Sea cual sea nuestra posición, los vínculos son inevitables e indispensables. Al nacer tenemos la máxima dependencia en todos los sentidos, por tanto necesitamos alguien que se encargue de nosotros, y el primer vínculo es con los padres.
A medida vamos creciendo y somos más autónomos, ensanchamos los contactos, del ámbito estrictamente familiar del principio, pasamos a establecer vínculos sociales. Se trata de ir pasando de la inconciencia a la conciencia, y de la ignorancia al conocimieto.
De una forma u otra hemos de efectuar conexiones, lo que adquirimos es gracias a intercambios, donde la necesidad y carencias nos empujan a relacionarnos en búsqueda de recursos. De lo primordial para subsistir se han de instaurar vínculos básicos que permitan la continuidad del dia a dia. Despues está lo secundario que es optativo, y aquí es donde el libre albedrío de cada uno puede escoger a que o a quien ligarse con las consecuencias que comporta.
Todos inexorablemente estamos condicionados en lo esencial para el mantenimiento físico, pero en el resto podemos escoger. Primero deberíamso tener claro si aquello a que queremos atarnos nos conviene, si es útil, si nos limita o nos libera, si facilita una mejor versión de nosotros o bien coarta el potencial.
Las " ilusiones ", las " fantasías " pueden verse muy bonitas en la imaginación, y en cambio plasmadas o densificadas en la realidad pueden ser muy pesadas. Antes de aventurarse en según qué compromisos hemos de observar pros y contras, contrastándolo con nuestro carácter para saber si se ajsuta o no, si encaja o no con nosotros.
Sumergirse en un contexto puede ser relativamente fácil, lo difícil tal vez será salir una vez metidos en ellos; por lo tanto se ha de ser prudente y no precipitarse por supuestos deseos gratificantes que pueden convertirse en desagradables.
Está claro que si era conveniente tener la experiencia para un aprendizaje había de pasar. Entonces se trata de extraer el grano de la paja, ensanchar horizontes, y proceder con más cuidado y precisión en futuras situaciones similares.
Atados a la tierra es obligatorio, ligados al cielo es voluntario en nuestras decisiones y comportamiento. Los asuntos terrenales son transitorios, los celestiales son eternos. Si queremos perpetuarnos lo hemos de hacer con preceptos espirituales en todo lo que realicemos : amor, bondad, justicia, sabiduría y verdad. Solo lo que nos ata al cielo nos aporta paz, serenidad y satisfacción. Estos son los vínculos que hemos de perseguir a cada instante para vivir la verdadera vida.
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