Lo que sale de nosotros es lo que ofrecemos. Lo almacenado en el interior es lo latente, que tanto puede ser constructivo como destructivo, favorable o desfavorable, y lo sabremos según nos manifestemos y su incidencia.
Somos producto de múltiples influencias, de intercambios constantes, y lo que vamos ofreciendo a través de palabras y hechos, es un compendio de lo recibido y procesado via pensamientos y sentimientos.
En ocasiones nos podemos mostrar atentos, amables, y otras no. Con algunos seremos afines y divergentes con otros. La sintonización o discrepancia influirá en las expresiones. En la comodidad o incomodidad, y así mientras nos podemos sentir inspirados según con quien, tambien podemos experimentar un vació de acuerdo al ambiente y lo captado por los aparatos sensoriales.
Si queremos lo mejor en las interacciones hemos de empezar instaurandolo primero en nosotros. No podemos pretender que otros sean impecables y nosotros transgredir leyes, reglamentos y normas de convivencia.
Lo que ofrecemos es producto de la inteligencia o su carencia. De la sensibilidad o insensibilidad. Solo hemos de fijarnos en el entorno para descifrar donde nos va inclinando la balanza.
Para ofrecer lo mejor se han de adquirir virtudes, las cuales facilitan adquirir recursos, y entre el objetivo y las herramientas, aportar calidad compartiendolo entre el dar y recibir.
La idiosincracia personal, la de los paises, nos muestran como son de acuerdo a las expresiones y lo que generan.
Todo ha de ser para mejor, es el propósito de la creación. Si asistimos a caos, desorden y conflictos inacabables es por que no hay la capacidad de ver las conexiones entre emisiones y recepciones, entre unos y otros.
La obnubilación de lo material nos desvia del camino de la rectitud, y persiguiendo ganancias insignificantes no podemos acceder a beneficios inmensos.
Las huellas de lo que dejamos con sus consecuencias es nuestra carta de presentación. ¿ Queremos ofrecer bienestar o malestar ? ¿ Generar prosperidad o adversidad ? ¿ Lo que ofrecemos hoy lo hemos de ofrecer mañana o bien se ha de cambiar ? Nosotros somos responsables de lo que pasa a cada instante. Ir hacia el progreso o la degradación exige el 100% de consagración.
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