¿Que es progreso? Mejorar las condiciones respecto a un precedente. Avanzar en comparación a situaciones establecidas anteriormente. Progresar es por tanto experimentar procesos de substitución entre unas formas o tendencias instauradas, cambiandolas por otras. El termino es aplicable a todo tipo de contextos, la finalidad es la misma : ir a más con el paso del tiempo.
Vivir nos pone a prueba los cinco sentidos, y como recursos que suponen los hemos de utilizar para extraer ventajas. El movimiento siempre es hacia adelante, no es posible retroceder. Lo acontecido sirve de referencia, de base para nuevos inicios, y en la continua proyección hemos de encajar lo existente que nos ha servido, con nuevas formas materiales o de expresión a fin de no estancarnos. La fuerza vital empuja a superarnos, y si con lo realizado no nos encaminamos hacia el progreso, entonces se va hacia la decadencia.
La mayoria asocia progreso unicamente a factores externos mundanos, pero se acopla en cualquier ámbito que suponga una constatación clara de como era en un pasado a como es en un presente con sus diferencias significativas de más prestaciones cualitativas. De hecho los progresos más valiosos son los que transforman defectos en virtudes, pasando de unas manifestaciones negativas perjudiciales a otras de benéficas para el propio individuo y de aquellas personas con quien se relacione y tenga influencia.
Todos queremos progresar materialmente para disponer de condiciones que reporten bienestar y comodidad, es normal. En cambio, quien quiere progresar espiritualmente es un grupo más reducido, pues esto ha de brotar desde dentro, y si el deseo está ausente no sentiremos la necesidad de llevar un estilo de vida que nos conduzca a despertar en nosotros unos conocimientos, sensaciones y percepciones que requieren un entrenamiento especifico. Y en la focalización básicamente externa, el progreso siempre será limitado y nunca accederemos a nuestro verdadero potencial.
La historia nos enseña los numerosos cambios a lo largo de los siglos en todos los sentidos, en la forma de trabajar, en las herramientas, casas, vestir, disposiciones sociales. Gradualmente hemos ido pasando de unas condiciones duras, con fuertes mermas, a unas condiciones crecientes de confort teniendo a nuestro alcance lo que hasta hoy no habiamos tenido.
La codicia humana genera desigualdades, y mientras unos cuantos disponen de mucho, una gran parte vive bajo minimos. Esto no es progreso. Hasta que no seamos capaces de pensar en el bien común, elaborando planes de ajuda a los más necesitados creando condiciones de riqueza allí donde hay pobreza, no habrá un verdadero progreso.
Este blog no pretende emular a los grandes pensadores clásicos, sino sólo unas breves exposiciones que puedan llegar a todo tipo de personas.
sábado, 30 de abril de 2011
miércoles, 20 de abril de 2011
CONCIENCIA
Todo lo que necesitamos saber está ya comprimido, lo único que hace falta es establecer conexión y desvelar lo que antes ignorabamos en una espécie de iluminación.
La realidad tiene dos reinos, el mundo superior y nuestra existencia en la dimensión fisica. El mundo superior es la fuente de la intuición y la fuerza detrás de los movimientos de profundidad en forma de ideas reveladoras.
Por más que queramos no podemos ser conscientes de todo lo que hay en el universo y su funcionamiento. Estamos limitados, donde lo importante no es saberlo todo, si no lo esencial para organizarnos en nuestra parcela reducida. Hacernos con una sintesis que nos sirva en nuestro ámbito de acción.
El tiempo de estancia terrenal ha de servir para pasar de la inconciencia al nacer, a un incremento gradual de conciencia que comporte mayores posibilidades realizadoras y un estilo de vida más rico de matices. La conciencia es una aspiración, pues no se llega de golpe, sino por etapas.
Pasar de lo desconocido a lo conocido es una abstracción. Lo no sabido un momento antes ya existia, lo unico que hacia falta era entrar en contacto y hacerse evidente en la conciencia. Y a mayor toma de contactos más capacidad en ver, pecibir y entender, donde cada incremento cognitivo brinda la oportunidad de obrar con más libertad.
Desarrollar la conciencia depende del nivel evolutivo de la persona, de un código de valores elevados que se derivan precisamente de la conciencia, la forma de vivir y la integración social. Expansionar el campo de visión verificandolo con un conjunto de pruebas constatables, ensancha la lógica y la intuición. Y disponer de más herramientas interpretativas de lo que nos pasa o pasa en el mundo, es un gran respaldo para adecuar las pretensiones de manera armónica y satisfactoria evitando muchos errores facilitando los aciertos.
Conciencia es conocer, y conocer es responsabilidad. Una vez pasamos de lo no percibido, de lo no comprendido, a lo percibido y comprendido, cambia la perspectiva, y la postura a adoptar se ha de hacer en consonancia a la apertura de horizontes.
Cada nueva constatación implica formas más delicadas, más exigentes, dejando atrás conceptos estrechos que ya no nos sirven.
El aumento de comprensión nos facilita entender cosas que de otra manera no entenderiamos, y de rebote permite incrementar la sensibilidad hacia el medio circundante.
Conciencia es sinónimo de claridad, acercar un objeto o situación a nuestro campo perceptivo haciendolo comprensible. Experimentar en definitiva una fusión con la persona, objeto o contexto extrayendo la esencia de lo que contiene comprensiva para los sentidos.
La realidad tiene dos reinos, el mundo superior y nuestra existencia en la dimensión fisica. El mundo superior es la fuente de la intuición y la fuerza detrás de los movimientos de profundidad en forma de ideas reveladoras.
Por más que queramos no podemos ser conscientes de todo lo que hay en el universo y su funcionamiento. Estamos limitados, donde lo importante no es saberlo todo, si no lo esencial para organizarnos en nuestra parcela reducida. Hacernos con una sintesis que nos sirva en nuestro ámbito de acción.
El tiempo de estancia terrenal ha de servir para pasar de la inconciencia al nacer, a un incremento gradual de conciencia que comporte mayores posibilidades realizadoras y un estilo de vida más rico de matices. La conciencia es una aspiración, pues no se llega de golpe, sino por etapas.
Pasar de lo desconocido a lo conocido es una abstracción. Lo no sabido un momento antes ya existia, lo unico que hacia falta era entrar en contacto y hacerse evidente en la conciencia. Y a mayor toma de contactos más capacidad en ver, pecibir y entender, donde cada incremento cognitivo brinda la oportunidad de obrar con más libertad.
Desarrollar la conciencia depende del nivel evolutivo de la persona, de un código de valores elevados que se derivan precisamente de la conciencia, la forma de vivir y la integración social. Expansionar el campo de visión verificandolo con un conjunto de pruebas constatables, ensancha la lógica y la intuición. Y disponer de más herramientas interpretativas de lo que nos pasa o pasa en el mundo, es un gran respaldo para adecuar las pretensiones de manera armónica y satisfactoria evitando muchos errores facilitando los aciertos.
Conciencia es conocer, y conocer es responsabilidad. Una vez pasamos de lo no percibido, de lo no comprendido, a lo percibido y comprendido, cambia la perspectiva, y la postura a adoptar se ha de hacer en consonancia a la apertura de horizontes.
Cada nueva constatación implica formas más delicadas, más exigentes, dejando atrás conceptos estrechos que ya no nos sirven.
El aumento de comprensión nos facilita entender cosas que de otra manera no entenderiamos, y de rebote permite incrementar la sensibilidad hacia el medio circundante.
Conciencia es sinónimo de claridad, acercar un objeto o situación a nuestro campo perceptivo haciendolo comprensible. Experimentar en definitiva una fusión con la persona, objeto o contexto extrayendo la esencia de lo que contiene comprensiva para los sentidos.
lunes, 11 de abril de 2011
RETOS
La vida es un reto, poniendonos a prueba para que nuestras facultades latentes se entrenen y puedan expresar su potencial.
A lo largo de los años se presentan todo tipo de situaciones que hemos de afrontar, haciendo uso de nuestros valores extraidos de la capacidad de pensar, de sentir y decidir.
El listón lo pondremos más alto o más bajo de acuerdo a las ambiciones, caracter, recursos mentales, fisicos y económicos, así como el medio donde nos encontramos. El afán de superación es indispensable para fijarnos nuevos retos, debiendo ser consequentes en saber hasta donde pueden abarcar las posibilidades de lograr el deseado. La planificación tendrá que realizarse con cuidado, dotandose de formación para movernos debidamente en el terreno pertinente para acercarnos al objetivo.
Los retos nos los podemos auto-imponer a fin de mejorar el estado actual en algun ámbito concreto, o bien venir del exterior para resolver eventos imprevistos. Sea como sea son desafios, y la finalidad es prosperar segun el caso o subsanar en otros.
De entre todos los retos, el más exigente es el de querer vivir en consonáncia a unes directrices espirituales, porque supone la constante necesidad de observarlo todo y dar una respuesta cada vez más pulcra a las diversas expresiones surgidas en nosotros en todos los sentidos. Pide ejercitarse una y otra vez en lo que hacemos, pues no podemos conformarnos con simplismos. La exigéncia és la tónica imperante, sin obsesiones, pero diligente y constante, en la persecución de unas maneras cuidadas que permitan aflorar progresivamente virtudes ganadas a base de una pertinaz tarea.
Como cualquier otro esfuerzo, estudiar y otros trabajos espirituales, debe hacerse con preparación, atención focalizada y respeto.
Ningun estudio o acción puede conseguir una conexión profunda con la luz si se realiza de cualquier manera. La cantidad de luz revelada por el estudio o acción estarà en proporción directa a la preparación hecha.
El reto de subsistencia es común a todos, fijando el punto de mira en los valores materiales externos. Eso supone focalizarnos en los medios, pero el fin es desarrollar en nosotros los valores eternos que den substancia y significado.
Quien se conforma con el contexto vigente corre el peligro de estancarse, y si no vamos hacia adelante retrocedemos. Se trata de crecer integralmente, lo que nos lleva a no estar nunca satisfechos, pues hay un montón de cuestiones a reconducir para dar una expresión de pulcritud que nos acerce a la anhelada armonia respecto a nosotros y en las relaciones con la colectividad.
A lo largo de los años se presentan todo tipo de situaciones que hemos de afrontar, haciendo uso de nuestros valores extraidos de la capacidad de pensar, de sentir y decidir.
El listón lo pondremos más alto o más bajo de acuerdo a las ambiciones, caracter, recursos mentales, fisicos y económicos, así como el medio donde nos encontramos. El afán de superación es indispensable para fijarnos nuevos retos, debiendo ser consequentes en saber hasta donde pueden abarcar las posibilidades de lograr el deseado. La planificación tendrá que realizarse con cuidado, dotandose de formación para movernos debidamente en el terreno pertinente para acercarnos al objetivo.
Los retos nos los podemos auto-imponer a fin de mejorar el estado actual en algun ámbito concreto, o bien venir del exterior para resolver eventos imprevistos. Sea como sea son desafios, y la finalidad es prosperar segun el caso o subsanar en otros.
De entre todos los retos, el más exigente es el de querer vivir en consonáncia a unes directrices espirituales, porque supone la constante necesidad de observarlo todo y dar una respuesta cada vez más pulcra a las diversas expresiones surgidas en nosotros en todos los sentidos. Pide ejercitarse una y otra vez en lo que hacemos, pues no podemos conformarnos con simplismos. La exigéncia és la tónica imperante, sin obsesiones, pero diligente y constante, en la persecución de unas maneras cuidadas que permitan aflorar progresivamente virtudes ganadas a base de una pertinaz tarea.
Como cualquier otro esfuerzo, estudiar y otros trabajos espirituales, debe hacerse con preparación, atención focalizada y respeto.
Ningun estudio o acción puede conseguir una conexión profunda con la luz si se realiza de cualquier manera. La cantidad de luz revelada por el estudio o acción estarà en proporción directa a la preparación hecha.
El reto de subsistencia es común a todos, fijando el punto de mira en los valores materiales externos. Eso supone focalizarnos en los medios, pero el fin es desarrollar en nosotros los valores eternos que den substancia y significado.
Quien se conforma con el contexto vigente corre el peligro de estancarse, y si no vamos hacia adelante retrocedemos. Se trata de crecer integralmente, lo que nos lleva a no estar nunca satisfechos, pues hay un montón de cuestiones a reconducir para dar una expresión de pulcritud que nos acerce a la anhelada armonia respecto a nosotros y en las relaciones con la colectividad.
domingo, 3 de abril de 2011
ENCONTRAR SENTIDO
Encontrar sentido a lo que hacemos, a lo que queremos, es lo que debemos saber descifrando la trama detrás de lo visible. La mayoria de los actos los realizamos por inercia, por necesidad, donde pocas veces nos paramos a reflexionar sobre el propósito y donde nos conduce la acción. Acostumbrados a las rutinas diarias, tenemos el tiempo ocupado con obligaciones y distracciones que forman parte de la cotidianeidad. Rodeados de ruidos y conversaciones superficiales, no dedicamos un tiempo a entrar en contacto con nuestro interior, que es donde encontrariamos la claridad a los dilemas que se presentan externamente. Así, vamos haciendo por lo que estamos habituados con nuestras ideas y convicciones, y a pesar de tropezar en diversas ocasiones, no hay inquietud para indagar donde está el error, que se puede hacer para corregirlo y dotarnos de unas pautas más eficientes. De la misma manera que encontramos lógico el proceso desde la infancia hasta la edad adulta, que es necesario estudiar como paso previo para ejecutar un trabajo, y gracias a ello conseguir recursos para subsistir, hace falta ir más lejos buscando el sentido de todo este conjunto de esfuerzos destinados a preservar la presencia fisica. Satisfacemos lo más básico, pero tambien hay en nosotros cuerpos sutiles a los que hemos de dar un alimento especifico. Y es aqui donde hemos de indagar la finalidad que sobrepasa al pensamiento y acción concretos. Abrirnos al yo superior que está adormecido en cada uno, es la manera de conectar con vibraciones más refinadas, descubriendo entonces el que y el como. Más allá de luchar por lo estrictamente primordial hay un objetivo más trascendente : encajar la diversidad en unidad, pero esto solo será posible cuando hayamos despertado los centros más elevados que se encargan de aumentar cada vez más la luz en nosotros disminuyendo la oscuridad. Cuando esto llegue sabremos el porqué y como posicionarnos para vivir una vida mucho más rica e intensa guiada por unos preceptos supremos que por el momento escapan a la mente inferior con sus capacidades actuales. Conseguirlo exige un gran trabajo, una instrucción inmensa y constante, y un ardiente deseo de superación permanente a base de un entrenamiento a todos los niveles.
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