sábado, 28 de diciembre de 2024

DONDE AVANZAMOS, DONDE ESTAMOS ESTANCADOS, DONDE VAMOS ATRÁS

Podemos estar en tres puntos diferentes. Estancados, ir atrás o avanzar. ¿ Cuantos entre nosotros sabe observar y diferenciar donde se encuentra ?  En algunos puntos quien más quien menos está estancado, básicamente por la rutina diaria y el poco margen de maniobra centrándonos en los más inmediato y básico. Avanzar requiere esfuerzo, perseverancia y dotarse de recursos, dependiendo del medio de acción y las posibilidades que este puede ofrecer. Ir atrás es empeorar las condiciones respecto a épocas precedentes. Los factores pueden ser diversos, motivados por negligencia, indolencia, ignorancia o bien para ponernos a prueba en un nuevo contexto que puede ser más favorable con prestaciones diferentes.      Tanto a nivel personal como social experimentaremos los tres estados en algun momento. El movimiento modifica lo establecido, y las acciones con su resultado nos irán situando. En el ámbito colectivo las herramientas de uso cotidiano y laboral nos aportan unas prestaciones impensables comparadas con décadas anteriores. En cambio, ha empeorado la contaminación general, la alteración climática, grandes desastres naturales, pobreza en aumento, delincuencia agraviada, relaciones problemáticas, así como múltiples retos que nos mantienen en peligro permanente. En según que hemos avanzado, pero tambien hemos ido atrás. Y el desequilibrio es la constatación de como estamos nosotros. Si el impulso viene motivado por deseos egoistas interesados, no habrá los planteamientos apropiados y los hechos comportaran tensiones. Hemos de alinear lo que pensamos con lo que sentimos y queremos para que las acciones conduzcan a la armonía  personal y social. Solo así será posible avanzar en las partes y globalmente, de lo contrario o bien nos mantendremos estancados o iremos atrás.                                        Muchos de nosotros podemos estar avanzando en unas áreas y al mismo tiempo ir atrás en otras y tambien estancados en alguna. La revisión de lo que hacemos y las consecuencias ha de ser constante, por que una vez los desencadenantes se manifiestan, detener vendavales es complicado para no verse arrastrados. Allí donde estamos ahora es el reflejo de lo efectuado, si queremos cambios y mejoras es preciso implantar formas diferentes y paciencia para constatar resultados.

sábado, 14 de diciembre de 2024

LOS DOS TIPOS DE PASADO

Hay dos tipos de pasado : el que se ha marchado y el que se queda. Han marchado las experiencias, relaciones, situaciones, esfuerzos de una época, y se queda la aportación derivada de estas en una parte, en ocasiones pequeña y otras más notoria.                                                                                                           Inmersos entre lo transitorio y lo eterno, los dias se suceden inalterablemente, en una tónica constante de actividades que se repiten para un orden y la distribución de recursos.Cada jornada es diferente, única, por más similitudes con las precedentes. Los acontecimientos transcurren en un fondo estable, pero la ejecucion es diferente. Nos apoyamos en un escenario concreto donde la acción lleva a fluctuaciones, que son los encargados de ofrecernos nuevas posibilidades y expansiones según lo realizado y el medio. De todas las vivencias guardamos solo unos recuerdos mínimos. Lo importante es la esencia extraida para ensanchar horizontes y mejorar. Hay momentos agradables que persisten en forma de imágenes, y otras que arrastramos si en el interior perdura la sensación de amargura. Estos últimos son perjuidiciales al afectar el presente por emociones no digeridas.                                                                                               En conjunto qué queremos preservar y qué nos es indiferente ? Se ha de preservar lo útil, lo que resiste el paso del tiempo por sus prestaciones cualitativas. Lo indiferente son los numerosos momentos intermedios entre un contexto y otro vividos sin substancia, así como situaciones, relaciones o acontecimientos que no despiertan entusiasmo.                                                                                                                                     La memória es fundamental para aprender, nos indica la forma de proceder y adaptación a circunstancias diferentes. Sin memória deberíamos empezar de cero cada dia, haciendo imposible el progreso donde todos los esfuerzos serian inútiles por que no quedarían los cimientos donde arraigar y proyectarnos. El pasado es el referente de memória para edificar dia a dia, y en esta constante entre lo inestable y estable, entre el cambio y lo permanente, factores externos se encargan de dejar o mantener según qué, así como las propias decisiones al respecto en este sentido. No podemos permanecer enganchados a nada concreto, lo más sólido hoy puede desaparecer mañana. Dejar ir lo que no se puede retener es saludable, centrándonos en el presente que es donde la fuerza vital nos mantiene ubicados. Lo importante es saber aprovechar lo que se ha desvanecido y lo que perdura para un provecho en el ámbito donde fijemos valores y algún tipo de propósito.