Yo no, es el otro, así es como los humanos nos sacamos la responsabilidad de encima dando por descontado que nosotros siempre somos perfectos y los otros siempre estan equivocados. Pero este planteamiento no se aguanta por ningun lado, pues si todos individualmente nos creemos perfectos, como es que el caos es la tónica imperante ?
Un ego desmedido, falta de claridad en observar y discernir, deseo focalizado en la propia auto gratificación, desconsideración hacia maneras contrarias a las nuestras, querer imponer los criterios y pretensiones particulares, todo esto es una muestra de inconciencia, de oscuridad generalizada que hace adoptar posturas de inmadurez.
Estos ejemplos se ven reflejados perfectamente en la política. La ideologia de cada partido es como si fuera la ley, y la de los contrarios es como si fueran cortos de miras. Y lo que a nivel de tu a tu origina fricciones y desacuerdos por este engreimiento de yo tengo razón y tu estás equivocado, en los políticos es yo no soy dictador, es el otro, yo no soy opresor, es el otro, yo no soy nacionalista, es el otro, yo no soy opresor, es el otro, yo no soy injusto, es el otro. Y la lista podriamos ir aumentándola, pues de temas no faltan, pero perpetuando eternamente formas impositivas, prepotentes, sin diálogo, incapaces de distinguir lo verdadero de lo falso, y querer salirse con la suya como sea utilizando métodos indignos, esto lo unico que consigue es vivir en la crispación empalmando un conflicto con otro en un ambiente contaminado que nunca se limpia por que la actitud no se modifica.
La 1ª exigencia es y ha de ser con nosotros. Si queremos generar buenas condiciones alrededor, las hemos de forjar cada uno en el interior refejándolo en las obras realizadas. Lo que no puede ser es actuar toda la vida como un niño consentido que se enfada cuando no tiene lo que quiere ni los demás le dan lo que desea en la forma o medida pretendida. Una sociedad permanentemente infantil está condenada a la decadencia, pues madurar comporta exigencias, obligaciones, proceder correctamente, respetar al prójimo, responsabilizarse de los actos y las consecuencias. Abusar de la fuerza no, ni tampoco hacer lo que se quiera con total impunidad, cargarse todo lo que desagrada, así como no ser capaz de reconocer los errores reiterativos, y para remate convertir las víctimas en los infractores. Esto es sencillamente demencial.
Este blog no pretende emular a los grandes pensadores clásicos, sino sólo unas breves exposiciones que puedan llegar a todo tipo de personas.
sábado, 29 de diciembre de 2012
miércoles, 19 de diciembre de 2012
CONFLICTOS
Los conflictos son la muestra evidente de una actitud estúpida. Se puede discrepar en el fondo y en la forma, tener criterios diferentes, pero si hay voluntad de escuchar, diálogo y respeto mutuo, se pueden encontrar alternativas o caminos de acercamiento sin que se trate de una batalla de ganadores o perdedores.
El conflicto se genera cuando alguna cosa se ha hecho mal o surge una pretensión y la solución no satisface al afectado o no se resuelve. Cuando las posiciones son contrarias a los propios deseos, a intereses, y de otro lado hay hostilidad, abuso de autoridad, de poder y uso de la fuerza.
Todos queremos que las cosas se hagan de acuerdo a nuestro punto de vista, pero hay infinidad de apreciaciones y valoraciones, debiendo imponer la lógica y la coherencia para el buen funcionamiento de lo que nos rodea.
Conflicto supone dos posiciones enfrentadas, una puede ser correcta y la otra no, y a veces las dos son incorrectas. El nivel, la disposición, el margen de maniobra segun el contexto, la habilidad de tejer puentes que acerquen, demostrará que no se trata de triunfar como sea, sino de entenderse aportando argumentos constructivos en busca de la colaboración en vez del enfrentamiento.
Hay ocasiones donde las divergencias de objetivos son muy grandes entre las dos partes, entonces lo mejor es evitar el contacto por que solo ocasionaria pérdidas.
No se puede estar sometido a nadie, que una de las dos partes sea el dominador y la otra la dominada subyugándola a su deseo. Tarde o temprano la tensión va creciendo si el dominador utiliza los medios a su alcance para satisfacer su afan de poder.
El fuerte en instrumentos, en medios, doblegando a quien tiene menos recursos, así es como se originan la mayoría de conflictos. Este proceder no es ser fuerte, es señal de mezquindad, pues la verdadera fortaleza es ayudar a los desvalidos, a tratar a todos con dignidad.
El género humano no escarmienta. Guerras, corrupción, leyes a medida, expoliaciones, todo para satisfacer unas bajas pasiones instintivas ante la incapacidad de comportarse civilizadamente.
El conflicto se genera cuando alguna cosa se ha hecho mal o surge una pretensión y la solución no satisface al afectado o no se resuelve. Cuando las posiciones son contrarias a los propios deseos, a intereses, y de otro lado hay hostilidad, abuso de autoridad, de poder y uso de la fuerza.
Todos queremos que las cosas se hagan de acuerdo a nuestro punto de vista, pero hay infinidad de apreciaciones y valoraciones, debiendo imponer la lógica y la coherencia para el buen funcionamiento de lo que nos rodea.
Conflicto supone dos posiciones enfrentadas, una puede ser correcta y la otra no, y a veces las dos son incorrectas. El nivel, la disposición, el margen de maniobra segun el contexto, la habilidad de tejer puentes que acerquen, demostrará que no se trata de triunfar como sea, sino de entenderse aportando argumentos constructivos en busca de la colaboración en vez del enfrentamiento.
