Asistir constantemente a comentarios descalificadores por el hecho de ser opuestos a sus criterios, deseos o forma de proceder, a parte de no modificar lo que querrían, lo único que comporta es ensuciar el ambiente con lo que se cataloga como mala palabra. Atacar, criticar por sistema, por que el contexto imperante les desagrada, sin propuestas alternativas dirigidas a mejorar lo existente, tambien es una muestra de inutilidad al no aportar constructivismo, más bien contaminación por insistir en expresiones negativas. ¿ A todos estos guerreros de palabras, creen que la estrategia revertirá en una ganancia constatable ? Según las semillas serán los frutos, y si son amargos así será la maduración. Querer cambiar lo que de momento no se puede ¿ la brillante idea de ir esparciendo bilis aplanará el camino hacia lo deseado ? Ante una actitud estéril por que es improductiva, el antídoto son respuestas constructivas y una gestión eficiente. Ante palabras necias oidos sordos. Para contrarestar la estupidez, discernimiento claro, amplio, y visión en perspectiva. ¿ Nos pueden explicar estos seres tan perfectos el manual de las buenas maneras, que por lo que parece les falla de inicio comprobando que lo único que dominan son los exabruptos ? ¿ Por el hecho de insistir en menosprecios, en el afán de desacreditar, creen que los acercará al objetivo que querrían conseguir ? Quejarse, utilizar un tono y lenguaje desagradable, lo que hace es aburrir, cansar a quien escucha reiteradamente una vez y otra tonterias sin ton ni son, que emergen directamente de una frustración no aceptada que no superan por la propia ineptitud que los delata como lo que son realmente, unos incompetentes. En su ceguez no se percatan que el contenido de los discursos con las habituales expresiones como humillación, indignante, no cumplidores con la ley, divisores, es justamente lo que vienen haciendo ellos mismos como un sello distintivo marca de la casa. Una proyección monumental como un espejo incapaces de ver ocupados como estan en buscar los términos más groseros posibles. ¿ Qué podemos hacer con este montón de exaltados ? Siempre tienen razón y los oponentes curiosamente siempre están equivocados. No se puede dialogar con quien tiene a punto la visceralidad cuando las cosas no salen como quiere. Se ha de ser responsable, de las palabras y su incidencia, y de las acciones y lo que comporte. Ahora bien, pendientes de descargar las impurezas acumuladas en el interior, dificilmente se harán responsables de todo el vacío que manifiestan unos argumentos insostenibles. Ellos no han de rendir cuentas por que son impecables, y la responsabilidad la dejan para los que no paran de cometer errores de acuerdo a sus juicios. Todos estos profetas de un pasado reciente y los actuales, desaparecen de escena, y después nadie se acuerda de ellos. Las malas maneras no les han llevado al éxito, sino al pozo de la miseria, porque la falta de inteligencia desemboca en fracaso.
Este blog no pretende emular a los grandes pensadores clásicos, sino sólo unas breves exposiciones que puedan llegar a todo tipo de personas.
viernes, 15 de diciembre de 2023
ANTÍDOTOS PARA LAS CRÍTICAS Y DESCALIFICACIONES
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