sábado, 28 de septiembre de 2019

RESIDUOS INFINITESIMALES

¿ Que queda de lo efectuado durante el dia ? ¿ Que queda de la semana, del mes, del año ? ¿ Alguien recuerda hechos significativos de una década atrás ? ¿ De todas las acciones, de todas las experiencias, que porcentaje hemos sido capaces de aprovechar para una continuidad ?
A lo largo de los años podemos conocer decenas o centenares de personas. ¿ De estas, cuantas han sido significativas ? ¿ Cuantas nos han inspirado ? Seguro que la mayoría han resultado insubstanciales, como tambien lo acostumbra a ser ir cumpliendo rutinas por que toca.
¿ Qué recordamos de lo que hicimos hace un año, tres, cinco ? ¿ Cuantos dias hemos vibrado, nos hemos entusiasmado ?
El deseo es vivir experiencias apasionantes, pero lo cierto es que las obligaciones nos limitan por la dependencia de unos recursos, y sin ideales elevados que imprimirían otra visión, un enfoque diferente y otras posibilidades, el dia queda reducido a trabajar, comer, tener la casa en condiciones y descansar, Y así pasan los dias y los años, pendientes de la subsistencia no captamos el por qué de la existencia.
La gente necesita fijarse unos objetivos, pero estos han de ir más allá de la nutrición y deseos físicos. Si vivimos solo para tener no podremos descubrir nuestra particular especifidad en el colectivo. Descifrar la función de las relacioens con lo que hemos de enseñar y aprender recíprocamente inmersos en la inmensidad, disponiendo solo de pequeños conocimientos. Con un gran potencial de desarrollo, aprovechamos solo el mínimo del mínimo.
¿ Qué hemos retenido de lo estudiado como conocimientos permanentes ? En todos los ámbitos el contenido de fondo queda reducido a porciones infinitesimales. Después de escuchar una conferencia recordaremos un porcentaje ínfimo. De la alimentación diaria se aprovechará la síntesis, y se eliminará lo inservible. Del trabajo, de actividades diversas, de una conversación, al final queda comprimido como una capsula.
Ante esta evidencia deberíamos replantearnos en qué invertimos el tiempo y los esfuerzos, por que si en lo que en teoría ha de ser edificante queda casi en nada, las ocupacioness triviales derivan directamente en la malversación.

sábado, 14 de septiembre de 2019

ERRORES PARA UN BENEFICIO

¿ Qué es un error desde nuestro punto de vista limitado ? Un desajuste. Poner o hacer lo que no corresponde. La obstrucción, el no encaje, nos indica que en algun punto del trayecto no se estan acoplando los mecanismos requeridos para ejecutar la operación a fin de conseguir el buen funcionamiento de lo pretendido.
No hay errores en el universo, sencillamente causa y efecto. Nadie quiere errar a propósito, lo que no sabemos es si el " supuesto error " era indispensable para obligarnos a observar, reflexionar, replantear objetivos, ver donde se puede mejorar y corregir, porque en definitiva la finalidad de los errores es conducirnos al acierto.
¿ Qué puede causar cometer errores ? La falta de atención, negligencia, impulsividad, ineptitud, no disponer de información suficiente. Lo que no encaja debidamente es no saber acoplar diversos factores, donde la finalidad de cualquier proposito es algun tipo de beneficio o sensación de satisfacción.
El concepto de error no lo hemos de enmarcar solo donde intervengan máquinas, tambien en el comportamiento, en las relaciones. La intención de los deseos canalizados en acciones es obtener un resultado ventajoso, y si al final no es así, o bien el proceso aun ha de realizar etapas, o no se ha producido la armonía entre sujeto y objeto.
Error es sinónimo de carencia que se ha de cubrir con el pertinente en cada caso. Substituir lo no apropiado por lo que es armónico.
Error es desconexión, acierto es conexión. Todo lo que genera caos, conflicto, tensión, sufrimiento, tiene el origen en unos movimientos erróneos. Cuando se genera bienestar, abundancia, salud, paz, es una muestra evidente de acoplamiento entre un pensamiento inicial y un resultado final.
El universo nos avisa contínuamente con la rebelión de los elementos los peligros que estamos forjando con nuestras acciones. Son oportunidades para deternos, medir pros y contras, aprender de las experiencias y enmendar lo preciso. La señal de alarma la hemos de aprovechar para convertir lo que llamamos error en un beneficio mayor que no hubiera sido posible de no haber cometido primero ciertas acciones y desencadenantes.
Cuando el error acaba convirtiendo el contexto de fondo en algo mejor, ha cumplido su finalidad.