Cuando nos acercamos a nos alejamos de, y no solo en el aspecto físico, en cualquier contexto. No es posible estar en dos lugares a la vez, lo que nos lleva a decidir continuamente las acciones a efectuar de acuerdo a unos propósitos.
Si queremos conseguir un objetivo determinado hemos de saber la manera de ejecutar los pasos oportunos que nos acerquen. Habrá factores de efectos inmediatos y otros requeriran un tiempo, en ambos el elemento común es el movimiento y el encaje de unos intermediarios entre idea y realización, sujeto y objeto.
Acercarse a lo que queremos, lo que nos gusta. Alejarse de lo que desagrada, de lo no adecuado. Siempre hemos de estar sospesando entre las dos tendencias para decidir la estrategia a adoptar que facilite generar las condiciones óptimas. De hecho todas las pruebas giran alrededor de esta polaridad, inclinarse hacia un lado o el otro con las consencuencias que se pueden derivar.
Tomamos muchas decisiones, unas de más envergadura, otras insignificantes, y esto implica valorar pros y contras, y el acierto en el planteamiento, en la decisión, depende del grado de comprensión, de amplitud de miras, del equilibrio global. Como establecer contactos es la clave para el éxito o el fracaso.
Acercarse puede significar parte del trayecto realizado, interés por alguien demostrado de formas diversas, acortando distancias con una finalidad específica.
Alejarse del objetivo, de lo previsto, mostrarse indiferente, distante.
Acercarse o alejarse puede ser bueno o malo, donde nos conduzca nos dará la respuesta. Lo que parece una ventaja o un perjuicio vendrá determinado por los precedentes y las diferencias aportadas en un contexto de cambio.
Nos hemos de acercar a todo aquello que facilite expresiones más elevadas en nosotros, a lo que refuerce las virtudes, a lo que introduzca valores armónicos, a contactos auténticos, cordiales, a relaciones enriquecedoras y gratificantes. Nos hemos de alejar de lo opuesto, de lo que nos hace caer en un nivel bajo, de los defectos, de comportamientos conflictivos, de relaciones vacías de contenido. La balanza la hemos de decantar mediante lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos. Depende exclusivamente de nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario