Es más lo que no vemos ni sabemos que lo visto y sabido, y a pesar de nuestra imprudencia con una porción de insensatez en determinadas ocasiones, nos hace juzgar y criticar personas y situaciones como si tuviéramos acceso a toda la información.
¡ Qué fácil es criticar ! A la más mínima ya damos nuestra opinión de alguien que desconocemos los motivos de lo que impulsa a decir ciertas palabras o hacer determinadas acciones. Somos tan atrevidos que tenemos criterios para cualquier tema, aunque no lo hayamos tratado nunca ni experimentado ni estudiado. Nos comentan cosas de alguien que no conocemos y tambien tenemos argumentos sobre si está acertado o equivocado.
Es curioso con la superficialidad con que se vive, con la pobre comunicación transmitida habitualmente, el atrevimiento de emitir veredictos a la ligera faltos de conocimientos y capacidad para dilucidar sobre muchas áreas.
Nos creemos preparados para disertar sobre esto o aquello, pero la realidad es que solo sabemos alguna cosa de algunas cosas. Es mucho más lo ignorado que lo conocido, y nosotros nos mostramos como si fuese al revés, confirmando así la ignorancia.
¿ Qué hay detrás de expresiones exaltadas, de muestras asiduas de frialdad, indiferencia, arrogancia, agresividad ? Descontento, impotencia, inadaptación, desconexión con la vida y el entorno, muchos motivos pueden impulsar a postures que desconocemos la causa que las ha originado.
Si no hacemos ni tan solo introspección sobre nosotros mismos, ni auto crítica ni reflexionamos sobre lo cometido ¿ como pretendemos ir juzgando contextos alejados aún más desconocidos ? Somos así de inconscientes, por eso las problemáticas de hace siglos continuan vigentes por que la actitud no se ha modificado.
Las experiencias han de servir para ser más prudentes, más precabidos, actuar con los mínimos conocimientos afrontando la inmensidad desconocida, porque lo que podemos ver o saber es una parte, debiendo estar atentos contínuamente para que estas nociones mínimas nos ayuden a decir las palabras apropiadas y realizar las acciones correctas.
Este blog no pretende emular a los grandes pensadores clásicos, sino sólo unas breves exposiciones que puedan llegar a todo tipo de personas.
viernes, 29 de agosto de 2014
jueves, 14 de agosto de 2014
NECESIDAD - DESEO
La necesidad ha de estar impregnada de deseo, pues si queremos conseguir alguna cosa, ejecutar una acción, el impulso que ha de empujarlo ha de contener deseo, pues la indiferencia nos mantendrá estáticos si no hay un objetivo a perseguir.
La necesidad estricta es señal de carencia, de lo contrario ya no es necesaria. El deseo no precisa forzosamente una merma, pero puede ser un anhelo para mejorar o satisfacer en algun sentido. La necesidad es primordial, el deseo secundario, y a la vez se pueden fusionar ambos.
La necesidad es más a nivel básico. El deseo es una elección en función de parámetros diversos.
Según lo deseado nos dará pistas de la persona, tendencias y peculiaridades. La necesidad es una cuestión de recursos de acuerdo al medio ambiente y la situación específica individual. Lo que necesitamos nos empuja a movernos. Lo que no tenemos y queremos es lo que nos une a todos sin distinción a prepararnos, a efectuar intercambios y dotarnos de servicios para el funcionamiento personal y colectivo.
La necesidad es la clave para enlazarnos unos con otros, y a través de servicios cubrir los déficits de cada uno. Si ya dispusieramos de todo no haria falta esforzarse ni entrar en contacto con el prójimo, pero esto seria un absurdo teniendo en cuenta lo que nos rodea y como estamos diseñados.
Con lo que tenemos hemos de ir a la búsqueda de lo que no tenemos para que siga habiendo. Hay necesidades físicas y espirituales, necesidades internas y externas, las hemos de identificar y velar para obtener lo pretendido.
Tal vez las necesidades sean mínimas en determinados contextos, pero siempre hemos de desear el propio progreso que dote de sentido los conocimientos, experiencias y relaciones en el afan de perfección constante de nuestras expresiones.
¿ Qué necesito ? ¿ Me hace falta o es prescindible ? ¿ Qué deseo ? ¿ Es para satisfacer al ego, a la naturaleza inferior, o bien expandir horizontes para introducir más corrección ?
Hemos de tener claro lo que perseguimos, pues segun hacemos tendremos, y quizás una vez conseguido lo deseado no se ajuste a las necesidades auténticas.
Que haya lo que ahora no está, saborear lo que determinadas prestaciones me ofrecen, Introducir, conseguir, para que lo cercano o lejano nos facilite lo oportuno y conveniente en cada área, esta ha de ser la motivación.
La necesidad estricta es señal de carencia, de lo contrario ya no es necesaria. El deseo no precisa forzosamente una merma, pero puede ser un anhelo para mejorar o satisfacer en algun sentido. La necesidad es primordial, el deseo secundario, y a la vez se pueden fusionar ambos.
La necesidad es más a nivel básico. El deseo es una elección en función de parámetros diversos.
Según lo deseado nos dará pistas de la persona, tendencias y peculiaridades. La necesidad es una cuestión de recursos de acuerdo al medio ambiente y la situación específica individual. Lo que necesitamos nos empuja a movernos. Lo que no tenemos y queremos es lo que nos une a todos sin distinción a prepararnos, a efectuar intercambios y dotarnos de servicios para el funcionamiento personal y colectivo.
La necesidad es la clave para enlazarnos unos con otros, y a través de servicios cubrir los déficits de cada uno. Si ya dispusieramos de todo no haria falta esforzarse ni entrar en contacto con el prójimo, pero esto seria un absurdo teniendo en cuenta lo que nos rodea y como estamos diseñados.
Con lo que tenemos hemos de ir a la búsqueda de lo que no tenemos para que siga habiendo. Hay necesidades físicas y espirituales, necesidades internas y externas, las hemos de identificar y velar para obtener lo pretendido.
Tal vez las necesidades sean mínimas en determinados contextos, pero siempre hemos de desear el propio progreso que dote de sentido los conocimientos, experiencias y relaciones en el afan de perfección constante de nuestras expresiones.
¿ Qué necesito ? ¿ Me hace falta o es prescindible ? ¿ Qué deseo ? ¿ Es para satisfacer al ego, a la naturaleza inferior, o bien expandir horizontes para introducir más corrección ?
Hemos de tener claro lo que perseguimos, pues segun hacemos tendremos, y quizás una vez conseguido lo deseado no se ajuste a las necesidades auténticas.
Que haya lo que ahora no está, saborear lo que determinadas prestaciones me ofrecen, Introducir, conseguir, para que lo cercano o lejano nos facilite lo oportuno y conveniente en cada área, esta ha de ser la motivación.
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