viernes, 26 de enero de 2018

JUSTIFICAR LO INJUSTIFICABLE

¿ Qué tienen en común algunos niños, empresarios, políticos, autoridades diversas, dictadores, maltratadores ? Que justifican lo injustificable.
El niño que hace travesuras y se enfada cuando le llaman la atención. Empresarios sin escrúpulos contaminando el aire o el agua con una voracidad desenfrenada para obtener beneficios. Políticos que en nombre de la ley tienen carta blanca para aplicar su voluntad apartando del camino aquellos que pueden molestar a sus intereses. Autoridades apoyadas por la posición que ocupan, hacen y deshacen a su gusto con impunidad, o como mucho con unas consecuencias insignificantes sobre las acciones cometidas. Dictadores donde no puede haber detractores, unas ideas, un patrón único. Imponer por fuerza aunque perjudique a mucha gente. Maltratadores con todo tipo de excusas que validen la agresión, abusos, vejaciones.
Ninguno de estos ejemplos, de estas personas, puede justificar lo injustificable. El niño ha de aprender, ser advertido y responsabilizarse. El empresario no tiene derecho a estropear espacios colectivos que no son de su propiedad, y la solución es modificar a fondo el procedimiento perjudicial efectuado, o recibir multas millonarias que fuercen a hacerlo. Los politicos no han de respaldarse en las leyes como si fueran comodines para diluir o impedir alternativas diferentes. Las leyes han de estar al servicio del pueblo, y si estas suponen una esclavitud, se han de cambiar. Las autoridades, amparadas por el cargo, con el soporte de decretos, reglamentos o lo que sea, a menudo se mueven por intereses propios, convirtiendose en un perjuicio para los que se ven salpicados por sus decisiones. Dictadores y maltratadores solo quieren imponer sus deseos sin ningún miramiento ni trato digno con tal de satisfacer intereses e instintos.
No es válido excusarse sobre acciones chapuceras por que cada uno es responsable de lo que dice o de lo que hace. El típico " por culpa tuya " " me ha provocado " " el malo es el otro yo soy bueno " Estos infantilismos son inaceptables por que no resuelven el fondo de la causa, y enviando pelotas fuera no modifica el efecto.
Es hora de asumir las consecuencias cambiando criterios, discernir con ecuanimidad, y actuar buscando la armonía final pensando en ser justo y lo máximo de correcto posible.

viernes, 12 de enero de 2018

CADENA DE CONSECUENCIAS

La acción sigue al pensamiento, y el resultado será la consecuencia. Lo interesante sería ir al origen de donde se ha forjado un pensamiento específico, ya que este deriva de unos conocimientos previos y diferentes enlaces racionales y emocionales.
Cuando el tiempo entre causa y efecto se alarga diluyéndose en la memória, mucha gente cree que no pasará nada si transgrede algunas directrices a pesar de la advertencia de peligro. El afán de satisfacer unos deseos, a menudo perjudiciales en más de un sentido, llevan a comportarse imprudentemente, y tal vez inmediatamente no se note el impacto de los hechos, pero tarde o temprano el mensaje aparece.
En el fondo siempre es lo mismo : la conciencia determinará las posibilidades de éxito o fracaso en los planteamientos, la puesta en escena y el desencadenante.
Conciencia se ha de entender como conocer, ver,comprender. Esto nos dota de recursos para proceder con habilidad ubicándonos en el lugar correcto de la manera correcta. Si por el contrario la inconciencia es notoria, no hay suficiente conocimiento, por tanto no vemos claro, no tenemos la debida comprensión.
La inconciencia tambien lleva asiduamente a la irresponsabilidad, mientras quien es consciente es responsable por el conocimiento implícito y la experiencia.
El caso de aquellas personas donde siempre son perfectas y son los otros que se equivocan, es una actitud inmadura enfocada en un ego desmesurado. Cuando alguien es incapaz de reconocer errores no podrá corregirlos, no podrá arrepentirse que es el paso para rectificar y transformar, y al no modificar en ningún sentido palabras o acciones,si ha provocado tensión y bloqueo así persistirá mientras no se produzca un cambio.
A diario escuchamos y vemos notícias de los diferentes caos acontecidos por todas partes, producto de lo que se va esparciendo en discordias diversas generadas entre unos y otros. Si queremos revertir las tendencias para que en su lugar esté la armonía, hemos de substituir el egoismo por altuismo, y anteponer las necesidades colectivas a los puros intereses personales.