domingo, 29 de octubre de 2017

PERVERSIÓN

¿ Qué es perversión ? La perversión es hacer daño a conciencia, que estima el mal, desviándolo de la rectitud moral. ¿ Cual es el origen ? La extrema focalización  en uno mismo y sus deseos sin tener en cuenta ni consideración a otros con tal de conseguir satisfacer sus pretensiones.
Si nos paramos a observar las descripciones expuestas en el Zohar, que recoge las leyes espirituales y físicas del universo, en el volumen 13 en la sección Pekudei nos indica lo siguiente.
Pekudei 9 - Dios es paciente en juzgar a los perversos por que desea un juicio amoroso y alegre. No desea el juicio de la contaminación.
Cuando los perversos brotan como la hierba seran destruidos para siempre. Seran arrancados de sus raices.
Pekudei 13 - Dios oculta la luz primordial de los perversos, pero nunca la retira de aquellos que caminan con rectitud.
En cada acto de victoria sobre el mal se logra un estado de divinidad. Una vela necesita oscuridad para darle valor. Al triunfar sobre la oscuridad nos fortalecemos al máximo potencial.
La inclinación al mal, al ego, es el fundamento de la confusión, dolor y malestar. Lejos de aportar libertad lo que hace es esclavizar, cautivos de los deseos, presos de las reacciones.
Tal como el lado de la vida se fortifica al hacer el bien, la inclinación al mal se fortalece cuando los malos la escuchan y les domina.
Los perversos creen ver pero en realidad estan ciegos, se creen inteligentes y en verdad son estúpidos.
Pueden ganar pequeñas batallas momentáneamente para satisfacer laas inclinaciones primarias, y al final son ellos los que acaban derrotados y barridos por la chapuceria de sus maldades.
Cuanta bajeza, cuanta miseria puede generar la ignorancia, la rabia descontrolada para obtener como sea unos fines indignos que atentan contra todos los principios éticos y morales.
El perverso, movido por los instintos, está convencido de la eficacia de sus métodos, y a cada paso, en vez de elevarse se acerca peligrosamente al abismo.
Las palabras y acciones de los miserables no pueden ofender al descalificarse por si mismas, y el afán de querer humillar hace que el humillador sea el humillado por las formas indignas.
Los éxitos obtenidos hiriendo a otros son contraproducentes. Lo conseguido con medios pacíficos es de larga duración.
¿ Quien es honorable ? Quien trata a los demás con respeto.

sábado, 14 de octubre de 2017

RESISTENCIA AL CAMBIO

Aceptamos como inevitables las variantes que se producen en el aspecto personal, en la naturaleza. donde la reticencia a modificar estructuras, condiciones, privilegios, evidencia miedo y cobardia, cerrándose a situaciones conocidas que pueden tener la sensación de seguridad pero en realidad no es así.
Nada a nivel material es totalmente seguro ni eterno, y aferrarse a unas pocas parcelas que aportan comodidad, priva la expansión y adentrarse en nuevas maneras que introduzcan mejoras en diferentes ámbitos.
Cambio y transformación es lo que aporta satisfacción, pues si todo siempre es igual y no cambia nada, es vivir maquinalmente para no ir a ninguna parte, ya que los proyectos son para ir justamente más allá del contexto presente.
Los parámetros actuales no se pueden comparar con los de hace siglos y querer mantenerse inmóvil es un absurdo en el cual el entorno introduce nuevas herramientas, nuevas tendencias y nuevas maneras que pasan a formar parte de la cotidianeidad.
Obstinarse en preservar lo caduco, obsoleto e inservible solo agravia lo existente. La vida es movimiento, por tanto cambio, y lo que se estanca y se deja estancado se deteriora y se pierde.
Progreso es el contraste entre una situación anterior y una posterior que ha comportado una mejora. Si no se quiere cambiar, no tocar nada, entonces es imposible progresar.
El miedo a perder, a no tener, ir a peor, la desconfianza en lo que puede venir, es un pensamiento negativo surgido de la falta de fe, una desconexión espiritual que ignora el orden universal más allá de lo visible y perceptible. Nada es estático, pretender eterno lo transitorio lanzándose a acciones desmesuradas, en vez de preservar lo deseado lo que hace es alejarlo para acabar perdiendolo.
Por más que se quieran conservar ciertas cuestiones, estas están a merced de factores no controlables, al igual que las propias vidas de cada uno por más mecanismos de defensa adoptados para protegernos.
Quien no quiere cambios va contra el mismo flujo de vida en perpetuo movimiento, donde los miedos  y el inmovilismo impiden avanzar, a parte de quedar tenazado por una falsa seguridad.
El dia se alterna con la noche, la acción con el descanso, la sociedad va introduciendo nuevas herramientas que transforman los hábitos. Ante tales evidencias la negativa a cambiar supone inadaptación, pérdida de oportunidades y decadencia por incapacidad de ajustarse a las tendencias que afloran en que tarde o temprano pondrán en jaque una estabilidad que en realidad nunca lo ha sido.