En un entorno condicionado por múltiples factores que nos ubican contínuamente dentro de unas parcelas reducidas, el camino a la libertad es el anhelo profundo que brota en mayor o menor medida en nosotros. La cuestión es : como podemos incrementar el porcentaje respetando las normas y las leyes.
Disponemos de libertad de elección en el pensamiento, en la expresión de sentimientos, y en la acción de acuerdo al nivel de conciencia individual. A más conciencia más posibilidades, a menos conciencia menos posibilidades de moverse con libertad.
La necesidad de encajar las partes con el todo obliga a establecer un orden para el buen funcionamiento, creando leyes a tal efecto, y a la vez esto supone responsabilidad. La diversidad limita el grado de libertad porque es fundamental acoplarse al medio y tratar a todos con dignidad.
La libertad más grande es la de las ideas, y a pesar de todo dependerá de nuestra capacidad y evolución actual. A nivel material la libertad es limitada, supeditada a muchos elementos. En lo sutil, en lo invisible, se concentran las proporciones más amplias de libertad. A medida aumenta la densidad, se reduce el porcentaje de libertad.
No por el hecho de tener o hacer según que se es más libre si esto acaba comportando consecuencias negativas.
Libertad para decidir qué, de qué manera, pero si es perjudicial nos conducirá a la esclavitud.
La vida entera es un aprendizaje constante para liberarnos de condiciones restrictivas, y aunque dispongamos de muchos estudios y dinero, igualmente será una pequeña libertad porque estamos supeditados a muchas facetas ambientales, así como a la dependencia de otros y la naturaleza.
En realidad es más el anhelo que lo experimentado. Queremos o querríamos poder actuar con mayor libertad, pero si no se está suficientemente preparado mentalmente, si no se es bastante maduro, suficientemente serio, auténticamente responsable, es mejor estar restringido pero con una seguridad, que no ponerse en peligro por no preveer las consecuencias.
La libertad comporta unas exigencias para las cuales no todos están preparados, por eso estamos inmersos en un contexto donde forzosamente no se pueden hacer locuras por el riesgo que pueden ocasionar.
Este blog no pretende emular a los grandes pensadores clásicos, sino sólo unas breves exposiciones que puedan llegar a todo tipo de personas.
domingo, 29 de diciembre de 2013
jueves, 19 de diciembre de 2013
VIGILANCIA
Vigilar es una necesidad de prevención. Los animales movidos por el instinto captan señales que les permiten pasar al ataque o a la defensiva. Nosotros, como humanos, utilizamos más la parte mental, nos apoyamos en el discernimiento para efectuar los pasos oportunos que nos aporten seguridad.
La mayoria enfoca la vigilancia únicamente a los movimientos corporales, pero la vigilancia empieza en el interior. Las impresiones las recibimos del exterior impactando en nosotros, y según lo encajamos expresaremos a continuación una determinada actitud.
Hemos de estar atentos a los movimientos que se producen en nosotros, observar si nos calman o alteran, si nos hacen sentir bien o mal, si es un enfoque egoista o altruista. Como sea la base será la acción, por lo tanto si el origen es armónico así será lo acontecido, pero si la raiz tiene connotaciones conflictivas, el resultado tambien lo será.
De la abstracción a la concreción. Primero se produce un pensamiento, a continuación una fase intermedia que sospesa si lo queremos o no, si nos gusta o no, si nos conviene o no, y una vez decidimos, la acción ha de concretar en hechos.
Vigilar pide concentración, agilidad en decidir, en moverse oportunamente. Lo que nos rodea ejerce una función, esto limita el espacio, y en los vacíos es donde hemos de encajar con otras personas, animales, objetos, etc.
Cuando nos metemos en problemas, del tipo que sean, es consecuencia de no haber vigilado debidamente lo que pensábamos, lo que sentíamos y lo que hacíamos con las connotaciones que acaban reportando. Esto nos ha de servir de aviso, revisar la causa y ver donde hemos fallado.
Los peligros pueden aparecer en cualquier momento, de la manera más insospechada, bien por los propios movimientos o por factores externos, vigilar es fundamental para preservar la integridad. Y exactamente lo mismo trasladado a pensamientos y sentimientos, si dejamos que entre suciedad, las experiencias estaran también en consonancia a lo almacenado internamente.
Mucha gente no toma conciencia de lo que dice, de lo que hace, de lo que desencadena a continuación, de aquí el ambiente caótico y las constantes polémicas.
Ya se dice en las Escrituras " vigilad, porque el diablo, como un león rugiente, está dispuesto a devoraros "
En la vertiente interna hemos de vigilar, donde podemos estar en peligro, pues si no hay atención podemos ser devorados.
La mayoria enfoca la vigilancia únicamente a los movimientos corporales, pero la vigilancia empieza en el interior. Las impresiones las recibimos del exterior impactando en nosotros, y según lo encajamos expresaremos a continuación una determinada actitud.
Hemos de estar atentos a los movimientos que se producen en nosotros, observar si nos calman o alteran, si nos hacen sentir bien o mal, si es un enfoque egoista o altruista. Como sea la base será la acción, por lo tanto si el origen es armónico así será lo acontecido, pero si la raiz tiene connotaciones conflictivas, el resultado tambien lo será.
De la abstracción a la concreción. Primero se produce un pensamiento, a continuación una fase intermedia que sospesa si lo queremos o no, si nos gusta o no, si nos conviene o no, y una vez decidimos, la acción ha de concretar en hechos.
Vigilar pide concentración, agilidad en decidir, en moverse oportunamente. Lo que nos rodea ejerce una función, esto limita el espacio, y en los vacíos es donde hemos de encajar con otras personas, animales, objetos, etc.
Cuando nos metemos en problemas, del tipo que sean, es consecuencia de no haber vigilado debidamente lo que pensábamos, lo que sentíamos y lo que hacíamos con las connotaciones que acaban reportando. Esto nos ha de servir de aviso, revisar la causa y ver donde hemos fallado.
Los peligros pueden aparecer en cualquier momento, de la manera más insospechada, bien por los propios movimientos o por factores externos, vigilar es fundamental para preservar la integridad. Y exactamente lo mismo trasladado a pensamientos y sentimientos, si dejamos que entre suciedad, las experiencias estaran también en consonancia a lo almacenado internamente.
Mucha gente no toma conciencia de lo que dice, de lo que hace, de lo que desencadena a continuación, de aquí el ambiente caótico y las constantes polémicas.
Ya se dice en las Escrituras " vigilad, porque el diablo, como un león rugiente, está dispuesto a devoraros "
En la vertiente interna hemos de vigilar, donde podemos estar en peligro, pues si no hay atención podemos ser devorados.
lunes, 9 de diciembre de 2013
SUBIR LA EXIGENCIA
Nunca hemos de estar conformes en el nivel conseguido porque desconocemos hasta donde podemos llegar y las inmensas recompensas que supone.
Si de verdad queremos bienestar y condiciones satisfactorias, se han de abarcar retos mayores, pues mantener pide un esfuerzo, y mejorar requiere una porción extra.
La exigencia no se focaliza solo en una o dos áreas, si queremos rodearnos de calidad hemos de tener claro que es en todos los ámbitos. Desde dentro hemos de instalar la claridad, la capacidad de comprensión, la amplitud de miras, el discernimiento como base de las acciones a planificar y concretar, y esto significa saber efectuar conexiones, entre nosotros y el resto, las pretensiones particulares con las de quien entramos en contacto.
Disponer de elementos cualitativos externos permite vivir con más confort, pero estos seran insuficientes si no estan en consonancia con una calidad interior expresada en nuestras manifestaciones.
La exigencia consiste en hacerlo mejor, fijarse propósitos de mayor envergadura, ya que el estancamiento es no ir a ninguna parte, y si no vamos a ningún lado vivimos por inercia sin desarrollar el potencial.
Limitados a la búsqueda de recursos para subsistir, se establece un conformismo generalizado renunciando al descubrimiento de las facultades latentes, cubriendo el expediente de subsistencia sin experimentar la trascendencia, que da sentido, substancia y objetivo más allá de acceder a bienes materiales.
Anhelo, deseo de querer ser más de lo que somos, de hacer más de lo que hacemos, no en el aspecto laboral en primer término, sino como ser. Esto ha de brotar desde dentro, solo depende de nosotros, y si no arraiga naturalmente por las inquietudes, no será posible la movilización que implica a continuación.
La auto exigencia es quien puede catapultarnos a un progreso contínuo, sin esta estamos condenados a un simple deambular insulso donde no será posible desarrollarnos ámpliamente ni acceder a las expresiones más óptimas que faciliten experiencias más enriquecedoras y satisfactorias.
Si de verdad queremos bienestar y condiciones satisfactorias, se han de abarcar retos mayores, pues mantener pide un esfuerzo, y mejorar requiere una porción extra.
La exigencia no se focaliza solo en una o dos áreas, si queremos rodearnos de calidad hemos de tener claro que es en todos los ámbitos. Desde dentro hemos de instalar la claridad, la capacidad de comprensión, la amplitud de miras, el discernimiento como base de las acciones a planificar y concretar, y esto significa saber efectuar conexiones, entre nosotros y el resto, las pretensiones particulares con las de quien entramos en contacto.
Disponer de elementos cualitativos externos permite vivir con más confort, pero estos seran insuficientes si no estan en consonancia con una calidad interior expresada en nuestras manifestaciones.
La exigencia consiste en hacerlo mejor, fijarse propósitos de mayor envergadura, ya que el estancamiento es no ir a ninguna parte, y si no vamos a ningún lado vivimos por inercia sin desarrollar el potencial.
Limitados a la búsqueda de recursos para subsistir, se establece un conformismo generalizado renunciando al descubrimiento de las facultades latentes, cubriendo el expediente de subsistencia sin experimentar la trascendencia, que da sentido, substancia y objetivo más allá de acceder a bienes materiales.
Anhelo, deseo de querer ser más de lo que somos, de hacer más de lo que hacemos, no en el aspecto laboral en primer término, sino como ser. Esto ha de brotar desde dentro, solo depende de nosotros, y si no arraiga naturalmente por las inquietudes, no será posible la movilización que implica a continuación.
La auto exigencia es quien puede catapultarnos a un progreso contínuo, sin esta estamos condenados a un simple deambular insulso donde no será posible desarrollarnos ámpliamente ni acceder a las expresiones más óptimas que faciliten experiencias más enriquecedoras y satisfactorias.
viernes, 29 de noviembre de 2013
QUERER Y PODER
Queremos conseguir muchas cosas, y a la hora de la verdad muy pocas se concretan. ¿ Qué pasa entre el querer y el poder ? Para densificar una idea a la práctica se precisan unos materiales y saberlos acoplar para obtener el resultado pretendido, y si falla una parte o ambas, no es posible concretar lo deseado.
Querríamos todo tipo de cosas, y en primer lugar hemos de discernir sobre su conveniencia o no, y caso de ser apropiado, necesario o por un interés, dotarse de la preparación indispensable que ofrezca la mejor disposición y un trato cuidadoso.
Queremos relaciones satisfactorias, bien ¿ pero que hacemos al respecto para que sea así ? El egoismo, la inconciencia, las estropean una y otra vez con comportamientos lamentables, que en vez de reportar satisfacción es todo lo contrario. Queremos pero no podemos porque no sabemos actuar debidamente.
El resto de aspectos que pueden ser tantos com pensemos, exactamente igual. En cualquier contexto entra un medio específico con unas características, unos personajes que forman parte de la escena y nosotros con nuestras pretensiones. Se trata de movernos hábilmente efectuando los encajes adecuados, teniendo claro de donde partimos, con que contamos y donde queremos ir o lograr, y ser precisos en los sucecivos enlaces a realizar.
Hay cosas viables y otras inviables, es una cuestión de sentido común, tan solo hemos de ver que puede ser factible y que no.
Podríamos obtener mucho más en diversos frentes, y si no es así es debido a algun tipo de carencia que priva acercarse al objetivo. Individualmente y socialmente siempre hay muchos vacíos pendientes de llenar. y así seguiran hasta que no veamos de qué manera se pueden llenar y nos dinamizen para ir transformando todas las situaciones empobrecedoras por enriquecedoras gracias a saber hacer y a saber estar.
Querríamos todo tipo de cosas, y en primer lugar hemos de discernir sobre su conveniencia o no, y caso de ser apropiado, necesario o por un interés, dotarse de la preparación indispensable que ofrezca la mejor disposición y un trato cuidadoso.
Queremos relaciones satisfactorias, bien ¿ pero que hacemos al respecto para que sea así ? El egoismo, la inconciencia, las estropean una y otra vez con comportamientos lamentables, que en vez de reportar satisfacción es todo lo contrario. Queremos pero no podemos porque no sabemos actuar debidamente.
El resto de aspectos que pueden ser tantos com pensemos, exactamente igual. En cualquier contexto entra un medio específico con unas características, unos personajes que forman parte de la escena y nosotros con nuestras pretensiones. Se trata de movernos hábilmente efectuando los encajes adecuados, teniendo claro de donde partimos, con que contamos y donde queremos ir o lograr, y ser precisos en los sucecivos enlaces a realizar.
Hay cosas viables y otras inviables, es una cuestión de sentido común, tan solo hemos de ver que puede ser factible y que no.
Podríamos obtener mucho más en diversos frentes, y si no es así es debido a algun tipo de carencia que priva acercarse al objetivo. Individualmente y socialmente siempre hay muchos vacíos pendientes de llenar. y así seguiran hasta que no veamos de qué manera se pueden llenar y nos dinamizen para ir transformando todas las situaciones empobrecedoras por enriquecedoras gracias a saber hacer y a saber estar.
martes, 19 de noviembre de 2013
MISMO CURSO, MISMAS LECCIONES
Un gran número de personas no se mueve del mismo curso y las mismas lecciones como si fuera imposible aprender más, abarcar más e introducir mejores condiciones. Con una libertad de movimientos restringida, aspiraciones centradas estrictamente en lo elemental, sin verdaderas inquietudes de superación, se van repitiendo movimientos idénticos hasta la extenuación. Todos los ámbitos quedan impregnados, conversaciones reiterativas, quejas, insatisfacción eterna; en definitiva impotencia para cambiar las propias condiciones viviendo en un clima de frustración constante.
Lo peor es que de generación en generación se van traspasando estos parámetros, observamdo como la mediocridad, el desencanto y el conformismo, hacen de la vida un lastre donde sobrevivir parece realmente pesado. Es la concepción negativa y la actitud al respecto quien lo genera, cuando deberían esforzarse en introducir factores relevantes aspirando a incrementar el potencial en los ámbitos deseados.
Es muy aburrido dar vueltas y vueltas a las mismas cosas de la misma manera para no extraer nuevas conclusiones, y en definitiva no ir a ningún lado. En diversos temas puede variar la escenificación, cambiar algun personaje, pero siguiendo la trama y el hablar por hablar, manteniendo las estructuras de supervivencia sin alicientes que proyecten a objetivos rompedores. De esta manera es imposible liberarse de rutinas autómatas que impulsen a una visión renovada, diferente, con otras posibilidades.
Vivir implica riesgos, y no moverse emprendiendo nuevos retos optando por lo conocido sin avanzar es estar muerto en vida.
¿ Para qué necesitamos la abundancia, la riqueza que ofrece la naturaleza en todos los sentidos, si después una mentalidad de pobre nos limita a la indigencia aunque tengamos casa y recursos ?
Dejamos de ganar para no perder un mínimo. Las oportunidades de expandirnos se escapan contínuamente por miedo a adentrarnos en otros terrenos. Para preservar lo elemental no sintonizamos con lo esencial, y así dia a dia, año tras año. comforman este entorno gris cuando podríamos hacer que fuera brillante y radiante, pero esto depende de la conciencia y de unos ideales elevados, de lo contrario el cambio es imposible.
Lo peor es que de generación en generación se van traspasando estos parámetros, observamdo como la mediocridad, el desencanto y el conformismo, hacen de la vida un lastre donde sobrevivir parece realmente pesado. Es la concepción negativa y la actitud al respecto quien lo genera, cuando deberían esforzarse en introducir factores relevantes aspirando a incrementar el potencial en los ámbitos deseados.
Es muy aburrido dar vueltas y vueltas a las mismas cosas de la misma manera para no extraer nuevas conclusiones, y en definitiva no ir a ningún lado. En diversos temas puede variar la escenificación, cambiar algun personaje, pero siguiendo la trama y el hablar por hablar, manteniendo las estructuras de supervivencia sin alicientes que proyecten a objetivos rompedores. De esta manera es imposible liberarse de rutinas autómatas que impulsen a una visión renovada, diferente, con otras posibilidades.
Vivir implica riesgos, y no moverse emprendiendo nuevos retos optando por lo conocido sin avanzar es estar muerto en vida.
¿ Para qué necesitamos la abundancia, la riqueza que ofrece la naturaleza en todos los sentidos, si después una mentalidad de pobre nos limita a la indigencia aunque tengamos casa y recursos ?
Dejamos de ganar para no perder un mínimo. Las oportunidades de expandirnos se escapan contínuamente por miedo a adentrarnos en otros terrenos. Para preservar lo elemental no sintonizamos con lo esencial, y así dia a dia, año tras año. comforman este entorno gris cuando podríamos hacer que fuera brillante y radiante, pero esto depende de la conciencia y de unos ideales elevados, de lo contrario el cambio es imposible.
sábado, 9 de noviembre de 2013
CONVIVIR
Convivir es vivir con, y esto nos iucluye a todos sin excepción. Desde las respectivas individualidades, aislados o en multitud, separados en presencia pero tambien unidos para compartir lo esencial. Estamos diseñados de maenra que hemos de buscar la independencia de movimientos como unidad, con el soporte preciso de otros para el propio mantenimiento.
Desde las diferentes singularidades, con la diversidad de criterios, valoraciones y enfoques, cada uno de nosotros ha de encontrar los acoplamientos apropiados en un constante dar y recibir para cubrir lo deseado.
Saber convivir en familia, en sociedad, es un arte que exige trascender contínuamente el ego sin tener que renunciar a nuestro encaje, idiosincracia y abastecimiento de lo que precisamos.
Los problemas se originan cuando queremos imponer la fuerza, someter a otros por intereses o por los motivos que sea. Cuando no hay respeto, ni un trato digno, es el terreno para los conflictos por no actuar con equitatividad.
Deberíamos preguntarnos antes de ponernos en movimiento : ¿ lo que pretendo es justo ? ¿ puede perjudicar a alguien o es neutro ? ¿ miro solo mi beneficio o el bien común ?
De las acciones de terceros depende el orden, subministros y servicios eficientes, por tanto hemos de velar para establecer unos intercambios óptimos,. pues aquí es donde radica la calidad final. En vez de pensar que provecho extraigo, hemos de pensar como puedo contribuir a mejorar tal o cual cosa.
Las dificultades y adversidades vienen de planteamientos separativos. El yo frente al resto, cuando debería ser todos contribuyendo con todos para una nutrición contínua.
El grado de convivencia armónica muestra el nivel evolutivo personal y social. La relación con otros es dialogar, ubicar, encajar diferencias para un bien común. No es una cuestión de ganadores o perdedores, sino de colaboradores que trabajen para generar el estado óptimo segun el momento, circunstancias y necesidades.
Desde las diferentes singularidades, con la diversidad de criterios, valoraciones y enfoques, cada uno de nosotros ha de encontrar los acoplamientos apropiados en un constante dar y recibir para cubrir lo deseado.
Saber convivir en familia, en sociedad, es un arte que exige trascender contínuamente el ego sin tener que renunciar a nuestro encaje, idiosincracia y abastecimiento de lo que precisamos.
Los problemas se originan cuando queremos imponer la fuerza, someter a otros por intereses o por los motivos que sea. Cuando no hay respeto, ni un trato digno, es el terreno para los conflictos por no actuar con equitatividad.
Deberíamos preguntarnos antes de ponernos en movimiento : ¿ lo que pretendo es justo ? ¿ puede perjudicar a alguien o es neutro ? ¿ miro solo mi beneficio o el bien común ?
De las acciones de terceros depende el orden, subministros y servicios eficientes, por tanto hemos de velar para establecer unos intercambios óptimos,. pues aquí es donde radica la calidad final. En vez de pensar que provecho extraigo, hemos de pensar como puedo contribuir a mejorar tal o cual cosa.
Las dificultades y adversidades vienen de planteamientos separativos. El yo frente al resto, cuando debería ser todos contribuyendo con todos para una nutrición contínua.
El grado de convivencia armónica muestra el nivel evolutivo personal y social. La relación con otros es dialogar, ubicar, encajar diferencias para un bien común. No es una cuestión de ganadores o perdedores, sino de colaboradores que trabajen para generar el estado óptimo segun el momento, circunstancias y necesidades.
martes, 29 de octubre de 2013
PUESTOS A PRUEBA ( III )
Hemos de afrontar pruebas materiales y pruebas espirituales. Con un nivel de conciencia reducido, con unas nociones mínimas para proceder con cierta eficacia, hemos de saber desenvolvernos en el reino físico acoplando una y otra vez las carencias, deseos y necesidades individuales en el entorno que nos lo pueda proporcionar.
Los esfuerzos a nivel material son intermediarios entre las coberturas básicas de subsistencia y un objetivo espiritual más allá de nuestras facultades de entendimiento y percepción. Mediante experiencias de aprendizaje, si tenemos la habilidad de descifrar el trasfondo de los acontecimientos con su propósito intrínseco, desvelaremos la manera de ubicarnos que permita el comportamiento oportuno. No enfocarnos en provechos egoistas, sino plantearlo en términos de proceder correctamente en relación a un todo armónico.
Las pruebas espirituales suponen traspasar las limitaciones, de la ignorancia al conocimiento, de la pobreza de ideas a la fluidez, de la mediocridad a la brillantez. El entorno condiciona en diversos frentes, pero el afan de superación, de querer progresar, de vivir con una pulcritud ejecutora, solo depende de nosotros.
Las pruebas mundanas son la exposición de lo que hemos de encarar en la densidad, con sus instrumentos y operatividad.
Las pruebas espirituales son sutiles, y si previamente no hemos trabajado durante largo tiempo con fervor para estar en sintonía, no tendremos la capacidad de entender los mensajes que se nos muestran por todas partes con evidencias.
Si no introducimos cambios no será posible realizar transformaciones graduales dirigidas a mejorar nuestra conducta y condiciones, poniendo de manifiesto que estamos estancados, que no avanzamos, y por tanto no hay superación.
El desconocimiento de lo que podríamos lograr, el enfoque en lo mundano, el coformismo con el estilo de vida vacío de contenido, nos mantiene en un estado de perpetuo aletargamiento. La prueba es ir pasando de estadios inferiores a superiores, y esto requiere una inmensa preparación y mucho más que la voluntad.
Los esfuerzos a nivel material son intermediarios entre las coberturas básicas de subsistencia y un objetivo espiritual más allá de nuestras facultades de entendimiento y percepción. Mediante experiencias de aprendizaje, si tenemos la habilidad de descifrar el trasfondo de los acontecimientos con su propósito intrínseco, desvelaremos la manera de ubicarnos que permita el comportamiento oportuno. No enfocarnos en provechos egoistas, sino plantearlo en términos de proceder correctamente en relación a un todo armónico.
Las pruebas espirituales suponen traspasar las limitaciones, de la ignorancia al conocimiento, de la pobreza de ideas a la fluidez, de la mediocridad a la brillantez. El entorno condiciona en diversos frentes, pero el afan de superación, de querer progresar, de vivir con una pulcritud ejecutora, solo depende de nosotros.
Las pruebas mundanas son la exposición de lo que hemos de encarar en la densidad, con sus instrumentos y operatividad.
Las pruebas espirituales son sutiles, y si previamente no hemos trabajado durante largo tiempo con fervor para estar en sintonía, no tendremos la capacidad de entender los mensajes que se nos muestran por todas partes con evidencias.
Si no introducimos cambios no será posible realizar transformaciones graduales dirigidas a mejorar nuestra conducta y condiciones, poniendo de manifiesto que estamos estancados, que no avanzamos, y por tanto no hay superación.
El desconocimiento de lo que podríamos lograr, el enfoque en lo mundano, el coformismo con el estilo de vida vacío de contenido, nos mantiene en un estado de perpetuo aletargamiento. La prueba es ir pasando de estadios inferiores a superiores, y esto requiere una inmensa preparación y mucho más que la voluntad.
sábado, 19 de octubre de 2013
PUESTOS A PRUEBA ( II )
Las pruebas tienen el objetivo de medir facultades y habilidades, y donde estemos más capacitados tendremos más posibilidades resolutivas que en los dominados en menor proporción.
Suficiente o insuficiente de acuerdo a unos baremos mínimos exigibles marcados por unas pautas generales.
Estar preparados, saber desarrollarse es la finalidad. Combinando los diversos componentes que entran en juego y el medio de acción. Primero nos preparamos con un aprendizaje que constatamos despues en la práctica.
La prueba contínua son las relaciones con el entorno, los objetos, animales, la naturaleza y la gente en general.
Las pretensiones de cada uno son la base, y a partir de aqui se producen los movimientos, debiendo proceder con eficacia para lograr el propósito en consonancia a un orden y corrección.
Los planteamientos determinaran la acción, que se habrán de acompañar de una preparación para estar en condiciones de obtener resultados satisfactorios.
Hemos de instruirnos al máximo para afrontar todo tipo de pruebas, saber responder a cada momento por las circunstancias imperantes. Aplicar los conocimientos adquiridos cuando lo necesitemos improvisando si conviene con la culminación resolutiva como objetivo.
Nos movemos entre lo que tenemos y queremos, lo propio y ajeno, y se han de cubrir déficits mediante intercambios, a fin de disponer de recursos y prestaciones para ir equilibrando contínuamente nuestra cuenta particular de debe y haber.
Los factores externos son los movilizadores, pero el reto es personal, nadie más puede hacer la función por la cual estamos aquí ni preservar la subsistencia física.
Las características particulares se dinamizan por lo deseado, y en las conexiones a efectuar es donde manifestaremos el nivel actual de formación, comprensión y facultad ejecutora. En algunas áreas podemos estar muy preparados, otras medianamente y algunas con carencias, lo importante es estarlo en las que precisamos.
La sensación puede parecer que hemos de afrontarnos a rivales diversos, y a pesar de competidores y competiciones, en realidad lo hacemos con nosotros mismos.
Suficiente o insuficiente de acuerdo a unos baremos mínimos exigibles marcados por unas pautas generales.
Estar preparados, saber desarrollarse es la finalidad. Combinando los diversos componentes que entran en juego y el medio de acción. Primero nos preparamos con un aprendizaje que constatamos despues en la práctica.
La prueba contínua son las relaciones con el entorno, los objetos, animales, la naturaleza y la gente en general.
Las pretensiones de cada uno son la base, y a partir de aqui se producen los movimientos, debiendo proceder con eficacia para lograr el propósito en consonancia a un orden y corrección.
Los planteamientos determinaran la acción, que se habrán de acompañar de una preparación para estar en condiciones de obtener resultados satisfactorios.
Hemos de instruirnos al máximo para afrontar todo tipo de pruebas, saber responder a cada momento por las circunstancias imperantes. Aplicar los conocimientos adquiridos cuando lo necesitemos improvisando si conviene con la culminación resolutiva como objetivo.
Nos movemos entre lo que tenemos y queremos, lo propio y ajeno, y se han de cubrir déficits mediante intercambios, a fin de disponer de recursos y prestaciones para ir equilibrando contínuamente nuestra cuenta particular de debe y haber.
Los factores externos son los movilizadores, pero el reto es personal, nadie más puede hacer la función por la cual estamos aquí ni preservar la subsistencia física.
Las características particulares se dinamizan por lo deseado, y en las conexiones a efectuar es donde manifestaremos el nivel actual de formación, comprensión y facultad ejecutora. En algunas áreas podemos estar muy preparados, otras medianamente y algunas con carencias, lo importante es estarlo en las que precisamos.
La sensación puede parecer que hemos de afrontarnos a rivales diversos, y a pesar de competidores y competiciones, en realidad lo hacemos con nosotros mismos.
miércoles, 9 de octubre de 2013
PUESTOS A PRUEBA ( I )
El diccionario define prueba como la acción de comprobar o demostrar ciertas cualidades o habilidades en en campo determinado.
En la búsqueda de validez, de utilidad, del beneficio, en un proceso contínuo de selección natural para establecer un orden con unas características, verificar para seleccionar.
Lo que es bueno perdura, lo que es malo sucumbe, y los esfuezos que realizamos han de conducir a un objetivo, y este ha de suponer un provecho.
Las pruebas se encaran en el exteior con lo acumulado en el interior, y de lo que se trata es ajustar un propósito en el medio de acción con las herramientas adecuadas a nuestro alcance. Sujeto y objeto han de acoplarse en la constante persecución de objetivos diversos.
Las carencias, la dependencia, nos empuja a establecer contactos, y en saber realizar intercambios debidamente es donde somos puestos a prueba. Los otros, el entorno, son los medios para desarrollar el potencial individual, pero en todo lo que evocamos y lo que comporta es escogido por nosotros., y por más influenciados que estemos por numerosos factores, las pruebas son nuestras.
Tenemos el libre albedrío de lo que pensamos, de las sensaciones recibidas, de las impresiones causadas por otras personas. Por tanto, el campo de batalla es externo, afrontándolo por lo almacenado en el interior.
Las pruebas sirven para ubicar, identificar el nivel de preparación, de dominio, y escoger así los más dotados para el propósito que se persigue.
No hemos de esperar que nos pongan a prueba, en el afán de superación y mejora constante en el aspecto personal, hemos de fijarnos nuevos retos regularmente para ir más allá de donde nos encontramos. Si no lo hacemos no comprobaremos de qué somos capaces, manteniéndonos estancados por no tener el entusiasmo de querer acceder a niveles superiores con más prestaciones.
Estamos puestos a prueba para responder con eficacia, a fin de que las interacciones permitan el funcionamiento y servicios idóneos entre las partes y el conjunto.
En la búsqueda de validez, de utilidad, del beneficio, en un proceso contínuo de selección natural para establecer un orden con unas características, verificar para seleccionar.
Lo que es bueno perdura, lo que es malo sucumbe, y los esfuezos que realizamos han de conducir a un objetivo, y este ha de suponer un provecho.
Las pruebas se encaran en el exteior con lo acumulado en el interior, y de lo que se trata es ajustar un propósito en el medio de acción con las herramientas adecuadas a nuestro alcance. Sujeto y objeto han de acoplarse en la constante persecución de objetivos diversos.
Las carencias, la dependencia, nos empuja a establecer contactos, y en saber realizar intercambios debidamente es donde somos puestos a prueba. Los otros, el entorno, son los medios para desarrollar el potencial individual, pero en todo lo que evocamos y lo que comporta es escogido por nosotros., y por más influenciados que estemos por numerosos factores, las pruebas son nuestras.
Tenemos el libre albedrío de lo que pensamos, de las sensaciones recibidas, de las impresiones causadas por otras personas. Por tanto, el campo de batalla es externo, afrontándolo por lo almacenado en el interior.
Las pruebas sirven para ubicar, identificar el nivel de preparación, de dominio, y escoger así los más dotados para el propósito que se persigue.
No hemos de esperar que nos pongan a prueba, en el afán de superación y mejora constante en el aspecto personal, hemos de fijarnos nuevos retos regularmente para ir más allá de donde nos encontramos. Si no lo hacemos no comprobaremos de qué somos capaces, manteniéndonos estancados por no tener el entusiasmo de querer acceder a niveles superiores con más prestaciones.
Estamos puestos a prueba para responder con eficacia, a fin de que las interacciones permitan el funcionamiento y servicios idóneos entre las partes y el conjunto.
domingo, 29 de septiembre de 2013
DECISIONES
Decidir implica el enlace entre el momento actual y sus circunstancias, con la configuración de una nueva situación que comportará una variante.
Decidir supone optar entre una o diversas opciones, se trata de escoger en cada caso lo que sea más adecuado de acuerdo a diferentes parámetros.
Las preguntas asiduas de que queremos, que necesitamos, nos inclinan a decantarnos hacia áreas bastante definidas con las condiciones, instrumentos y posibilidades de cada una. Habrá temas relevantes por su impacto, por la longitud del proceso, y otras de corta duración. La cuestión es saber ubicarse con los movimientos oportunos por las consecuencias que se deriven, lo que exige precisión a fin de obtener una ventaja de lo dinamizado.
