En un entorno de intercambios y dependencias, para que no se pare el proceso de mantenimiento nos hemos de dotar de unas facultades para producir, y con estas disponer de recursos como un medio para efectuar transacciones.
Cada uno ofrece unas singularidades, en una cadena de conexiones constantes, las partes nutren al conjunto y el conjunto a las partes. No podemos escapar del círculo, las mermas son la clave para esforzarnos, para relacionarnos, aportando unos servicios a quien lo pida o necesite para acceder desde las respectivas individualidades a las prestaciones deseadas.
Estamos aquí para ser útiles, y para serlo es preciso adquirir una formación que facilite ofrecer lo que otros no hacen aportando un provecho, para nosotros y el interesado.
Y exactamente el mismo proceso se aplica en el trabajo interior. En la vertiente mundana es clara la interacción a través de oferta y demanda, y en el ámbito particular la producción la hemos de forjar dentro, mejorando contínuamente las bases. La manera de pensar, de sentir, de hacer, se han de revisar a diario para generar cada vez unas vibraciones más refinadas a fin de mostrar una visión más favorable en los resultados derivados de la conducta.
Más producción no es sinónimo de más servicio. Servir es una cuestión de calidad, donde puede haber una completitud considerable entre lo considerado mucho o poco, pero siempre ha de aportar algun tipo de bien.
Pasamos una etapa formativa, una activa y una contemplativa o de retiro. Cada una de ellas nos prepara de acuerdo a las exigencias del momento, tratando de aflorar el potencial latente para que reporte beneficios y satisfacción. La realización se extrae de la capacidad de producir y servir, es nuestra función y el medio para desarrollarnos. Por tal motivo hemos de procurar preservar las condiciones óptimas físicas y mentales para que de una u otra forma siempre nos acompañe el anhelo de seguir produciendo y seguir sirviendo.
Cuando se deja de producir y de servir nos retiran, dejamos de hacer la función por la cual estamos aquí, y entonces para que no se pare el ritmo vital se produce la transformación en forma de reciclaje.
Este blog no pretende emular a los grandes pensadores clásicos, sino sólo unas breves exposiciones que puedan llegar a todo tipo de personas.
miércoles, 30 de diciembre de 2015
miércoles, 16 de diciembre de 2015
LLENAR VACIOS SABIAMENTE
¿ Cual es el detonante de nuestros movimientos ? Una necesidad o un deseo. La necesidad puede ser primordial, el deseo en ocasiones básico y otras secundario. Se deberá observar cada caso para dilucidarlo.
No lo sabemos todo ni lo tenemos todo, solo sabemos alguna cosa de algunos temas, y tenemos algunos recursos de la inmensidad circundante. Acceder a este mínimo conocimiento y dotarnos de unos bienes, supone llenar unos vacíos para cubrir lo que queremos.
Estamos inmersos en una especie de círculo obligatorio, donde cada dia recomenzamos nuevamente un poner y sacar para seguir presentes, y en el medio es donde hemos de descifrar nuestra función individual para integrarla en el colectivo. Las nuevas adquisiciones, extraídas del aprendizaje o las ganancias económicas, son intermediarios que sirven de apoyo para el objetivo de desarrollo personal y contribución social.
Nunca hay plenitud en nada en esta dimensión material. Podemos ejecutar grandes obras una vez tras otra si estamos dotados de talento para hacerlo. El abasto de hasta donde podemos llegar es inimaginable, siempre hay vacíos pendientes de cubrir, si no es en el conocimiento es en algun tipo de actitud a mejorar, en ser más cuidadoso en determinadas áreas, tener un trato más correcto con ciertas personas, substituir debilidades, corregir defectos.
Contínuamente sigue el proceso que se encadena entre lo dejado atrás y lo pendiente de ejecutar. Ir llenando vacíos momentáneamente para mantener el presente con garantías, pero esto es una rueda imparable donde descansamos solo cuando dormimos.
Se trata por tanto de generar calidad con lo extraido de las experiencias pasadas, y así las nuevas situaciones nos podrán dotar de más facilidades realizadoras.
¿ De verdad que lo que pensamos que necesitamos es necesario ? ¿ Todos los deseos son naturales y benéficos ? Hemos de tenerlo claro para dirigir los esfuerzos en la dirección oportuna. Mantener vicios, tener ciertas dependencias, señala vacíos que queremos compensar; pero esto no eliminará la raíz de fondo que lo genera.
Hemos de llenar vacíos aprendiendo constantemente, haciendo más de lo que se ha hecho, exigiéndonos más pulcritud, más corrección, más precisión; pues en definitiva el tiempo de que disponemos es justamente para lograr una mejor versión de nosotros en todos los apartados. Este es el propósito y los esfuerzos se han de encaminar en este sentido.
No lo sabemos todo ni lo tenemos todo, solo sabemos alguna cosa de algunos temas, y tenemos algunos recursos de la inmensidad circundante. Acceder a este mínimo conocimiento y dotarnos de unos bienes, supone llenar unos vacíos para cubrir lo que queremos.
Estamos inmersos en una especie de círculo obligatorio, donde cada dia recomenzamos nuevamente un poner y sacar para seguir presentes, y en el medio es donde hemos de descifrar nuestra función individual para integrarla en el colectivo. Las nuevas adquisiciones, extraídas del aprendizaje o las ganancias económicas, son intermediarios que sirven de apoyo para el objetivo de desarrollo personal y contribución social.
Nunca hay plenitud en nada en esta dimensión material. Podemos ejecutar grandes obras una vez tras otra si estamos dotados de talento para hacerlo. El abasto de hasta donde podemos llegar es inimaginable, siempre hay vacíos pendientes de cubrir, si no es en el conocimiento es en algun tipo de actitud a mejorar, en ser más cuidadoso en determinadas áreas, tener un trato más correcto con ciertas personas, substituir debilidades, corregir defectos.
Contínuamente sigue el proceso que se encadena entre lo dejado atrás y lo pendiente de ejecutar. Ir llenando vacíos momentáneamente para mantener el presente con garantías, pero esto es una rueda imparable donde descansamos solo cuando dormimos.
Se trata por tanto de generar calidad con lo extraido de las experiencias pasadas, y así las nuevas situaciones nos podrán dotar de más facilidades realizadoras.
¿ De verdad que lo que pensamos que necesitamos es necesario ? ¿ Todos los deseos son naturales y benéficos ? Hemos de tenerlo claro para dirigir los esfuerzos en la dirección oportuna. Mantener vicios, tener ciertas dependencias, señala vacíos que queremos compensar; pero esto no eliminará la raíz de fondo que lo genera.
Hemos de llenar vacíos aprendiendo constantemente, haciendo más de lo que se ha hecho, exigiéndonos más pulcritud, más corrección, más precisión; pues en definitiva el tiempo de que disponemos es justamente para lograr una mejor versión de nosotros en todos los apartados. Este es el propósito y los esfuerzos se han de encaminar en este sentido.
sábado, 14 de noviembre de 2015
PURA LOCURA
¿ Qué nos permite saber lo que se debe hacer, lo que es correcto a cada momento ? El discernimiento.
¿ Cual es el origen, la causa de todos los conflictos, tensiones y malestar ? La falta de discernimiento.
¿ Por tanto, cual es el objetivo principal a perseguir ? Introducir profundamente en nosotros la capacidad de discernir con claridad, ser lúcidos en la observación y en efectuar veredictos ecuánimes.
¿ Por qué cuesta tanto discernir correctamente ? Por los deseos del ego que limitan y la ignorancia de velar solo por los propios intereses sin percatarse de las consecuencias que tarde o temprano pueden provocar ciertas posturas.
Es la falta de discernimiento quien hace una cabeza vacía, obsesionada, cerrada, peligrosa en los planteamientos. Quien genera un corazón frío o excesivamente cálido. Aquello que empuja a acciones macabras o alejadas de la sensatez.
Tener más o menos discernimiento no depende de más o menos estudios, que a pesar de ser importante no es decisivo. Amplitud de miras, pensar en los otros, ser dialogante, saber escuchar, velar por el bien mutuo en vez de querer imponer los deseos personales como sea, así es como se desarrolla la habilidad de discernir debidamente, con perspectiva, sentido común y consideración..
La humanidad siempre ha estado inmersa en batallas, atrocidades, maneras injustificables por alguien que pretende ser civilizado. Y cuando la sensatez desaparece solo se pueden esperar manifestaciones de pura locura; las cuales estan presentes en múltiples y variadas formas en la sociedad para desgracia de todos.
La mayor parte de artículos publicados en diarios, las notícias, reflejan contínuamente la locura de los que ostentan poder o de los que quieren tenerlo, de gente desesperada y la que desespera con sus procedimientos, y así un dia y otro sin fin ni con esperanza de cambio.
Encontrar el equilibrio es un reto constante en todos los ámbitos, y según es este internamente, es lo mostrado externamente. Cuando todo encaja las cosas funcionan, y a la más mínima desviación se puede romper la conexión.
Hemos de afinar la visión para efectuar los movimientos oportunos, en caso contrario polémicas y problemas estaran presentes hasta ver las cosas claras de como proceder para recuperar el equilibrio indispensable.
¿ Cual es el origen, la causa de todos los conflictos, tensiones y malestar ? La falta de discernimiento.
¿ Por tanto, cual es el objetivo principal a perseguir ? Introducir profundamente en nosotros la capacidad de discernir con claridad, ser lúcidos en la observación y en efectuar veredictos ecuánimes.
¿ Por qué cuesta tanto discernir correctamente ? Por los deseos del ego que limitan y la ignorancia de velar solo por los propios intereses sin percatarse de las consecuencias que tarde o temprano pueden provocar ciertas posturas.
Es la falta de discernimiento quien hace una cabeza vacía, obsesionada, cerrada, peligrosa en los planteamientos. Quien genera un corazón frío o excesivamente cálido. Aquello que empuja a acciones macabras o alejadas de la sensatez.
Tener más o menos discernimiento no depende de más o menos estudios, que a pesar de ser importante no es decisivo. Amplitud de miras, pensar en los otros, ser dialogante, saber escuchar, velar por el bien mutuo en vez de querer imponer los deseos personales como sea, así es como se desarrolla la habilidad de discernir debidamente, con perspectiva, sentido común y consideración..
La humanidad siempre ha estado inmersa en batallas, atrocidades, maneras injustificables por alguien que pretende ser civilizado. Y cuando la sensatez desaparece solo se pueden esperar manifestaciones de pura locura; las cuales estan presentes en múltiples y variadas formas en la sociedad para desgracia de todos.
La mayor parte de artículos publicados en diarios, las notícias, reflejan contínuamente la locura de los que ostentan poder o de los que quieren tenerlo, de gente desesperada y la que desespera con sus procedimientos, y así un dia y otro sin fin ni con esperanza de cambio.
Encontrar el equilibrio es un reto constante en todos los ámbitos, y según es este internamente, es lo mostrado externamente. Cuando todo encaja las cosas funcionan, y a la más mínima desviación se puede romper la conexión.
Hemos de afinar la visión para efectuar los movimientos oportunos, en caso contrario polémicas y problemas estaran presentes hasta ver las cosas claras de como proceder para recuperar el equilibrio indispensable.
domingo, 25 de octubre de 2015
MISERIAS HUMANAS
Los humanos parecen incapaces de ver más allá de unos intereses egoistas y las consecuencias que a corto o largo plazo ocasionaran. Ignoran la ley de causa y efecto bajo los efectos del tiempo, y al no recibir un escarmiento rápido, continuan actuando con impunidad ejecutando todo tipo de atrocidades que atentan contra el sentido común, la dignidad y las reglas más elementales de la ética.
A más tecnificación y sofisticación de las herramientas de uso cotidiano, más aberraciones, salvajismo y decisiones absurdas de los que en teoría deberían mostrar buenas maneras, coherencia, rectitud y afán de justicia. Lejos de todo esto estamos asistiendo a un ambiente de caos que en vez de menguar se esparce cada vez en más ámbitos.
Dirigentes corruptos, faltos de discernimiento y menos talla, políticos de bajísimo nivel donde sus expresiones y argumentos traspasan los límites de la indecencia.
Aquellos que ostentan cargos de poder, en empresas y instituciones, donde se mueven muchos millones, aumentan beneficios a cifras estratosfericas mientras el paro y la pobreza se generaliza en un sector creciente.
Los que han de defendernos, velar por nosotros, nos explotan, nos someten, nos limitan y nos amenazan si tan solo queremos expresar nuestras opiniones y estas no gustan a los mandatarios. Cuando ellos dicen libertad en realidad supone aplastar lo que les moleste a ellos, manipulando cifras, palabras y lo que les convenga para seguir con sus privilegios haciendo lo que haga falta sin tener la más mínima consideración ni escrúpulos ni sensibilidad.
La naturaleza es nuestro proveedor, con una inmensa riqueza, diversidad y generosidad. Es nuestro referente para aplicar en las respectivas organizaciones individuales y colectivas. El fracaso humano se constata a través de los hechos, pues la riqueza es solo para unos pocos con una pobreza mayoritaria, y por descontado la generosidad solo se observa en pequeñas dosis en actos de voluntariado, donaciones anónimas y organizaciones sin ánimo de lucro.
Todo es una cuestión de luz o oscuridad. Si impera la oscuridad, entocnes nos movemos por los bajos instintos, el egoismo, la incapacidad de distinguir entro lo correcto o incorrecto, instalando la discordia y los conflictos.
Sólo con luz se puede transformar la inmundica en pulcritud, la degradación en rehabilitación, la locura en múltiples niveles en armonia. Y por lo que sucede a diario, parece que estamos lejos de conseguirlo.
A más tecnificación y sofisticación de las herramientas de uso cotidiano, más aberraciones, salvajismo y decisiones absurdas de los que en teoría deberían mostrar buenas maneras, coherencia, rectitud y afán de justicia. Lejos de todo esto estamos asistiendo a un ambiente de caos que en vez de menguar se esparce cada vez en más ámbitos.
Dirigentes corruptos, faltos de discernimiento y menos talla, políticos de bajísimo nivel donde sus expresiones y argumentos traspasan los límites de la indecencia.
Aquellos que ostentan cargos de poder, en empresas y instituciones, donde se mueven muchos millones, aumentan beneficios a cifras estratosfericas mientras el paro y la pobreza se generaliza en un sector creciente.
Los que han de defendernos, velar por nosotros, nos explotan, nos someten, nos limitan y nos amenazan si tan solo queremos expresar nuestras opiniones y estas no gustan a los mandatarios. Cuando ellos dicen libertad en realidad supone aplastar lo que les moleste a ellos, manipulando cifras, palabras y lo que les convenga para seguir con sus privilegios haciendo lo que haga falta sin tener la más mínima consideración ni escrúpulos ni sensibilidad.
La naturaleza es nuestro proveedor, con una inmensa riqueza, diversidad y generosidad. Es nuestro referente para aplicar en las respectivas organizaciones individuales y colectivas. El fracaso humano se constata a través de los hechos, pues la riqueza es solo para unos pocos con una pobreza mayoritaria, y por descontado la generosidad solo se observa en pequeñas dosis en actos de voluntariado, donaciones anónimas y organizaciones sin ánimo de lucro.
Todo es una cuestión de luz o oscuridad. Si impera la oscuridad, entocnes nos movemos por los bajos instintos, el egoismo, la incapacidad de distinguir entro lo correcto o incorrecto, instalando la discordia y los conflictos.
Sólo con luz se puede transformar la inmundica en pulcritud, la degradación en rehabilitación, la locura en múltiples niveles en armonia. Y por lo que sucede a diario, parece que estamos lejos de conseguirlo.
domingo, 11 de octubre de 2015
ES LO QUE HAY
¿ Quien reconoce los errores ? ¿ Quien se disculpa ? ¿ Quien quiere rectificar ? ¿ Quien quiere escuchar ? ¿ Quien quiere ser corregido ? ¿ Quien quiere aprender realmente ?
Todas las preguntas formuladas son para reflexionar sobre la actitud que mostramos al cometer una equivocación. La cuestión es que estamos aprendiendo contínuamente, que el grado de desconocimiento es inmenso, haciendo que tambien lo sea la inconciencia. Entonces bajo estas premisas ¿ porqué molesta tanto su constatación cuando entra dentro de las posibilidades de acuerdo a nuestra preparación ?
¿ Somos perfectos ? No. ¿ Actuamos en todo momento de forma impecable ? No. ¿ Lo sabemos todo ? No. ¿ De donde proviene la verguenza de quedar en evidencia las propias carencias ? Del ego. Ante los demás hemos de demostrar que somos muy buenos, hábiles, inteligentes, y la verdad es que no es así. Podemos ser buenos e inteligentes en algunos aspectos, pero en muchos otros no sencillamente por que no hemos entrado en contacto o no se ajustan a los talentos personales.
Como humanos somos muy exigentes para recibir aportaciones externas, y en cambio lo somos muy poco para dar de nosotros. Queremos calidad, pero no la sabemos aportar. Queremos buenas relaciones y no sabemos relacionarnos para que sea así. Queremos experiencias que se recuerden gratamente, pero no disponemos de lo indispensable para hacerlo tangible.
La vida nos da tiempo para un propósito evolutivo, en el cual hemos de adquirir recursos diversos, pero si vivimos en una baja intensidad, con unas aspiraciones mínimas, entonces ¿ para qué queremos exactamente disponer de tiempo y recursos ?
Si queremos introducir más calidad en general en las diferentes áreas donde estemos inmersos, los planteamientos han de ser más astutos. Incrementar la auto exigencia para extraer un mayor rendimiento. Aumentar la concentración en lo que hacemos y decimos, preveer las consecuencias antes de ponernos en marcha. Expandir la capacidad de visión para que las acciones sean más precisas y acertadas. Hemos de ser coherentes, siendo constructores en vez de un efecto de las circunstancias que nos arrastre sin saber donde iremos a parar y en que condiciones.
Si lo que somos y lo que hay lo queremos mejorar, hemos de empezar desde dentro para revertirlo fuera en la manera oportuna, con responsabilidad, de lo contrario seguiremos en la supuesta zona de confort inconfortable.
Todas las preguntas formuladas son para reflexionar sobre la actitud que mostramos al cometer una equivocación. La cuestión es que estamos aprendiendo contínuamente, que el grado de desconocimiento es inmenso, haciendo que tambien lo sea la inconciencia. Entonces bajo estas premisas ¿ porqué molesta tanto su constatación cuando entra dentro de las posibilidades de acuerdo a nuestra preparación ?
¿ Somos perfectos ? No. ¿ Actuamos en todo momento de forma impecable ? No. ¿ Lo sabemos todo ? No. ¿ De donde proviene la verguenza de quedar en evidencia las propias carencias ? Del ego. Ante los demás hemos de demostrar que somos muy buenos, hábiles, inteligentes, y la verdad es que no es así. Podemos ser buenos e inteligentes en algunos aspectos, pero en muchos otros no sencillamente por que no hemos entrado en contacto o no se ajustan a los talentos personales.
Como humanos somos muy exigentes para recibir aportaciones externas, y en cambio lo somos muy poco para dar de nosotros. Queremos calidad, pero no la sabemos aportar. Queremos buenas relaciones y no sabemos relacionarnos para que sea así. Queremos experiencias que se recuerden gratamente, pero no disponemos de lo indispensable para hacerlo tangible.
La vida nos da tiempo para un propósito evolutivo, en el cual hemos de adquirir recursos diversos, pero si vivimos en una baja intensidad, con unas aspiraciones mínimas, entonces ¿ para qué queremos exactamente disponer de tiempo y recursos ?
Si queremos introducir más calidad en general en las diferentes áreas donde estemos inmersos, los planteamientos han de ser más astutos. Incrementar la auto exigencia para extraer un mayor rendimiento. Aumentar la concentración en lo que hacemos y decimos, preveer las consecuencias antes de ponernos en marcha. Expandir la capacidad de visión para que las acciones sean más precisas y acertadas. Hemos de ser coherentes, siendo constructores en vez de un efecto de las circunstancias que nos arrastre sin saber donde iremos a parar y en que condiciones.
Si lo que somos y lo que hay lo queremos mejorar, hemos de empezar desde dentro para revertirlo fuera en la manera oportuna, con responsabilidad, de lo contrario seguiremos en la supuesta zona de confort inconfortable.
sábado, 26 de septiembre de 2015
TAVOLA RASA
Constantemente hemos de afrontar situaciones que nos ponen a prueba. Circunstancias y relaciones miden nuestro estado y capacidad de respuesta. Afrontar la diversidad de acontecimientos depende del discernimiento, ecuanimidad, código de valores y objetivos.
Tenemos nuestra singularidad, influenciada por un cúmulo de factores ambientales, culturales y familiares. Se trata de aprender de las experiencias para enmendar lo conveniente, modificar conceptos si es preciso, y esforzarse en mejorar a base de comprensión y determinación.
Los vínculos más cercanos son los más condicionantes, dotándonos tambien de oportunidades para adiestrarnos. Es cuestion de observar que han venido a enseñarnos a efectos de ejecutar la función individual y colectiva.
De la misma manera que vamos pasando por etapas diferentes con sus características y no supone ningún trauma, al igual que el cambio de estaciones, cuando en un contexto determinado no vamos ni hacia adelante ni hacia atrás, no sacamos un beneficio sino pérdidas, donde todos los intentos no sirven para enderezarlo, es mejor hacer tavola rasa y empezar de cero sin el lastre arrastrado.
En cualquier ámbito hemos de estar dispuestos a dejar lo obsoleto y agotado substituyéndolo por nuevas maneras, nuevas formas, nuevos enfoques. Engancharse a lo conocido sin arriesgar en lo desconocido por miedo, a parte de falta de espíritu, es una postura contraria al fluir vital que es movimiento y cambio constante.
Da lo mismo la edad que tengamos, mientras estamos aquí y nos valemos por nosotros mismos, hemos de estar abiertos a introducir las reformas e innvaciones que nos conduzcan a un contexto más favorable. Dejar de lado lo obstructivo con la confianza de que el devenir será mejor si procedemos con cautela y corrección.
Se ha de hacer tavola rasa tantas veces como haga falta : en la dieta, en las relaciones, en el trabajo, en el organigrama diario, en los hobbies. Lo que ahora es bueno o nos gusta, en un futuro puede dejar de serlo, debiendo estar abierto a adaptarnos constantemente a las tendencias que surjan, tanto internas como externas. No somos estáticos ni podemos vivir estáticamente, donde siempre hemos de estar a punto para nuevos inicios y transformaciones.
Tenemos nuestra singularidad, influenciada por un cúmulo de factores ambientales, culturales y familiares. Se trata de aprender de las experiencias para enmendar lo conveniente, modificar conceptos si es preciso, y esforzarse en mejorar a base de comprensión y determinación.
Los vínculos más cercanos son los más condicionantes, dotándonos tambien de oportunidades para adiestrarnos. Es cuestion de observar que han venido a enseñarnos a efectos de ejecutar la función individual y colectiva.
De la misma manera que vamos pasando por etapas diferentes con sus características y no supone ningún trauma, al igual que el cambio de estaciones, cuando en un contexto determinado no vamos ni hacia adelante ni hacia atrás, no sacamos un beneficio sino pérdidas, donde todos los intentos no sirven para enderezarlo, es mejor hacer tavola rasa y empezar de cero sin el lastre arrastrado.
En cualquier ámbito hemos de estar dispuestos a dejar lo obsoleto y agotado substituyéndolo por nuevas maneras, nuevas formas, nuevos enfoques. Engancharse a lo conocido sin arriesgar en lo desconocido por miedo, a parte de falta de espíritu, es una postura contraria al fluir vital que es movimiento y cambio constante.
Da lo mismo la edad que tengamos, mientras estamos aquí y nos valemos por nosotros mismos, hemos de estar abiertos a introducir las reformas e innvaciones que nos conduzcan a un contexto más favorable. Dejar de lado lo obstructivo con la confianza de que el devenir será mejor si procedemos con cautela y corrección.
Se ha de hacer tavola rasa tantas veces como haga falta : en la dieta, en las relaciones, en el trabajo, en el organigrama diario, en los hobbies. Lo que ahora es bueno o nos gusta, en un futuro puede dejar de serlo, debiendo estar abierto a adaptarnos constantemente a las tendencias que surjan, tanto internas como externas. No somos estáticos ni podemos vivir estáticamente, donde siempre hemos de estar a punto para nuevos inicios y transformaciones.
viernes, 11 de septiembre de 2015
SILENCIO
En una sociedad enfocada hacia el exterior, disponiendo de numerosos aparatos tecnificados que nos hacen salir del recogimiento, resulta un tanto complicado entrar en contacto con el silencio.
Vivimos hacia fuera, en la superficie, con una visión limitada. Entrar en silencio es tener acceso a unas posibilidades insospechadas que no se pueden conseguir con el ruido.
¿ Queremos establecer un contacto más profundo con nosotros mismos ? ¿ Descubrir el origen, la causa del porqué pensamos y/o sentimos ciertas cosas ? En un estado receptivo dejamos que lo sutil entre captando mensajes que abran la perspectiva.
Establecer un tipo de conexión que no se puede hacer hablando, pues es a través de la interiorización donde las percepciones y sensaciones se manifiestan.
¿ Por qué es necesario el silencio ? Para dejar guiarnos por la voz interior a fin de clarificar dilemas y ver con más claridad. Encontrar respuestas, acceder al invisible para entender el visible; y al mismo tiempo el visible facilita entender lo invisible.
La nutrición potencial del silencio depende de cada uno, con sus capacidades, carácter, apertura y vibración. Solo se puede establecer contacto con las dimensiones por las cuales nos hemos preparado y podemos sintonizar.
Entrar en silencio es hacerlo con la inmensidad, en el ruido es con lo limitado. Si queremos ampliar lo limitado hemos de hacerlo con una visión más extensa, de lo contrario seguiremos moviéndonos en ámbitos reducidos.
¿ Por qué tantas personas tienen miedo de sumergirse en el silencio ? Por las evidencias de nuestro comportamiento que dejarian de estar justificadas, perdiendo la coartada quedando al descubierto.
Las aportaciones del silencio son inimaginables a medida se hace trabajo interior. El silencio viene a ser como la transparencia, el ruido las impurezas en la superficie.
La búsqueda del silencio es un proceso que conduce hacia la luz y la verdadera comprensión de las cosas. Es en el silencio donde se preparan las condiciones favorables para la manifestación de entidades más elevadas. Cuanto más evolucionada es una persona más necesita el silencio, ser ruidoso no es una buena señal. Las revelaciones que nos inspiran, dirigen y protegen surgen de estas conexiones.
Si el silencio nos aporta poco es porque no somos capaces de percibir la riqueza que contiene. El silencio aparece cuando la vida de la periferia gira en torno a un centro.
El silencio es la expresión de la paz, armonía y perfección, y como el entorno está inmerso en el ruido, lo banal, la falta de observación y reflexión, por tal motivo no hay paz ni armonía ni perfección.
Vivimos hacia fuera, en la superficie, con una visión limitada. Entrar en silencio es tener acceso a unas posibilidades insospechadas que no se pueden conseguir con el ruido.
¿ Queremos establecer un contacto más profundo con nosotros mismos ? ¿ Descubrir el origen, la causa del porqué pensamos y/o sentimos ciertas cosas ? En un estado receptivo dejamos que lo sutil entre captando mensajes que abran la perspectiva.
Establecer un tipo de conexión que no se puede hacer hablando, pues es a través de la interiorización donde las percepciones y sensaciones se manifiestan.
¿ Por qué es necesario el silencio ? Para dejar guiarnos por la voz interior a fin de clarificar dilemas y ver con más claridad. Encontrar respuestas, acceder al invisible para entender el visible; y al mismo tiempo el visible facilita entender lo invisible.
La nutrición potencial del silencio depende de cada uno, con sus capacidades, carácter, apertura y vibración. Solo se puede establecer contacto con las dimensiones por las cuales nos hemos preparado y podemos sintonizar.
Entrar en silencio es hacerlo con la inmensidad, en el ruido es con lo limitado. Si queremos ampliar lo limitado hemos de hacerlo con una visión más extensa, de lo contrario seguiremos moviéndonos en ámbitos reducidos.
¿ Por qué tantas personas tienen miedo de sumergirse en el silencio ? Por las evidencias de nuestro comportamiento que dejarian de estar justificadas, perdiendo la coartada quedando al descubierto.
Las aportaciones del silencio son inimaginables a medida se hace trabajo interior. El silencio viene a ser como la transparencia, el ruido las impurezas en la superficie.
La búsqueda del silencio es un proceso que conduce hacia la luz y la verdadera comprensión de las cosas. Es en el silencio donde se preparan las condiciones favorables para la manifestación de entidades más elevadas. Cuanto más evolucionada es una persona más necesita el silencio, ser ruidoso no es una buena señal. Las revelaciones que nos inspiran, dirigen y protegen surgen de estas conexiones.
Si el silencio nos aporta poco es porque no somos capaces de percibir la riqueza que contiene. El silencio aparece cuando la vida de la periferia gira en torno a un centro.
El silencio es la expresión de la paz, armonía y perfección, y como el entorno está inmerso en el ruido, lo banal, la falta de observación y reflexión, por tal motivo no hay paz ni armonía ni perfección.
sábado, 29 de agosto de 2015
ENGATUSADORES Y ENGATUSADOS
¿ Qué hace un engatusador ? Llenar la cabeza a alguien con promesas y esperanzas engañosas para inducirlo a hacer alguna cosa.
El deseo de querer obtener un determinado fruto es el detonante, pero necesita la colaboración de otros que hagan de anzuelo para que " pueda vender la moto "
Los políticos son los reyes del engatusamiento. Van a la búsqueda de votantes, que son su recurso potencial, y se trata de seducirlos con discursos donde todo será fantástico, todo mejorará y será fabuloso si son ellos quien lo dirigen.
Después estan los info comerciales, con una gran parafernalia de demostraciones, donde los objetos anunciados siempre son sensacionales, presentándolos como una tentación irresistible para comprarlos inmediatamente. A la hora de la verdad, te percatas que aquello tan fantástico no es así, y a menudo las prestaciones son muy deficientes. En definitiva un engaño muy tentador.
También estan los engatusadores a la caza de pareja. Bajo una estudiada presentación de fotos, virtudes resaltadas, resulta que son el prototipo ideal. Y todos sabemos como es en la realidad, tal vez el envoltorio sea bonito, pero el lote por desgracia tiene un valor ínfimo.
En cualquier área el proceso sigue un patrón : idea atrayente guarnecida con palabras e imágenes cautivadoras. Vender humo pero que parezca consistente, tan solo es cuestión de esperar, y al igual que un pez se come el gusano, atraparlo.
Los engatusadores aspiran a satisfacer sus deseos, donde su debilidad es la dependencia de encontrar engatusados. La agilidad dialéctica, una buena puesta en escena, son fundamentales para atraer la atención y el soporte, y conocedores del gran potencial, confian en las habilidades oratorias para que vayan cayendo en el bote.
Engaños, mentiras, falsedades, todo se vale para obtener un propósito; donde lo peor no es este tipo de personas, sino los ciudadanos inmaduros que caen en la trampa.
La sociedad donde estamos inmersos es caótica por la falta de nivel de los gobernantes y los gobernados. Unos por sinverguenzas, y los otros por inocentes. El uso y abuso de poder en el ámbito que sea, acaba ensuciandolo todo y hace imposible instaurar condiciones prósperas.
El deseo de querer obtener un determinado fruto es el detonante, pero necesita la colaboración de otros que hagan de anzuelo para que " pueda vender la moto "
Los políticos son los reyes del engatusamiento. Van a la búsqueda de votantes, que son su recurso potencial, y se trata de seducirlos con discursos donde todo será fantástico, todo mejorará y será fabuloso si son ellos quien lo dirigen.
Después estan los info comerciales, con una gran parafernalia de demostraciones, donde los objetos anunciados siempre son sensacionales, presentándolos como una tentación irresistible para comprarlos inmediatamente. A la hora de la verdad, te percatas que aquello tan fantástico no es así, y a menudo las prestaciones son muy deficientes. En definitiva un engaño muy tentador.
También estan los engatusadores a la caza de pareja. Bajo una estudiada presentación de fotos, virtudes resaltadas, resulta que son el prototipo ideal. Y todos sabemos como es en la realidad, tal vez el envoltorio sea bonito, pero el lote por desgracia tiene un valor ínfimo.
En cualquier área el proceso sigue un patrón : idea atrayente guarnecida con palabras e imágenes cautivadoras. Vender humo pero que parezca consistente, tan solo es cuestión de esperar, y al igual que un pez se come el gusano, atraparlo.
Los engatusadores aspiran a satisfacer sus deseos, donde su debilidad es la dependencia de encontrar engatusados. La agilidad dialéctica, una buena puesta en escena, son fundamentales para atraer la atención y el soporte, y conocedores del gran potencial, confian en las habilidades oratorias para que vayan cayendo en el bote.
Engaños, mentiras, falsedades, todo se vale para obtener un propósito; donde lo peor no es este tipo de personas, sino los ciudadanos inmaduros que caen en la trampa.
La sociedad donde estamos inmersos es caótica por la falta de nivel de los gobernantes y los gobernados. Unos por sinverguenzas, y los otros por inocentes. El uso y abuso de poder en el ámbito que sea, acaba ensuciandolo todo y hace imposible instaurar condiciones prósperas.
sábado, 15 de agosto de 2015
INMOVILISMO ESTERIL
Vamos hacia adelante o vamos hacia atrás. Estamos en el mundo de la acción, y como tal supone buscar contínuamente nuevas maneras que mejoren el contexto presente.
Quedarse quieto es ir hacia abajo. Si dejamos de estudiar poco a poco lo aprendido se va diluyendo, y sin ampliar conocimientos no es posible introducir nuevas variantes para expansionarnos.
En el entrenamiento físico es exactamente igual. Lo no trabajado no se mantiene en condiciones, se pierde elasticidad, fuerza y resistencia; por tanto si queremos estar en forma el ejercicio es primordial y constante.
Los hábitos alimentarios se han de ir configurando de acuerdo a la edad, actividad y constitución. Introducir alimentos más saludables dejando de lado los poco aconsejables.
Alrededor hay todo tipo de gente, y entre la diversidad los valientes y los cobardes, los que afrontan y los que se esconden, los decididos y los indecisos.
En diversos ámbitos se instauran unas condiciones que en una época pueden ser favorables y funcionar, pero al cabo del tiempo requieren una revisión a fondo para ajustarse o transformarse. ¿ Qué pasa cuando alguien quiere seguir igual a pesar de la evidencia que es la peor elección ? ¿ Por qué el futuro ha de ser más malo que el presente ? La vida es movimiento, el inmovilismo es muerte ¿ estas personas prefieren la muerte antes de ser valientes ?
Parejas incompatibles, inviables, ¿ por qué motivo se han de mantener ?. Empresas con pérdidas que han probado diversas alternativas, ¿ hasta cuando han de esperar para cambiar de rumbo ? Sistemas políticos caducos, leyes obsoletas que en vez de velar por el pueblo lo perjudican, han de prevalecer hasta el juicio final ?
El inmovilismo lleva al estancamiento, y después a la oxidación y decadencia. Solo la regeneración lo puede solucionar.
¿ Cómo es posible que tantas personas quieran optar por esta muerte en vida, cuando sencillamente siguiendo las leyes de la naturaleza podríamos fijar condiciones de fluidez y abundancia en beneficio de todos ? Sin duda el género humano se lo ha de hacer mirar !
Hay un largo camino, larguísimo, antes no se piense con claridad, se sienta sin perturbaciones internas y se actue realmente con inteligencia.
Quedarse quieto es ir hacia abajo. Si dejamos de estudiar poco a poco lo aprendido se va diluyendo, y sin ampliar conocimientos no es posible introducir nuevas variantes para expansionarnos.
En el entrenamiento físico es exactamente igual. Lo no trabajado no se mantiene en condiciones, se pierde elasticidad, fuerza y resistencia; por tanto si queremos estar en forma el ejercicio es primordial y constante.
Los hábitos alimentarios se han de ir configurando de acuerdo a la edad, actividad y constitución. Introducir alimentos más saludables dejando de lado los poco aconsejables.
Alrededor hay todo tipo de gente, y entre la diversidad los valientes y los cobardes, los que afrontan y los que se esconden, los decididos y los indecisos.
En diversos ámbitos se instauran unas condiciones que en una época pueden ser favorables y funcionar, pero al cabo del tiempo requieren una revisión a fondo para ajustarse o transformarse. ¿ Qué pasa cuando alguien quiere seguir igual a pesar de la evidencia que es la peor elección ? ¿ Por qué el futuro ha de ser más malo que el presente ? La vida es movimiento, el inmovilismo es muerte ¿ estas personas prefieren la muerte antes de ser valientes ?
Parejas incompatibles, inviables, ¿ por qué motivo se han de mantener ?. Empresas con pérdidas que han probado diversas alternativas, ¿ hasta cuando han de esperar para cambiar de rumbo ? Sistemas políticos caducos, leyes obsoletas que en vez de velar por el pueblo lo perjudican, han de prevalecer hasta el juicio final ?
El inmovilismo lleva al estancamiento, y después a la oxidación y decadencia. Solo la regeneración lo puede solucionar.
¿ Cómo es posible que tantas personas quieran optar por esta muerte en vida, cuando sencillamente siguiendo las leyes de la naturaleza podríamos fijar condiciones de fluidez y abundancia en beneficio de todos ? Sin duda el género humano se lo ha de hacer mirar !
Hay un largo camino, larguísimo, antes no se piense con claridad, se sienta sin perturbaciones internas y se actue realmente con inteligencia.
sábado, 25 de julio de 2015
PEQUEÑAS DOSIS
Las relaciones son inevitables de acuerdo al diseño universal. Interconectados efectuando cada uno una función y aportando unas características, con una dependencia para uin conjunto de carencias individuales.
Los valores, aptitudes y recursos, son el medio de nutrición y de intercambio. Hay una serie de bienes que todos necesitamos, en que la contribución particular ha de confluir en el beneficio colectivo. Hasta aquí cualquiera está de acuerdo, independientemente de su potencial. Una vez se han fijado las formas idóneas de suministro entre unos y otros, estan los apartados más secundarios, el funcionamiento del dia a dia en grupos familiares, laborales, personales, etc.
Hay vínculos cercanos, más o menos constantes, al menos durante una época. Otros más o menos asiduos que no implican familia o convivencia. Cada persona que se va cruzando por el camino con una cierta incidencia, no lo hace por azar, sencillamente entra en escena para un aprendizaje. Se trata de descifrar mensajes facilitando una amplitud de horizontes que permita mostrarnos más cuidadosamente en los planteamientos y acciones.
Relacionarse supone dedicar tiempo y atenciones. La cuestión es : ¿ con qué propósito ? ? con qué provecho mental, emocional o lo que sea extraemos ? Ha de haber un sustrato de valor en el intercambio, de lo contrario es malbaratar recursos.
Los encuentros si no hay un ideal, una afinidad, decaen una vez nos hemos puesto al dia de las novedades, alargando conversaciones inutilmente que no aportan un contenido edificante.
Lo transmitido desde una visión material limitada, es lo que genera aburrimiento. Para renovar los mensajes hemos de cultivar constantemente valores más elevados que nos pongan en contacto con las sutilezas.
Al final todo es una cuestión de practicismo. Util o inutil. Reunirse pra repetir lo mismo sin nuevas aportaciones es desmotivador. No se trata de tener muchos contactos, sino de esforzarse en introducir calidad en lo transmitido, y en vez de una sensación de vacío que sea de más plenitud. Este ha de ser el objetivo, pequeñas dosis ocasionales dotadas de sustancia. Lo no ajustado a estos parámetros es paja para pasar el tiempo sin satisfacción ni propósito ni utilidad.
Los valores, aptitudes y recursos, son el medio de nutrición y de intercambio. Hay una serie de bienes que todos necesitamos, en que la contribución particular ha de confluir en el beneficio colectivo. Hasta aquí cualquiera está de acuerdo, independientemente de su potencial. Una vez se han fijado las formas idóneas de suministro entre unos y otros, estan los apartados más secundarios, el funcionamiento del dia a dia en grupos familiares, laborales, personales, etc.
Hay vínculos cercanos, más o menos constantes, al menos durante una época. Otros más o menos asiduos que no implican familia o convivencia. Cada persona que se va cruzando por el camino con una cierta incidencia, no lo hace por azar, sencillamente entra en escena para un aprendizaje. Se trata de descifrar mensajes facilitando una amplitud de horizontes que permita mostrarnos más cuidadosamente en los planteamientos y acciones.
Relacionarse supone dedicar tiempo y atenciones. La cuestión es : ¿ con qué propósito ? ? con qué provecho mental, emocional o lo que sea extraemos ? Ha de haber un sustrato de valor en el intercambio, de lo contrario es malbaratar recursos.
Los encuentros si no hay un ideal, una afinidad, decaen una vez nos hemos puesto al dia de las novedades, alargando conversaciones inutilmente que no aportan un contenido edificante.
Lo transmitido desde una visión material limitada, es lo que genera aburrimiento. Para renovar los mensajes hemos de cultivar constantemente valores más elevados que nos pongan en contacto con las sutilezas.
Al final todo es una cuestión de practicismo. Util o inutil. Reunirse pra repetir lo mismo sin nuevas aportaciones es desmotivador. No se trata de tener muchos contactos, sino de esforzarse en introducir calidad en lo transmitido, y en vez de una sensación de vacío que sea de más plenitud. Este ha de ser el objetivo, pequeñas dosis ocasionales dotadas de sustancia. Lo no ajustado a estos parámetros es paja para pasar el tiempo sin satisfacción ni propósito ni utilidad.
sábado, 11 de julio de 2015
ESCOGER LAS RESPUESTAS
Las preguntas que nos hacen no dependen de nostros, pero tenemos plena libertad en la respuesta. Las situaciones externas que se presentan a través de otras personas, no estan en nuestro control, la reacción, la decisión a adoptar, es estrictamente de acuerdo a la propia elección.
Los detonantes de lo que nos viene de fuera responde a una serie de factores lejos del propio abasto. La estrategia a perfilar por lo que puede desencadenar, exige capacidad de visión, discernimiento y habilidad para instaurar la armonia.
Palabras, actitudes, generadas por otros, son sencillamente mensajes que nos traen en el momento preciso para reflexionar, percatarnos de ciertas cosas a fin de profundizar en algun aspecto.
Cada acontecimiento es una oportunidad, se trata de observar y descifrar el contenido con el objetivo de mejorar temas personales y vínculos a establecer.
Hay momentos de alta tensión que pueden hacernos disparar, donde siempre es mejor apaciguarse, dejando que aflore la claridad en su momento para decidir lo más apropiado.
Lo no iniciado ni generado individualmente, pero incidiendo directamente, son las interacciones colectivas destinadas a despertar un impacto en el proceso evolutivo de los involucrados.
Podemos adoptar diferentes posturas ante los hechos, y es aquí donde el libre albedrío ha de decidir qué, cómo, porqué y encarar las consecuencias con determinación.
La respuesta ha de estar en consonancia a los valores, a los ideales y la capacidad resolutiva. Ante una cuestión de envergadura algunos se crecerán, otros se hundiran; evidenciando la respuesta la calidad global del individuo.
Cada momento es único, y lo que ahora puede parecer válido tal vez mañana no lo sea. Las circunstancias cambian, y con ellas la percepción, las prioridades y las pretensiones. Se trata de estar abierto, receptivo y adaptable, para escoger la respuesta oportuna que el destino nos presenta como desafíos constantes.
Los detonantes de lo que nos viene de fuera responde a una serie de factores lejos del propio abasto. La estrategia a perfilar por lo que puede desencadenar, exige capacidad de visión, discernimiento y habilidad para instaurar la armonia.
Palabras, actitudes, generadas por otros, son sencillamente mensajes que nos traen en el momento preciso para reflexionar, percatarnos de ciertas cosas a fin de profundizar en algun aspecto.
Cada acontecimiento es una oportunidad, se trata de observar y descifrar el contenido con el objetivo de mejorar temas personales y vínculos a establecer.
Hay momentos de alta tensión que pueden hacernos disparar, donde siempre es mejor apaciguarse, dejando que aflore la claridad en su momento para decidir lo más apropiado.
Lo no iniciado ni generado individualmente, pero incidiendo directamente, son las interacciones colectivas destinadas a despertar un impacto en el proceso evolutivo de los involucrados.
Podemos adoptar diferentes posturas ante los hechos, y es aquí donde el libre albedrío ha de decidir qué, cómo, porqué y encarar las consecuencias con determinación.
La respuesta ha de estar en consonancia a los valores, a los ideales y la capacidad resolutiva. Ante una cuestión de envergadura algunos se crecerán, otros se hundiran; evidenciando la respuesta la calidad global del individuo.
Cada momento es único, y lo que ahora puede parecer válido tal vez mañana no lo sea. Las circunstancias cambian, y con ellas la percepción, las prioridades y las pretensiones. Se trata de estar abierto, receptivo y adaptable, para escoger la respuesta oportuna que el destino nos presenta como desafíos constantes.
sábado, 27 de junio de 2015
MEDIDAS Y VALORES ( II )
¿ Qué tiene valor realmente ? Lo que es indestructible, lo que siempre nos acompaña y nadie nos lo puede quitar, lo que expresa virtudes, lo que nos hace ser mejores como personas, las maneras cuidadosas que nunca caducan, el tratar a todos con dignidad, velar por el bien común en vez de mostrarse egoista, procurar ayudar a quien podamos, ser atento, amable, servicial, todo lo que genere concordia.
Se puede medir lo visible y pesable, pero no lo que es visible por expresión y forma parte de los valores abstractos como la inteligencia, bondad o generosidad. Los valores pueden ser éticos, morales, sin rigidezas ni impulsados desde la religiosidad; sencillamente como la necesidad de adoptar un comportamiento dirigido a instaurar buenas maneras para una convivencia armónica.
Ahora bien, en nombre de una doctrina, de fanatismos, de ideales políticos, de la patria, engrandecer unas peculiaridades personales de un colectivo reducido, es una auto valoración exagerada que en el fondo es un complejo de inferioridad que quiere ser compensado.
Quien es fuerte, sensato, ecuánime, respetuoso, no necesita instrumentos externos qie reafirmen, por que el valor de alguien, de un pueblo, no radica ni en el idiona, ni en la bandera ni el himno; sino en el comportamiento digno hacia otros y en la humildad constante.
Cada uno a nivel individual o social, tiene unas peculiaridades, pareciendose a unos y diferenciandose de otros, y esto no nos hace mejores ni peores. Lo que somos capaces de transmitir y la huella que deja, aquí es donde hay elementos de valor o ausencia de ellos.
Creerse grande es la señal más clara de que se es pequeño; pues la grandeza es sencillez, ser conscientes de las propias limitaciones, y la consideración hacia todos tejiendo conexiones de proximidad valorando la aportación de todos, sin ser más o menos que por ningún motivo específico.
Se puede medir lo visible y pesable, pero no lo que es visible por expresión y forma parte de los valores abstractos como la inteligencia, bondad o generosidad. Los valores pueden ser éticos, morales, sin rigidezas ni impulsados desde la religiosidad; sencillamente como la necesidad de adoptar un comportamiento dirigido a instaurar buenas maneras para una convivencia armónica.
Ahora bien, en nombre de una doctrina, de fanatismos, de ideales políticos, de la patria, engrandecer unas peculiaridades personales de un colectivo reducido, es una auto valoración exagerada que en el fondo es un complejo de inferioridad que quiere ser compensado.
Quien es fuerte, sensato, ecuánime, respetuoso, no necesita instrumentos externos qie reafirmen, por que el valor de alguien, de un pueblo, no radica ni en el idiona, ni en la bandera ni el himno; sino en el comportamiento digno hacia otros y en la humildad constante.
Cada uno a nivel individual o social, tiene unas peculiaridades, pareciendose a unos y diferenciandose de otros, y esto no nos hace mejores ni peores. Lo que somos capaces de transmitir y la huella que deja, aquí es donde hay elementos de valor o ausencia de ellos.
Creerse grande es la señal más clara de que se es pequeño; pues la grandeza es sencillez, ser conscientes de las propias limitaciones, y la consideración hacia todos tejiendo conexiones de proximidad valorando la aportación de todos, sin ser más o menos que por ningún motivo específico.
sábado, 13 de junio de 2015
MEDIDAS Y VALORES ( I )
Las medidas y valores nos acompañan contínuamente, ya sea para incrementar o reducir, dar o recibir, ganar o perder. Los números, a parte de indicar una posición , se encargan de medir, donde según el contexto y un múltiple de variantes nos pueden acercar o distanciar de objetivos.
Lo que es tangible se puede medir, como los aspectos externos físicos. Lo intangible en forma de ideales, de símbolos, a pesar de que puedan tener una visibilidad o aplicación, entraria en el apartado de valores, y a diferencia de las medidas que son objetivas, los valores son subjetivos.
Podemos calibrar la riqueza o pobreza de acuerdo a lo que se tiene, el ámbito de acción y posibilidades, la cobertura de necesidades. Perfilar el peso adecuado por altura y complexión con mucha proximidad. La cantidad óptima de comida en consonancia a las caracteristicas personales y el tipo de actividad a realizar.
Los esfuerzos o rendimiento a través del estado de forma, edad y entrenamiento. Todo esto son directrices generales demostrables y evidentes constatado en resultados.
¿ Cómo se han de observar los valores ? No es lo mismo oriente que occidente, el norte o el sur, un clima frio o tropical. Cada uno cree estar en lo cierto, pero si los conflictos persisten y no hay unanimidad, señala unas bases débiles fundadas en dogmas interesados.
¿ Qué tiene valor ? ¿ Por qué ? ¿ Qué ha de ser sagrado y qué profano ? ¿ Quien lo determina ? Hay demasiada veneración por unos símbolos que representan paises según unos colores puestos en una bandera. Solo son una combinación de colores que se asocian a unos o a otros y ya está, de aquí a otorgarle valor de sagrado, a parte de desmesurado es demencial; y el resto de símbolos exactamente igual, tienen el valor que se les quiera dar, mucho o ninguno. Lo único a hacer es respetar las diferentes posturas en señal de consideración recíproca.
Nadie ha de imponer símbolos a la fuerza, ni ideologias, ni querer someter a quien es diferente obligandole a ser como el. Aquellos que se creen mejores, superiores, como por gracia divina, a parte de perturbar la armonía, lo que manifiestan es una locura irracional primitiva producto de un delirio de grandeza que indica justamente lo contrario.
Lo que es tangible se puede medir, como los aspectos externos físicos. Lo intangible en forma de ideales, de símbolos, a pesar de que puedan tener una visibilidad o aplicación, entraria en el apartado de valores, y a diferencia de las medidas que son objetivas, los valores son subjetivos.
Podemos calibrar la riqueza o pobreza de acuerdo a lo que se tiene, el ámbito de acción y posibilidades, la cobertura de necesidades. Perfilar el peso adecuado por altura y complexión con mucha proximidad. La cantidad óptima de comida en consonancia a las caracteristicas personales y el tipo de actividad a realizar.
Los esfuerzos o rendimiento a través del estado de forma, edad y entrenamiento. Todo esto son directrices generales demostrables y evidentes constatado en resultados.
¿ Cómo se han de observar los valores ? No es lo mismo oriente que occidente, el norte o el sur, un clima frio o tropical. Cada uno cree estar en lo cierto, pero si los conflictos persisten y no hay unanimidad, señala unas bases débiles fundadas en dogmas interesados.
¿ Qué tiene valor ? ¿ Por qué ? ¿ Qué ha de ser sagrado y qué profano ? ¿ Quien lo determina ? Hay demasiada veneración por unos símbolos que representan paises según unos colores puestos en una bandera. Solo son una combinación de colores que se asocian a unos o a otros y ya está, de aquí a otorgarle valor de sagrado, a parte de desmesurado es demencial; y el resto de símbolos exactamente igual, tienen el valor que se les quiera dar, mucho o ninguno. Lo único a hacer es respetar las diferentes posturas en señal de consideración recíproca.
Nadie ha de imponer símbolos a la fuerza, ni ideologias, ni querer someter a quien es diferente obligandole a ser como el. Aquellos que se creen mejores, superiores, como por gracia divina, a parte de perturbar la armonía, lo que manifiestan es una locura irracional primitiva producto de un delirio de grandeza que indica justamente lo contrario.
sábado, 30 de mayo de 2015
MOMENTOS
La vida se compone de momentos, pequeñas fracciones donde experimentamos multitud de variantes. Anhelamos que se presenten situaciones " especiales " que aporten goce, satisfacción y bienestar, pero lo cierto es que entre los miles de dias vividos, solo se produce en contadas ocasiones algunos dias un poco significativos; el resto es rutina de automatismos a la búsqueda de subsistencia.
Disponemos de ratos libres, descondicionados de obligaciones, que es donde podríamos forjar oportunidades gratificantes, y cuando no por un motivo, por otro, vamos malgastando el tiempo en futilidades, que ni enriquecen ni hacen sentir bien ni contribuyen a un propósito edificante.
Querríamos vidas de película, apasionantes, y la realidad es que no acabamos de salir nunca de nuestros mínimos particulares, condicionados por lo más esencial, por relaciones o por la salud.
La visión superficial, la impaciencia por conseguir resultados, los objetivos de bajo perfil, hace que los procesos se vivan sin intensidad ni profundidad, y por tanto los diversos momentos que los componen son de ínfima calidad.
Muchos momentos repetitivos, insubstanciales, y muy pocos realmente motivadores. Nos gustaría revertirlo, pero la propia incapacidad para generarlos y las limitaciones cotidianas, son impedimentos difíciles de superar.
Pasamos por la vida sin descubrir la gran mayoría cual es el motivo de nuestra estancia aquí, la función a ejecutar y si la llevamos a cabo o no. Desearíamos que todo fuera sensacional : abundancia de recursos, vínculos cercanos satisfactorios, plenitud de facultades. El panorama acostumbra a ser bastante diferente, donde la pobreza o dificultades económicas predominan, las relaciones a menudo son desastrosas, y por descontado el rendimiento general está muy por debajo de lo que podría ser.
¿ Qué hemos hecho o qué hacemos en los múltiples momentos que nos han conducido donde estamos ? Si el contexto actual se decanta más hacia la miseria que la riqueza en uno o varios factores, está claro que las acciones no se estan realizando con la debida corrección, y si lo queremos transformar deberemos saber la causa y enmendarlo.
La vida está hecha de momentos, y en cada uno de ellos hemos de fijar la máxima atención, poner todo el empeño en dar lo mejor de nosotros para que las bases de los sucesivos momentos sean más sólidos, más reconfortantes y más positivos. Primero hemos de tomar conciencia del valor de cada instante y sus consecuencias, y a continuación esforzarnos en generar condiciones más cualitativas para que los momentos posteriores que vengan tambien lo sean.
Disponemos de ratos libres, descondicionados de obligaciones, que es donde podríamos forjar oportunidades gratificantes, y cuando no por un motivo, por otro, vamos malgastando el tiempo en futilidades, que ni enriquecen ni hacen sentir bien ni contribuyen a un propósito edificante.
Querríamos vidas de película, apasionantes, y la realidad es que no acabamos de salir nunca de nuestros mínimos particulares, condicionados por lo más esencial, por relaciones o por la salud.
La visión superficial, la impaciencia por conseguir resultados, los objetivos de bajo perfil, hace que los procesos se vivan sin intensidad ni profundidad, y por tanto los diversos momentos que los componen son de ínfima calidad.
Muchos momentos repetitivos, insubstanciales, y muy pocos realmente motivadores. Nos gustaría revertirlo, pero la propia incapacidad para generarlos y las limitaciones cotidianas, son impedimentos difíciles de superar.
Pasamos por la vida sin descubrir la gran mayoría cual es el motivo de nuestra estancia aquí, la función a ejecutar y si la llevamos a cabo o no. Desearíamos que todo fuera sensacional : abundancia de recursos, vínculos cercanos satisfactorios, plenitud de facultades. El panorama acostumbra a ser bastante diferente, donde la pobreza o dificultades económicas predominan, las relaciones a menudo son desastrosas, y por descontado el rendimiento general está muy por debajo de lo que podría ser.
¿ Qué hemos hecho o qué hacemos en los múltiples momentos que nos han conducido donde estamos ? Si el contexto actual se decanta más hacia la miseria que la riqueza en uno o varios factores, está claro que las acciones no se estan realizando con la debida corrección, y si lo queremos transformar deberemos saber la causa y enmendarlo.
La vida está hecha de momentos, y en cada uno de ellos hemos de fijar la máxima atención, poner todo el empeño en dar lo mejor de nosotros para que las bases de los sucesivos momentos sean más sólidos, más reconfortantes y más positivos. Primero hemos de tomar conciencia del valor de cada instante y sus consecuencias, y a continuación esforzarnos en generar condiciones más cualitativas para que los momentos posteriores que vengan tambien lo sean.
sábado, 16 de mayo de 2015
¿ QUÉ SOMOS CAPACES DE VER ?
Vemos lo que podemos, lo que sabemos o lo que queremos. Solo es posible ver de acuerdo a la propia capacidad, lo que nos dice que para identificar algo fuera, primero lo hemos de conocer y tener interiorizado dentro.
Ver es constatar, siempre y cuando estemos facultados en discernir correctamente, se sea objetivo, y lo observado se haga con ecuanimidad.
¿ Porqué hay tantos conflictos ? Por no saber ver que los movimientos efectuados no disponien de la armonia indispensable entre sujeto y objeto, entre una parte y la otra; y mientras no seamos capaces de descifrar la causa, el efecto será consecuencia del origen.
Tal como decía el Rey David : mirais pero no veis, oís pero no escuchais. Desgraciadamente es así en muchos casos. Una formación global insuficiente, que nos prepara laboralmente, pero no para ser impecables en cualquier ámbito. Un enfoque egoico de los propósitos, privando de establecer vínculos y colaboraciones próximas entre todos. Los condicionantes de enfocar los esfuerzos a la mera subsistencia, privan de una instrucción en profundidad que nos dote de conocimiento para saber cual es nuestra función individual y su encaje colectivo.
No por el hecho de " ver " significa que estemos preparados para posicionarnos siempre correctamente respecto a lo visto, y la incidencia de lo visto en el medio.
Ver no es unicamente una cuestión física a través de la vista, es percibir, entender, intuir. A mayor visión, más posibilidades de descifrar el porqué, disponiendo de un margen de maniobra para decidir la postura a adoptar que pueda ser más provechosa o satisfactoria.
En la oscuridad estamos limitados, no podemos actuar con plenitud, con el peligro de equivocarnos o hacernos daño según el caso. En la claridad vemos las cosas sin dificultad, facilitando la acción sin impedimentos.
En la cotidianeidad diaria hemos de desear ampliar contínuamente las facultades visuales de comprensión, para el propio progreso personal y social; pues cuanta más gente implicada, más oportunidades de establecer condiciones apropiadas para el desarrollo y bienestar en general.
Ver es constatar, siempre y cuando estemos facultados en discernir correctamente, se sea objetivo, y lo observado se haga con ecuanimidad.
¿ Porqué hay tantos conflictos ? Por no saber ver que los movimientos efectuados no disponien de la armonia indispensable entre sujeto y objeto, entre una parte y la otra; y mientras no seamos capaces de descifrar la causa, el efecto será consecuencia del origen.
Tal como decía el Rey David : mirais pero no veis, oís pero no escuchais. Desgraciadamente es así en muchos casos. Una formación global insuficiente, que nos prepara laboralmente, pero no para ser impecables en cualquier ámbito. Un enfoque egoico de los propósitos, privando de establecer vínculos y colaboraciones próximas entre todos. Los condicionantes de enfocar los esfuerzos a la mera subsistencia, privan de una instrucción en profundidad que nos dote de conocimiento para saber cual es nuestra función individual y su encaje colectivo.
No por el hecho de " ver " significa que estemos preparados para posicionarnos siempre correctamente respecto a lo visto, y la incidencia de lo visto en el medio.
Ver no es unicamente una cuestión física a través de la vista, es percibir, entender, intuir. A mayor visión, más posibilidades de descifrar el porqué, disponiendo de un margen de maniobra para decidir la postura a adoptar que pueda ser más provechosa o satisfactoria.
En la oscuridad estamos limitados, no podemos actuar con plenitud, con el peligro de equivocarnos o hacernos daño según el caso. En la claridad vemos las cosas sin dificultad, facilitando la acción sin impedimentos.
En la cotidianeidad diaria hemos de desear ampliar contínuamente las facultades visuales de comprensión, para el propio progreso personal y social; pues cuanta más gente implicada, más oportunidades de establecer condiciones apropiadas para el desarrollo y bienestar en general.
domingo, 26 de abril de 2015
EL ORGULLO ES UN ABSURDO
El orgullo es un absurdo que sobredimensiona los propios valores, y según esta creencia tampoco se toleran ciertas posturas de otros que el individuo cataloga de no aceptables debido a su auto importancia.
Lejos de creer que el orgullo es un activo, lo que ocasiona son separaciones y pérdidas. Ponerse en un pedestal por alguna facilidad ejecutora es una falsa y exagerada valoración sobre determinadas habilidades.
La fuente de nuestras adquisiciones es el Creador, nosotros solo somos un canal, y los " éxitos " son el mérito de haber conectado, expresándolo con palabras o acciones. Por más virtudes adquiridas, serán pequeñas ante el desconocimiento de las que hemos de adquirir.
El dominio realizador en áreas específicas, se nos otorga para la función particular asignada a cada uno en el camino evolutivo, y el papel ejercido por nosotros es de intermediarios transmitiendo ideas o servicios para el colectivo.
No podemos complacernos ni estar satisfechos de episodios puntuales, siempre hay alguien más dotado que nosotros, y el potencial de crecimiento es insondable.
Todo lo que tenemos es un préstamo, por lo tanto creerse un escogido por el hecho de ser más hábil respecto a la mayoría imperante, es engañarse. Y aunque en algun tema tengamos facilidad, seguimos siendo unos profundos ignorantes en muchos más.
Las condiciones particulares son personales e intransferibles, y aunque queramos imitar a alguien la copia no será nunca el original.
Se puede estar contento de un trabajo bien hecho, pero no sobredimensionarlo ni hincharlo. El objetivo es la eficacia, la máxima calidad posible, y si se consigue fantástico y disfrutar de lo realizado.
El orgullo es una focalización en el yo que se transmuta pensando en el tu, y el enfoque reducccionisa necesita ampliar el campo de visión para observar en profundidad y con claridad.
El camino está lleno de etapas y se ha ir subiendo niveles. El orgullo de la propia importancia, que se siente ofendido por posturas o comentarios ajenos, es un reducto de inmadurez y de ignorancia, Y el antídoto es la humildad, que reconoce su insignificancia ante la inmensidad.
Más o menos conocimientos, más o menos recursos, más o menos aptitudes, no es determinante, lo que cuenta es la actitud, el trato digno con el prójimo.
Como de pequeños somos en este mundo somos grandes en el mundo superior.
Lejos de creer que el orgullo es un activo, lo que ocasiona son separaciones y pérdidas. Ponerse en un pedestal por alguna facilidad ejecutora es una falsa y exagerada valoración sobre determinadas habilidades.
La fuente de nuestras adquisiciones es el Creador, nosotros solo somos un canal, y los " éxitos " son el mérito de haber conectado, expresándolo con palabras o acciones. Por más virtudes adquiridas, serán pequeñas ante el desconocimiento de las que hemos de adquirir.
El dominio realizador en áreas específicas, se nos otorga para la función particular asignada a cada uno en el camino evolutivo, y el papel ejercido por nosotros es de intermediarios transmitiendo ideas o servicios para el colectivo.
No podemos complacernos ni estar satisfechos de episodios puntuales, siempre hay alguien más dotado que nosotros, y el potencial de crecimiento es insondable.
Todo lo que tenemos es un préstamo, por lo tanto creerse un escogido por el hecho de ser más hábil respecto a la mayoría imperante, es engañarse. Y aunque en algun tema tengamos facilidad, seguimos siendo unos profundos ignorantes en muchos más.
Las condiciones particulares son personales e intransferibles, y aunque queramos imitar a alguien la copia no será nunca el original.
Se puede estar contento de un trabajo bien hecho, pero no sobredimensionarlo ni hincharlo. El objetivo es la eficacia, la máxima calidad posible, y si se consigue fantástico y disfrutar de lo realizado.
El orgullo es una focalización en el yo que se transmuta pensando en el tu, y el enfoque reducccionisa necesita ampliar el campo de visión para observar en profundidad y con claridad.
El camino está lleno de etapas y se ha ir subiendo niveles. El orgullo de la propia importancia, que se siente ofendido por posturas o comentarios ajenos, es un reducto de inmadurez y de ignorancia, Y el antídoto es la humildad, que reconoce su insignificancia ante la inmensidad.
Más o menos conocimientos, más o menos recursos, más o menos aptitudes, no es determinante, lo que cuenta es la actitud, el trato digno con el prójimo.
Como de pequeños somos en este mundo somos grandes en el mundo superior.
domingo, 12 de abril de 2015
CONTUNDENCIA NECESARIA
¿ Hasta donde, hasta cuando hemos de aguantar situaciones y/o relaciones que no funcionan ? ¿ Porqué nos cuesta tanto deshacernos de lo que hace tiempo es más un estorbo que una utilidad ? ¿ Miedo a lo desconocido ? ¿ A qué la novedad sea peor ? Si un contexto determinado nos mantiene estancados o provoca un deterioro, se han de buscar soluciones para transformarlo o dejarlo.
Si hemos intentado múltiples alternativas sin éxito, significa que la prueba no se ha superado. El mensaje puede consistir en hacerlo diferente o archivarlo, donde la capacidad de observación, el proceso y el desenlace dará pistas al respecto.
¿ Qué ganamos manteniendo una relación con alguien deshonesto, indiferente, con quien no puedes confiar, sin la afinidad indispensable, donde no se produce reciprocidad y los intercambios son de baja calidad, donde la balanza se decanta más hacia el malestar y el aburrimiento ?
¿ Qué ganamos apegándonos a un contexto esclavizador, sin horizontes, limitador e insatisfactorio ?
Cuando la prudencia, el margen de confianza, la esperanza de cambio, no reporta un resultado favorable, tenemos dos opciones : continuar igual con un conformismo inútil que impide avanzar hacia mejores posibilidades, o tener la valentia de tomar las decisiones que conduzcan a la liberación.
Antes de modificar drásticamente el estado actual, hemos de saber qué queremos y qué nos conviene a fin de adoptar la estrategia pertinente. Una vez tengamos claro el objetivo, la determinación ha de ser firme a través de palabras y acciones para deshacer las condiciones entorpecedoras. No hemos de dudar, y acompañados de una certeza indispensable de ir por el buen caminio, mostrar la contundencia necesaria que rompa los factores obstructivos.
Por el camino quedan y quedaran actividades, amistades, parejas, significativas en su momento y que han dejado de serlo. Dejar atrás lo inservible por sentido común, practicismo y auto estima. La vida nos empuja a desengancharnos de lo que ya no está o ha dejado de funcionar, y para fluir sin cargas inútiles hemos de hacer lo mismo.
Si hemos intentado múltiples alternativas sin éxito, significa que la prueba no se ha superado. El mensaje puede consistir en hacerlo diferente o archivarlo, donde la capacidad de observación, el proceso y el desenlace dará pistas al respecto.
¿ Qué ganamos manteniendo una relación con alguien deshonesto, indiferente, con quien no puedes confiar, sin la afinidad indispensable, donde no se produce reciprocidad y los intercambios son de baja calidad, donde la balanza se decanta más hacia el malestar y el aburrimiento ?
¿ Qué ganamos apegándonos a un contexto esclavizador, sin horizontes, limitador e insatisfactorio ?
Cuando la prudencia, el margen de confianza, la esperanza de cambio, no reporta un resultado favorable, tenemos dos opciones : continuar igual con un conformismo inútil que impide avanzar hacia mejores posibilidades, o tener la valentia de tomar las decisiones que conduzcan a la liberación.
Antes de modificar drásticamente el estado actual, hemos de saber qué queremos y qué nos conviene a fin de adoptar la estrategia pertinente. Una vez tengamos claro el objetivo, la determinación ha de ser firme a través de palabras y acciones para deshacer las condiciones entorpecedoras. No hemos de dudar, y acompañados de una certeza indispensable de ir por el buen caminio, mostrar la contundencia necesaria que rompa los factores obstructivos.
Por el camino quedan y quedaran actividades, amistades, parejas, significativas en su momento y que han dejado de serlo. Dejar atrás lo inservible por sentido común, practicismo y auto estima. La vida nos empuja a desengancharnos de lo que ya no está o ha dejado de funcionar, y para fluir sin cargas inútiles hemos de hacer lo mismo.
sábado, 28 de marzo de 2015
UTILIDAD Y MEJORA
Estamos aquí por dos motivos : ser útiles en desarrollarnos autónomamente y aportar servicio a otros, y mejorar nuestras expresiones para evolucionar constantemente sin límites.
En el primer punto todos estaremos de acuerdo de tan evidente como es, experimentandolo a diario en las diversas pretensiones de cada uno. El segundo a pesar de ser igual de evidente como el primero, al tratarse de una cuestión de conciencia y voluntad, solo es accesible a quien es capaz de desarrollar ambas en uno mismo.
De hecho, utilidad y mejora se interactuan, pero aquellos que enfocan la vida básicamente en las ganancias materiales y en objetivos mundanos, no acostumbran a tener inquietudes para mejorarse como ser.
Esforzarse para ser útil es una necesidad, esforzarse para mejorar es una inquietud interna dirigida a trabajar sobre nuestra persona.
Todos somos dependientes, la colaboración de terceros es indispensable para cubrir las demandas vitales; no obstante no nos podemos apalancar en otros ni pretender que nos mantengan, hemos de espabilarnos para lograr el mayor grado de libertad dentro de unos parámetros limitados. A tal fin hemos de buscar la manera de ser útiles, porque es así como a través de la aportación individual funciona el colectivo y nosotros en el particular.
En lo más elemental la sociedad se va organizando por interés, por subsistencia y por bienestar. Con más o menos acierto, más o menos equitatividad se procuran las condiciones apropiadas de mantenimiento, y a pesar de todo, los conflictos siempre estan presentes. Y esta es la clave de la cuestión, los problemas, carencias y discordias se producen justamente por plantear los temas mirando el propio beneficio, utilizando la fuerza en vez del diálogo constructivo que revierta en lo apropiado y justo en ambas partes. Pero llegar a esto requiere capacidad de visión en perspectiva, pensar en el bien común, y conseguir este comportamiento depende de la mejora personal.
Para progresar y evolucionar es imprescindible la armonia interna reflejandose en el exterior.
En el primer punto todos estaremos de acuerdo de tan evidente como es, experimentandolo a diario en las diversas pretensiones de cada uno. El segundo a pesar de ser igual de evidente como el primero, al tratarse de una cuestión de conciencia y voluntad, solo es accesible a quien es capaz de desarrollar ambas en uno mismo.
De hecho, utilidad y mejora se interactuan, pero aquellos que enfocan la vida básicamente en las ganancias materiales y en objetivos mundanos, no acostumbran a tener inquietudes para mejorarse como ser.
Esforzarse para ser útil es una necesidad, esforzarse para mejorar es una inquietud interna dirigida a trabajar sobre nuestra persona.
Todos somos dependientes, la colaboración de terceros es indispensable para cubrir las demandas vitales; no obstante no nos podemos apalancar en otros ni pretender que nos mantengan, hemos de espabilarnos para lograr el mayor grado de libertad dentro de unos parámetros limitados. A tal fin hemos de buscar la manera de ser útiles, porque es así como a través de la aportación individual funciona el colectivo y nosotros en el particular.
En lo más elemental la sociedad se va organizando por interés, por subsistencia y por bienestar. Con más o menos acierto, más o menos equitatividad se procuran las condiciones apropiadas de mantenimiento, y a pesar de todo, los conflictos siempre estan presentes. Y esta es la clave de la cuestión, los problemas, carencias y discordias se producen justamente por plantear los temas mirando el propio beneficio, utilizando la fuerza en vez del diálogo constructivo que revierta en lo apropiado y justo en ambas partes. Pero llegar a esto requiere capacidad de visión en perspectiva, pensar en el bien común, y conseguir este comportamiento depende de la mejora personal.
Para progresar y evolucionar es imprescindible la armonia interna reflejandose en el exterior.
sábado, 14 de marzo de 2015
DECIR - HACER
Nuestras expresiones tienen dos vias : a través de palabras y acciones, lo que decimos y lo que hacemos.
La palabra vendria a exponer la teoria, y la acción la práctica. El significado de las palabras ejerce una influencia a todos los niveles, en el pensamiento, en el sentimiento y en la ejecución. Contienen el poder de llevar buenas o malas vibraciones, levantar o bajar el ánimo, construir o destruir, acercar o distanciar. Sin realizar ningún movimiento el impacto que puede causar puede dejar fuertes sensaciones que perduren durante mucho tiempo.
Hemos de ser vigilantes, precabidos, antes de efectuar según que exposiciones, medir el impacto, pues una vez hemos pronunciado o escrito unas palabras, queda una huella en el ambiente. Y al contrario de lo que dicen los irresponsables, las palabras no se las lleva el viento porque todo queda registrado; y quedaran registradas en el lugar correspondiente con la respuesta específica del contenido.
Nuestra inconciencia, la necesidad de gratificación inmediata, querer satisfacer los deseos rápidamente, generan expresiones lamentables que solo se podran enmendar si nos percatamos del impacto y estamos dispuestos a corregir el planteamiento y el tono.
En cuanto a las acciones es lo mismo que con las palabras. Antes de decir o de hacer hemos de asumir las consecuencias de lo que se desencadene, por eso es fundamental la claridad del propósito y la prudencia para que el resultado lleve a la armonía y no a la devastación.
Las palabras pueden sanar o pueden matar, las acciones tambien según los hábitos o vicios.. El gran peligro con la banalidad imperante, es el tratamiento a la ligera de lo que se dice o se hace, pero todo cuenta y queda grabado, y aquello que parece inofensivo o sin importancia, cuando llegue el momento oportuno se lo llevará por delante sin contemplaciones, exactamente las mismas de los autores inconscientes.
Palabras y acciones son nuestros activos dirigidos a construir, que expresadas de forma negativa forjaran destrucción. Todo lo que nos rodea, individualmente y colectivamente, es la manifestación de lo que se ha dicho y se ha hecho, de lo que decimos y hacemos. Si queremos cambiarlo, que sea mejor, lo primero es incidir en las palabras para que reporten acciones benéficas de lo derivado en ambos sentidos.
La palabra vendria a exponer la teoria, y la acción la práctica. El significado de las palabras ejerce una influencia a todos los niveles, en el pensamiento, en el sentimiento y en la ejecución. Contienen el poder de llevar buenas o malas vibraciones, levantar o bajar el ánimo, construir o destruir, acercar o distanciar. Sin realizar ningún movimiento el impacto que puede causar puede dejar fuertes sensaciones que perduren durante mucho tiempo.
Hemos de ser vigilantes, precabidos, antes de efectuar según que exposiciones, medir el impacto, pues una vez hemos pronunciado o escrito unas palabras, queda una huella en el ambiente. Y al contrario de lo que dicen los irresponsables, las palabras no se las lleva el viento porque todo queda registrado; y quedaran registradas en el lugar correspondiente con la respuesta específica del contenido.
Nuestra inconciencia, la necesidad de gratificación inmediata, querer satisfacer los deseos rápidamente, generan expresiones lamentables que solo se podran enmendar si nos percatamos del impacto y estamos dispuestos a corregir el planteamiento y el tono.
En cuanto a las acciones es lo mismo que con las palabras. Antes de decir o de hacer hemos de asumir las consecuencias de lo que se desencadene, por eso es fundamental la claridad del propósito y la prudencia para que el resultado lleve a la armonía y no a la devastación.
Las palabras pueden sanar o pueden matar, las acciones tambien según los hábitos o vicios.. El gran peligro con la banalidad imperante, es el tratamiento a la ligera de lo que se dice o se hace, pero todo cuenta y queda grabado, y aquello que parece inofensivo o sin importancia, cuando llegue el momento oportuno se lo llevará por delante sin contemplaciones, exactamente las mismas de los autores inconscientes.
Palabras y acciones son nuestros activos dirigidos a construir, que expresadas de forma negativa forjaran destrucción. Todo lo que nos rodea, individualmente y colectivamente, es la manifestación de lo que se ha dicho y se ha hecho, de lo que decimos y hacemos. Si queremos cambiarlo, que sea mejor, lo primero es incidir en las palabras para que reporten acciones benéficas de lo derivado en ambos sentidos.
viernes, 27 de febrero de 2015
COHERENCIA
Nada sucede sin un motivo detrás que lo sostenga. Todo tiene un origen que acaba comportando un resultado.
Estamos sujetos contínuamente a la ley de causa y efecto, lo que indica que hay una razón lógica visible o no, consciente o no, en los acontecimientos que se producen.
La palabra azar se utiliza como justificación de aquello que no sabemos descifrar con seguridad, certeza o convicción. En realidad todo está ordenado, de lo más grande a lo más pequeño, y por tanto el universo está concebido y organizado con una coherencia perfecta.
Nosotros, como humanos, nos nutrimos de la naturaleza, y lo que hemos de hacer es lo que nos enseña : saber poner las semillas en el terreno apropiado, dotarlas de la aportación de los cuatro elementos y que den frutos. ¿Qué significa esto en el dia a dia ? Disponer de unos recursos básicos, invertirlos adecuadamente, y acceder a unos propósitos que nos nutran.
Coherencia deriva de cohaerere, que significa " estar unido " y en términos prácticos supone que el pensamiento y la acción han de estar unidos, o sea un encaje armónico entre la idea y la ejecución, entre lo dicho y lo hecho.
¿Qué pasa cuando hay una disonancia entre lo que se dice y lo que se hace ? Un desajuste interno manifestándose en el exterior producto de un desequilibrio.
Ha de haber sincronicidad entre pensamiento y acción, de lo contrario sobreviene el caos. Tambien puede haber una " coherencia aparente " en actos delictivos o rompedores de armonía, donde el resultado o desenlace nos indicará la existencia de una oscuridad causando pérdidas, deterioro y negatividad.
¿Porqué hay tantos episodios caóticos ? Por una desconexión que priva de ver con claridad la diferencia entre lo que es correcto y lo que es incorrecto.
La incoherencia es falta de armonía, una desunión entre la idea y la ejecución por una intromisión egoica o por una incapacidad manifiesta.
Moverse empujado por la emocionalidad, por según que tipo de deseos, por la inmadurez de no saber afrontar retos o cuestiones que no nos gusten, desembocan asiduamente en planteamientos erróneos producto de la incoherencia.
La coherencia exige ver claro, saber qué queremos y qué consecuencias se pueden desencadenar, ajustando la abstracción inicial en concreción final.
Lo que sea coherente nos llevará a la armonía, y lo que sea incoherente comportará fricciones, polémicas y desacoples en diversos sentidos.
Estamos sujetos contínuamente a la ley de causa y efecto, lo que indica que hay una razón lógica visible o no, consciente o no, en los acontecimientos que se producen.
La palabra azar se utiliza como justificación de aquello que no sabemos descifrar con seguridad, certeza o convicción. En realidad todo está ordenado, de lo más grande a lo más pequeño, y por tanto el universo está concebido y organizado con una coherencia perfecta.
Nosotros, como humanos, nos nutrimos de la naturaleza, y lo que hemos de hacer es lo que nos enseña : saber poner las semillas en el terreno apropiado, dotarlas de la aportación de los cuatro elementos y que den frutos. ¿Qué significa esto en el dia a dia ? Disponer de unos recursos básicos, invertirlos adecuadamente, y acceder a unos propósitos que nos nutran.
Coherencia deriva de cohaerere, que significa " estar unido " y en términos prácticos supone que el pensamiento y la acción han de estar unidos, o sea un encaje armónico entre la idea y la ejecución, entre lo dicho y lo hecho.
¿Qué pasa cuando hay una disonancia entre lo que se dice y lo que se hace ? Un desajuste interno manifestándose en el exterior producto de un desequilibrio.
Ha de haber sincronicidad entre pensamiento y acción, de lo contrario sobreviene el caos. Tambien puede haber una " coherencia aparente " en actos delictivos o rompedores de armonía, donde el resultado o desenlace nos indicará la existencia de una oscuridad causando pérdidas, deterioro y negatividad.
¿Porqué hay tantos episodios caóticos ? Por una desconexión que priva de ver con claridad la diferencia entre lo que es correcto y lo que es incorrecto.
La incoherencia es falta de armonía, una desunión entre la idea y la ejecución por una intromisión egoica o por una incapacidad manifiesta.
Moverse empujado por la emocionalidad, por según que tipo de deseos, por la inmadurez de no saber afrontar retos o cuestiones que no nos gusten, desembocan asiduamente en planteamientos erróneos producto de la incoherencia.
La coherencia exige ver claro, saber qué queremos y qué consecuencias se pueden desencadenar, ajustando la abstracción inicial en concreción final.
Lo que sea coherente nos llevará a la armonía, y lo que sea incoherente comportará fricciones, polémicas y desacoples en diversos sentidos.
sábado, 14 de febrero de 2015
CALENTAR - ENFRIAR
Que las relaciones sean cálidas o frias depende de la disposición a adoptar. Hay tantos tipos de relaciones como de cantidad, unas cercanas por vínculos, otras por afinidad de ideas, amistades, compañeros de trabajo, etc.
La asiduidad no es sinónimo de nada específico, el trato está en función de diversas variantes, y conseguir una fluidez, entendimiento y cordialidad es una cuestión de acoplamientos.
¿ Qué genera calidez ? La forma en que vemos a los demás, los nexos de unión, lo recibido a través de diferentes formas expresivas. Añadir un plus que nos muestre más cercanos, considerados, afectuosos, una sensación de bienestar en la interacción.
¿ Qué genera frialdad ? Formas opuestas de ver las cosas imposibilitando llegar a acuerdos, indiferencia, incapacidad de sentir afecto por el otro, enfoque mental tomando distancia.
No podemos ser cálidos con todos ni tampoco fríos con todos. Es una selección natural que se produce sin pretenderlo. Se trata de sintonizar y despertar una atracción. Si esto no se manifiesta la calidez no puede aflorar.
La frialdad es justo lo contrario, la falta indispensable de afinidad no está presente, creando una distancia que se evidencia en el comportamiento.
No es preciso hacer las mismas actividades ni perseguir objetivos similares para mostrarse próximo, es una cuestión de observar las singularidades del otro, generar empatía y dejar que brote el sentimiento para poder conectar más con la esencia de lo que es cada uno.
En vez de pensar tanto en nosotros mismos, en los propios intereses, en lo que podemos ganar, si estamos más pendientes de escuchar, de ayudar, de servir, forjaremos bases más sólidas donde las relaciones pasarán de deficitarias a cualitativas.
Al fin y al cabo cuando prevalece la frialdad nos sentimos incómodos, pues es la calidez la que vivifica, la que dinamiza. Establecer conexiones, ajustar componentes diversos es lo que permite funcionar a las máquinas, y en las relaciones es exactamente igual. Si establecemos un trato cercano, si compenetramos las dos partes, habrá funcionamiento. Si es al revés al igual que las máquinas, los vínculos no funcionarán por la separatividad con el vacío que esto provoca.
La asiduidad no es sinónimo de nada específico, el trato está en función de diversas variantes, y conseguir una fluidez, entendimiento y cordialidad es una cuestión de acoplamientos.
¿ Qué genera calidez ? La forma en que vemos a los demás, los nexos de unión, lo recibido a través de diferentes formas expresivas. Añadir un plus que nos muestre más cercanos, considerados, afectuosos, una sensación de bienestar en la interacción.
¿ Qué genera frialdad ? Formas opuestas de ver las cosas imposibilitando llegar a acuerdos, indiferencia, incapacidad de sentir afecto por el otro, enfoque mental tomando distancia.
No podemos ser cálidos con todos ni tampoco fríos con todos. Es una selección natural que se produce sin pretenderlo. Se trata de sintonizar y despertar una atracción. Si esto no se manifiesta la calidez no puede aflorar.
La frialdad es justo lo contrario, la falta indispensable de afinidad no está presente, creando una distancia que se evidencia en el comportamiento.
No es preciso hacer las mismas actividades ni perseguir objetivos similares para mostrarse próximo, es una cuestión de observar las singularidades del otro, generar empatía y dejar que brote el sentimiento para poder conectar más con la esencia de lo que es cada uno.
En vez de pensar tanto en nosotros mismos, en los propios intereses, en lo que podemos ganar, si estamos más pendientes de escuchar, de ayudar, de servir, forjaremos bases más sólidas donde las relaciones pasarán de deficitarias a cualitativas.
Al fin y al cabo cuando prevalece la frialdad nos sentimos incómodos, pues es la calidez la que vivifica, la que dinamiza. Establecer conexiones, ajustar componentes diversos es lo que permite funcionar a las máquinas, y en las relaciones es exactamente igual. Si establecemos un trato cercano, si compenetramos las dos partes, habrá funcionamiento. Si es al revés al igual que las máquinas, los vínculos no funcionarán por la separatividad con el vacío que esto provoca.
sábado, 24 de enero de 2015
BUSCADORES
¿ Qué nos empuja a buscar ? La carencia. En lo que no tenemos radica la clave de nuestra función. Para avanzar y efectuar progresos necesitamos dotarnos de unos recursos en forma de conocimientos, dinero o algún tipo de posesión material.
Vamos a la búsqueda de bienes primordiales y tambien de bienes intangibles. Los primeros han de nutrirnos el cuerpo, los segundos la parte espiritual. Nuestro anhelo es querer lo mejor, lo que pasa es que no lo sabemos atraer a causa de la ignorancia y la inconciencia que nos hacen actuar de forma chapucera.
Deseamos muchas cosas : salud, dinero, amor, sabiduria, relaciones satisfactorias, calidad general, placeres diversos. Entrar en contacto con estos aspectos requiere seguir unas pautas apropiadas, y además se ha de tener en cuenta el karma individual que puede facilitar o dificultar determinados ámbitos.
Satisfacción en lo que hacemos, en lo experimentado, este es el objetivo a perseguir. La cuestión es : qué y como.
Enfocados en lo externo, en temas transitorios, dependiendo de terceros, solo es posible obtener un goce temporal. En una dinámica constante de inicios y finales de corta duración.
La mayor parte de cosas que queremos conseguir son efímeras. Llenan brevemente y hemos de partir de cero nuevamente una y otra vez con la sensación de que " la anhelada joya " va y viene siempre esporádicamente.
Con una formación materialista y objetivos estrictamente mundamos, la posible satisfacción siempre será parcial y oscilante, por que el enfoque es de puertas hacia afuera en un contexto de dependencia.
Si por el contrario disponemos de una formación espiritual y el propósito es transformarnos desde dentro para mejorar nuestro comportamiento cada dia, iremos substituyendo las maneras obstructivas anteriores por la fluidez de las nuevas. En una tarea inabastable, infinita y sin saber donde iremos a parar pero que constatamos el bienestar en nosotros mismos a través de sucesivos cambios, es la búsqueda que más sentido y provecho se consigue derivados de la acción.
Sintonizarnos con valores eternos en lo temporal este debería ser el propósito principal, de lo contrario vamos deambulando en experiencias de pequeñas fracciones que pasan a incrementar los recuerdos pero que no comportan un beneficio de crecimiento como ser.
Acumular tesoros internos contínuamente para que la cotidianeidad sea vivida con intensidad y la satisfacción sea permanente y no a ratos.
Vamos a la búsqueda de bienes primordiales y tambien de bienes intangibles. Los primeros han de nutrirnos el cuerpo, los segundos la parte espiritual. Nuestro anhelo es querer lo mejor, lo que pasa es que no lo sabemos atraer a causa de la ignorancia y la inconciencia que nos hacen actuar de forma chapucera.
Deseamos muchas cosas : salud, dinero, amor, sabiduria, relaciones satisfactorias, calidad general, placeres diversos. Entrar en contacto con estos aspectos requiere seguir unas pautas apropiadas, y además se ha de tener en cuenta el karma individual que puede facilitar o dificultar determinados ámbitos.
Satisfacción en lo que hacemos, en lo experimentado, este es el objetivo a perseguir. La cuestión es : qué y como.
Enfocados en lo externo, en temas transitorios, dependiendo de terceros, solo es posible obtener un goce temporal. En una dinámica constante de inicios y finales de corta duración.
La mayor parte de cosas que queremos conseguir son efímeras. Llenan brevemente y hemos de partir de cero nuevamente una y otra vez con la sensación de que " la anhelada joya " va y viene siempre esporádicamente.
Con una formación materialista y objetivos estrictamente mundamos, la posible satisfacción siempre será parcial y oscilante, por que el enfoque es de puertas hacia afuera en un contexto de dependencia.
Si por el contrario disponemos de una formación espiritual y el propósito es transformarnos desde dentro para mejorar nuestro comportamiento cada dia, iremos substituyendo las maneras obstructivas anteriores por la fluidez de las nuevas. En una tarea inabastable, infinita y sin saber donde iremos a parar pero que constatamos el bienestar en nosotros mismos a través de sucesivos cambios, es la búsqueda que más sentido y provecho se consigue derivados de la acción.
Sintonizarnos con valores eternos en lo temporal este debería ser el propósito principal, de lo contrario vamos deambulando en experiencias de pequeñas fracciones que pasan a incrementar los recuerdos pero que no comportan un beneficio de crecimiento como ser.
Acumular tesoros internos contínuamente para que la cotidianeidad sea vivida con intensidad y la satisfacción sea permanente y no a ratos.
sábado, 10 de enero de 2015
¿ QUÉ VÍNCULOS QUEREMOS ?
Sea cual sea nuestra posición, los vínculos son inevitables e indispensables. Al nacer tenemos la máxima dependencia en todos los sentidos, por tanto necesitamos alguien que se encargue de nosotros, y el primer vínculo es con los padres.
A medida vamos creciendo y somos más autónomos, ensanchamos los contactos, del ámbito estrictamente familiar del principio, pasamos a establecer vínculos sociales. Se trata de ir pasando de la inconciencia a la conciencia, y de la ignorancia al conocimieto.
De una forma u otra hemos de efectuar conexiones, lo que adquirimos es gracias a intercambios, donde la necesidad y carencias nos empujan a relacionarnos en búsqueda de recursos. De lo primordial para subsistir se han de instaurar vínculos básicos que permitan la continuidad del dia a dia. Despues está lo secundario que es optativo, y aquí es donde el libre albedrío de cada uno puede escoger a que o a quien ligarse con las consecuencias que comporta.
Todos inexorablemente estamos condicionados en lo esencial para el mantenimiento físico, pero en el resto podemos escoger. Primero deberíamso tener claro si aquello a que queremos atarnos nos conviene, si es útil, si nos limita o nos libera, si facilita una mejor versión de nosotros o bien coarta el potencial.
Las " ilusiones ", las " fantasías " pueden verse muy bonitas en la imaginación, y en cambio plasmadas o densificadas en la realidad pueden ser muy pesadas. Antes de aventurarse en según qué compromisos hemos de observar pros y contras, contrastándolo con nuestro carácter para saber si se ajsuta o no, si encaja o no con nosotros.
Sumergirse en un contexto puede ser relativamente fácil, lo difícil tal vez será salir una vez metidos en ellos; por lo tanto se ha de ser prudente y no precipitarse por supuestos deseos gratificantes que pueden convertirse en desagradables.
Está claro que si era conveniente tener la experiencia para un aprendizaje había de pasar. Entonces se trata de extraer el grano de la paja, ensanchar horizontes, y proceder con más cuidado y precisión en futuras situaciones similares.
Atados a la tierra es obligatorio, ligados al cielo es voluntario en nuestras decisiones y comportamiento. Los asuntos terrenales son transitorios, los celestiales son eternos. Si queremos perpetuarnos lo hemos de hacer con preceptos espirituales en todo lo que realicemos : amor, bondad, justicia, sabiduría y verdad. Solo lo que nos ata al cielo nos aporta paz, serenidad y satisfacción. Estos son los vínculos que hemos de perseguir a cada instante para vivir la verdadera vida.
A medida vamos creciendo y somos más autónomos, ensanchamos los contactos, del ámbito estrictamente familiar del principio, pasamos a establecer vínculos sociales. Se trata de ir pasando de la inconciencia a la conciencia, y de la ignorancia al conocimieto.
De una forma u otra hemos de efectuar conexiones, lo que adquirimos es gracias a intercambios, donde la necesidad y carencias nos empujan a relacionarnos en búsqueda de recursos. De lo primordial para subsistir se han de instaurar vínculos básicos que permitan la continuidad del dia a dia. Despues está lo secundario que es optativo, y aquí es donde el libre albedrío de cada uno puede escoger a que o a quien ligarse con las consecuencias que comporta.
Todos inexorablemente estamos condicionados en lo esencial para el mantenimiento físico, pero en el resto podemos escoger. Primero deberíamso tener claro si aquello a que queremos atarnos nos conviene, si es útil, si nos limita o nos libera, si facilita una mejor versión de nosotros o bien coarta el potencial.
Las " ilusiones ", las " fantasías " pueden verse muy bonitas en la imaginación, y en cambio plasmadas o densificadas en la realidad pueden ser muy pesadas. Antes de aventurarse en según qué compromisos hemos de observar pros y contras, contrastándolo con nuestro carácter para saber si se ajsuta o no, si encaja o no con nosotros.
Sumergirse en un contexto puede ser relativamente fácil, lo difícil tal vez será salir una vez metidos en ellos; por lo tanto se ha de ser prudente y no precipitarse por supuestos deseos gratificantes que pueden convertirse en desagradables.
Está claro que si era conveniente tener la experiencia para un aprendizaje había de pasar. Entonces se trata de extraer el grano de la paja, ensanchar horizontes, y proceder con más cuidado y precisión en futuras situaciones similares.
Atados a la tierra es obligatorio, ligados al cielo es voluntario en nuestras decisiones y comportamiento. Los asuntos terrenales son transitorios, los celestiales son eternos. Si queremos perpetuarnos lo hemos de hacer con preceptos espirituales en todo lo que realicemos : amor, bondad, justicia, sabiduría y verdad. Solo lo que nos ata al cielo nos aporta paz, serenidad y satisfacción. Estos son los vínculos que hemos de perseguir a cada instante para vivir la verdadera vida.
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