Hay ocasiones donde las divergencias de objetivos son muy grandes entre las dos partes, entonces lo mejor es evitar el contacto por que solo ocasionaria pérdidas.
No se puede estar sometido a nadie, que una de las dos partes sea el dominador y la otra la dominada subyugándola a su deseo. Tarde o temprano la tensión va creciendo si el dominador utiliza los medios a su alcance para satisfacer su afan de poder.
El fuerte en instrumentos, en medios, doblegando a quien tiene menos recursos, así es como se originan la mayoría de conflictos. Este proceder no es ser fuerte, es señal de mezquindad, pues la verdadera fortaleza es ayudar a los desvalidos, a tratar a todos con dignidad.
El género humano no escarmienta. Guerras, corrupción, leyes a medida, expoliaciones, todo para satisfacer unas bajas pasiones instintivas ante la incapacidad de comportarse civilizadamente.
domingo, 9 de diciembre de 2012
SABIDURIA - NECEDAD
" Por sus actos los conoceréis " Las acciones denotan el nivel del ejecutor, y según sean pueden llevar al éxito o al fracaso.
Proceder con pulcritud exige una formación, una disposición, hacer de los conocimientos herramientas al servicio de la introducción de calidad en las palabras y en las obras.
Sabiduría no es solo saber, es adoptar el tono, la postura óptima en cada circunstancia. Comportarse dotando de eficacia los planteamientos y el resultado.
Conseguir una expansión contínua pide tiempo y experiencias, donde la diferencia entre la mediocridad y la genialidad radica en las aptitudes, extrayendo un provecho a base de un anhelo de superación dotándose de los instrumentos que faciliten un plus respecto a la media.
Saber hacer, saber estar. Entender con la cabeza y con el corazón, pensar y sentir, de lo contrario no se puede catalogar como tal si falta alguno de estos aspectos.
Cuesta mucho conocer sabios, pues la notoriedad mundana no es una cosa que les cautive. Prefieren pasar desapercibidos contribuyendo en lo que puedan en la sociedad, observando, aprendiendo y transformándose para convertirse en individuos más correctos en todos los sentidos.
Lo que predomina es la superficialidad, la mínima preparación para obtener un dinero, sin expectativas de profundizar a fondo en uno mismo ni en desear un desarrollo integral más allá de lo que prevalece en el ambiente circundante. La baja auto exigencia impide conseguir los medios aportadores de mayor entendimiento y facultades asociados a la sabiduría.
Si la sabiduría es sinónimo de capacidad, la necedad es justo lo opuesto. Amplitud de miras contrastada con la estrechez, visión en perspectiva contra dificultad de discernir con coherencia. Estas deficiencias son las que hacen expresarse de forma chapucera, precisamente por la falta de calidad en las maneras.
La ausencia de refinamiento, argumentos pobres o erróneos, irreflexión al no preveer las consecuencias de lo que se dice o hace, comporta criterios equivocados que a menudo en vez de soluciones genera problemas.
El sabio facilita las cosas, el necio las dificulta. La comprensión del primero es incomprensión en el segundo. La claridad y recursos del sabio es oscuridad y pobreza en el necio. En medio hay una gran masa que no es ni una cosa ni otra, pero si la balanza se ha decantar convendría que lo hiciera hacia la sabiduría para que ganásemos todos.
Proceder con pulcritud exige una formación, una disposición, hacer de los conocimientos herramientas al servicio de la introducción de calidad en las palabras y en las obras.
Sabiduría no es solo saber, es adoptar el tono, la postura óptima en cada circunstancia. Comportarse dotando de eficacia los planteamientos y el resultado.
Conseguir una expansión contínua pide tiempo y experiencias, donde la diferencia entre la mediocridad y la genialidad radica en las aptitudes, extrayendo un provecho a base de un anhelo de superación dotándose de los instrumentos que faciliten un plus respecto a la media.
Saber hacer, saber estar. Entender con la cabeza y con el corazón, pensar y sentir, de lo contrario no se puede catalogar como tal si falta alguno de estos aspectos.
Cuesta mucho conocer sabios, pues la notoriedad mundana no es una cosa que les cautive. Prefieren pasar desapercibidos contribuyendo en lo que puedan en la sociedad, observando, aprendiendo y transformándose para convertirse en individuos más correctos en todos los sentidos.
Lo que predomina es la superficialidad, la mínima preparación para obtener un dinero, sin expectativas de profundizar a fondo en uno mismo ni en desear un desarrollo integral más allá de lo que prevalece en el ambiente circundante. La baja auto exigencia impide conseguir los medios aportadores de mayor entendimiento y facultades asociados a la sabiduría.
Si la sabiduría es sinónimo de capacidad, la necedad es justo lo opuesto. Amplitud de miras contrastada con la estrechez, visión en perspectiva contra dificultad de discernir con coherencia. Estas deficiencias son las que hacen expresarse de forma chapucera, precisamente por la falta de calidad en las maneras.
La ausencia de refinamiento, argumentos pobres o erróneos, irreflexión al no preveer las consecuencias de lo que se dice o hace, comporta criterios equivocados que a menudo en vez de soluciones genera problemas.
El sabio facilita las cosas, el necio las dificulta. La comprensión del primero es incomprensión en el segundo. La claridad y recursos del sabio es oscuridad y pobreza en el necio. En medio hay una gran masa que no es ni una cosa ni otra, pero si la balanza se ha decantar convendría que lo hiciera hacia la sabiduría para que ganásemos todos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)