En un entorno de intercambios y dependencias, para que no se pare el proceso de mantenimiento nos hemos de dotar de unas facultades para producir, y con estas disponer de recursos como un medio para efectuar transacciones.
Cada uno ofrece unas singularidades, en una cadena de conexiones constantes, las partes nutren al conjunto y el conjunto a las partes. No podemos escapar del círculo, las mermas son la clave para esforzarnos, para relacionarnos, aportando unos servicios a quien lo pida o necesite para acceder desde las respectivas individualidades a las prestaciones deseadas.
Estamos aquí para ser útiles, y para serlo es preciso adquirir una formación que facilite ofrecer lo que otros no hacen aportando un provecho, para nosotros y el interesado.
Y exactamente el mismo proceso se aplica en el trabajo interior. En la vertiente mundana es clara la interacción a través de oferta y demanda, y en el ámbito particular la producción la hemos de forjar dentro, mejorando contínuamente las bases. La manera de pensar, de sentir, de hacer, se han de revisar a diario para generar cada vez unas vibraciones más refinadas a fin de mostrar una visión más favorable en los resultados derivados de la conducta.
Más producción no es sinónimo de más servicio. Servir es una cuestión de calidad, donde puede haber una completitud considerable entre lo considerado mucho o poco, pero siempre ha de aportar algun tipo de bien.
Pasamos una etapa formativa, una activa y una contemplativa o de retiro. Cada una de ellas nos prepara de acuerdo a las exigencias del momento, tratando de aflorar el potencial latente para que reporte beneficios y satisfacción. La realización se extrae de la capacidad de producir y servir, es nuestra función y el medio para desarrollarnos. Por tal motivo hemos de procurar preservar las condiciones óptimas físicas y mentales para que de una u otra forma siempre nos acompañe el anhelo de seguir produciendo y seguir sirviendo.
Cuando se deja de producir y de servir nos retiran, dejamos de hacer la función por la cual estamos aquí, y entonces para que no se pare el ritmo vital se produce la transformación en forma de reciclaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario