jueves, 29 de marzo de 2012

ROMPER RUTINAS

La naturaleza es orden, y hemos de aplicarlo tambien a nosotros, de aqui que nos organicemos la jornada en compartimentos. Necesitamos unas horas de acción y unas de descanso, realizando unas cuantas comidas para restablecernos de la energia consumida, y un tiempo de ocio para disponer de el como nos parezca. Tal vez en este margen estrecho donde escapamos de las obligaciones y de las diferentes inercias cotidianas, es donde hemos de imprimir trazos distintivos que doten de alicientes el cometido en momentos de distracción y refuercen tambien la reiteración de acciones diarias con mas entusiasmo, atención y valorando las variadas aportaciones que nos reporta cada una en forma de recursos, reposición de fuerzas, y una vida en la cual hemos de imprimir sentido, propósito y dirección.
No podemos reproducir los mismos pasos de la misma manera de forma mecánica, pues esto reduce el valor de lo que estamos haciendo. Es conveniente efectuar modificaciones a fin de inyectar vitalidad. Introducir novedades, cambiando combinación de alimentos, variar horarios si se puede en la ejecución de ciertas tareas, substituir viejos hábitos por otros de nuevos, incorporar facetas atrayentes de acuerdo al propio carácter y gustos, procurar librarse de ocupaciones estériles por otras actividades edificantes. Ir deshaciéndose de elementos insubstanciales mientras llenamos diversos departamentos con aquello que se avenga realmente con nuestras características.
Se ha de trabajar para tener dinero, comer y dormir, pero a excepción del trabajo es una vida que hacen los animales. Y como humanos, dotados de más conciencia y facultades creadoras, hemos de utilizarlas en imprimir las acciones en algo significativo a pesar de la repetitividad a que estamos sometidos. Que vayan forjando el destino con una huella que ponga de manifiesto los avances particulares y globales entre lo que hacíamos y lo que hacemos, lo que éramos y lo que somos.
A lo largo de los años rompemos muchas rutinas anteriores y adaptamos nuevas, porque no podemos estar haciendo siempre lo mismo porque no iríamos adelante, y a la vez tambien es necesario mantener una disciplina que consolide los esfuerzos cara a la consecución de objetivos. Encontrar el equilibrio entre unas bases permanentes que nos sostienen, y la introducción de sucesivos cambios que doten de utilidad y motivación dentro de un ámbito de constantes repeticiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario