sábado, 31 de agosto de 2019

SABER DEJAR IR ( II )

Si los acontecimientos  se van dejando en el archivo el dia a dia ¿ por qué nos queremos agarrar a unos contextos que ya han hecho su servicio ? ¿ porqué querer convertir lo transitorio en eterno ?
Lo sometido a dualidad es transitorio. Lo eterno forma parte de la unidad. Lo que se puede ver, pesar y medir está sometido a oscilaciones. Lo intangible no se ve ni se puede pesar ni medir, pero siempre podemos acceder en forma de inspiraciones, virtudes y expresiones que pongan de manifiesto un fondo de sensibilidad y inteligencia.
Estamos aquí para aprender de lo que nos rodea, y si las condiciones cambian constantemente, aferrarse a que no cambien es como querer detener el agua que fluye en un rio.
¿ Como se forja el miedo de pensar que lo diferente que pueda venir empeorará o deteriorará lo existente ? Si lo mantenido hasta ahora pide a gritos una transformación, continuar preservandolo acabará en una degradación progresiva que puede ser mucho peor por no actuar cuando la situación lo requería.
Las experiencias y su resultado, nos indican si hace falta efectuar ajustes o no, qué hemos de preservar y qué hemos de dejar. Lo que ha hecho su curso sirve de referente, y a partir de aquí edificar nuevos contextos de la misma manera que nos acoplamos al dia, a la noche y al cambio de estaciones.
La multitud de todo tipo de conflictos que nos acompañan a diario tienen el origen en no querer dejar ir. Intereses económicos, ostentar poder, recayendo siempre en los mismos colectivos, en aquellos más débiles por que no tienen suficiente fuerza para luchar contra el arsenal de recursos de que disponen los dirigentes. La fuerza de una minoría con tentáculos enormes, se impone a una mayoría indefensa que se explota para satisfacer la voracidad de los que controlan y se hacen a medida lo que convenga. Y aunque esto suponga constantes enfrentamientos y tensiones, mientras se vayan imponiendo no piensan dejar ir unos beneficios miserables por cuantiosos que puedan ser.

jueves, 15 de agosto de 2019

SABER DEJAR IR ( I )

Sometidos al factor tiempo no es posible pararlo, no podemos escapar de los condicionantes que nos rodean, donde las máquinas permiten repeticiones, revisiones, pero nosotros solo podemos proyectarnos hacia adelante.
Desde esta evidencia, pretender congelar o perpetuar situaciones es ir contracorriente. Cada hecho, cada episodio es único, por similitud que haya entre ciertas experiecias, siempre hay alguna diferencia, y por tanto es absurdo querer quedarse anclado en un contexto siempre cambiante.
De niños hemos pasado a jóvenes y despues a adultos. De la época estudiantil a la laboral, es inevitable y ineludible, y de la misma manera que lo aceptamos por que no puede ser de otra manera, tambien nos hemos de desapegar de todo aquello que ya ha hecho su proceso y su aportación específica.
¿ Por qué la gente se aferra a un cargo ? ¿ A una pareja ? ¿ A determinados bienes materiales ? ¿ Por qué algunos paises mantienen estructuras caducas, decadentes, que en vez de progreso sumergen en una pobreza moral y económica ?
Actividades y aficiones de un pasado, dejan de tener significado y importancia cuando ampliamos perspectivas. Relaciones afines de una etapa dejan de serlo cuando el camino de crecimiento diverge entre los integrantes. Herramientas de uso mantenidas durante décadas, se arrinconan cuando un substituto ofrece mejores prestaciones.
¿ De verdad esas personas que no quieren cambios quieren petrificarse ? La vida es movimiento, si no hay movimiento no hay cambio, y si no hay cambio ¿ para qué queremos perpetuarnos ?
Miedo a lo desconocido, comodidad, mantener privilegios, muestra cobardía y pobreza de espíritu, por que cada dia es nuevo y no sabemos donde nos llevará.
Querer saber más, actuar mejor, generar conocimientos más satisfactorios, esto es lo que hemos de anhelar. Y si no vamos avanzando en este sentido, iremos retrocediendo. ¿ Es esto lo que quieren estos conservadores ?
Saber dejar ir es fluir de forma natural. Quien se empeña en retener se colapsa por que va en sentido inverso, y para conservar unos intereses egoistas empeoran otras cosas al no aceptar que nuevas tendencias, nuevas maneras, se han de implementar para evolucionar, y esto se puede hacer con inteligencia, por que si se hace con idiotez, sabremos cuando empezaran las complicaciones pero no cuando terminaran,