El género humano ha buscado siempre la comodidad, aquello que facilitara la acción, pues estamos inmersos en diversas tareas cotidianas, y cuanto más prácticos sean los instrumentos y su funcionamiento, mejor nos sentiremos haciéndolos servir.
Comodidad es sinónimo de calidad, de servicio útil, de goce. Conseguirlo exige observar sujeto y objeto, constatar las necesidades o deseos, y encontrar los materiales apropiados que se ajusten al objetivo.
La comodidad se ha de crear. En cualquier ámbito estamos rodeados de aparatos, cada uno con una función, los cuales hacen de intermediarios entre nuestras pretensiones y su aportación.
Gradualmente hemos ido pasando de una vida rural manual, con grandes esfuerzos físicos, a una vida social mecanizada donde se ha reducido al mínimo els uso de la fuerza. Sin duda es un avance por las prestaciones, rapidez y la comodidad extendida en todos los sectores.
Estamos diseñados para estar activos, y si antes era un exceso en demasiado, ahora lo es por poco. Hemos de aprovechar la técnica y lo que nos ofrece, y a la vez las vias pertinentes que incrementen el movimiento a través de ejercicios, de un entrenamiento que nos mantenga ágiles y en forma. El sedentarismo conduce a la atrofia, y lo que de entrada parece cómodo por el no esfuerzo, al final se acaba convirtiendo en incomodidad por la pérdida de movilidad, deterioro y peligro de sobrepeso.
No todo lo que pensamos será cómodo lo es. Si las facultades menguan en algun sentido, con sensación o constatación de desgaste por inacción, el supuesto beneficio se convertirá en perjuicio.
La mejor manera de preservar las condiciones óptimas es a través de un uso regular. Es esencial mantener a diario una actividad mental y física para estar atentos, concentrados, movernos ágilmente, y sobretodo preservar la capacidad de respuesta pensando y actuando, nuestras herramientas más importantes para la autonomia y ejecución de lo pretendido.
Comodidad en los utensilios facilitando el trabajo, acompañado de un dinamismo que mantenga el orgamismo en buenas condiciones.
Hemos de fijarnos retos que nos hagan salir de nuestra zona de confort, pues el progreso viene mediante movimientos que originan cambios. El conformismo de quedarnos como estamos, no emprender riesgos por el miedo a perder lo actual, en realidad es una comdidad incómoda, pues el estancamiento va deteriorando, y si no se toman medidas de revulsivo lo que se produce es una muerte lenta por la inacción.
El inmovilismo que frena es un obstáculo, limita, condiciona, es el miedo a lo desconocido, a no querer arriesgar lo viejo por lo nuevo, a pesar de que pueda ser mucho mejor y dotarnos de condicionese más satisfactorias. Y todas estas " supuestas comodidades " acaban convirtiéndose en grandes incomodidades.
Este blog no pretende emular a los grandes pensadores clásicos, sino sólo unas breves exposiciones que puedan llegar a todo tipo de personas.
jueves, 30 de agosto de 2012
martes, 14 de agosto de 2012
GRATITUD
La gratitud es señal de agradecimiento y valoración, teniendo en cuenta que todo es un préstamo. Nada de lo que hayamos tenido o tengamos actualmente es únicamente producto de nuestro esfuerzo, siempre habrá intervenido alguien en el trayecto. Esto sirve para percatarnos de nuestra dependencia continua, motivo suficiente para mostrarnos humildes ante la inmensidad.
Hemos de nutrirnos constantemente a efecto de preservar las condiciones de subsistencia óptimas. A nivel físico necesitamos oxígeno, agua y alimentos, ofrecidos en la totalidad por la naturaleza. Nosotros no hemos creado ningun alimento, somos unos subordinados, y como tales es un deber velar por la preservación del medio en las mejores condiciones. A nivel afectivo, hemos de establecer vínculos que faciliten la interacción para lograr un equilibrio entre lo interno y lo externo. A nivel mental, hemos de adquirir conocimientos para saber desarrollarnos en situaciones diversas. Aqui la dependencia se encuentra en la proporción más baja, pues la capacidad de discernimiento, de observación, de reflexión y extraer conclusiones, recae exclusivamente en la habilidad de cada uno.
Todo lo que nos rodea, próximo o lejano, conocido o desconocido, tiene una función, unas características, hace una aportación, y solo por esta constatación hemos de estar agradeciendo los numerosos bienes que nos faciliten trabajar y acceder a una confortabilidad, así como los recursos que suponen para ir realizando intercambios.
Lo que creemos intrinsecamente propio respecto a lo que pensamos o sentimos, está influenciado por variados condicionantes. Forman parte de nosotros, pero en realidad es una absorción que hacemos a través de impactos recibidos, tamizados por nuestro código de valores y capacidades. No es posble medir la proporción de ideas y sentimientos surgidos de nosotros.
Gratitud es no dar nada por hecho, que nos lo hemos de ganar. Reconocer la aportación incesante de otras personas y materiales que son el soporte que nos facilitan conexiones y acercan a los objetivos.
La gratitud no se ha de enfocar solo en lo que nos gusta, en lo que parece bueno, en lo obtenido, en lo que nos dan. Ha de estar siempre presente, en lo que vemos favorable o desfavorable, en lo pesado o ligero, en la suavidad o dureza. El crecimiento está compuesto de una porción de facilidad y una de dificultad, solo una de ellas impediría el progreso ; por tanto hemos de abrazar las dos vertientes.
No podemos precipitarnos a extraer conclusiones. Lo que en un principio valorábamos como bueno o malo solo lo sabremos al final de un proceso largo o corto segun cada contexto. La diferencia cualitativa y cuantitativa, lo ganado o perdido, y a donde nos lleve, seran los indicadores. Lo que se va es una pérdida, pero esto nos lleva a una ganancia, el vaciío es imposible, y justamente por eso, para fluir siempre con la vida y las constantes oportunidades que nos ofrece, hemos de estar agradecidos eternamente.
Hemos de nutrirnos constantemente a efecto de preservar las condiciones de subsistencia óptimas. A nivel físico necesitamos oxígeno, agua y alimentos, ofrecidos en la totalidad por la naturaleza. Nosotros no hemos creado ningun alimento, somos unos subordinados, y como tales es un deber velar por la preservación del medio en las mejores condiciones. A nivel afectivo, hemos de establecer vínculos que faciliten la interacción para lograr un equilibrio entre lo interno y lo externo. A nivel mental, hemos de adquirir conocimientos para saber desarrollarnos en situaciones diversas. Aqui la dependencia se encuentra en la proporción más baja, pues la capacidad de discernimiento, de observación, de reflexión y extraer conclusiones, recae exclusivamente en la habilidad de cada uno.
Todo lo que nos rodea, próximo o lejano, conocido o desconocido, tiene una función, unas características, hace una aportación, y solo por esta constatación hemos de estar agradeciendo los numerosos bienes que nos faciliten trabajar y acceder a una confortabilidad, así como los recursos que suponen para ir realizando intercambios.
Lo que creemos intrinsecamente propio respecto a lo que pensamos o sentimos, está influenciado por variados condicionantes. Forman parte de nosotros, pero en realidad es una absorción que hacemos a través de impactos recibidos, tamizados por nuestro código de valores y capacidades. No es posble medir la proporción de ideas y sentimientos surgidos de nosotros.
Gratitud es no dar nada por hecho, que nos lo hemos de ganar. Reconocer la aportación incesante de otras personas y materiales que son el soporte que nos facilitan conexiones y acercan a los objetivos.
La gratitud no se ha de enfocar solo en lo que nos gusta, en lo que parece bueno, en lo obtenido, en lo que nos dan. Ha de estar siempre presente, en lo que vemos favorable o desfavorable, en lo pesado o ligero, en la suavidad o dureza. El crecimiento está compuesto de una porción de facilidad y una de dificultad, solo una de ellas impediría el progreso ; por tanto hemos de abrazar las dos vertientes.
No podemos precipitarnos a extraer conclusiones. Lo que en un principio valorábamos como bueno o malo solo lo sabremos al final de un proceso largo o corto segun cada contexto. La diferencia cualitativa y cuantitativa, lo ganado o perdido, y a donde nos lleve, seran los indicadores. Lo que se va es una pérdida, pero esto nos lleva a una ganancia, el vaciío es imposible, y justamente por eso, para fluir siempre con la vida y las constantes oportunidades que nos ofrece, hemos de estar agradecidos eternamente.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)