sábado, 29 de abril de 2017

DRAMA EXISTENCIAL

¿ Cuantos de entre nosotros sabe exactamente qué ha de hacer y por qué en este contexto llamado " vida " ? ¿ A donde queremos ir ? ¿ Con qué objetivo ?
Atrapados en el espacio tiempo, limitados por unos conocimientos mínimos, por las condiciones culturales, ambientales y recursos que nos rodean, intentamos preservar al máximo nuestra presencia física con un estrecho margen de maniobra por las obligaciones diarias de obtener diferentes nutrientes.
Y si ya es un misterio descifrar la función individual, aún lo es más cuando esta ha de confluir en el encaje colectivo. El dilema constante de mutua dependencia entre las partes y el todo, y a pesar de saberlo, a menudo los planteamientos y acciones posteriores no se encaminan precisamente a producir tal encaje.
Descubrir el origen es desvelar lo oculto, y esto supone entrar en contacto con las sutilezas, resultando una tarea extremadamente dificil cuando ni siquiera sabemos desenvolvernos en la superficialidad. En consecuencia, no sabemos quien somos realmente y el verdadero propósito por el cual se nos ofrece un tiempo para llevarlo a cabo.
Se dice que la dimensión física es el exilio, la fragmentación, y la finalidad es volver al " seno del Eterno ", a la unidad. Y la cuestión es : como romper la inercia de la vorágine diaria com si estuvieramos en un barco en el océano que nos empuja a avanzar sin saber exactamente donde nos lleva y qué desenlace tendrá !
Con una visión y enfoque egocéntrico, deseamos que otros nos puedan reportar lo que necesitamos, lo que supone establecer conexiones. No obstante, a pesar de esta evidencia, nos pasamos el dia cortando conexiones con nuestras maneras separativas causando caos y desastres de todo tipo.
Nuestro potencial es desconocido, no sabemos precisar el abasto de lo que podríamos llegar a ejecutar, y mientras vamos deambulando como un boxeador que va dando golpes al aire cuando ya está grogui, encontrándose en este lamentable estado a causa de un conjunto de despropósitos.
El género humano puede construir o destruir, esto depende de la conciencia, clave para que armonice pensamiento y acción. Se trata de indagar qué queremos construir y su desencadenante, pues si lo hacemos incorrectamente la supuesta construcción es una destrucción.
¡ Qué finalidad y provecho damos o daremos a lo aprendido, al trabajo, a la puesta en escena cotidiana, el gran dilema ¡
¿ Todos los esfuerzos y afán de preservación para qué ? ¿ Para una simple subsistencia ? ¿ Para marchar sin constatar una evolución evidente ?
El dilema lo tenemos todos, la pregunta es ¿ descubriremos el qué y el como para ir al otro lado superando la prueba ?

viernes, 14 de abril de 2017

MANCHAS IMBORRABLES

El alto grado de egoismo imperante, junto con la inconciencia, revierte en una fuerte insensibilidad a todo aquello que no tenga que ver con uno mismo, y a la vez con una sensibilidad desmesurada en cuestiones vinculadas a nosotros.
Palabras y acciones es la manera de expresarnos, y si estas no muestran un trato digno, se producen grietas que dejan marcas. A diferencia de una pieza de ropa que saca las manchas con jabón, o de una grabación encima de otra que elimina la anterior, tanto las palabras como las acciones nunca quedan impunes. En el plano etérico todo queda registrado, y por más que queramos no hay ninguna goma ni disolvente que lo pueda borrar.
Podemos pedir disculpas, corregir comportamientos posteriores, pero lo dicho y hecho en su momento es imborrable, no es posible hacer marcha atrás y reescribirlo. Lo único que se puede hacer es tomar nota para no repetirlo, aprender de los errores con voluntad de mejora, sabiendo que las imprudencias, la ignorancia y las formas chapuceras, tienen consecuencias y pasan factura.
¿ Qué medidas podemos tomar para mostrarnos correctos ? Ser muy prudentes antes de hablar, pensar lo que se quiere decir para que impere la armonía y la consideración, y exactamente igual en las acciones.
Un sabio de la edad media decía " hagas lo que hagas piensa en las consecuencias " Lo veamos o no todo tiene consecuencias, y los peores enemigos que juegan en nuestra contra es pensar sólo en los propios asuntos personales con las diversas manifestaciones inadecuadas.
La gente puede excusarse, la parte afectada decir que no pasa nada, página archivada, pero a nivel sutil, en la interacción, ha quedado grabado un episodio almacenado en la memória afectando a pensamientos y sentimientos que condicionan intercambios posteriores.
La mayoría no se percata del peligro  y la gravedad de palabras y acciones ejecutadas impulsivamente. Sólo se necesita un momento para hablar o escribir, así como ejecutar una acción, pero el desencadenante puede pagarse toda la vida.
Todas las miserias del mundo derivan de no hablar y actuar correctamente, y mientras no se desvele la conciencia para transformar los patrones de raíz, las manchas imborrables nos acompañarán contínuamente con toda la negatividad que dejan a su paso.