lunes, 27 de mayo de 2024

VER OBJETIVAMENTE O LO QUE QUIERO VER

Todos queremos ver de acuerdo a nuestros deseos y a lo considerado importante o valioso. Saber observar, percatarse de lo que hay alrededor, requiere identificación. Lo que vemos en el entorno es lo que nos impulsa en nuestra conducta.                                                                                                                           Los mensajes que recibimos pueden venir de diferentes maneras. Advertencias sutiles o evidentes indicandonos inconvenientes si hacemos según qué. Empujados por deseos egoistas y acciones perjudiciales, a pesar de saberlo en mayor o menor medida, derivará en unas consecuencias peores que la posible ganancia o satisfacción que ha empujado a ejecutar lo realizado anteriormente.                               Hemos de despertar dentro la fuerza espiritual de percibir la diferencia entre lo bueno y lo negativo y la elección correcta. Distinguir lo que empuja hacia arriba o hacia abajo, lo que hace emerger las buenas maneras o bien la crispación de las malas maneras en la búsqueda de pretensiones discordantes.                 La civilización  se mantiene en el caos por que prevalece la visión reducida impulsada por intereses personales sin ver su impacto a gran escala. La interacción entre lo individual y lo colectivo es constante y interdependiente, y si los planteamientos y la actitud es marcadamente individualista, es por el hecho que en lo esencial en nuestra continuidad vital, depende exclusivamente de nosotros.                                         Oscuridad es ignorancia, luz es conocimiento. A más visión más posibilidades de proceder acertadamente. A mayor oscuridad más posibilidades de equivocarse. Antes de actuar hemos de tener el libre albedrío para decidir como dar salida a ciertas ideas o objetivos. Una vez en marcha, incidiendo en el medio y en otras personas, el desenlace depende de factores diversos no controlables.                                                    ¿ Vemos objetivamente respecto a nosotros o la visión hacia los demás ? ¿ Sabemos ver con perspectiva y ecuanimidad ? ¿ Nos enfocamos sólo en lo que nos interesa ? ¿ Obviamos lo que desagrada y hacemos ver que no existe ? Todos los problemas del no acoplamiento entre la parte emisora y la parte receptora, que en las relaciones ejercemos las dos funciones. Esto indica que hemos de saber qué queremos, por qué y cual es la forma idónea para conseguirlo pensando en la corrección final en el resultado.                             ¿ Aquello que queremos ver o querríamos ver tiene una connotación benigna o maligna ? ¿ Generará bienestar o malestar ? ¿ Para el beneficio de una parte perjudicando a otra ?                                                 La visión oscurecida proviene de objetivos erróneos empujados por deseos del ego que solo ve lo que quiere ver. Ver con claridad es una muestra de mayor civilización al ubicar las partes y el conjunto persiguiendo lo que es justo, no movido por intereses personales.                                                                  Ganancias a corto plazo y pérdidas a la larga, o bien prudencia y rectitud para obtener lo apropiado de acuerdo al mérito efectuado. Todo dependerá de la visión y de la actitud adoptada.

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