Las relaciones son inevitables de acuerdo al diseño universal. Interconectados efectuando cada uno una función y aportando unas características, con una dependencia para uin conjunto de carencias individuales.
Los valores, aptitudes y recursos, son el medio de nutrición y de intercambio. Hay una serie de bienes que todos necesitamos, en que la contribución particular ha de confluir en el beneficio colectivo. Hasta aquí cualquiera está de acuerdo, independientemente de su potencial. Una vez se han fijado las formas idóneas de suministro entre unos y otros, estan los apartados más secundarios, el funcionamiento del dia a dia en grupos familiares, laborales, personales, etc.
Hay vínculos cercanos, más o menos constantes, al menos durante una época. Otros más o menos asiduos que no implican familia o convivencia. Cada persona que se va cruzando por el camino con una cierta incidencia, no lo hace por azar, sencillamente entra en escena para un aprendizaje. Se trata de descifrar mensajes facilitando una amplitud de horizontes que permita mostrarnos más cuidadosamente en los planteamientos y acciones.
Relacionarse supone dedicar tiempo y atenciones. La cuestión es : ¿ con qué propósito ? ? con qué provecho mental, emocional o lo que sea extraemos ? Ha de haber un sustrato de valor en el intercambio, de lo contrario es malbaratar recursos.
Los encuentros si no hay un ideal, una afinidad, decaen una vez nos hemos puesto al dia de las novedades, alargando conversaciones inutilmente que no aportan un contenido edificante.
Lo transmitido desde una visión material limitada, es lo que genera aburrimiento. Para renovar los mensajes hemos de cultivar constantemente valores más elevados que nos pongan en contacto con las sutilezas.
Al final todo es una cuestión de practicismo. Util o inutil. Reunirse pra repetir lo mismo sin nuevas aportaciones es desmotivador. No se trata de tener muchos contactos, sino de esforzarse en introducir calidad en lo transmitido, y en vez de una sensación de vacío que sea de más plenitud. Este ha de ser el objetivo, pequeñas dosis ocasionales dotadas de sustancia. Lo no ajustado a estos parámetros es paja para pasar el tiempo sin satisfacción ni propósito ni utilidad.
Este blog no pretende emular a los grandes pensadores clásicos, sino sólo unas breves exposiciones que puedan llegar a todo tipo de personas.
sábado, 25 de julio de 2015
sábado, 11 de julio de 2015
ESCOGER LAS RESPUESTAS
Las preguntas que nos hacen no dependen de nostros, pero tenemos plena libertad en la respuesta. Las situaciones externas que se presentan a través de otras personas, no estan en nuestro control, la reacción, la decisión a adoptar, es estrictamente de acuerdo a la propia elección.
Los detonantes de lo que nos viene de fuera responde a una serie de factores lejos del propio abasto. La estrategia a perfilar por lo que puede desencadenar, exige capacidad de visión, discernimiento y habilidad para instaurar la armonia.
Palabras, actitudes, generadas por otros, son sencillamente mensajes que nos traen en el momento preciso para reflexionar, percatarnos de ciertas cosas a fin de profundizar en algun aspecto.
Cada acontecimiento es una oportunidad, se trata de observar y descifrar el contenido con el objetivo de mejorar temas personales y vínculos a establecer.
Hay momentos de alta tensión que pueden hacernos disparar, donde siempre es mejor apaciguarse, dejando que aflore la claridad en su momento para decidir lo más apropiado.
Lo no iniciado ni generado individualmente, pero incidiendo directamente, son las interacciones colectivas destinadas a despertar un impacto en el proceso evolutivo de los involucrados.
Podemos adoptar diferentes posturas ante los hechos, y es aquí donde el libre albedrío ha de decidir qué, cómo, porqué y encarar las consecuencias con determinación.
La respuesta ha de estar en consonancia a los valores, a los ideales y la capacidad resolutiva. Ante una cuestión de envergadura algunos se crecerán, otros se hundiran; evidenciando la respuesta la calidad global del individuo.
Cada momento es único, y lo que ahora puede parecer válido tal vez mañana no lo sea. Las circunstancias cambian, y con ellas la percepción, las prioridades y las pretensiones. Se trata de estar abierto, receptivo y adaptable, para escoger la respuesta oportuna que el destino nos presenta como desafíos constantes.
Los detonantes de lo que nos viene de fuera responde a una serie de factores lejos del propio abasto. La estrategia a perfilar por lo que puede desencadenar, exige capacidad de visión, discernimiento y habilidad para instaurar la armonia.
Palabras, actitudes, generadas por otros, son sencillamente mensajes que nos traen en el momento preciso para reflexionar, percatarnos de ciertas cosas a fin de profundizar en algun aspecto.
Cada acontecimiento es una oportunidad, se trata de observar y descifrar el contenido con el objetivo de mejorar temas personales y vínculos a establecer.
Hay momentos de alta tensión que pueden hacernos disparar, donde siempre es mejor apaciguarse, dejando que aflore la claridad en su momento para decidir lo más apropiado.
Lo no iniciado ni generado individualmente, pero incidiendo directamente, son las interacciones colectivas destinadas a despertar un impacto en el proceso evolutivo de los involucrados.
Podemos adoptar diferentes posturas ante los hechos, y es aquí donde el libre albedrío ha de decidir qué, cómo, porqué y encarar las consecuencias con determinación.
La respuesta ha de estar en consonancia a los valores, a los ideales y la capacidad resolutiva. Ante una cuestión de envergadura algunos se crecerán, otros se hundiran; evidenciando la respuesta la calidad global del individuo.
Cada momento es único, y lo que ahora puede parecer válido tal vez mañana no lo sea. Las circunstancias cambian, y con ellas la percepción, las prioridades y las pretensiones. Se trata de estar abierto, receptivo y adaptable, para escoger la respuesta oportuna que el destino nos presenta como desafíos constantes.
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