sábado, 23 de julio de 2016

MOMENTOS DECISIVOS

En momentos decisivos es donde hemos de mostrar el potencial, de qué somos capaces cuando la presión empuja a tomar determinaciones que tendrán su incidencia una vez trasladadas a la acción.
Acostumbrados a afrontar rutinas y asuntos de poca monta, cuando nos encontramos en una situación de todo o nada, necesitamos disponer de varios factores como aliados : discernimiento,ver en perspectiva, aplomo, y sobretodo no dejar que las emociones nublen el razonamiento a fin de proceder con sensatez. No precipitarse ni tampoco dormirse, ser preciso, adaptándose al contexto para acelerar o reducir el paso para fluir con naturalidad.
Llegar al fin de un ciclo, parejas en crisis, salud en peligro, fuerzan a reflexionar sobre lo hecho en el pasado y el estado actual, Ver las causas que han desencadenado unas consecuencias, y ser decidido para liquidar lo que no funciona y no tiene solución, o transformar formas anteriores por otras más pertinentes si esto es posible.
Quien es decidido confia en sus posibilidades y tiene claro sus objetivos, asume los retos con valentía, convencido de que las pruebas en el camino son para reforzarnos y poder acceder a mejores condiciones. Es cuestión de no fijarse en pequeños fragmentos, sencillamente afrontar el presente tal como está, formando las bases de un contexto más favorable si desciframos el cuadro completo obrando en consecuencia.
Aquellos que se asustan ante dilemas no podrán manifestar su capacidad si quedan tenazados por las dudas o el miedo, privando de actuar con inteligencia y eficacia.
Es en momentos cruciales donde mostramos las virtudes o debilidades, la grandeza o la bajeza, la generosidad o la mezquindad, el egoismo o el altruismo, lo mejor o peor de nosotros. Si queremos progresar como seres hemos de anhelar pruebas que obliguen a salir de la comodidad, pues la fuerza interna y externa se adquiere a base de vencer obstáculos.
La gente se equivoca cuando lo quiere todo facil, con poco esfuerzo, esta es la via más rápida al fracaso. La incomodidad y el inconformismo es lo que permite avanzar. En esta dinámica cuando se presentan momentos decisivos, estaremos preparados para afrontarlos y superarlos si somos fuertes con claridad de ideas y acción eficiente.

sábado, 9 de julio de 2016

TIEMPO DE PROVECHO, TIEMPO MALGASTADO

Todos disponemos de un tiempo específico para realizar nuestra función particular en relación al colectivo, se trata de saber cual es y prepararnos para ejecutarla.
En el camino hay percances, dilemas que no entendemos, situaciones de aparencia absurda, relaciones complicadas. La inercia empuja hacia adelante con un margen de maniobra estrecho de acuerdo a la propia conciencia, recursos globales y capacidades. La subsistencia básica ocupa la mayor parte del dia, no pensando en las necesidades espirituales que dan sentido a nuestra presencia aquí.
Vivir significa en la concepción mayoritaria gozar lo que se pueda de placeres materiales, adquriendo ciertos instrumentos como señal de auto estima. No obstante, muchos confunden el instrumento con el objetivo debido a la fuerte desconexión interna.
El tiempo de provecho es aquel que ensancha horizontes, vemos el encaje de las diversas piezas en el conjunto, y en vez de repetir patrones obstructivos sine die, introducir los cambios adecuados para acceder a un nivel de desarrollo más alto.
En lo que hacemos, como lo hacemos, en las pretensiones, en las conexiones establecidas, es donde está el verdadero desafío, el propósito de nuestros esfuerzos. La atención constante de todos los movimientos propios y ajenos, con su incidencia, son evidencias a descifrar, pero esto exige preparación y voluntad de mejora permanente; en caso contrario ni veremos el porqué ni nos servirá para avanzar.
Proceder siempre de la misma manera, sin el anhelo de progreso, nos estanca en un contexto estrecho, y lo que hace es consumir el tiempo sin beneficio.
A lo largo de los años es mucho mayor el tiempo malgastado que el tiempo aprovechado. Actividades insubstanciales, entretenimientos que no llenan en ningún sentido, conversaciones inútiles, potencial desaprovechado al no incrementar conocimientos ni adquirir nuevas habilidades, criterios que no se modifican por falta de nutrición, limitando el entendimiento y el acceso a posibilidades diferentes. Miles de dias vividos y probablemente solo algunas decenas han sido aprovechados, pues el resto es simple repetición, rutina y aburrimiento mientras no se forge un intenso deseo de transformar la naturaleza inferior en naturaleza superior, mediante un objetivo y trabajo espiritual que nos catapulte más allá y más arriba en todo lo ejecutado.