domingo, 26 de agosto de 2018

EN NOMBRE DE

En nombre de la religión, del país, de la familia, el poder establecido se otorga luz verde para emitir todos los decretos, leyes y reglamentos destinados a favorecer unos intereses específicos.
La excusa de un bien común, de un interés que supuestamente ha de unir, abre una via donde puede caber lo imaginable y lo inimaginable, siempre con una interpretación interesada, arbitraria y partidista.
Estos " supuestos salvadores " que se creen autorizados a impartir y a imponer su doctrina, han hecho más mal que bien. Desde posturas dogmáticas valoran exacerbadamente sus ideas y pretensiones, y en la misma proporción desprecian las que se oponen; por que está claro ellos tienen la verdad y los otros estan equivocados.
¿ Cómo empieza una discusión ? No hace falta responder por que todos lo saben. Si los conflictos persisten es por el afán de dominio, de imponer, que implica una parte contra otra. Y hasta que no interioricemos profundamente que desde las respectivas individualidades hemos de velar para crear puentes de colaboración y entendimiento no habrá paz.
Todos los males nacen de actitudes egoistas separadoras. Para mi si para ti no. Y este en nombre de puramente interesado se ha de convertir en nombre de un bien común real, y a partir de aquí los desequilibrios y las constantes barbaridades diarias podran empezar a enderezarse.
Tanto da cual sea el  fondo, religioso, patriótico, familiar, económico, las acciones personales influyen en la sociedad, y esta en nosotros, por tanto lo más sensato y provechoso es pensar y actuar en consecuencia de acuerdo a tal evidencia.
No hemos de proceder en nombre de lo que quiero o querría si supone perjudicar o maltratar a otros por  el propio beneficio. Las acciones se han de plantear y ejecutar en nombre de lo correcto a cada momento y circunstancia, con el objetivo de encajar la diversidad para desembocar en un final adecuado para las diferentes partes implicadas.

sábado, 11 de agosto de 2018

LO QUE QUEREMOS VER

¿ Qué queremos ver ? ¿ Por qué queremos ver lo cómodo, lo fácil, lo que se ajuste a mi carácter, ideales y gustos ? ¿ Qué somos capaces de ver realmente con claridad, con amplitud ?
Saber ver es una cuestión de sabiduria, y si no la hemos adquirido, lo que veremos estará distorsionado. Y lo peor de todo es creer estar en lo cierto y manifestar lo contrario en las exposiciones y acciones.
Una cosa es querer y la otra poder. Por más que se quiera ver un contexto determinado con nitidez, si no somos afines por los motivos que sea, lo que se verá son suposiciones o relatos ficticios adaptados a nuestra idiosincracia, capacidad e interés.
Cuando hay pureza y buenas intenciones es más factible ver claro. La confusión proviene de las impurezas y las malas intenciones. Si queremos ver claro en vez de manipular, tergiversar y mentir para obtener unos hipotéticos beneficios, lo que hemos de hacer es ser sinceros y buscar lo justo en la situación.
Como siempre el egoismo y la ignorancia son los detonantes de los conflictos, y si se producen es por que no hemos sabido proceder de forma armónica.
Cuando hay una disonancia, un desajuste, una crisis, es el indicador que se han de introducir maneras diferentes que permitan sincronizar de forma óptima los artífices que entran en escena.
Ver claro es una cuestión de encaje, de medidas, de perspectiva, y si a diario a nuestro alrededor se producen tantos  episodios caóticos es precisamente por unos enfoques reduccionistas auto centrados, limitando la habilidad de ver con amplitud las consecuencias de hacer o no hacer según qué.
¿ Qué queremos ver ? Lo que se ajusta a nuestros deseos y criterios. Lo que no se puede hacer es engañar por que no se  produce lo que queremos. No estamos aquí para salirnos con la nuestra sea como sea y ser unos niños consentidos.
Las situaciones que se presentan lo son para ampliar percepciones, conocimientos y readaptar lo preciso para edificar continamente mejores versiones.
Hemos de observar lo particular y lo ajeno, lo cercano y lo distante, las interacciones y los desencadenantes, pues ver con extensión y claridad exige salir de la propia parcela y interés para poder determinar lo preciso en cada caso teniendo en cuenta la ecuanimidad y la integridad para acertar el diagnóstico.