Calidad y cantidad han de ir emparejados para que cumplan su función. En lo que necesitamos es indispensable una cantidad, y esta medida requiere una matéria prima óptima que ofrezca un producto destinado a un provecho concreto.
La calidad es de orden espiritual, representa la excelencia por lo que es, por lo que hace, por la capacidad de durabilidad, eficacia y rendimiento. Es sinónimo de garantia, algo en que podemos confiar por las prestaciones y solvencia contrastada.
La cantidad es tanto espiritual como material. Espiritual en cuanto a abundancia, y material cuando el proceso no tiene como finalidad dar lo mejor en cuanto a los bienes ofrecidos, si no que prevalecen los intereses personales de obtención de unas ganancias sin dar suficiente importancia a la calidad de los mismos. Este planteamiento egoista piensa en lo que puede conseguir de beneficio el emisor, sin una consideración exigible hacia el receptor.
La calidad siempre expresa grandeza, de los elementos y de los encargados de transformar los ingredientes de inicio hasta su culminación. La cantidad no podrá evidenciarse como grandeza si no va acompañada de calidad. Y por más sensación de exhuberancia en cuanto a número, si es mediocre y de bajas prestaciones valdrá poco para lo que ha de servir.
Exactamente lo mismo pasa en la vida de las personas. Los talentos desarrollados focalizados en una área específica, marcan la diferencia respecto a quien no logra el mismo nivel, y la comparación entre ambos es quien denota mayor o menor calidad.
Las aspiraciones, junto con la aptitud, recursos y voluntad, pueden edificar progresivamente condiciones qualitativas y la satisfacción de los resultados conseguidos, tanto a título personal como goce y utilidad de aquellos a quien nos dirigimos prestando un servicio.
Calidad es símbolo de riqueza, auto estima, satisfacción, capacidad. En cambio, cantidad sin calidad es símbolo de pobreza y limitación. En todo lo que nos rodea, estos dos factores siempre estan presentes. Y en los anhelos de cada cual, los ideales que nos gustaría concretar, y las habilidades para convertirlo en realidad, nos acercarán o no a una determinada calidad en función de las posibilidades.
La calidad se aplica en todas direcciones. No solo es importante en los utensilios que hacemos servir habitualmente, lo es en la facultad de saber imprimir pensamientos elevados, de paz, armonia, fraternidad, en conversaciones enriquecedoras, sentimientos afectuosos, en acciones nobles, justas, velando por el bien común. Todo aquello que crea bienestar, en nosotros y el prójimo, en relaciones donde nos sentimos gratificados, en actividades edificantes. Lo que nos dignifica, empuja a mejorarnos como ser, lo que genera condiciones más favorables respecto a épocas anteriores. Lo que nos acerca en definitiva a la expresión espiritual en forma de virtudes experimentandolo en la densidad material.
Calidad es lo que todos queremos, pero solo unos cuantos acceden por preparación y recursos, internos y externos.
Este blog no pretende emular a los grandes pensadores clásicos, sino sólo unas breves exposiciones que puedan llegar a todo tipo de personas.
sábado, 28 de mayo de 2011
viernes, 20 de mayo de 2011
PACIENCIA
La paciencia tiene una connotación de impasse entre dos momentos que supone una espera. La otra connotación es de resignación ante unos imponderantes que no dependen de nuestra voluntad.
Las variantes que pueden poner a prueba la paciencia son múltiples : personas desagradables, colas larguisimas, problemas de salud, quedar atrapado en un atasco, demoras en la salida de un tren, etc. Ya sea por relaciones o circunstancias, lo que nos pueda tensar es un mensaje a descifrar que contiene información.
Nada es casual, si hemos de experimentar una situación que nos gustaria evitar pero resulta que nos encontramos de lleno, significa que disponemos de una o varias oportunidades de aprendizaje. Ahora bien, esto solo será posible si estamos receptivos observando el panorama que nos rodea, nuestra situación dentro del contexto, el margen de maniobra y la capacidad de tomar decisiones o acatar lo que pasa.
Es el ego quien quiere las cosas a su manera, con rapidez, pero por más que lo deseemos, no tenemos el control de muchos factores que dependen del medio circundante o de otras personas. Esta merma, esta dependencia, obliga a cultivar en primer término el auto dominio, clave para encarar lo previsible y lo imprevisto, indispensable para no precipitarse en decir o hacer segun que derivando en consecuencias negativas.
El segundo punto es la tranquilidad, que indica la confianza del proceso gradual con el conocimiento de que las resoluciones o no segun el caso, llegaran en su tiempo preciso.
No querer precipitar resultados disfrutando del momento, esta seria una buena postura que nos haría estar relajados, atentos en lo que va desarrollandose en el intervalo entre un principio y un final.
La naturaleza no solo es nuestra proveedora de todo lo necesario para vivir, es el libro abierto de donde debemos extraer las lecciones para aplicarlas a todos los ámbitos en la cotidianeidad, enseñándonos que todo se ajusta a un conjunto de etapas correlativas desde la semilla inicial al fruto final, creciendo a su ritmo, sin prisas, madurando cada cosa en su momento. Y la naturaleza, que es nuestra fuente de subsisténcia, y el maestro más grande de quien hemos de aprender, tiene una paciencia inmensa, entonces por que no nos reflejamos haciendo que tambien sea una virtud en nosotros !
Las variantes que pueden poner a prueba la paciencia son múltiples : personas desagradables, colas larguisimas, problemas de salud, quedar atrapado en un atasco, demoras en la salida de un tren, etc. Ya sea por relaciones o circunstancias, lo que nos pueda tensar es un mensaje a descifrar que contiene información.
