sábado, 9 de noviembre de 2013

CONVIVIR

Convivir es vivir con, y esto nos iucluye a todos sin excepción. Desde las respectivas individualidades, aislados o en multitud, separados en presencia pero tambien unidos para compartir lo esencial. Estamos diseñados de maenra que hemos de buscar la independencia de movimientos como unidad, con el soporte preciso de otros para el propio mantenimiento.
Desde las diferentes singularidades, con la diversidad de criterios, valoraciones y enfoques, cada uno de nosotros ha de encontrar los acoplamientos apropiados en un constante dar y recibir para cubrir lo deseado.
Saber convivir en familia, en sociedad, es un arte que exige trascender contínuamente el ego sin tener que renunciar a nuestro encaje, idiosincracia y abastecimiento de lo que precisamos.
Los problemas se originan cuando queremos imponer la fuerza, someter a otros por intereses o por los motivos que sea. Cuando no hay respeto, ni un trato digno, es el terreno para los conflictos por no actuar con equitatividad.
Deberíamos preguntarnos antes de ponernos en movimiento : ¿ lo que pretendo es justo ? ¿ puede perjudicar a alguien o es neutro ? ¿ miro solo mi beneficio o el bien común ?
De las acciones de terceros depende el orden, subministros y servicios eficientes, por tanto hemos de velar para establecer unos intercambios óptimos,. pues aquí es donde radica la calidad final. En vez de pensar que provecho extraigo, hemos de pensar como puedo contribuir a mejorar tal o cual cosa.
Las dificultades y adversidades vienen de planteamientos separativos. El yo frente al resto, cuando debería ser todos contribuyendo con todos para una nutrición contínua.
El grado de convivencia armónica muestra el nivel evolutivo personal y social. La relación con otros es dialogar, ubicar, encajar diferencias para un bien común. No es una cuestión de ganadores o perdedores, sino de colaboradores que trabajen para generar el estado óptimo segun el momento, circunstancias y necesidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario