viernes, 14 de julio de 2023

LAS PERVERSIONES DETRÁS DE LAS PALABRAS UNIÓN Y LIBERTAD

Los tesoros de la perversidad no aportan provecho. Una persecución narcicista autogratificante, de riqueza, poder y posición, conducen finalmente a la ruina en alguna área.                                                      Lo edificado sobre una base tóxica puede durar algun tiempo, pero en algun momento se tendran que pasar cuentas.                                                                                                                                                    Unidad a la fuerza  no es unidad, solo lo es con voluntad, encaje y afinidad. Hacer leyes a medida, una estructura de poder con múltiples tentáculos para reducir o diluir a los disidentes con agresiones verbales o físicas, nunca puede ser unidad por que las mismas acciones lo desmienten.                                                  Libertad para mi, imposición para el diferente que no me gusta. Libertad para hablar mi idioma en la propia casa y en la del vecino que tiene una cultura y lengua distinta, haciendola además obligatoria, mientras los autóctonos no pueden exigir el respeto básico en lo más indispensable. Los oprimidos a expensas de los opresores, quedando como forasteros en el propio territorio.                                                 Los supremacistas tienen libertad para imponer idioma y costumbres en lugares ajenos, no estan obligados a saber la lengua de los subyugados, y los nativos si han de saber por decreto la del ocupante. Libertad para el opresor es decir y hacer todo lo que quieran sin consecuencias. Ahora bien, según lo que diga o haga el oponente puede catalogarse como delito de odio o lo que decidan.                                                  Grandeza no es tener un rascacielos y que te moleste una tienda pequeña de la esquina haciendo todo lo posible para cargartela. Grandeza no es tener un plato lleno hasta los bordes y querer además coger de lo poco que tiene el del vecino. Grandeza no es vejar, humillar, insultar, descalificar para que te hablen en la lengua que tu quieres haciendo uso de la fuerza de autoridad y poder.                                                            ¿ Como se puede calificar que no puedas soportar a alguien pero no lo quieres dejar ir ? Cuando alguien o algo no te gusta lo más lógico es alejarte.                                                                                                        ¿ Como se puede entender que quieres sometido al oponente por que te aprovechas económicamente, y al mismo tiempo lo ahogas económicamente ? En conjunto una muestra de perversión enorme y tambien de profundo desequilibrio.                                                                                                                                    Ir presumiendo de cantidad, de que son más, que tienen más, persiguiendo a aquellos que son menos y tienen menos. ¿ Donde está la lógica de esta obsesión ? ¿ Qué sentido y qué finalidad hay más allá de las apariencias para que una parte haga de agresor y la otra tenga que soportarlo ?                                             Siglos y siglos de las mismas ideas, el mismo objetivo, donde el resultado es el sometimiento y un provecho económico, a cambio de un malestar permanente que convierte el dia a dia en un asco. Al fin y al cabo persiguiendo unos fines miserables con procedimientos mezquinos. Ganancias materiales a cambio de pérdidas espirituales que con su ceguez por la suciedad mental y emocional ignoran la repercusión que acabará teniendo.

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