sábado, 28 de enero de 2012

AMOR Y SABIDURIA ( III )

El universo se ha creado con amor y sabiduría, y nosotros como producto y reflejo hemos de esforzarnos por adquirir estas cualidades.
La sabiduría necesita el amor para que la teoria tenga valor, consistencia y propósito. Se complementan y se fusionan, pues en la sabiduría está la manifetasción del amor, y en el amor la manifestación de la sabiduría.
De lo invisible en el origen hemos de pasar a lo visible en la expresión. Semilla y fruto. La semilla contiene todo el potencial en esencia, el fruto es la densificación de lo que era latente en la semilla.
La sabiduría son las materias primas que hemos de descifrar, extrayendo un contenido para una aplicación práctica. El amor es el proceso entre el estadio inicial y la culminación en algo concreto.
Dotar la vida de sentido, de un objetivo, es el reto, y para descubrirlo hemos de ir más allá de la superficialidad y lo físico. A través del  pensamiento y el sentimiento es como podemos desarrollarnos para operar en la materia para una finalidad espiritual. Pensamos y sentimos, pero no los podemos medir ni pesar porque forman parte de una sutileza interna. Y desde esta sutileza hemos de ir creando obras y situaciones que se evidencien a través de palabras y acciones.
¿ Como obtenemos sabiduría ? A base de atención, observación, concentración, de unir los componentes que intervienen ubicando cada cosa en el lugar preciso.
¿ Como expresamos amor ? Saliendo de nosotros mismos tratando al prójimo con la misma dignidad que lo hacemos con nosotros.
La sabiduría analiza, el amor sintetiza. La sabiduría es la cerilla, el amor el fuego. Estamos formados a través de dos polaridades, masculina y femenina, y no puede haber ninguna creación sin el acoplamiento de los dos arquetipos, uno depende del otro y se alimentan mutuamente. Si uno de los dos no cumple su función se corta la fluidez y empiezan las complicaciones. Por eso es fundamental forjar el equilibrio a través de pensamientos y sentimientos, que nos indiquen como posicionarnos para que las repercusiones finales a nivel interno y externo nos conduzcan al armonía.

jueves, 19 de enero de 2012

AMOR Y SABIDURIA ( I I )

La sabiduría contiene semillas de progreso a condición de actuar en consonancia con las directrices que nos indica.
Amor + sabiduría = el ser completo. Si no es así faltará entendimiento o nos mostraremos poco afables.
La sabiduría guia, el amor es el camino. El buen uso de ambas es un potenciador de virtudes.
La sabiduría vendría a representar los ingredientes que hemos de combinar haciendo buen uso. Y el amor es el gusto que nos proporcionan. La calidad de las acciones depende de la habilidad de expresar cada una en equilibrio.
Aprender más, querer más, son factores inagotables, y su potenciación enriquece nuestra vida y la de otros con lo que les transmitimos.
Primero se ha de estar receptivo para acumular, y despues emisor en la expresión, tanto en la sabiduría como en el amor.
La sabiduría es comprensión a través de la cabeza. El amor es comprensión a través del corazón. El objetivo es comprendernos y comprender a los otros adoptando la postura pertinente para el bienestar en ambas direcciones.
Luchas, tensiones, polémicas, desaparecen cuando te percatas de la absurdidad de los enfrentamientos, que desgastan y ensucian el ambiente, encontrando la solución en una visión de largo alcance que lleve a la cordialidad mutua.
La sabiduría es una manifestación. Es decir las palabras precisas en cada ocasión. Es saber tratar los animales, la naturaleza y los humanos con cuidado y atención. Es alimentar debidamente el cuerpo mental, astral y físico para que vibren en una dimensión refinada. Fluir con la vida para gozarla de acuerdo a un orden cósmico.
Sabiduría es ser previsor, adecuar las acciones para obtener un resultado óptimo. Armonizar en definitiva las diferentes partes en un bloque compacto.
Incremento de la capacidad de estima y sabiduria es lo que hemos de extraer de los años vividos, pues si no es así es desaprovechar las oportunidades. El paso del tiempo no ha de suponer una pérdida, si no una ganancia, y conseguirlo requiere una disciplina iniciada en la juventud que ha de estar siempre presente, de lo contrario las cualidades disminuiran, los talentos se perderán y el desencanto predominará al haber sucumbido a unos planteamientos faltos de perspectiva. Escapar del deterioramiento gradual exige un profundo afán de superación permanente, apoyándonos en la instrucción y entrenamiento, reforzándonos en vez de debilitarnos, extrayendo el potencial inherente en nosotros que se evidenciará en las muestras crecientes de amor y sabiduría.

lunes, 9 de enero de 2012

AMOR Y SABIDURIA ( I )

Amor y sabiduria son los dos atributos a cultivar como representantes de la luz y calor sinónimos de vida.
Vienen a ser como el yin y el yang, pues en el amor hay sabiduria, y en la sabiduria amor. Pensar y sentir, las dos funciones esenciales que se encargan de establecer conexiones como mecanismo intrínseco de nuestro funcionamiento.
El anhelo de todo ser humano es forjar una serie de condiciones que conduzcan al goce, al bienestar y la riqueza, pero debido al bajo nivel evolutivo resulta imposible, manifestándose en el comportamiento inadecuado de la gente, y en vez de generar armonia genera discordia.
El mal que impide avanzar, convertido en obstáculo, es el egoismo y la ignorancia, lo que deriva en acciones perjudiciales, siendo la fuente de todas las polémicas que se llegan a experimentar. Cambiar la tendencia nociva por una de óptima exige tomar conciencia de la actitud, percatarse de las consecuencias y querer enmendarse para el bien de uno mismo y de aquellos que se vean o se han visto afectados por negligencias.
El egoismo separa, la ignorancia limita, teniendo sus antídotos en el amor y la sabiduria, para experimentar la sensación de unidad y expansión. Y así se pueden transformar los puntales de malestar (egoismo/ignorancia) por los puntales de bienestar (amor/sabiduria).
Para disponer de equilibrio necesitamos la aportación de ambos sincronizadamente, ya que se complementan y son indispensables en la organización y ejecución de lo pretendido.
Sabiduria es el punto de referencia que facilita la adecuación de lo que realizaremos. Amor es el impulso que necesita la acción para dinamizar propósitos. Sin sabiduria no hay claridad y nos podemos equivocar. Sin amor no hay movimiento por que no hay motivación.
La sabiduria necesita del amor para que el conocimiento se aplique llegando a los demás generando proximidad. El amor necesita de la sabiduria para no ser excesivamente condescendiente, que en lugar de poner orden podria llevar al desorden por una concepción mal entendida.
La sabiduria sin amor nos haría mostrar frios ( demasiada distancia ). El amor es vulnerable si no se acompaña de sabiduria, a fin de tener claro las medidas en cada caso.
Como en otros ámbitos, el equilibrio es encontrar los términos idóneos entre rigor y clemencia, pues segun la ocasión deberemos decantarnos en una dirección o en otra.
La sabiduria se adquire desde lo intangible y la expresamos en lo tangible a través de palabras y acciones. La inspiración la recibimos de arriba y la hemos de aplicar abajo en el devenir cotidiano. El amor es la calidez que brota de dentro y queremos compartir.