El buen funcionamiento en cualquier ámbito es un conjunto de decisiones prévias y de lo que expresamos en el presente con su reflejo posterior. No podemos hacer pasos en falso, por tanto antes de decidir hemos de clarificar cual es la intención, si es conveniente, a donde puede llevarnos, la incidencia en los implicados si los hay, observar el margen de maniobra, y tomar una determinación asumiendo la responsabilidad.
La rutina diaria nos hace actuar por inercia debido a la repetitividad, no es preciso dirimir si escogemos esto o aquello, sencillamente ejecutamos actos mecánicos.
Generalmente la mayoría de decisiones tienen una incidencia relativa, y aunque supongan cambios permiten mantener lo esencial de forma estable.
El grado de madurez y de instrucción , refuerza la capacidad para acertar la decisión. El margen de acierto o error es directamente proporcional a la claridad, al amplio discernimiento y las pretensiones nobles o innobles que se persigan.
Hay ocasiones donde se deberá ser ágil, preciso, otras dispondremos de tiempo para escoger que y como. Una vigilancia continua que facilite la armonia individual y el encaje externo, donde todo cuenta, desde el detalle más insignificante al más grandilocuente.
La vida está hecha de momentos donde acontecen sucesos múltiples, y sean impactantes y recordados, indiferentes y olvidados, tienen en común que son consecuencia de decisiones.
Decidir supone optar entre una o diversas opciones, se trata de escoger en cada caso lo que sea más adecuado de acuerdo a diferentes parámetros.
Las preguntas asiduas de que queremos, que necesitamos, nos inclinan a decantarnos hacia áreas bastante definidas con las condiciones, instrumentos y posibilidades de cada una. Habrá temas relevantes por su impacto, por la longitud del proceso, y otras de corta duración. La cuestión es saber ubicarse con los movimientos oportunos por las consecuencias que se deriven, lo que exige precisión a fin de obtener una ventaja de lo dinamizado.
El buen funcionamiento en cualquier ámbito es un conjunto de decisiones prévias y de lo que expresamos en el presente con su reflejo posterior. No podemos hacer pasos en falso, por tanto antes de decidir hemos de clarificar cual es la intención, si es conveniente, a donde puede llevarnos, la incidencia en los implicados si los hay, observar el margen de maniobra, y tomar una determinación asumiendo la responsabilidad.
La rutina diaria nos hace actuar por inercia debido a la repetitividad, no es preciso dirimir si escogemos esto o aquello, sencillamente ejecutamos actos mecánicos.
Generalmente la mayoría de decisiones tienen una incidencia relativa, y aunque supongan cambios permiten mantener lo esencial de forma estable.
El grado de madurez y de instrucción , refuerza la capacidad para acertar la decisión. El margen de acierto o error es directamente proporcional a la claridad, al amplio discernimiento y las pretensiones nobles o innobles que se persigan.
Hay ocasiones donde se deberá ser ágil, preciso, otras dispondremos de tiempo para escoger que y como. Una vigilancia continua que facilite la armonia individual y el encaje externo, donde todo cuenta, desde el detalle más insignificante al más grandilocuente.
La vida está hecha de momentos donde acontecen sucesos múltiples, y sean impactantes y recordados, indiferentes y olvidados, tienen en común que son consecuencia de decisiones.
jueves, 19 de septiembre de 2013
ACERCARSE - ALEJARSE
Cuando nos acercamos a nos alejamos de, y no solo en el aspecto físico, en cualquier contexto. No es posible estar en dos lugares a la vez, lo que nos lleva a decidir continuamente las acciones a efectuar de acuerdo a unos propósitos.
Si queremos conseguir un objetivo determinado hemos de saber la manera de ejecutar los pasos oportunos que nos acerquen. Habrá factores de efectos inmediatos y otros requeriran un tiempo, en ambos el elemento común es el movimiento y el encaje de unos intermediarios entre idea y realización, sujeto y objeto.
Acercarse a lo que queremos, lo que nos gusta. Alejarse de lo que desagrada, de lo no adecuado. Siempre hemos de estar sospesando entre las dos tendencias para decidir la estrategia a adoptar que facilite generar las condiciones óptimas. De hecho todas las pruebas giran alrededor de esta polaridad, inclinarse hacia un lado o el otro con las consencuencias que se pueden derivar.
Tomamos muchas decisiones, unas de más envergadura, otras insignificantes, y esto implica valorar pros y contras, y el acierto en el planteamiento, en la decisión, depende del grado de comprensión, de amplitud de miras, del equilibrio global. Como establecer contactos es la clave para el éxito o el fracaso.
Acercarse puede significar parte del trayecto realizado, interés por alguien demostrado de formas diversas, acortando distancias con una finalidad específica.
Alejarse del objetivo, de lo previsto, mostrarse indiferente, distante.
Acercarse o alejarse puede ser bueno o malo, donde nos conduzca nos dará la respuesta. Lo que parece una ventaja o un perjuicio vendrá determinado por los precedentes y las diferencias aportadas en un contexto de cambio.
Nos hemos de acercar a todo aquello que facilite expresiones más elevadas en nosotros, a lo que refuerce las virtudes, a lo que introduzca valores armónicos, a contactos auténticos, cordiales, a relaciones enriquecedoras y gratificantes. Nos hemos de alejar de lo opuesto, de lo que nos hace caer en un nivel bajo, de los defectos, de comportamientos conflictivos, de relaciones vacías de contenido. La balanza la hemos de decantar mediante lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos. Depende exclusivamente de nosotros.
Si queremos conseguir un objetivo determinado hemos de saber la manera de ejecutar los pasos oportunos que nos acerquen. Habrá factores de efectos inmediatos y otros requeriran un tiempo, en ambos el elemento común es el movimiento y el encaje de unos intermediarios entre idea y realización, sujeto y objeto.
Acercarse a lo que queremos, lo que nos gusta. Alejarse de lo que desagrada, de lo no adecuado. Siempre hemos de estar sospesando entre las dos tendencias para decidir la estrategia a adoptar que facilite generar las condiciones óptimas. De hecho todas las pruebas giran alrededor de esta polaridad, inclinarse hacia un lado o el otro con las consencuencias que se pueden derivar.
Tomamos muchas decisiones, unas de más envergadura, otras insignificantes, y esto implica valorar pros y contras, y el acierto en el planteamiento, en la decisión, depende del grado de comprensión, de amplitud de miras, del equilibrio global. Como establecer contactos es la clave para el éxito o el fracaso.
Acercarse puede significar parte del trayecto realizado, interés por alguien demostrado de formas diversas, acortando distancias con una finalidad específica.
Alejarse del objetivo, de lo previsto, mostrarse indiferente, distante.
Acercarse o alejarse puede ser bueno o malo, donde nos conduzca nos dará la respuesta. Lo que parece una ventaja o un perjuicio vendrá determinado por los precedentes y las diferencias aportadas en un contexto de cambio.
Nos hemos de acercar a todo aquello que facilite expresiones más elevadas en nosotros, a lo que refuerce las virtudes, a lo que introduzca valores armónicos, a contactos auténticos, cordiales, a relaciones enriquecedoras y gratificantes. Nos hemos de alejar de lo opuesto, de lo que nos hace caer en un nivel bajo, de los defectos, de comportamientos conflictivos, de relaciones vacías de contenido. La balanza la hemos de decantar mediante lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos. Depende exclusivamente de nosotros.
lunes, 9 de septiembre de 2013
CAMBIO DE TENDENCIAS
Si diversas acciones reiterativas no aportan un resultado positivo, es cuestión de observar el planteamiento y ver si generamos armonia o discordia, si los esfuerzos son inútiles al no obtener lo que pensábamos.
La inercia, la falta de reflexión, el convencimiento de estar acertados en el proceder, la urgencia en ver los frutos, hace repetir una y otra vez pautas que no nos conducen al objetivo ni son eficientes. Ante los tropiezos constantes, se impone un alto que permita verificar donde se produce el error, y a partir de aqui si lo sabemos descubrir, cambiar los patrones incorrectos por los correctos.
Aquellos que tienden fácilmente a dar excusas, han de ser valientes y afrontar, comprobando que no hay peligro, y que despues la sensación de bienestar es mucho mejor que el gusto agridulce provocado por evitar conflictos hipotéticos.
Después está el grupo inclinado a posponer casi como un mecanismo automático. Esta postura no resuelve el tema en el presente y lo acumula con otros que surgen a continuación. Si se ha tomado una decisión para llevar a cabo un encuentro o reunion, se ha de ser diligente para concluirlo, evidenciado así la eficacia, tratando a la otra parte con consideración; pues varias posposiciones es señal de indiferencia y poca valoración del interlocutor.
Otros se inclinan por la mentira. Siempre encuentran justificaciones aunque no se aguanten por ningun lado, adoptando una postura defensiva para no encarar los hechos con la verdad.
La falsedad nunca es un buen sistema, y las mentiras solo son aceptables en casos extremos, en hechos intrascendentes según contexto y la persona.
Proponer y no hacer, generar expectativas que no se llevan a cabo, encender fuegos que se apagan por la inacción, porque no hay un deseo real, solo un aparentar de palabra que manifiesta falta de entusiasmo y de compromiso, dejando una sensación de informalidad de quien propone.
Hemos de ser decididos, sinceros, confiar en los procesos, mostrarnos auténticos, pues si no lo somos las barreras mantendran obstáculos que impediran conexiones verdaderas y satisfactorias, quedando atrapados en el laberinto del vacío irresolutivo.
La inercia, la falta de reflexión, el convencimiento de estar acertados en el proceder, la urgencia en ver los frutos, hace repetir una y otra vez pautas que no nos conducen al objetivo ni son eficientes. Ante los tropiezos constantes, se impone un alto que permita verificar donde se produce el error, y a partir de aqui si lo sabemos descubrir, cambiar los patrones incorrectos por los correctos.
Aquellos que tienden fácilmente a dar excusas, han de ser valientes y afrontar, comprobando que no hay peligro, y que despues la sensación de bienestar es mucho mejor que el gusto agridulce provocado por evitar conflictos hipotéticos.
Después está el grupo inclinado a posponer casi como un mecanismo automático. Esta postura no resuelve el tema en el presente y lo acumula con otros que surgen a continuación. Si se ha tomado una decisión para llevar a cabo un encuentro o reunion, se ha de ser diligente para concluirlo, evidenciado así la eficacia, tratando a la otra parte con consideración; pues varias posposiciones es señal de indiferencia y poca valoración del interlocutor.
Otros se inclinan por la mentira. Siempre encuentran justificaciones aunque no se aguanten por ningun lado, adoptando una postura defensiva para no encarar los hechos con la verdad.
La falsedad nunca es un buen sistema, y las mentiras solo son aceptables en casos extremos, en hechos intrascendentes según contexto y la persona.
Proponer y no hacer, generar expectativas que no se llevan a cabo, encender fuegos que se apagan por la inacción, porque no hay un deseo real, solo un aparentar de palabra que manifiesta falta de entusiasmo y de compromiso, dejando una sensación de informalidad de quien propone.
Hemos de ser decididos, sinceros, confiar en los procesos, mostrarnos auténticos, pues si no lo somos las barreras mantendran obstáculos que impediran conexiones verdaderas y satisfactorias, quedando atrapados en el laberinto del vacío irresolutivo.
jueves, 29 de agosto de 2013
DUREZA - SUAVIDAD
La durexa considerada por algunos, puede ser suavidad por otros. La opinión, el valor otorgado a factores relativos, depende de un amplio conjunto de elementos de criterios subjetivos.
Dureza / suavidad de formas, en la actitud. El tono, las palabras, su incidencia, no son iguales en personas diferentes, y lo que supone un impacto en alguien puede ser indiferente en otro.
Hemos de estar preparados para encarar las situaciones, tener la adaptabilidad indispensable para responder con contundencia si la ocasion lo requiere, o en todo caso con condescendencia. Lo importante es el resultado final, que vele por instaurar lo justo y apropiado a cada momento.
La dureza o suavidad en relaciones estará en funcion del interlocutor. Si prevalecen las buenas maneras, la suavidad ha de imperar, si es al revés o se evita el contacto o la dureza puede aflorar.
La exigencia hacia nosotros mismos es necesaria para extraer más rendimiento a efectos de lograr mejores condiciones. Vendría a ser una dureza inicial para una suavidad final.
El esfuerzo, la preparación, el dominio de lo que hacemos, son fundamentales, la obtención de resultados es gracias a un proceso. La indolencia, la pereza, hacen ir hacia abajo, es una suavidad perjudicial.
Dureza como sinónimo de fuerza, resistencia, capacidad. Suavidad como sinónimo de flexible, adaptable, amable, cordial, de facil encaje. El equilibrio es saber expresar lo mejor de ambas en las diferentes variantes que nos vamos encontrando.
La dureza no ha de parecer mala, es necesaria para sostener, resistir en según que ámbitos, enderezando el mal hecho en otros en el afan de instaurar lo correcto.
La suavidad no tiene porqué ser buena siempre, dependerá de su repercusión. No querer afrontar o aleccionar, puede ser mucho peor que mostrar una dosis de rigor en momentos puntuales.
Es cuestión de tener las ideas claras, ser ecuánime en el análisis, adoptando la postura adecuada para extraer el resultado óptimo en las múltiples y variadas facetas que hemos de asumir.
Dureza / suavidad de formas, en la actitud. El tono, las palabras, su incidencia, no son iguales en personas diferentes, y lo que supone un impacto en alguien puede ser indiferente en otro.
Hemos de estar preparados para encarar las situaciones, tener la adaptabilidad indispensable para responder con contundencia si la ocasion lo requiere, o en todo caso con condescendencia. Lo importante es el resultado final, que vele por instaurar lo justo y apropiado a cada momento.
La dureza o suavidad en relaciones estará en funcion del interlocutor. Si prevalecen las buenas maneras, la suavidad ha de imperar, si es al revés o se evita el contacto o la dureza puede aflorar.
La exigencia hacia nosotros mismos es necesaria para extraer más rendimiento a efectos de lograr mejores condiciones. Vendría a ser una dureza inicial para una suavidad final.
El esfuerzo, la preparación, el dominio de lo que hacemos, son fundamentales, la obtención de resultados es gracias a un proceso. La indolencia, la pereza, hacen ir hacia abajo, es una suavidad perjudicial.
Dureza como sinónimo de fuerza, resistencia, capacidad. Suavidad como sinónimo de flexible, adaptable, amable, cordial, de facil encaje. El equilibrio es saber expresar lo mejor de ambas en las diferentes variantes que nos vamos encontrando.
La dureza no ha de parecer mala, es necesaria para sostener, resistir en según que ámbitos, enderezando el mal hecho en otros en el afan de instaurar lo correcto.
La suavidad no tiene porqué ser buena siempre, dependerá de su repercusión. No querer afrontar o aleccionar, puede ser mucho peor que mostrar una dosis de rigor en momentos puntuales.
Es cuestión de tener las ideas claras, ser ecuánime en el análisis, adoptando la postura adecuada para extraer el resultado óptimo en las múltiples y variadas facetas que hemos de asumir.
miércoles, 14 de agosto de 2013
CENTRAR LA ATENCIÓN
Estar atento es estar en el ahora, en el momento, que en definitiva es lo más importante, pues el resto o bien ya forma parte del recuerdo o es una imaginación que no sabemos si se concretará.
Con sentido práctico hemos de reforzar la atención a los movimientos, a los detalles, pues las acciones presentes forjan la base del futuro, y con un propósito definido se ha de encajar en el circundante preservando lo deseado proyectando nuevas expectativas a venir.
Nos deberíamos preguntar ¿ porqué desviamos la atención hacia temas no provechosos, vacíos de contenido, perdiendo ocasiones para ensanchar la perspectiva y el potencial ?
A menudo apartarse de lo conveniente o de lo que es importante, es resultado de sentirse frustrado, de alguna carencia, y en ocasiones un grado de inconciencia que no mide debidamente los valores a preservar.
Todos, poco o mucho, nos desviamos cada tanto del verdadero objetivo, de lo que nos puede reportar un progreso individual. Las desviaciones asiduas que optan por distracciones u ocupaciones secundarias, alejan ocupaciones más satisfactorias. Por eso la insatisfacción es lo que predomina, inevitablemente es así al dejar de lado el cultivo de bienes eternos sumiéndonos en los transitorios.
El éxito en cualquier área siempre es la suma de una preparación continuada hasta adquirir el dominio, a través de práctica, tiempo y voluntad, donde la atención ha de estar presente de principio a fin, ya que de ello depende el resultado.
Si nos distraemos en otras cosas que no vienen al caso perdemos la concentración y ya no dominamos la situación, entonces es la situación la que nos dominará a nosotros al habernos dispersado.
La atención no es aplicable en exclusiva a elementos externos, en primera instancia ha de centrarse sobre nosotros, observar como nos encontramos, como nos sentimos, pues todo es una cuestión de medidas y encajes constantes que surgen del interior operando en el exterior. A más conexión en lo que emerge de dentro, más posibilidades de obrar acertadamente en las acciones a ejecutar, que en definitiva es lo pretendido.
Con sentido práctico hemos de reforzar la atención a los movimientos, a los detalles, pues las acciones presentes forjan la base del futuro, y con un propósito definido se ha de encajar en el circundante preservando lo deseado proyectando nuevas expectativas a venir.
Nos deberíamos preguntar ¿ porqué desviamos la atención hacia temas no provechosos, vacíos de contenido, perdiendo ocasiones para ensanchar la perspectiva y el potencial ?
A menudo apartarse de lo conveniente o de lo que es importante, es resultado de sentirse frustrado, de alguna carencia, y en ocasiones un grado de inconciencia que no mide debidamente los valores a preservar.
Todos, poco o mucho, nos desviamos cada tanto del verdadero objetivo, de lo que nos puede reportar un progreso individual. Las desviaciones asiduas que optan por distracciones u ocupaciones secundarias, alejan ocupaciones más satisfactorias. Por eso la insatisfacción es lo que predomina, inevitablemente es así al dejar de lado el cultivo de bienes eternos sumiéndonos en los transitorios.
El éxito en cualquier área siempre es la suma de una preparación continuada hasta adquirir el dominio, a través de práctica, tiempo y voluntad, donde la atención ha de estar presente de principio a fin, ya que de ello depende el resultado.
Si nos distraemos en otras cosas que no vienen al caso perdemos la concentración y ya no dominamos la situación, entonces es la situación la que nos dominará a nosotros al habernos dispersado.
La atención no es aplicable en exclusiva a elementos externos, en primera instancia ha de centrarse sobre nosotros, observar como nos encontramos, como nos sentimos, pues todo es una cuestión de medidas y encajes constantes que surgen del interior operando en el exterior. A más conexión en lo que emerge de dentro, más posibilidades de obrar acertadamente en las acciones a ejecutar, que en definitiva es lo pretendido.
lunes, 29 de julio de 2013
INTERMEDIARIOS
Entre el objetivo y su consecución o no, hay una serie de pasos o etapas para obtenerlo, y nosotros no disponemos de todos los instrumentos que se requieren, por tal motivo nos vemos obligados a realizar conexiones que nos faciliten el acercamiento a lo deseado.
De lo más esencial a lo más inverosímil, de una forma u otra, en un momento u otro, hemos de establecer relaciones que encajen el propósito con el resultado. Todos somos intermediarios, todos somos dependientes, y gracias a las carencias hemos de esforzarnos en exteriorizar las habilidades personales para compartir las respectivas singularidades, nutriéndonos a base de múltiples aportaciones que permiten cubrir los déficits y disponer de lo necesario.
La naturaleza con todos sus componentes es la fuente de provisiones, y a partir de aquí hemos de entrar en contacto con quien podemos intercambiar, en una tónica constante de oferta y demanda.
El intermediario es el puente entre lo que queremos y su obtención. Estamos creando enlaces contínuamente, donde por más facultades que tengamos, siempre precisamos el soporte de otras personas. Lo que nos indica que cualquier éxito no es únicamente producto de unos talentos, es consecuencia de contribuciones diversas durante el trayecto que proporcionan herramientas y recursos. En realidad hay un equipo inmenso en la sombra que nos nutre con todo tipo de materiales.
En definitiva nos ha de hacer valorar mucho más las numerosas bendiciones a nuestro alcance gracias a las individualidades del conjunto. No tendríamos lo que tenemos ni seríamos lo que somos sin el soporte contínuo de la gente anónima que nos abastece al igual que nosotros a ellos.
Lo que sabemos lo hemos recibido de transmisiones, y los utensilios que nos permiten las acciones, derivan de intermediarios, sin ellos no estableceríamos conexiones, y aislados no sería posible el funcionamiento, por tanto, sincronizar necesidad-dependencia-intermediarios-intercambios, es lo que permite mantenernos y proyectarnos entre lo que tenemos y lo que no tenemos y queremos tener.
De lo más esencial a lo más inverosímil, de una forma u otra, en un momento u otro, hemos de establecer relaciones que encajen el propósito con el resultado. Todos somos intermediarios, todos somos dependientes, y gracias a las carencias hemos de esforzarnos en exteriorizar las habilidades personales para compartir las respectivas singularidades, nutriéndonos a base de múltiples aportaciones que permiten cubrir los déficits y disponer de lo necesario.
La naturaleza con todos sus componentes es la fuente de provisiones, y a partir de aquí hemos de entrar en contacto con quien podemos intercambiar, en una tónica constante de oferta y demanda.
El intermediario es el puente entre lo que queremos y su obtención. Estamos creando enlaces contínuamente, donde por más facultades que tengamos, siempre precisamos el soporte de otras personas. Lo que nos indica que cualquier éxito no es únicamente producto de unos talentos, es consecuencia de contribuciones diversas durante el trayecto que proporcionan herramientas y recursos. En realidad hay un equipo inmenso en la sombra que nos nutre con todo tipo de materiales.
