Queremos conseguir muchas cosas, y a la hora de la verdad muy pocas se concretan. ¿ Qué pasa entre el querer y el poder ? Para densificar una idea a la práctica se precisan unos materiales y saberlos acoplar para obtener el resultado pretendido, y si falla una parte o ambas, no es posible concretar lo deseado.
Querríamos todo tipo de cosas, y en primer lugar hemos de discernir sobre su conveniencia o no, y caso de ser apropiado, necesario o por un interés, dotarse de la preparación indispensable que ofrezca la mejor disposición y un trato cuidadoso.
Queremos relaciones satisfactorias, bien ¿ pero que hacemos al respecto para que sea así ? El egoismo, la inconciencia, las estropean una y otra vez con comportamientos lamentables, que en vez de reportar satisfacción es todo lo contrario. Queremos pero no podemos porque no sabemos actuar debidamente.
El resto de aspectos que pueden ser tantos com pensemos, exactamente igual. En cualquier contexto entra un medio específico con unas características, unos personajes que forman parte de la escena y nosotros con nuestras pretensiones. Se trata de movernos hábilmente efectuando los encajes adecuados, teniendo claro de donde partimos, con que contamos y donde queremos ir o lograr, y ser precisos en los sucecivos enlaces a realizar.
Hay cosas viables y otras inviables, es una cuestión de sentido común, tan solo hemos de ver que puede ser factible y que no.
Podríamos obtener mucho más en diversos frentes, y si no es así es debido a algun tipo de carencia que priva acercarse al objetivo. Individualmente y socialmente siempre hay muchos vacíos pendientes de llenar. y así seguiran hasta que no veamos de qué manera se pueden llenar y nos dinamizen para ir transformando todas las situaciones empobrecedoras por enriquecedoras gracias a saber hacer y a saber estar.
Este blog no pretende emular a los grandes pensadores clásicos, sino sólo unas breves exposiciones que puedan llegar a todo tipo de personas.
viernes, 29 de noviembre de 2013
martes, 19 de noviembre de 2013
MISMO CURSO, MISMAS LECCIONES
Un gran número de personas no se mueve del mismo curso y las mismas lecciones como si fuera imposible aprender más, abarcar más e introducir mejores condiciones. Con una libertad de movimientos restringida, aspiraciones centradas estrictamente en lo elemental, sin verdaderas inquietudes de superación, se van repitiendo movimientos idénticos hasta la extenuación. Todos los ámbitos quedan impregnados, conversaciones reiterativas, quejas, insatisfacción eterna; en definitiva impotencia para cambiar las propias condiciones viviendo en un clima de frustración constante.
Lo peor es que de generación en generación se van traspasando estos parámetros, observamdo como la mediocridad, el desencanto y el conformismo, hacen de la vida un lastre donde sobrevivir parece realmente pesado. Es la concepción negativa y la actitud al respecto quien lo genera, cuando deberían esforzarse en introducir factores relevantes aspirando a incrementar el potencial en los ámbitos deseados.
Es muy aburrido dar vueltas y vueltas a las mismas cosas de la misma manera para no extraer nuevas conclusiones, y en definitiva no ir a ningún lado. En diversos temas puede variar la escenificación, cambiar algun personaje, pero siguiendo la trama y el hablar por hablar, manteniendo las estructuras de supervivencia sin alicientes que proyecten a objetivos rompedores. De esta manera es imposible liberarse de rutinas autómatas que impulsen a una visión renovada, diferente, con otras posibilidades.
Vivir implica riesgos, y no moverse emprendiendo nuevos retos optando por lo conocido sin avanzar es estar muerto en vida.
¿ Para qué necesitamos la abundancia, la riqueza que ofrece la naturaleza en todos los sentidos, si después una mentalidad de pobre nos limita a la indigencia aunque tengamos casa y recursos ?
Dejamos de ganar para no perder un mínimo. Las oportunidades de expandirnos se escapan contínuamente por miedo a adentrarnos en otros terrenos. Para preservar lo elemental no sintonizamos con lo esencial, y así dia a dia, año tras año. comforman este entorno gris cuando podríamos hacer que fuera brillante y radiante, pero esto depende de la conciencia y de unos ideales elevados, de lo contrario el cambio es imposible.
Lo peor es que de generación en generación se van traspasando estos parámetros, observamdo como la mediocridad, el desencanto y el conformismo, hacen de la vida un lastre donde sobrevivir parece realmente pesado. Es la concepción negativa y la actitud al respecto quien lo genera, cuando deberían esforzarse en introducir factores relevantes aspirando a incrementar el potencial en los ámbitos deseados.
