lunes, 29 de abril de 2013

TENDENCIAS

Tendencia es inclinarse a, y esto dependerá de factores diversos segun el caso, el momento, intereses, gustos, etc.
Tendencia se asocia a menudo a prominente, a seguir un camino, unas directrices, donde lo que cuenta es de donde ha surgido y que dirección toma para determinar el resultado.
Las tendencias pueden estar en tres niveles : subir, bajar o estabilizarse. De acuerdo a lo que se trate pueden ser favorables o desfavorables, en un ámbito concreto subir puede ser positivo, mientras en otro puede ser lo contrario, y lo mismo si se trata de bajar, todo es cuestión del contexto, su incidencia y lo que comporta.
Todos queremos potenciar las virtudes en nosotros por el beneficio que supone, pero hemos de saber como hacerlo. Si la tendencia es a pensar en el propio interés, sin tener en cuenta la incidencia de algunos movimientos en otros o en el entorno, tarde o temprano se producirá un conflicto, y los posibles beneficios tendran un precio a pagar que en el fondo será una pérdida : de tranquilidad, de confianza o de relaciones.
Antes de emprender un proyecto hemos de perfilar donde nos puede conducir, si estamos capacitados, si disponemos de suficiente preparación, ya que el desenlace dependerá básicamente de los movimientos efectuados y su resultado.
Deberíamos adquirir un conocimiento extenso de nosotros para reforzar los talentos a desarrollar, y a la vez reducir las expresiones incorrectas que nos perjudican. Potenciar unas tendencias y eliminar otras para dotar a nuestro edificio particular de mejores prestaciones.
Las tendencias se adquieren por diversas razones, muchas de ellas por inercia o por inconciencia, por tal motivo hemos de estar atentos a lo que hacemos y constatar las causas y los efectos, para que en vez de ser unos esclavos nos convirtamos en directores; y en vez de ir cuesta abajo remontemos la corriente dirigiéndonos hacia el camino saludable. Este ha de ser el entrenamiento, que las tendencias, sean cuales sean, nos decanten continuamente en acciones constructivas.

viernes, 19 de abril de 2013

NUTRICIÓN GLOBAL ( II )

Los cuerpos superiores se han de sintonizar con unos requisitos especiales que hemos de adquirir. El primer paso es tener aspiraciones elevadas, si no surge en nosotros el deseo, no podrá aflorar el potencial por falta de los revulsivos indispensables. El segundo paso es saber que herramientas son precisas para establecer conexiones. A partir de aqui dinamizar la voluntad al servicio de una causa encaminada a la mejora continua de todo tipo de expresiones.
Los cuerpos inferiores se concentran en temas materiales, en lo transitorio. Los cuerpos superiores se concentran en temas espirituales, en lo eterno. A través del cuerpo físico y su mantenimiento, hemos de nutrirnos de los factores que permitan las condiciones pertinentes para nuestra función en el colectivo, pero el impulso y el objetivo han de apuntar hacia un alto ideal.
Si los intereses son estrictamente mundanos, no recibiremos las inspiraciones ni dispondremos de la claridad y perspectiva para vivir más allá de lo estrictamente elemental. Los cuerpos superiores son los que nos empujan a querer ser más que simples individuos, a atraer lo intangible que es donde radica la satisfacción de lo experimentado en el mundo material.
El cuerpo átmico canaliza la energia de la voluntad de donde emergen los objetivos de nuestro propósito existencial. El cuerpo físico es la expresión manifiesta de lo que emana del cuerpo átmico. Si nos conformamos en abarcar la estricta subsistencia, entonces no se movilizará la fuerza contenida en el cuerpo átmico.
El cuerpo búdico es quien nos hace percatar de la necesidad de cuidar y ayudar a los otros. Si todos pensaramos así en atender y socorrer al prójimo, inmediatamente se acabarian los conflictos y las carencias.
En vez de pensar en los propios intereses poniendo la individualidad a un lado y el resto a parte, velar todos por todos cubriendo las necesidades de cada uno con un soporte permanente en que la globalidad mantenga las unidades en beneficio mutuo.
El cuerpo causal es el receptáculo del conocimiento superior, todo lo grande y noble pasa a formar parte de la substancia del cuerpo causal. Entender los principios y los desencadenantes, facilita adoptar la postura apropiada para armonizar las partes con el conjunto.
Los cuerpos inferiores nos hacen centrar en las demandas particulares. Los cuerpos superiores se enfocan en la unidad para conectar con la fuente y propósito ulterior.

martes, 9 de abril de 2013

NUTRICIÓN GLOBAL ( I )

Acostumbrados a vivir en el exterior, la mayoria asocia la palabra " alimentarse " a nutrir el cuerpo físico. Y a parte de este tenemos otros cuerpos que precisan una alimentación específica de acuerdo a su función.
La naturaleza inferior tiene sus equivalentes en la naturaleza superior, donde la evolución individual nos acerca o distancia según el nivel.
Todos saben como alimentar el cuerpo físico, lo que tal vez algunos no sepan es que está protegido por el cuerpo etérico, invisible a nuestros ojos, pero que se encarga de velar por la vitalidad. Conforme a la calidad y cantidad de lo ingerido dispondremos de unas determinadas condiciones.
La equivalencia en la naturaleza superior del cuerpo físico es el cuerpo átmico. De la máxima densidad a la máxima sutileza, la voluntad suprema de donde emergen las otras expresiones. Conectar lo más alto con lo más bajo descifrando la función a realizar.
Los cuerpos superiores con las aportaciones recibidas, permitirán dinamizar el vigor interno sintonizando con dimensiones más elevadas, a fin de desarrollar facultades en forma de percepciones, inspiraciones y intuiciones, abriéndonos al infinito.
El cuerpo emocional corresponde al cuerpo búdico en la esfera superior. Aqui se trata de trascender los deseos centrados en lo personal por lo impersonal en forma de amor universal.
El cuerpo mental tiene su equivalente en el cuerpo causal. En el plano inferior accedemos a un aprendizaje limitado, pero el cuerpo causal destapa los misterios e interrogantes si somos capaces de penetrar a base de instrucción y entrenamiento que despierten gradualmente la conciencia.
La alimentación va de dentro a fuera y de fuera a dentro. Atraemos las condiciones de la misma vibración donde nos ubicamos por los esfuerzos y deseos. Si introducimos elementos positivos es lo que nos alimentará, y al revés exactamente lo mismo.
Los elementos de calidad se extraen de la claridad de ideas, de la ecuanimidad, sentimientos nobles, de todo lo que genera bienestar empujados por el afán de corrección.
Los déficits, el malestar, son consecuencia de no haber ingerido los alimentos apropiados, ya sea en lo mental, emocional o físico. Se empieza por una idea errónea que impregna la emoción, traduciéndose en una acción disonante que repercute en problemas de relación, dinero o enfermedades.
Si deseamos vivir disponiendo de condiciones favorables en todos los sentidos, la clave es alimentarse correctamente en los diferentes cuerpos con lo que precisan, y poder acceder así a lo que queremos.