En definitiva nos ha de hacer valorar mucho más las numerosas bendiciones a nuestro alcance gracias a las individualidades del conjunto. No tendríamos lo que tenemos ni seríamos lo que somos sin el soporte contínuo de la gente anónima que nos abastece al igual que nosotros a ellos.
Lo que sabemos lo hemos recibido de transmisiones, y los utensilios que nos permiten las acciones, derivan de intermediarios, sin ellos no estableceríamos conexiones, y aislados no sería posible el funcionamiento, por tanto, sincronizar necesidad-dependencia-intermediarios-intercambios, es lo que permite mantenernos y proyectarnos entre lo que tenemos y lo que no tenemos y queremos tener.
viernes, 19 de julio de 2013
ADIESTRAMIENTO
Adiestrarnos, este es el trabajo a realizar durante toda la vida. De seres ignorantes a conscientes, de prosaicos a refinados, una tarea sin fin donde siempre hay más posibilidades de expandirse.
De la máxima dependencia a una autonomia indispensable, del desconocimiento del entorno a saber desarrollarnos en el. Todo es un proceso con muchas etapas, pero se puede hacer más largo o más corto, extrayendo un mayor o menor rendimiento, dependiendo de las aptitudes, voluntad y la evolución global.
Los padres, los maestros, amsitades, relaciones habituales, han de servir de mensajeros clarifiicadores para orientarnos en la conducta a adoptar. Extraer conclusiones y aplicarlas exige un grado de interés para mejorar, de aquí que algunos sepan aprovechar las experiencias puliendo aspectos que requieran ajustarse, y otros por más oportunidades que se presenten no saben ver el fondo, perdiendo las opciones que se van sucediendo que resultan inútiles.
El adiestramiento se hace extensible a todas las áreas, pues el objetivo es ir constantemente a niveles más elevados de expresión, cultivar más facultades introduciendo factores cualitativos.
Estamos diseñados de manera que el desarrollo no tiene límites, por eso hemos de desear superarnos, aspirar a más, pues el conformismo es quedarse estancado, y lo que dejamos pasar o no damos importancia se pierde.
Lo que disponemos ahora es resultado de esfuerzos previos, y para obtener algo es preciso tener mérito. Si queremos más em alguna cosa, hemos de movilizar los resorrtes oportunos para conseguir el incremento deseado. El camino entre el momento actual y nuevas culminaciones, es donde hemos de prepararnos para seguir la particular construcción de lo que podemos llegar a ser.
Adiestrarnos a base de revisar, comprobar resultados, clarificar donde hay habilidades y donde hay mermas, y con objetivos más o menos decididos, perseverar en una continua pulcritud para estar cada vez más capacitados ganando a través del tiempo si centramos los esfuerzos en lo que reporte beneficios.
De la máxima dependencia a una autonomia indispensable, del desconocimiento del entorno a saber desarrollarnos en el. Todo es un proceso con muchas etapas, pero se puede hacer más largo o más corto, extrayendo un mayor o menor rendimiento, dependiendo de las aptitudes, voluntad y la evolución global.
Los padres, los maestros, amsitades, relaciones habituales, han de servir de mensajeros clarifiicadores para orientarnos en la conducta a adoptar. Extraer conclusiones y aplicarlas exige un grado de interés para mejorar, de aquí que algunos sepan aprovechar las experiencias puliendo aspectos que requieran ajustarse, y otros por más oportunidades que se presenten no saben ver el fondo, perdiendo las opciones que se van sucediendo que resultan inútiles.
El adiestramiento se hace extensible a todas las áreas, pues el objetivo es ir constantemente a niveles más elevados de expresión, cultivar más facultades introduciendo factores cualitativos.
Estamos diseñados de manera que el desarrollo no tiene límites, por eso hemos de desear superarnos, aspirar a más, pues el conformismo es quedarse estancado, y lo que dejamos pasar o no damos importancia se pierde.
Lo que disponemos ahora es resultado de esfuerzos previos, y para obtener algo es preciso tener mérito. Si queremos más em alguna cosa, hemos de movilizar los resorrtes oportunos para conseguir el incremento deseado. El camino entre el momento actual y nuevas culminaciones, es donde hemos de prepararnos para seguir la particular construcción de lo que podemos llegar a ser.
Adiestrarnos a base de revisar, comprobar resultados, clarificar donde hay habilidades y donde hay mermas, y con objetivos más o menos decididos, perseverar en una continua pulcritud para estar cada vez más capacitados ganando a través del tiempo si centramos los esfuerzos en lo que reporte beneficios.
martes, 9 de julio de 2013
TIEMPO Y PROPÓSITO
Se nos da tiempo para cumplir un propósito, en el cual hemos de descubrir cual es nuestra función y como hemos de proceder para ejecutarla.
Venimos a la Tierra con unas cualidades latentes y tambien con unos defectos a corregir, pues si todo ya fuera perfecto no tendría sentido efectuar ningun retoque ni los diversos esfuerzos a que nos vemos obligados.
La mayoría, condicionada por factores mundanos, pasa la vida sin saber que ha venido a hacer, ocupándose de sobrevivir y de divertirse. En las interacciones y actividades es donde hemos de descifrar el mensaje, pero no sabemos extraer el contenido ni percatarnos de sutilezas que estan indicando posicionamientos más óptimos para el propio individuo y cara a otros mediante intercambios.
¿ Que potencial llegamos a substraer de nosotros ? Realmente muy bajo, pues entre la falta de auto conocimiento, la introspección mínima, el enfoque hacia lo externo y superficial, centrados básicamente en asuntos materiales, dedicando el poco tiempo libre a conversaciones banales y ocupaciones insubstanciales, derrochamos contínuamente las oportunidades que se nos presentan para convertirnos en mejores personas.
Planteando los objetivos pensando solo en la ganancia personal, donde prevalecen los intereses egoistas por encima de un servicio mutuo, no es de extrañar que se mantengan las mismas posturas durante décadas y décadas, a pesar de constatar que no son las idóneas si van generando conflictos en vez de aportar soluciones.
El ser humano podria hacer mucho y hace muy poco por el planteamiento erróneo de los objetivos. El afán lucrativo enfocado en el yo le separa del resto, perdiendo fuerza, colaboradores y ocasiones de avance, total por unas ganancias que no satisfaceran ni seran provechosas, por la forma en que se consiguen y como se invierten despues.
Cada uno ha venido a realizar un propósito de crecimiento individual acoplándose en el colectivo a través de unos servicios. Lo no ejecutado queda pendiente, por eso es tan importante saber administrar tiempo y recursos para cumplir nuestra tarea, que consiste en la progressiva concienciación y en el perfeccionamiento de las manifestaciones.
Venimos a la Tierra con unas cualidades latentes y tambien con unos defectos a corregir, pues si todo ya fuera perfecto no tendría sentido efectuar ningun retoque ni los diversos esfuerzos a que nos vemos obligados.
La mayoría, condicionada por factores mundanos, pasa la vida sin saber que ha venido a hacer, ocupándose de sobrevivir y de divertirse. En las interacciones y actividades es donde hemos de descifrar el mensaje, pero no sabemos extraer el contenido ni percatarnos de sutilezas que estan indicando posicionamientos más óptimos para el propio individuo y cara a otros mediante intercambios.
¿ Que potencial llegamos a substraer de nosotros ? Realmente muy bajo, pues entre la falta de auto conocimiento, la introspección mínima, el enfoque hacia lo externo y superficial, centrados básicamente en asuntos materiales, dedicando el poco tiempo libre a conversaciones banales y ocupaciones insubstanciales, derrochamos contínuamente las oportunidades que se nos presentan para convertirnos en mejores personas.
Planteando los objetivos pensando solo en la ganancia personal, donde prevalecen los intereses egoistas por encima de un servicio mutuo, no es de extrañar que se mantengan las mismas posturas durante décadas y décadas, a pesar de constatar que no son las idóneas si van generando conflictos en vez de aportar soluciones.
El ser humano podria hacer mucho y hace muy poco por el planteamiento erróneo de los objetivos. El afán lucrativo enfocado en el yo le separa del resto, perdiendo fuerza, colaboradores y ocasiones de avance, total por unas ganancias que no satisfaceran ni seran provechosas, por la forma en que se consiguen y como se invierten despues.
Cada uno ha venido a realizar un propósito de crecimiento individual acoplándose en el colectivo a través de unos servicios. Lo no ejecutado queda pendiente, por eso es tan importante saber administrar tiempo y recursos para cumplir nuestra tarea, que consiste en la progressiva concienciación y en el perfeccionamiento de las manifestaciones.
sábado, 29 de junio de 2013
ESPERANZAS
Esperanza es aquello que ahora no está y queremos que esté, y tambien alguna situacion presente de nuestro agrado que deseamos preservar.
El concepto de esperanza por el fondo que contiene es una llamada al optimismo, a la confianza. Lo bueno para mantenerlo, y las dificultades o adversidades que pueden cambiar hacia mejor.
Inyectar positivismo está muy bien para atraer las vibraciones que faciliten la consecución de lo pretendido, pero tambien hemos de ser ecuánimes observando cada tema concreto con sus pros y contras, el margen de maniobra, constatar de que se dispone, que hace falta y si se puede conseguir, la preparación individual y/o colectiva segun de que se trate para afrontar con garantias el propósito; pues por más esperanzas que tengamos si no se está capacitado, no disponemos de los recursos indispensables, y las condiciones adversas pesan más que las favorables, la esperanza en si misma no modificará el panorama.
Hay factores donde el éxito que perseguimos recaerá en nosotros, en las propias acciones y facultades, y a pesar de tener que encajar con el medio, la responsabilidad será nuestra.. Despues hay cuestiones donde dependemos de la intervención de otras personas para su resultado, adoptando una postura pasiva, expectante, así como en la primera hemos de estar activos.
Que las cosas vayan bien, funcionen en cualquier aspecto, es normal que lo pretendamos. Sometidos como estamos a las leyes universales, solo será posible si se produce la confluencia pertinente. Lo que ahora nos rodea se formó en un pasado, es la causa. Y lo que vamos ejecutando en cada presente tendrá un efecto. Por tanto, si de verdad queremos la armonia, el bienestar constante, la causa las ha de contener.
Si lo que nos circunda actualmente es caótico, sencillamente es consecuencia de haber procedido con maneras erróneas, entonces la esperanza de transformarlo recae en la habilidad de imprimir orden en el planteamiento y en la ejecución, constatando si los recursos con que contamos ahora y los que podemos generar pueden hacer viable el cambio deseado.
La otra ley de la atracción donde igual atrae a igual y lo opuesto repele, significa que si actuamos con corrección el resultado reportará corrección, pero si actuamos con negligencia la réplica tambien estará en consonancia.
La esperanza de conservar, de adquirir o de cambiar segun cada caso, dependerá de sintonizar las leyes y lo que estas nos piden.
El concepto de esperanza por el fondo que contiene es una llamada al optimismo, a la confianza. Lo bueno para mantenerlo, y las dificultades o adversidades que pueden cambiar hacia mejor.
