar de contenido las experiencias, y de todo ello queda un mínimo que marca las singularidades entre unos y otros.

jueves, 13 de julio de 2017

INSTANTES ( I )

La vida es una acumulación de instantes. Cada dia se pueden experimentar centenares de pequeños momentos, vividos la mayoría de forma inapreciable sin otorgar ningun valor, pero el encadenamiento de uno y otro es lo que forja la existencia presente de cada uno.
Hay instantes que son como el vapor, se desvanecen y desaparecen, Hay otros que son como piedras, unas palabras, unas acciones, y aquello que se produjo en un zig zag queda grabado durante mucho tiempo.
La rapidez de movimientos nos hace vivir los instantes de maenra casi imperceptible, aun no hemos terminado lo ejecutado y ya estamos empezando nuevas tramas.
¿ De todo lo llevado a cabo durante el dia, que queda en el recuerdo ? ¿ Qué provecho extraemos de lo realizado ? Los procesos según de lo que se trate, pueden ser largos o cortos, pero el inicio y el final solo es un instante.
Lo que va entre el inicio y la conclusión ha de tener un objetivo, lograr algun propósito, y de instante en instante es donde se forjan todas las pretensiones. La mayor parte de lo efectuado queda en el olvido, solo quedan fracciones significativas de acuerdo a las valoraciones y el significado que tiene para nosotros.
Instante es tiempo, y tiempo es medida, unos límites que enmarcan hechos específicos, empalmando constantemente de un contexto a otro, mayoritariamente afrontado en piloto automático, sin saborear cada cambio de decorado, pasando por alto factores sutiles que pasan desapercibidos por la inercia y la focalización en el movimiento siguiente.
Nos gustaría gozar el ahora, pero cada nuevo ahora ya prepara el después, y con la superficialidad imperante, los objetivos de bajo alcance y una considerable inconciencia, vamos viviendo miles de instantes que quedan en nada.
Hay situaciones que se modifican con relativa facilidad, otros parecen inamovibles, y es instante a instante donde suceden todos los cambios. Todo cuenta, cada paso, cada gesto, cada elemento que interviene va conformando un entramado que readapta lo precedente. De nosotros depende dotar los instantes de valor y provecho.