Es muy aburrido dar vueltas y vueltas a las mismas cosas de la misma manera para no extraer nuevas conclusiones, y en definitiva no ir a ningún lado. En diversos temas puede variar la escenificación, cambiar algun personaje, pero siguiendo la trama y el hablar por hablar, manteniendo las estructuras de supervivencia sin alicientes que proyecten a objetivos rompedores. De esta manera es imposible liberarse de rutinas autómatas que impulsen a una visión renovada, diferente, con otras posibilidades.
Vivir implica riesgos, y no moverse emprendiendo nuevos retos optando por lo conocido sin avanzar es estar muerto en vida.
¿ Para qué necesitamos la abundancia, la riqueza que ofrece la naturaleza en todos los sentidos, si después una mentalidad de pobre nos limita a la indigencia aunque tengamos casa y recursos ?
Dejamos de ganar para no perder un mínimo. Las oportunidades de expandirnos se escapan contínuamente por miedo a adentrarnos en otros terrenos. Para preservar lo elemental no sintonizamos con lo esencial, y así dia a dia, año tras año. comforman este entorno gris cuando podríamos hacer que fuera brillante y radiante, pero esto depende de la conciencia y de unos ideales elevados, de lo contrario el cambio es imposible.
sábado, 9 de noviembre de 2013
CONVIVIR
Convivir es vivir con, y esto nos iucluye a todos sin excepción. Desde las respectivas individualidades, aislados o en multitud, separados en presencia pero tambien unidos para compartir lo esencial. Estamos diseñados de maenra que hemos de buscar la independencia de movimientos como unidad, con el soporte preciso de otros para el propio mantenimiento.
Desde las diferentes singularidades, con la diversidad de criterios, valoraciones y enfoques, cada uno de nosotros ha de encontrar los acoplamientos apropiados en un constante dar y recibir para cubrir lo deseado.
Saber convivir en familia, en sociedad, es un arte que exige trascender contínuamente el ego sin tener que renunciar a nuestro encaje, idiosincracia y abastecimiento de lo que precisamos.
Los problemas se originan cuando queremos imponer la fuerza, someter a otros por intereses o por los motivos que sea. Cuando no hay respeto, ni un trato digno, es el terreno para los conflictos por no actuar con equitatividad.
Deberíamos preguntarnos antes de ponernos en movimiento : ¿ lo que pretendo es justo ? ¿ puede perjudicar a alguien o es neutro ? ¿ miro solo mi beneficio o el bien común ?
De las acciones de terceros depende el orden, subministros y servicios eficientes, por tanto hemos de velar para establecer unos intercambios óptimos,. pues aquí es donde radica la calidad final. En vez de pensar que provecho extraigo, hemos de pensar como puedo contribuir a mejorar tal o cual cosa.
Las dificultades y adversidades vienen de planteamientos separativos. El yo frente al resto, cuando debería ser todos contribuyendo con todos para una nutrición contínua.
El grado de convivencia armónica muestra el nivel evolutivo personal y social. La relación con otros es dialogar, ubicar, encajar diferencias para un bien común. No es una cuestión de ganadores o perdedores, sino de colaboradores que trabajen para generar el estado óptimo segun el momento, circunstancias y necesidades.
Desde las diferentes singularidades, con la diversidad de criterios, valoraciones y enfoques, cada uno de nosotros ha de encontrar los acoplamientos apropiados en un constante dar y recibir para cubrir lo deseado.
Saber convivir en familia, en sociedad, es un arte que exige trascender contínuamente el ego sin tener que renunciar a nuestro encaje, idiosincracia y abastecimiento de lo que precisamos.
Los problemas se originan cuando queremos imponer la fuerza, someter a otros por intereses o por los motivos que sea. Cuando no hay respeto, ni un trato digno, es el terreno para los conflictos por no actuar con equitatividad.
Deberíamos preguntarnos antes de ponernos en movimiento : ¿ lo que pretendo es justo ? ¿ puede perjudicar a alguien o es neutro ? ¿ miro solo mi beneficio o el bien común ?
De las acciones de terceros depende el orden, subministros y servicios eficientes, por tanto hemos de velar para establecer unos intercambios óptimos,. pues aquí es donde radica la calidad final. En vez de pensar que provecho extraigo, hemos de pensar como puedo contribuir a mejorar tal o cual cosa.
Las dificultades y adversidades vienen de planteamientos separativos. El yo frente al resto, cuando debería ser todos contribuyendo con todos para una nutrición contínua.
El grado de convivencia armónica muestra el nivel evolutivo personal y social. La relación con otros es dialogar, ubicar, encajar diferencias para un bien común. No es una cuestión de ganadores o perdedores, sino de colaboradores que trabajen para generar el estado óptimo segun el momento, circunstancias y necesidades.
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