Inyectar positivismo está muy bien para atraer las vibraciones que faciliten la consecución de lo pretendido, pero tambien hemos de ser ecuánimes observando cada tema concreto con sus pros y contras, el margen de maniobra, constatar de que se dispone, que hace falta y si se puede conseguir, la preparación individual y/o colectiva segun de que se trate para afrontar con garantias el propósito; pues por más esperanzas que tengamos si no se está capacitado, no disponemos de los recursos indispensables, y las condiciones adversas pesan más que las favorables, la esperanza en si misma no modificará el panorama.
Hay factores donde el éxito que perseguimos recaerá en nosotros, en las propias acciones y facultades, y a pesar de tener que encajar con el medio, la responsabilidad será nuestra.. Despues hay cuestiones donde dependemos de la intervención de otras personas para su resultado, adoptando una postura pasiva, expectante, así como en la primera hemos de estar activos.
Que las cosas vayan bien, funcionen en cualquier aspecto, es normal que lo pretendamos. Sometidos como estamos a las leyes universales, solo será posible si se produce la confluencia pertinente. Lo que ahora nos rodea se formó en un pasado, es la causa. Y lo que vamos ejecutando en cada presente tendrá un efecto. Por tanto, si de verdad queremos la armonia, el bienestar constante, la causa las ha de contener.
Si lo que nos circunda actualmente es caótico, sencillamente es consecuencia de haber procedido con maneras erróneas, entonces la esperanza de transformarlo recae en la habilidad de imprimir orden en el planteamiento y en la ejecución, constatando si los recursos con que contamos ahora y los que podemos generar pueden hacer viable el cambio deseado.
La otra ley de la atracción donde igual atrae a igual y lo opuesto repele, significa que si actuamos con corrección el resultado reportará corrección, pero si actuamos con negligencia la réplica tambien estará en consonancia.
La esperanza de conservar, de adquirir o de cambiar segun cada caso, dependerá de sintonizar las leyes y lo que estas nos piden.
miércoles, 19 de junio de 2013
VALORES Y COMPORTAMIENTO ( II )
¿ Qué tiene valor ? Aquello catalogado como importante, pero en esta apreciación en ocasiones es posible que no sea así.
¿ De verdad tiene valor lo que condiciona, limita, esclaviza, proporciona ganancias de un lado a cambio de pérdidas en otro ?
Hemos de tener en cuenta que las valoraciones se efectuan a título personal, y esto depende de la edad, de la formación, de los recursos, de las inquietudes, el tipo de objetivos y el ámbito de acción.
La incidencia de lo valorado nos dará la respuesta. Si aporta beneficios, mantiene o conserva, es motivo de expansión, de mejora, será positivo. Si el supuesto valor restringe, vacía más que llena, es más un deseo utópico que real, será negativo.
El comportamiento responde a una motivación, a un interés, a unas obligaciones o necesidades. No se puede medir el equivalente entre el valor y el comportamiento. La relatividad de un valor dependerá de diversos factores, del propio código de prioridades, de lo que representa o puede representar, del contenido ideológico, del componente afectivo.
Para conseguir lo pretendido se ha de proceder con corrección, considerando la posible repercusión en otros, en el colectivo, donde la ética es primordial, moviéndonos para unos fines nobles teniendo en cuenta al prójimo para no abusar ni perjudicar.
Valor es lo que no caduca, que es inalterable, con lo que se puede contar, lo que une, lo que es capaz de despertar en nosotros la mejor versión, que hace emerger un comportamiento pulcro por el reconocimiento de los bienes inmensos a nuestro alcance.
Vivir es un potencial a desarrollar, donde su constatación dependerá de la actitud, de las capacidades adquiridas y propósitos.
Hay valores internos y externos. Los externos pueden fluctuar, pero los internos siempre estaran si estamos en equilibrio y el afán de superación tiene en nosotros el revulsivo indispensable para incrementarlos. Con los valores internos efectuamos los intercambios para acceder a los valores externos.
Tiene valor lo que nos permite ser cada vez más pulidos, más íntegros, proceder con más armonía, incidir más positivamente en nosotros y el entorno por lo que expresamos; pues todo esto es consecuencia del comportamiento. Y cuando la habilidad de encajar los valores y el comportamiento impera, se desvanecen las dudas sobre lo que tiene valor o no.
¿ De verdad tiene valor lo que condiciona, limita, esclaviza, proporciona ganancias de un lado a cambio de pérdidas en otro ?
Hemos de tener en cuenta que las valoraciones se efectuan a título personal, y esto depende de la edad, de la formación, de los recursos, de las inquietudes, el tipo de objetivos y el ámbito de acción.
La incidencia de lo valorado nos dará la respuesta. Si aporta beneficios, mantiene o conserva, es motivo de expansión, de mejora, será positivo. Si el supuesto valor restringe, vacía más que llena, es más un deseo utópico que real, será negativo.
El comportamiento responde a una motivación, a un interés, a unas obligaciones o necesidades. No se puede medir el equivalente entre el valor y el comportamiento. La relatividad de un valor dependerá de diversos factores, del propio código de prioridades, de lo que representa o puede representar, del contenido ideológico, del componente afectivo.
Para conseguir lo pretendido se ha de proceder con corrección, considerando la posible repercusión en otros, en el colectivo, donde la ética es primordial, moviéndonos para unos fines nobles teniendo en cuenta al prójimo para no abusar ni perjudicar.
Valor es lo que no caduca, que es inalterable, con lo que se puede contar, lo que une, lo que es capaz de despertar en nosotros la mejor versión, que hace emerger un comportamiento pulcro por el reconocimiento de los bienes inmensos a nuestro alcance.
Vivir es un potencial a desarrollar, donde su constatación dependerá de la actitud, de las capacidades adquiridas y propósitos.
Hay valores internos y externos. Los externos pueden fluctuar, pero los internos siempre estaran si estamos en equilibrio y el afán de superación tiene en nosotros el revulsivo indispensable para incrementarlos. Con los valores internos efectuamos los intercambios para acceder a los valores externos.
Tiene valor lo que nos permite ser cada vez más pulidos, más íntegros, proceder con más armonía, incidir más positivamente en nosotros y el entorno por lo que expresamos; pues todo esto es consecuencia del comportamiento. Y cuando la habilidad de encajar los valores y el comportamiento impera, se desvanecen las dudas sobre lo que tiene valor o no.
domingo, 9 de junio de 2013
VALORES Y COMPORTAMIENTO
El comportamiento ha de ir en consonancia a lo que valoramos y tambien a lo que no valoramos.
Los valores en cada uno dependen de un conjunto de factores, similares en algunos y diferentes en otros, en función de las diferentes influencias recibidas, las propias inquietudes y objetivos.
Lo que puede ser motivo de gran valor en una zona concreta del planeta, puede ser intrascendente en otra por riqueza de unos y pobreza de otros. La importancia es relativa si esta oscila en más o en menos tratándose del mismo tema.
¿ Por qué tiene valor tal o cual cosa para nosotros ? ¿ Que requisitos son necesarios para dotar de valor un objeto, una idea, un recurso ? Es un concepto abstracto donde individualmente consideramos valioso o no, incluso la vida valorada como el principal punto a preservar ¿ lo es realmente si la persona malbarata la salud, talentos, y en vez de generar condiciones satisfactorias lo hace en pérdidas ?
Es un tema complejo por que es subjetivo, y dificilmente se produce una unanimidad de criterios. El lugar de residencia, los bienes de que se dispone, la idiosincracia del pais, hacen decantar hacia unos ítems, donde lo interesante es ver que impulsa a dar valor a según que; pues este mismo valor puede ser nocivo para implicados directos, lo que pondría en duda su validez.
¿ De que somos capaces o seríamos capaces para conseguir lo deseado ? ¿ Valdría la pena según que esfuerzos ? ¿ Con que finalidad ? ¿ Estamos seguros de antemano que si obtenemos lo pretendido será para una situación mejor a la actual ?
Hay valores transitorios y valores eternos, valores materiales y valores espirituales. Siempre estamos en medio de todos ellos, y si bien se ha de velar por aquello considerado primordial, también hemos de dar un objetivo elevado a los propósitos para no quedarnos en simples animales a la búsqueda de cubrir las necesidades físicas de subsistencia. Y en este apartado influyen decisivamente los condicionantes económicos y las propias inquietudes interiores para otorgarle un valor poco presente o muy presente.
El exterior tiene su origen en el interior, y la búsqueda de valores fuera se encaran por los valores que disponemos dentro. Esto nos indica que hemos de encontrar las medidas oportunas que permitan el equilibrio entre lo interno y externo para que lo " valorado " acabe reportando un beneficio satisfactorio.
Los valores en cada uno dependen de un conjunto de factores, similares en algunos y diferentes en otros, en función de las diferentes influencias recibidas, las propias inquietudes y objetivos.
Lo que puede ser motivo de gran valor en una zona concreta del planeta, puede ser intrascendente en otra por riqueza de unos y pobreza de otros. La importancia es relativa si esta oscila en más o en menos tratándose del mismo tema.
¿ Por qué tiene valor tal o cual cosa para nosotros ? ¿ Que requisitos son necesarios para dotar de valor un objeto, una idea, un recurso ? Es un concepto abstracto donde individualmente consideramos valioso o no, incluso la vida valorada como el principal punto a preservar ¿ lo es realmente si la persona malbarata la salud, talentos, y en vez de generar condiciones satisfactorias lo hace en pérdidas ?
Es un tema complejo por que es subjetivo, y dificilmente se produce una unanimidad de criterios. El lugar de residencia, los bienes de que se dispone, la idiosincracia del pais, hacen decantar hacia unos ítems, donde lo interesante es ver que impulsa a dar valor a según que; pues este mismo valor puede ser nocivo para implicados directos, lo que pondría en duda su validez.
¿ De que somos capaces o seríamos capaces para conseguir lo deseado ? ¿ Valdría la pena según que esfuerzos ? ¿ Con que finalidad ? ¿ Estamos seguros de antemano que si obtenemos lo pretendido será para una situación mejor a la actual ?
Hay valores transitorios y valores eternos, valores materiales y valores espirituales. Siempre estamos en medio de todos ellos, y si bien se ha de velar por aquello considerado primordial, también hemos de dar un objetivo elevado a los propósitos para no quedarnos en simples animales a la búsqueda de cubrir las necesidades físicas de subsistencia. Y en este apartado influyen decisivamente los condicionantes económicos y las propias inquietudes interiores para otorgarle un valor poco presente o muy presente.
El exterior tiene su origen en el interior, y la búsqueda de valores fuera se encaran por los valores que disponemos dentro. Esto nos indica que hemos de encontrar las medidas oportunas que permitan el equilibrio entre lo interno y externo para que lo " valorado " acabe reportando un beneficio satisfactorio.
miércoles, 29 de mayo de 2013
APROVECHAR LAS OPORTUNIDADES
Oportunidad es la opción a obtener un beneficio. Si hacemos ciertas operaciones, determinados movimientos, podemos extraer un provecho, de lo contrario el significado del término no podria ser el que se le ha otorgado.
