Cruzar la frontera es cambiar de paisaje ( visión ) de costumbres ( actitudes ) y el lenguaje ( la manera de comunicarnos )
Permanecer en el país habitual es seguir con los mismos criterios, esquemas, modelos de pensamiento y conducta. Cambiar de país es ampliar horizontes, experimentar diferente, constatar otras formas, salir de estereotipos, de fijaciones. La fliexibilidad es quien facilita abarcar áreas más grandes de conocimiento y poder acceder así a mayores posibilidades. La cuestión és ¿ cuantos de nosotros queremos cambiar de pais con el conocimiento que puede aportar ?
El talante humano es cómodo, prefiere arriesgar poco, asegurando unos mínimos sin aventurarse a la opción de unos máximos por el miedo a perder los mínimos.
Nos sentimos cómodos con lo cercano, lo conocido, en lo que dominamos, limitándonos voluntariamente por la incertidumbre de un terreno que puede ser favorable o desfavorable, y ante la duda se opta por el conservadurismo.
En la zona de confort no hay crecimiento, son las situaciones incómodas las que nos permiten dinamizar diversos resortes, pensando alternativas, estrategias y acciones conducentes a una mejora.
No obstante, nos guste o no, los riesgos y incertidumbre siempre están presentes. Podemos responder de los propios movimientos y las consecuencias ocasionadas, pero no de la incidencia ajena en nuestro entorno circundante, indicando que de una forma u otra hemos de tener la adaptabilidad suficiente para cruzar fronteras cuando sea preciso.
Nos movemos entre el riesgo y la prudencia, y la habilidad consiste en equilibrar constantemente ambas de acuerdo al contexto, objetivo y margen de maniobra.
Hemos de decidir si queremos seguir en el propio país cómodos pero sin avances significativos, o bien confiar en el potencial, en el afán de superación y aspirar a niveles más altos de desarrollo.
Para acceder a una nueva fase, a un nuevo escalón superior en cualquier ámbito, hemos de dejar atrás alguna cosa y adquirir otras que permitan una expansión, un dominio más grande. Aplicado a nuestra vida es optar por permanecer estáticos sin progresar, o movilizarse aspirando a introducir constantemente elementos más y más cualitativos en el ser y en el hacer.