Nada es casual, si hemos de experimentar una situación que nos gustaria evitar pero resulta que nos encontramos de lleno, significa que disponemos de una o varias oportunidades de aprendizaje. Ahora bien, esto solo será posible si estamos receptivos observando el panorama que nos rodea, nuestra situación dentro del contexto, el margen de maniobra y la capacidad de tomar decisiones o acatar lo que pasa.
Es el ego quien quiere las cosas a su manera, con rapidez, pero por más que lo deseemos, no tenemos el control de muchos factores que dependen del medio circundante o de otras personas. Esta merma, esta dependencia, obliga a cultivar en primer término el auto dominio, clave para encarar lo previsible y lo imprevisto, indispensable para no precipitarse en decir o hacer segun que derivando en consecuencias negativas.
El segundo punto es la tranquilidad, que indica la confianza del proceso gradual con el conocimiento de que las resoluciones o no segun el caso, llegaran en su tiempo preciso.
No querer precipitar resultados disfrutando del momento, esta seria una buena postura que nos haría estar relajados, atentos en lo que va desarrollandose en el intervalo entre un principio y un final.
La naturaleza no solo es nuestra proveedora de todo lo necesario para vivir, es el libro abierto de donde debemos extraer las lecciones para aplicarlas a todos los ámbitos en la cotidianeidad, enseñándonos que todo se ajusta a un conjunto de etapas correlativas desde la semilla inicial al fruto final, creciendo a su ritmo, sin prisas, madurando cada cosa en su momento. Y la naturaleza, que es nuestra fuente de subsisténcia, y el maestro más grande de quien hemos de aprender, tiene una paciencia inmensa, entonces por que no nos reflejamos haciendo que tambien sea una virtud en nosotros !
martes, 10 de mayo de 2011
SERVIR Y SER SERVIDO
El universo está diseñado para el equilibrio, y cuando momentaneamente se altera, inmediatamente se ponen en marcha los mecanismos para restablecerlo. Cada componente ejerce una función que es su contribución al conjunto. Todo está colocado en su lugar adecuado, con un orden, desde lo más pequeño a lo más grande, lo más cercano y lo más lejano. Y dentro de estas medidas y distancias, el principio de organización afecta a todos por igual.
Cada integrante es individual, donde la subsistencia depende lo recibido por el entorno, y este entorno tambien se mantiene gracias a la participación de las diversas singularidades. Se establece así una doble faceta : servir y ser servido. Servir es dar, compartir, actuar. Ser servido es recibir, velar por uno mismo, receptividad. El equilibrio consiste en participar de ambos a través del intercambio.
La dependencia que todos tenemos sin excepción en diversos frentes, genera una necesidad, y gracias a esto entramos en conexión unos con otros. La clave del desarrollo, mantenimiento y expansión radica en lo que nos falta, y la ineludible interacción con diferentes estamentos para que la persistencia fisica sea posible.
Tenemos unes partes cubiertas y unas partes no cubiertas. Con los recursos adquiridos vamos a buscar las partes no cubiertas, que son recursos a conseguir. Y en esta dinámica es donde hay fluidez, el motor de la vida.
Los variados reinos de la naturaleza sirven y son servidos. Las semillas son el fundamento, el agua, oxigeno y el sol son la nutrición. Los minerales proveen a las plantas, estas a los animales, donde los humanos aprovechan las aportaciones de los tres reinos, y por la misma lógica, el encadenamiento sigue en estratos superiores al género humano, a un nivel no perceptible a nuestros sentidos limitados.
Debemos velar por las propias necesidades y aspiraciones, es lógico, consistiendo la tarea en dotarnos de auto-suficiencia, y en el proceso que va de no tener a tener, hemos de hacerlo ofreciendo los diferentes medios de que disponemos en una donación reciproca de bienes continua que facilite la preservación de la existencia.
Cada integrante es individual, donde la subsistencia depende lo recibido por el entorno, y este entorno tambien se mantiene gracias a la participación de las diversas singularidades. Se establece así una doble faceta : servir y ser servido. Servir es dar, compartir, actuar. Ser servido es recibir, velar por uno mismo, receptividad. El equilibrio consiste en participar de ambos a través del intercambio.
La dependencia que todos tenemos sin excepción en diversos frentes, genera una necesidad, y gracias a esto entramos en conexión unos con otros. La clave del desarrollo, mantenimiento y expansión radica en lo que nos falta, y la ineludible interacción con diferentes estamentos para que la persistencia fisica sea posible.
Tenemos unes partes cubiertas y unas partes no cubiertas. Con los recursos adquiridos vamos a buscar las partes no cubiertas, que son recursos a conseguir. Y en esta dinámica es donde hay fluidez, el motor de la vida.
Los variados reinos de la naturaleza sirven y son servidos. Las semillas son el fundamento, el agua, oxigeno y el sol son la nutrición. Los minerales proveen a las plantas, estas a los animales, donde los humanos aprovechan las aportaciones de los tres reinos, y por la misma lógica, el encadenamiento sigue en estratos superiores al género humano, a un nivel no perceptible a nuestros sentidos limitados.
Debemos velar por las propias necesidades y aspiraciones, es lógico, consistiendo la tarea en dotarnos de auto-suficiencia, y en el proceso que va de no tener a tener, hemos de hacerlo ofreciendo los diferentes medios de que disponemos en una donación reciproca de bienes continua que facilite la preservación de la existencia.
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