Nada sucede sin un motivo detrás que lo sostenga. Todo tiene un origen que acaba comportando un resultado.
Estamos sujetos contínuamente a la ley de causa y efecto, lo que indica que hay una razón lógica visible o no, consciente o no, en los acontecimientos que se producen.
La palabra azar se utiliza como justificación de aquello que no sabemos descifrar con seguridad, certeza o convicción. En realidad todo está ordenado, de lo más grande a lo más pequeño, y por tanto el universo está concebido y organizado con una coherencia perfecta.
Nosotros, como humanos, nos nutrimos de la naturaleza, y lo que hemos de hacer es lo que nos enseña : saber poner las semillas en el terreno apropiado, dotarlas de la aportación de los cuatro elementos y que den frutos. ¿Qué significa esto en el dia a dia ? Disponer de unos recursos básicos, invertirlos adecuadamente, y acceder a unos propósitos que nos nutran.
Coherencia deriva de cohaerere, que significa " estar unido " y en términos prácticos supone que el pensamiento y la acción han de estar unidos, o sea un encaje armónico entre la idea y la ejecución, entre lo dicho y lo hecho.
¿Qué pasa cuando hay una disonancia entre lo que se dice y lo que se hace ? Un desajuste interno manifestándose en el exterior producto de un desequilibrio.
Ha de haber sincronicidad entre pensamiento y acción, de lo contrario sobreviene el caos. Tambien puede haber una " coherencia aparente " en actos delictivos o rompedores de armonía, donde el resultado o desenlace nos indicará la existencia de una oscuridad causando pérdidas, deterioro y negatividad.
¿Porqué hay tantos episodios caóticos ? Por una desconexión que priva de ver con claridad la diferencia entre lo que es correcto y lo que es incorrecto.
La incoherencia es falta de armonía, una desunión entre la idea y la ejecución por una intromisión egoica o por una incapacidad manifiesta.
Moverse empujado por la emocionalidad, por según que tipo de deseos, por la inmadurez de no saber afrontar retos o cuestiones que no nos gusten, desembocan asiduamente en planteamientos erróneos producto de la incoherencia.
La coherencia exige ver claro, saber qué queremos y qué consecuencias se pueden desencadenar, ajustando la abstracción inicial en concreción final.
Lo que sea coherente nos llevará a la armonía, y lo que sea incoherente comportará fricciones, polémicas y desacoples en diversos sentidos.
Este blog no pretende emular a los grandes pensadores clásicos, sino sólo unas breves exposiciones que puedan llegar a todo tipo de personas.
viernes, 27 de febrero de 2015
sábado, 14 de febrero de 2015
CALENTAR - ENFRIAR
Que las relaciones sean cálidas o frias depende de la disposición a adoptar. Hay tantos tipos de relaciones como de cantidad, unas cercanas por vínculos, otras por afinidad de ideas, amistades, compañeros de trabajo, etc.
La asiduidad no es sinónimo de nada específico, el trato está en función de diversas variantes, y conseguir una fluidez, entendimiento y cordialidad es una cuestión de acoplamientos.
¿ Qué genera calidez ? La forma en que vemos a los demás, los nexos de unión, lo recibido a través de diferentes formas expresivas. Añadir un plus que nos muestre más cercanos, considerados, afectuosos, una sensación de bienestar en la interacción.
¿ Qué genera frialdad ? Formas opuestas de ver las cosas imposibilitando llegar a acuerdos, indiferencia, incapacidad de sentir afecto por el otro, enfoque mental tomando distancia.
No podemos ser cálidos con todos ni tampoco fríos con todos. Es una selección natural que se produce sin pretenderlo. Se trata de sintonizar y despertar una atracción. Si esto no se manifiesta la calidez no puede aflorar.
La frialdad es justo lo contrario, la falta indispensable de afinidad no está presente, creando una distancia que se evidencia en el comportamiento.
No es preciso hacer las mismas actividades ni perseguir objetivos similares para mostrarse próximo, es una cuestión de observar las singularidades del otro, generar empatía y dejar que brote el sentimiento para poder conectar más con la esencia de lo que es cada uno.
En vez de pensar tanto en nosotros mismos, en los propios intereses, en lo que podemos ganar, si estamos más pendientes de escuchar, de ayudar, de servir, forjaremos bases más sólidas donde las relaciones pasarán de deficitarias a cualitativas.
Al fin y al cabo cuando prevalece la frialdad nos sentimos incómodos, pues es la calidez la que vivifica, la que dinamiza. Establecer conexiones, ajustar componentes diversos es lo que permite funcionar a las máquinas, y en las relaciones es exactamente igual. Si establecemos un trato cercano, si compenetramos las dos partes, habrá funcionamiento. Si es al revés al igual que las máquinas, los vínculos no funcionarán por la separatividad con el vacío que esto provoca.
La asiduidad no es sinónimo de nada específico, el trato está en función de diversas variantes, y conseguir una fluidez, entendimiento y cordialidad es una cuestión de acoplamientos.
¿ Qué genera calidez ? La forma en que vemos a los demás, los nexos de unión, lo recibido a través de diferentes formas expresivas. Añadir un plus que nos muestre más cercanos, considerados, afectuosos, una sensación de bienestar en la interacción.
¿ Qué genera frialdad ? Formas opuestas de ver las cosas imposibilitando llegar a acuerdos, indiferencia, incapacidad de sentir afecto por el otro, enfoque mental tomando distancia.
No podemos ser cálidos con todos ni tampoco fríos con todos. Es una selección natural que se produce sin pretenderlo. Se trata de sintonizar y despertar una atracción. Si esto no se manifiesta la calidez no puede aflorar.
La frialdad es justo lo contrario, la falta indispensable de afinidad no está presente, creando una distancia que se evidencia en el comportamiento.
No es preciso hacer las mismas actividades ni perseguir objetivos similares para mostrarse próximo, es una cuestión de observar las singularidades del otro, generar empatía y dejar que brote el sentimiento para poder conectar más con la esencia de lo que es cada uno.
En vez de pensar tanto en nosotros mismos, en los propios intereses, en lo que podemos ganar, si estamos más pendientes de escuchar, de ayudar, de servir, forjaremos bases más sólidas donde las relaciones pasarán de deficitarias a cualitativas.
Al fin y al cabo cuando prevalece la frialdad nos sentimos incómodos, pues es la calidez la que vivifica, la que dinamiza. Establecer conexiones, ajustar componentes diversos es lo que permite funcionar a las máquinas, y en las relaciones es exactamente igual. Si establecemos un trato cercano, si compenetramos las dos partes, habrá funcionamiento. Si es al revés al igual que las máquinas, los vínculos no funcionarán por la separatividad con el vacío que esto provoca.
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