sábado, 29 de enero de 2022

PACIENCIA Y DRASTICISMO

 Hay ocasiones que requieren paciencia y otras drasticismo. El género humano con sus carencias, ignorancia y inconciencia nos pone a prueba la paciencia ante todo tipo de tonterias observadas a diario. Y el mismo género humano nos empuja al drasticismo cuando es imposible dialogar ni entenderse o establecer un vinculo que lo justifique.                                                                                                              Los acontecimientos son los que son, y nosotros solo podemos aportar una parte muy pequeña en los hechos sucesivos que se producen a diario. En aquello donde no es posible incidir , en lo que depende de acciones ajenas, en factores incontrolables, para no perjudicar la salud con preocupaciones inútiles, no queda más remedio que ser paciente. Si somos indiferentes a unos hechos o resultados, no es necesario que intervenga la paciencia, poniendo de manifiesto que el fondo depende de una valoración personal.      Constantemente hemos de encajar con otros, el medio circundante y la naturaleza, y cada cual se muestra de acuerdo a unas peculiaridades donde a veces somos afines y otras no, y como no se puede imponer nuestra voluntad a la fuerza, la paciencia es la clave para ajustar y acoplar a fin de que el desenlace sea viable por las partes que entran en escena.                                                                                                      ¿ Cuando empieza la paciencia y cuando ha de acabar ? ¿ Cuando es conveniente mostrarse drástico ?        Nos sentimos cómodos con quien es afín a nosotros por ideales, puntos de vista, gustos y aficiones, el encaje se produce sin esfuerzo. En cambio, cuando es justo lo contrario la irritación empieza a subir de tono, dependiendo del carácter y la importancia otorgada a cada tema. Aceptar las diferencias respectivas mutuamente mostrandose respetuoso es el reto. No por el hecho de ser diferentes se ha de crucificar a nadie.                                                                                                                                                                Hay situaciones y personas que con paciencia se puede llegar a buen puerto. Y tambien otras que por más voluntad que pongamos es mejor alejarse de lo que es imposible cambiar y de la toxicidad perjudicial de mantener nexos cercanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario