¿ Cuantos de entre nosotros sabe exactamente qué ha de hacer y por qué en este contexto llamado " vida " ? ¿ A donde queremos ir ? ¿ Con qué objetivo ?
Atrapados en el espacio tiempo, limitados por unos conocimientos mínimos, por las condiciones culturales, ambientales y recursos que nos rodean, intentamos preservar al máximo nuestra presencia física con un estrecho margen de maniobra por las obligaciones diarias de obtener diferentes nutrientes.
Y si ya es un misterio descifrar la función individual, aún lo es más cuando esta ha de confluir en el encaje colectivo. El dilema constante de mutua dependencia entre las partes y el todo, y a pesar de saberlo, a menudo los planteamientos y acciones posteriores no se encaminan precisamente a producir tal encaje.
Descubrir el origen es desvelar lo oculto, y esto supone entrar en contacto con las sutilezas, resultando una tarea extremadamente dificil cuando ni siquiera sabemos desenvolvernos en la superficialidad. En consecuencia, no sabemos quien somos realmente y el verdadero propósito por el cual se nos ofrece un tiempo para llevarlo a cabo.
Se dice que la dimensión física es el exilio, la fragmentación, y la finalidad es volver al " seno del Eterno ", a la unidad. Y la cuestión es : como romper la inercia de la vorágine diaria com si estuvieramos en un barco en el océano que nos empuja a avanzar sin saber exactamente donde nos lleva y qué desenlace tendrá !
Con una visión y enfoque egocéntrico, deseamos que otros nos puedan reportar lo que necesitamos, lo que supone establecer conexiones. No obstante, a pesar de esta evidencia, nos pasamos el dia cortando conexiones con nuestras maneras separativas causando caos y desastres de todo tipo.
Nuestro potencial es desconocido, no sabemos precisar el abasto de lo que podríamos llegar a ejecutar, y mientras vamos deambulando como un boxeador que va dando golpes al aire cuando ya está grogui, encontrándose en este lamentable estado a causa de un conjunto de despropósitos.
El género humano puede construir o destruir, esto depende de la conciencia, clave para que armonice pensamiento y acción. Se trata de indagar qué queremos construir y su desencadenante, pues si lo hacemos incorrectamente la supuesta construcción es una destrucción.
¡ Qué finalidad y provecho damos o daremos a lo aprendido, al trabajo, a la puesta en escena cotidiana, el gran dilema ¡
¿ Todos los esfuerzos y afán de preservación para qué ? ¿ Para una simple subsistencia ? ¿ Para marchar sin constatar una evolución evidente ?
El dilema lo tenemos todos, la pregunta es ¿ descubriremos el qué y el como para ir al otro lado superando la prueba ?