¿ Quien se quiere sentir importante ? Aquel que es insignificante. ¿ Quien es fuerte ? El que trata a todos dignamente. El que reprime, amenaza, violenta, agrede, está mostrando su debilidad.
¿ Quien hace ostentación ? El que interiormente está vacío. Quien tiene necesidad de demostrar que tiene mucho : muchas copas, mucho dinero, muchos títulos. El que se cree artífice único de lo que hace hinchando el ego. Quien es grande es humilde.
El que abusa, menosprecia, maltrata, tiene un orgullo infundado, que nunca pide perdon, es pequeño y en realidad tiene un complejo de inferioridad que quiere compensar haciendose el duro, el importante. Quien es fuerte no necesita violentar la paz ni obligar a otros a obedecer ni pretender subyugarlos.
Quien se hace el importante es que no lo es. Quien es sencillo es transparente, por tanto claro, limpio, no contaminado.
Querer ser, querer tener, usando métodos perturbadores de la concordia, rompiendo la armonía, invadiendo el terreno del otro solo muestra fuertes mermas éticas y morales, un bajo nivel intelectual y una predominancia de las formas inferiores.
Quien de verdad es grande no hace ostentación. Quien es pequeño se auto elogia contínuamente para tapar el vacío real de su pretensión.
Quien es grande respeta a los que son diferentes. Quien es pequeño se muestra como un niño malcriado consentido que ha de hacer siempre lo que quiere utilizando los medios que sea para salirse con la suya.
¿ Quien es rico ? El que tiene sabiduria y hace un uso óptimo generando condiciones benéficas para el propio individuo y para la influencia del entorno.
Quien a través de recursos mentales consigue nutrir los diferentes aspectos que aporten un equilibrio.
Las carencias internas se trasladan al exterior, impidiendo un encaje apropiado entre el yo y el tu.
Si se es rico materialmente pero pobre espiritualmente, es como un bonito envoltorio con un fondo vacío de contenido.
Afanarse fuertemente en bienes temporales es un esfuerzo inútil que culminará con pérdidas. Velar para mejorar contínuamente como ser, son riquezas acumulables que siempre nos acompañan y nadie nos las puede quitar. Decantarnos hacia el vacío o la plenitud es la decisión y la acción a tomar diariamente.