sábado, 27 de noviembre de 2021

EL POCO PROVECHO DE LO QUE DECIMOS Y HACEMOS ( II )

El propósito de lo que expresamos es elevar chispas de luz, y esto lo desconoce la mayoria Una sociedad mundana nos prepara para subsistir pero no para trascender, y confundiendo el medio como si fuera el objetivo, con una formación enfocada hacia lo material, lo observado diariamente obedece a las limitaciones escogidas por inconciencia y estar atrapados por un conjunto de circunstancias que nos condicionan. Mucha verborrea desaprovechada, conversaciones reiterativas, previsibles, por que no hay una ambición de introducir nuevos conocimientos y ampliar horizontes que faciliten más eficacia. Todos anhelan bienestar en las áreas principales ¿ y qué hacemos al respecto para conseguirlo ? ¿ enganchados a pantallas y al amplio repertorio que ofrecen ? ¿ de que sirve todo ello ? ¿ esto nos hace mejores ? ¿ conseguimos mejorarnos a nosotros y las relaciones ? Y entre mensaje y mensaje, el dia a dia está lleno de sucesos aberrantes. Vertiendo energias hacia lo externo, en máquinas, que facilitan las condiciones respecto a tiempos pasados, el comportamiento humano se mantiene inalterable en las bajezas de siempre. ¿ Qué se puede aprovechar de todo lo que decimos ? ¿ qué porcentaje de lo ejecutado es útil ? ¿ Con qué finalidad decimos lo que decimos y hacemos lo que hacemos ? Lo que decimos y hacemos deja un impacto en el ambiente, y su influjo provocará un determinado impacto. Las conversaciones que escuchamos en el ámbito que sea, muestra lo que la persona ha acumulado, lo que acerca o identifica a ciertas tesis. Y en políticos, en tertulianos que supuestamente deberían estar versados, solo hace falta percatarse del verdadero nivel. Una sociedad poco instruida, evadiendose cada vez más con medios externos que alejan de una conexión con nuestro interior, que busca el mínimo esfuerzo y el máximo provecho y no quiere retos complicados, sin objetivos de superación más allá de las características materiales. Las apariencias superficiales se pueden interpretar como que se dice mucho y se hace mucho, pero si esto no se traduce en un provecho palpable y consistente, son palabras y acciones inútiles.

viernes, 12 de noviembre de 2021

EL POCO PROVECHO DE LO QUE DECIMOS Y HACEMOS ( I )

A parte de los grandes artistas, de los descubridores que han revolucionado la sociedad y las grandes obras sociales diversas, difiere en gran medida al comportamiento y aportación de lo que representa la mayoría. Siempre hemos de perseguir un desenlace benéfico de lo que expresamos con palabras y acciones, y lo hemos de comprobar en el impacto de estas. La boca y las manos ejercen un papel preponderante, se encargan de lo que decimos y de lo que hacemos. La boca situada en la cabeza está vinculada a la parte mental. Los cuatro elementos se manifiestan a través de la boca. Lo que entra ( sólido y líquido ) corresponde a los elementos femeninos de tierra y agua. Lo que interiorizamos para una nutrición, para una continuidad. Las palabras emergen de dentro por las experiencias prévias, por conocimientos, por la concepción forjada a lo largo del tiempo de acuerdo a nuestro potencial, ideales y idiosincracia. El impulso para expresarse lo aporta el elemento fuego, y lo pronunciado se asocia al elemento aire. Lo que sale de la boca ( fuego y aire ) corresponde a elementos masculinos. Las manos situadas en la parte central pueden conectar con la cabeza y los pies. Hacer bajar las ideas dando forma concreta. Las ordenes pueden venir a través de la boca, pero las ejecuciones dependen de las manos. Lo que decimos, el tono, el contenido, el desenlace que pueda dejar, indican características de la persona. Nos podemos acercar o alejar, animar o aburrir, entusiasmar o espantar ¿ y en el espacio antes de pronunciar las palabras y una vez dichas, nos paramos a pensar en las consecuencias que pueden causar ? Seguramente no observando el dia a dia de personas tanto influyentes como anónimas. Lo que decimos y lo que hacemos conforman la vida individual y colectiva. Podemos hacer y deshacer, construir o destruir, mejorar o empeorar, y a pesar de la importancia de lo que se puede generar, solo hace falta percatarse de la inconciencia y de la ignorancia que nos rodea para constatar la cantidad de tonterias que se llegan a decir, y la poca consistencia de las muchas acciones realizadas.