jueves, 26 de mayo de 2016

LAS DOS VERTIENTES DE LA CRÍTICA ( II )

Quien critica considera que alguna cosa no está bien, no es correcto o no está de acuerdo. La cuestión es, teniendo en cuenta las mermas individuales, el predominio de lo ignorado sobre lo conocido, aquello que se critica ¿ seguro que no está bien ? ¿ Seguro que es correcto ? ¿ En base a qué parámetros ?
La crítica es fijarse en las impefecciones, no obstante,  ¿ el crítico conoce la perfección de lo que pretende ?
Observar cosas mal hechas o que lo son para nosotros, es la oportunidad para reforzar ciertos planteamientos y actitudes. Hemos de estar abiertos a escuchar quien nos critica para saber si está en lo cierto y si los comentarios son ciertos, aprender a hacerlo mejor en próximos intentos.
Para cada alabanza hay infinidad de críticas, ya sea por el carácter humano, o porqué realmente abundan mucho más las pífias y la mediocridad que la genialidad.
Gente con multitud de defectos, donde su conducta no es precisamente ejemplar, va criticando a diestro y siniestro, y esta falta de ecuanimidad manifiesta la insensatez de su posicionamiento.
¿ Nosotros lo haríamos mejor aquello que criticamos si no somos especialistas ? Todos se atreven a decir la suya, y  la verdad es que la calidad en lo que decimos o hacemos acostumbra a ser bastante baja.
El error o supuesto error no es casual. Cada acontecimineto, nos parezca lógico o no, tiene una finalidad, y se trata de ver el desenlace para extraer conclusiones.
Antes de emitir veredictos deberíamos preguntarnos ¿ Es importante lo que se critica ?  ¿ Influencia negativamente o solo es un rechazo ?
Si pasan tantos hechos criticables es por la constatación del nivel de desarrollo individual y colectivo. A más egoismo más ignorancia, y a más ignorancia más peligro de cometer acciones erróneas.
Pasar del caos al orden, de la inconciencia a la conciencia, de velar por los intereses personales exclusivamente a hacerlo por el bien común, nos hará salir de la oscuridad introduciendo la luz que guiará a comportarnos a cada momento y en cada ámbito con la armonía indispensable, y entonces no habrá crítica porque la corrección estará presente en todo instante.

viernes, 13 de mayo de 2016

LAS DOS VERTIENTES DE LA CRÍTICA ( I )

Hay dos vertientes de la crítica : con el objetivo de mejora, o por un desacuerdo que saca a relucir mermas, incorrecciones, o por el contraste de deseos o ideales contrarios.
La crítica para un fin edificante se ha de hacer a través de la experiencia y un discernimiento cuidadoso, con la finalidad de enmendar acciones substituyéndolas por otras más óptimas. Esto sucede principalmente de padres a hijos o de maestros a alumnos, donde la mayor preparación permite indicar pautas más idóneas para un beneficio posterior.
Después está la crítica de acuerdo a los propios puntos de vista. Si alguien hace algun gesto o cosa que no encaja con nuestra singularidad, se muestra rechazo con palabras que pueden ser más o menos duras.
La crítica implica juicio de una actitud, de unos hechos, y en cada caso se ha de ver la posible repercusión para comprobar si la persona que critica lo hace con fundamento, o sencillamente por no ajustarse a su código particular de valores.
¿ En base a qué se critica ? ¿ A un ideal de pureza, de armonía ? ¿ El que critica es perfecto ? Si quien critica no es suficientemente correcto, no tiene derecho a querer que otros hagan lo que el mismo es incapaz de cumplir. Se ha de ser coherente, justo y ecuánime.
Ante esto, teniendo en cuenta las diversas incorrecciones que mostramos todos, nadie debería criticar. Además, el propósito de nuestra existencia es saber ver la función ejercida por las sucesivas personas que se van cruzando a lo largo del camino para aprender qué comportamiento hemos de adoptar en cada área. Lo que a menudo vemos como provocación, grosería o cosas similares, es donde radica el mensaje a descifrar para ir a un nivel más alto de comprensión. Todos somos intermediarios, y detrás de lo que vemos como " criticable " se esconde un potencial de información para entender qué pasa y seguir avanzando evolutivamente.
Todos queremos lo correcto, pero según el grado de conciencia y de influencia cultural, cada uno lo interpretará a su manera, con lo que se puede criticar lo considerado incorrecto que en realidad puede ser correcto.
El enfoque egocentrico hace ver las cosas de acuerdo a los propios deseos, criticando por interés, por lo que se dice o hace, por lo que no gusta, evidenciando en bastantes ocasiones posturas infantiles.
Mostrar disconformidad contínuamente por lo más insignificante, es la constatación del bajo nivel imperante, donde lo único que se consigue es tensión sin resolver nada.
La crítica ha de ser para mejorar, para avanzar, ampliar horizontes; de lo contrario es inútil, y en este caso es mucho mejor el silencio.