¿ Para qué queremos cambios ? Para mejorar lo existente substituyendolo por otra cosa. ¿ Para qué queremos ataduras ? Para establecer unas condiciones más satisfactorias no conseguidas antes de atarse. Este es un planteamiento coherente, y en toda modificación significativa se debe observar el contexto y prestaciones que ofrece estar desvinculado de obligaciones condicionantes, y las restricciones de movilidad, tiempo, espacio y recursos que comporta adquirir una ligazón habitual o de convivencia diaria. La idiosincracia de la persona y anhelos pueden decantar hacia la interiorización o exteriorización. Si es hacia la interiorización, sin duda la presencia constante de alguien es un obstáculo para disponer de los espacios de silencio, paz y recogimiento para la práctica de ejercicios, instrucción y reflexión. Vivir en pareja requiere el máximo acoplamiento, un encaje que empieza a nivel mental con similitud de ideas, emocionalidad complementaria que genere proximidad, y propósitos en una dirección parecida. Todos los factores conduciendo a la unión, por que en definitiva se trata de esto. ¿ Qué observamos a menudo ? Personas atraidas por el físico, por una singularidad, algun talento, que cautiva al inicio, y a medida pasa el tiempo y se van descubriendo características y sobretodo carencias, el entusiasmo inicial decae si no hay una solidez que lo pueda sostener. Todo radica en palabras y acciones. Lo que se dice, lo que se hace, el tono, las maneras, nos inclinaran hacia lo que gusta o desagrada. La cuestión de fondo es : ¿ qué gusta de ciertas palabras o acciones para quedar prendado y a partir de aquí pensar en atarse con esta persona ? Teniendo en cuenta la mediocridad social imperante, la sobrevaloración hace más especial, más valuoso al otro donde seguramente es una exageración, pero al estar faltos de poca gente remarcable la más mínima cosa que parece despuntar nos parece sensacional. Los vacíos que no sabemos llenar por nosotros mismos desconectados de nuestro centro pendientes de la periferia y con la creencia de que desde fuera una sola persona específica con sus déficits, egoismo y frecuente inmadurez nos llenaran, es engañarse con fantasías irreales. De forma inconsciente queremos atarnos a alguien por que en el fondo sabemos que estaremos puestos a prueba, y que el vínculo deparará las experiencias y situaciones precisas para un aprendizaje destinado a enmendarnos y someter al ego para ser capaces de dar y compartir. Pero esto solo será posible con la conciencia desvelada y con el deseo de perfeccionar nuestras expresiones y conducta, si no hay esta motivación, entonces compartiremos conversaciones, dinero, tal vez actividades, pero sin un propósito definido de crecimiento, el enlace no nos hará mejores ni la supuesta satisfacción se producirá como la imaginábamos. ¿ Ataduras para ir donde, para hacer qué ? ¿ Para perpetuar rutinas y aburrimiento, o para asumir retos que empujen al esfuerzo para expandir el potencial individual y en común ? Limitarnos para un trabajo de desarrollo, o bien tener una compañçia a horas que hipoteca la vida.
Este blog no pretende emular a los grandes pensadores clásicos, sino sólo unas breves exposiciones que puedan llegar a todo tipo de personas.
viernes, 12 de mayo de 2023
¿ PARA QUÉ QUEREMOS ATADURAS ? ( I )
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