Todos somos producto de la unión de dos principios masculino y femenino, por tanto aunque externamente en la vertiente física nos distinguimos por un sexo determinado, el otro principio también está en nosotros. Hombre y mujer han sido creados espalda con espalda. Cada uno mira en direcciones opuestas y no se ven las caras. El trabajo de ambos consiste en girarse y verse frontalmente para que así se identifiquen y puedan establecer acuerdos desde las diferencias implícitas y que estas trabajen para la unidad dentro de la diversidad. Somos iguales en lo esencial, pero diferentes en el resto. Encajar las diferencias es una tarea constante de hombres y mujeres teniendo en cuenta el código de valores respectivo, los criterios y las concepciones bastante opuestas en diversos frentes significativos. Lo que primero hace falta es adquirir un conocimiento profundo arquetípico del própio género, y después hacer lo mismo con el polo opuesto al nuestro. Saber el por qué somos como somos y la causa, dotándonos de unas posibilidades relacionales mucho más grandes y más satisfactorias. Los hombres son emisores a nivel mental y físico, y receptivos en el aspecto emocional. En cambio las mujeress son emisoras en lo emocional y receptoras mentalmente y físicamente. Conscientes de estos puntos básicos, se trata de buena disposición surgida de un amplio discernimiento coherente y la afectuosidad indispensable para establecetr nexos. El reto consiste en internalizar las cualidades de la otra polaridad en nosotros para no tener dependencias externas. Y como esta tarea es pesada y requiere un gran afán y disciplina, dificilmente incorporamos en la magnitud óptima los atributos del otro sexo. De aquí que la mayoría busque el complemento que cree cubrirá vacios o carencias. El amor ata, la sabiduria desata. ¿ Para qué nos queremos atar ? Por amor a alguien o por el nuestro propio por lo que puede implicar la ligazón. Atarse es limitarse, y es preciso que haya un motivo de peso y un propósito. El nivel evolutivo social en todas las culturas no está suficientemente desarrollado para que una relación de pareja que es la más exigente, permita tanto el progreso individual como en conjunto debido a los intereses personales, falta de profundidad en uno mismo y por tanto en la interacción y en una sensibilidad refinada que exprese amor altruista. Antes de condicionarnos con las responsabilidades que vendran incorporadas en el pack hemos de formularnos preguntas primordiales. ¿ Para qué quiero esta relación ? ¿ Me puede conducir a transmitir lo mejor ? ¿ Hay auténtico entusiasmo en lo que siento ? ¿ Lo que supuestamente puedo ganar puede tener más valor de lo que gozaba antes del compromiso ? Hay demasiada fantasía, suposiciones y imaginación respecto a la idealización de lo que puede deparar la relación más condicionante de todas las existentes para acoplarse mentalmente, emocionalmente y físicamente. Escoger pareja en el contexto occidental acostumbra a ser por amor, pero este ha de estar guiado por la sabiduria, y que ambos encajen sincronizadamente, por que es la única manera de entenderse y tener posibilidades de una continuidad que deberá velarse constantemente.
Este blog no pretende emular a los grandes pensadores clásicos, sino sólo unas breves exposiciones que puedan llegar a todo tipo de personas.
miércoles, 14 de junio de 2023
Ataduras. Hombre y mujer han sido creados espalda con espalda. ¿ Se giraran ?
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