sábado, 29 de noviembre de 2014

PELIGROS

El concepto de peligro es una advertencia que si no actuamos con precaución podemos sufrir consecuencias físicas o de otras características segun el caso.
Por descontado que no queremos hacernos daño, ni padecer situaciones molestas, y en cambio, muchos de los planteamientos y acciones, acaban comportando malestar, pérdidas y riesgos en más de un sentido.
El peligro no se limita únicamente al dolor corporal, a pasar privaciones, a afrontar crisis diversas. También está el peligro de malbaratar inutilmente la vida, donde seguro que la mayoría no lo catalogaría así debido al enfoque puramente de subsistencia en que estamos inmersos de manera preponderante.
Se haga más o menos la verdad es que siempre hacemos poco, pues la atención se desvia en actividades o entretenimientos que no ensanchan horizontes ni aportan referentes para mejorar el potencial. Condicionados por la necesidad de obtener recursos, el estrecho margen de maniobra restante se pierde habitualmente en futilidades. El peligro por tanto es haber dispuesto de tiempo, que son oportunidades, y no aprovecharlo constructivamente.
Estudiar, trabajar, tener dinero, solo son instrumentos intermediarios para saber como establecer conexiones con el entorno en diferentes niveles para llevar a cabo un propósito evolutivo.
Si solo nos quedamos en el medio, no iremos al fondo, y por oportunidades que se presenten no las sabremos ver ni darle el tratamiento preciso que facilite nuevos desarrollos.
El peligro de estar limitados, de quedarse en la superficie, son obstáculos que impiden avanzar individualmente y colectivamente. Estamos rodeados de peligros diversos, antes en consonancia al estilo imperante del momento, ahora por los desequilibrios planetarios derivados de gestiones desastrosas donde el supuesto beneficio puede conducir al maleficio.
El mayor peligro es la misma humanidad si prevalecen las formas ignorantes y egoistas, debiendo concienciarnos de qué queremos y a donde nos puede conducir. Vivimos en comunidad, y así hemos de enfocar los proyectos si deseamos crear un entorno próspero, justo y armónico, donde todos somos responsables, de las pequeñas y las grandes acciones. De nosotros depende generar más seguridad, reduciendo el peligro con el incremento de conciencia y adoptando posturas altruistas.

sábado, 15 de noviembre de 2014

PRIMARIOS VERSUS CIVILIZADOS

El comportamiento humano se puede inclinar en dos direcciones : primario o civilizado. El primario como su nombre indica son aquellas manifestaciones rudimentarias que requieren un tratamiento para pulir las diversas formas de expresión. El civilizado es lo opuesto, son las maneras refinadas derivadas de la educación, la concienciación y el trato digno entre lo personal y colectivo buscando la armonia.
Las formas primarias son instintivas, las civilizadas son racionales. Quien es primario piensa en pequeño, en lo más inmediato, en capacidad reducida. Empujado por sus deseos egoistas, es incapaz de ver las consecuencias de ciertos planteamientos faltos de lógica y sensatez, desencadenando en acontecimientos perjudiciales para el propio ejecutor y el receptor.
Todos los conflictos a pequeña y gran escala son consecuencia de no saber encajar sujeto y objeto, haciéndose extensible a todo tipo de situaciones. La incapacidad de ver con claridad impide ver el desenlace que se puede producir a través de palabras o acciones, y así convencidos de estar en lo correcto cuando la realidad demuestra que es justo lo contrario, es como se genera el caos y las diversas disfunciones en muchos ámbitos.
Quien es primordialmente primario es facil de distinguir por como se muestra. Se focaliza en sus intereses, no tiene en cuenta a los demás, se ha de imponer aunque sea a la fuerza, amenazando. Valora lo referente a el y aquello que no le gusta lo menosprecia. Acostumbra a tratar de forma indigna y humillante cuando no piensan ni dicen ni hacen como el quiere, pues su opinión y sus maneras son las que han de prevalecer. Gente autoritaria sin estima por los que son diferentes ni tampoco para ellos mismos, pues todo el veneno que van lanzando a parte de ensuciar el ambiente sobretodo ensucia al propio emisor.
El civilizado en cambio, con un nivel de conciencia más amplio y más reflexivo, utilizando la lógica, pensando en el bien de conjunto, busca el encaje de las partes en el todo; lo que facilita la colaboración enttre los diversos interventores, por que lo importante es el resultado armónico final.
Lo primario tarde o temprano conduce al fracaso, al deterioro, a la pérdida, por que las maneras ignorantes desembocan fatalmente en consecuencias nefastas. Si queremos que el buen funcionamiento sea la norma en cualquier contexto, hemos de transmutar las expresiones instintivas por el discernimiento, lo que separa por lo que acerca, la brutalidad por la delicadeza.