viernes, 29 de abril de 2016

LO APROPIADO

Pase lo que passe siempre es lo apropiado. Lo que ahora experimentamos es justo lo preciso de acuerdo a lo efectuado anteriormente y el entramado ocasionado. Nada es casual, todo forma parte de un enlace sucesivo de acontecimientos, entre los originados propiamente por nosotros y los vividos a través de la aportación de otros.
La evolución individual de cada uno nos ubica en el lugar óptimo para seguir la tarea de desarrollo. Las relaciones juegan el papel primordial para poder extraer el potencial. Los diferentes contactos establecidos nos enseñan pautas, unas a seguir, otras a evitar, y aquellas personas difíciles para nosotros por lo que expresan y nos hacen sentir, contienen una vasta información con la finalidad de aprender ciertas cosas para nuestro progreso.
No hay nada que desentone ni que sobre en consonancia a todo el proceso vital acontecido hasta el momento. La apertura de conciencia nos mostrará lo que hemos sabido aprovechar para introducir mejoras en general, y si seguimos estancados en diversos estamentos, es la señal de no haber entendido el papel de los acontecimientos ni de las relaciones específicas.
Si vamos efectuando cambios las situaciones se presentaran de acuerdo a los nuevos niveles obtenidos. A más positivismo introducido, pensando, sintiendo y actuando, mayores posibilidades armónicas en general.
Los conflictos son advertencias de que se han de corregir cosas, y si se mantienen indican que no vemos el trasfondo que lo provoca para solucionarlo. Son mensajes a descifrar, pero si no sabemos desatascarlos no saldremos de la inercia esteril.
Quejarse, criticar, es ver sólo una parte. Los hechos tal como se están produciendo es como han de ser de acuerdo a los precedentes, pero nosotros tenemos la libertad de escoger hacia donde decantar el contexto presente. Decidamos lo que decidamos será lo apropiado, pues la causa lleva al efecto. Si era necesario tropezar varias veces para modificar la conducta, el hecho de errar será apropiado para el desencadenante posterior.
Vivir es estar en proceso, unos han hecho más camino y son más maduros en cuanto a actitud y comprensión, otros van más lentos y necesitan más tiempo; encontrándose todos en el contexto apropiado por el encaje de las acciones y las consecuencias.
Si queremos estar rodeados de condiciones benéficas, hemos de expresar lo apropiado para poder atraerlo.

viernes, 15 de abril de 2016

RELACIONES EN TRES TIEMPOS

Las relaciones son tan variadas como diversas al no haber nadie igual. La forma de pensar, de valorar los intereses individuales, el carácter y un conjunto de influencias externas, crea un microcosmos en cada uno, y al ser egocentricos estamos convencidos que nuestros argumentos y maneras son las óptimas.
Si hay alguna cosa realmente complicada es saber relacionarse con otras personas procurando el mejor entendimiento posible. El planteamiento de lo que se quiere, la consideración hacia implicados directos o indirectos, deberían estar siempre claros para que las palabras y los movimientos generen la máxima concordia. Si no es así es por centrarse desmesuradamente en la propia auto satisfacción, y a partir de aquí empiezan todo tipo de conflictos.
Hay personas con quien sintonizamos y otras no, es una cuestión de afinidad, y dentro de la afinidad tambien hay discrepancias en ideas, gustos o en el proceder. Las relaciones no mantienen una línea recta, hay oscilaciones por que los mismos integrantes modifican criterios, las tendencias cambian y el proceso evolutivo es diferente en todos.
La pretensión de cualquier relación es la armonía, ya sea asidua o esporádica, armonía para que los intercambios tengan sentido, provecho y propósito en mayor o menor medida. Por esto es primordial una confluencia, un nexo que acerque las dos partes para que cada una aporte parte de sus recursos, bien se trate de dinero, conocimientos, afectuosidad o algun tipo de ayuda física.
En las diferentes interacciones establecidas habrá vínculos con que nos sentiremos cómodos, donde el entendimiento se producirá sin esfuerzo. Otras, por diferencia de intereses, de carácter, de formación, provocaran tensión. Y un tercer grupo que no nos hará ni frio ni calor,, donde no nos sentiremos ni cercanos ni distantes, ni bien ni mal, sencillamente por no haber puntos de conexión que faciliten algun tipo de intercambio.
En una misma relación, segun la época o el momento, la podemos experimentar con armonia en ocasiones, con tensión en otras y tambien con indiferencia.
Los diferentes cambios de cada uno a lo largo del tiempo, discrepancias, la manera de sentirlos por como se muestran, van determinando la proximidad o distancia.
La tensión es producto de divergencias y la indiferencia una ausencia afectiva. Si queremos preservar vínculos, independientemente de las transformaciones particulares, hemos de observar las virtudes de los otros, y así con una visión constructiva impregnada de sentimiento será factible encontrar una armonía.