A veces las " oportunidades " valen el esfuerzo como contrapartida por su aportación, y en otras ocasiones pueden resultar indiferentes o incluso mejor rechazarlas. En cada caso se ha de observar el tipo de oferta y la incidencia que puede tener.
Mucha gente acostumbrados a querer las cosas fáciles asocia oportunidad a una especie de regalo, un premio, cuando detrás hay un intercambio que supone tener que dar. Se ofrecen tentaciones donde hemos de discernir si nos convienen y son útiles, pues la oportunidad implica un esfuerzo.
Las oportunidades provienen de las acciones y las relaciones. Actuar es entrar en contacto con lo que nos rodea en la búsqueda de propósitos, y en el intento de encaje de la manera más apropiada es donde podemos sacar el fruto de lo que pretendemos. Las oportunidades siempre estan presentes, aprovecharlas depende de la capacidad de observación, la atención, y saber descifrar el contenido más allá de lo visible y perceptible extrayendo un mensaje aplicado a la práctica.
Aciertos y errores, éxitos y fracasos, situaciones de bienestar y malestar, relaciones fluidas y obstructivas, facilidades y dificultades, lo que nos parece agradable o desagradable, el buen estado de salud o enfermedad, se decante por donde se decante la balanza, en ambos sentidos hay una o varias oportunidades que nos ponen a prueba nuestras habilidades para ensanchar el campo de visión adoptando la postura idónea para ir a un contexto mejor de donde estábamos ubicados.
Cuando atravesamos una " crisis ", hemos de poner un suplemento extra para transformar la experiencia del momento. Esto pide buscar alternativas, tomar riesgos, ampliar el radio de acción que nos pueda dotar de las oportunidades para cambiar la tendencia de pérdida por una de ganancia. A veces se consigue el propósito y otras no, de todas maneras lo que se acabe produciendo será lo que necesitamos para nuestro desarrollo. Lo que significa que " la pérdida aparente " puede ser en realidad un beneficio por lo que acontezca a continuación. No hemos de precipitarnos en sacar conclusiones a medio camino, al final de un trayecto más o menos largo es donde constataremos el objetivo.
A veces las " oportunidades " valen el esfuerzo como contrapartida por su aportación, y en otras ocasiones pueden resultar indiferentes o incluso mejor rechazarlas. En cada caso se ha de observar el tipo de oferta y la incidencia que puede tener.
Mucha gente acostumbrados a querer las cosas fáciles asocia oportunidad a una especie de regalo, un premio, cuando detrás hay un intercambio que supone tener que dar. Se ofrecen tentaciones donde hemos de discernir si nos convienen y son útiles, pues la oportunidad implica un esfuerzo.
Las oportunidades provienen de las acciones y las relaciones. Actuar es entrar en contacto con lo que nos rodea en la búsqueda de propósitos, y en el intento de encaje de la manera más apropiada es donde podemos sacar el fruto de lo que pretendemos. Las oportunidades siempre estan presentes, aprovecharlas depende de la capacidad de observación, la atención, y saber descifrar el contenido más allá de lo visible y perceptible extrayendo un mensaje aplicado a la práctica.
Aciertos y errores, éxitos y fracasos, situaciones de bienestar y malestar, relaciones fluidas y obstructivas, facilidades y dificultades, lo que nos parece agradable o desagradable, el buen estado de salud o enfermedad, se decante por donde se decante la balanza, en ambos sentidos hay una o varias oportunidades que nos ponen a prueba nuestras habilidades para ensanchar el campo de visión adoptando la postura idónea para ir a un contexto mejor de donde estábamos ubicados.
Cuando atravesamos una " crisis ", hemos de poner un suplemento extra para transformar la experiencia del momento. Esto pide buscar alternativas, tomar riesgos, ampliar el radio de acción que nos pueda dotar de las oportunidades para cambiar la tendencia de pérdida por una de ganancia. A veces se consigue el propósito y otras no, de todas maneras lo que se acabe produciendo será lo que necesitamos para nuestro desarrollo. Lo que significa que " la pérdida aparente " puede ser en realidad un beneficio por lo que acontezca a continuación. No hemos de precipitarnos en sacar conclusiones a medio camino, al final de un trayecto más o menos largo es donde constataremos el objetivo.
domingo, 19 de mayo de 2013
EFICACIA
Eficacia es lo que perseguimos en cualquier esfuerzo realizado, pues si no es así seria inutil. Para conseguir eficacia es preciso disponer de unos conocimientos, de un cierto dominio en el ámbito donde se desarrolle la acción, una formación prévia otorgando unos recursos que se movilizarán a través de unos objetivos.
Eficacia es sinónimo de haber sabido ajustar sujeto y objeto con un determinado propósito. Práctico, oportuno, adecuado, que ofrece un rendimiento, realizando un servicio por el cual se ha creado.
Para plasmar una eficacia es indispensable una exigencia, y esto supone dotarse de un amplio aprendizaje teórico manifestándose a la práctica con habilidad resolutiva, agilidad y rapidez.
Focalizados en los intereses más relevantes, la eficacia se enfoca primero en los estudios y despues en la profesión, pues si no se es suficientemente competente las opciones para acceder a una buena ocupación y unos ingresos se reduce. Está bien que sea así, por el beneficio individual y colectivo.
La vida ocupa más apartados que estos, y donde es primordial ser eficiente es en instalar la armonia en uno mismo, pues transmitimos al exterior el estado en que nos encontramos interiormente.
Constantemente los episodios conflictivos estan presentes por todas partes, evidenciando que no se saben acoplar los medios con el fin, sea por falta de visión, planteamientos erróneos, enfoque egoista, por exceso o por defecto, la cuestión es que las interacciones no cumplen las expectativas, donde los métodos y las maneras, no son los oportunos para lograr la eficacia pretendida.
La corrección es el resultado al final del camino de cualquier acto o proyecto, por tanto nos ha de acompañar el afan de superación en una sintonia constante entre la abstracción y la concreción, entre los materiales de uso y su aplicación óptima en la culminación de un proceso.
Eficaz es bueno, apropiado, que cumple su cometido de acuerdo a unas características en una área específica. Y nosotros tambien hemos de esforzarnos en llevar la eficacia en todo lo que hacemos, pues esto evidenciará el grado de preparación, de atención, de responsabilidad y valoración de lo que tenemos con las múltiples aportacioens que nos proporcionan en los diferentes ámbitos.
Eficacia es sinónimo de haber sabido ajustar sujeto y objeto con un determinado propósito. Práctico, oportuno, adecuado, que ofrece un rendimiento, realizando un servicio por el cual se ha creado.
Para plasmar una eficacia es indispensable una exigencia, y esto supone dotarse de un amplio aprendizaje teórico manifestándose a la práctica con habilidad resolutiva, agilidad y rapidez.
Focalizados en los intereses más relevantes, la eficacia se enfoca primero en los estudios y despues en la profesión, pues si no se es suficientemente competente las opciones para acceder a una buena ocupación y unos ingresos se reduce. Está bien que sea así, por el beneficio individual y colectivo.
La vida ocupa más apartados que estos, y donde es primordial ser eficiente es en instalar la armonia en uno mismo, pues transmitimos al exterior el estado en que nos encontramos interiormente.
Constantemente los episodios conflictivos estan presentes por todas partes, evidenciando que no se saben acoplar los medios con el fin, sea por falta de visión, planteamientos erróneos, enfoque egoista, por exceso o por defecto, la cuestión es que las interacciones no cumplen las expectativas, donde los métodos y las maneras, no son los oportunos para lograr la eficacia pretendida.
La corrección es el resultado al final del camino de cualquier acto o proyecto, por tanto nos ha de acompañar el afan de superación en una sintonia constante entre la abstracción y la concreción, entre los materiales de uso y su aplicación óptima en la culminación de un proceso.
Eficaz es bueno, apropiado, que cumple su cometido de acuerdo a unas características en una área específica. Y nosotros tambien hemos de esforzarnos en llevar la eficacia en todo lo que hacemos, pues esto evidenciará el grado de preparación, de atención, de responsabilidad y valoración de lo que tenemos con las múltiples aportacioens que nos proporcionan en los diferentes ámbitos.
jueves, 9 de mayo de 2013
AJUSTES
Ajustar supone acomodar, adaptar dos piezas, dos posiciones, con el objetivo de desatascar o encajar para aprovechar el servicio que se supone ha de realizar el aparato o tema en cuestión.
A nivel personal los ajustes se han de efectuar con asiduidad, cuando el desequilibrio aparece, en el aspecto que sea, hemos de introducir los mecanismos de compensación que permitan reestablecer el estado oportuno. Las advertencias son un indicador para que reaccionemos, un aviso que de entrada nos fuerza a efectuar una pausa, dando la oportunidad de enmendarse, de reparar, antes que las consecuencias no empeoren. Esto nos indica que no siempre es posible hacer las cosas correctamente a la primera, y si el mal no es irreparable, disponemos al menos de otra tentativa para conseguir el funcionamiento adecuado si ejecutamos las modificaciones pertinentes.
En un entorno cambiante, condicionados en muchas ocasiones por las influencias externas y dependencias de terceras personas, es indispensable estar abierto a las novedades para adoptar la postura acertada, ser flexible y no cerrarse en banda con planteamientos restrictivos. Y al mismo tiempo ser capaces de mantener nuestra integridad, pues si no es posible ajustarse por los motivos que sea, se ha de ser coherente y ecuánime con unos principios.
Ajustarse para ganar, ajustarse para no perder, no a cualquier precio. Primero se ha de valorar pros y contras de los movimientos y el desenlace que puede aportar, debiendo ser hábiles en la decisión y acción.
Es bueno que se presenten episodios diversos que nos empujen a buscar alternativas a las acostumbradas. Hacer las cosas de la misma manera, como autómatas, frena la improvisación, priva de experimentar otras variantes, nos petrifica y hace vulnerables a retos de envergadura por una rigidez encastada.
Es conveniente modificar hábitos cada tanto, romper esquemas antiguos si nos limitan, ponernos a prueba voluntariamente para ir más allá a fin de acceder a nuevas posibilidades. Los ajustes obligados o escogidos con libertad, son necesarios para romper posturas estáticas, disfrutar del proceso y desarrollar facultades en las diferentes facetas donde estemos involucrados.
A nivel personal los ajustes se han de efectuar con asiduidad, cuando el desequilibrio aparece, en el aspecto que sea, hemos de introducir los mecanismos de compensación que permitan reestablecer el estado oportuno. Las advertencias son un indicador para que reaccionemos, un aviso que de entrada nos fuerza a efectuar una pausa, dando la oportunidad de enmendarse, de reparar, antes que las consecuencias no empeoren. Esto nos indica que no siempre es posible hacer las cosas correctamente a la primera, y si el mal no es irreparable, disponemos al menos de otra tentativa para conseguir el funcionamiento adecuado si ejecutamos las modificaciones pertinentes.
En un entorno cambiante, condicionados en muchas ocasiones por las influencias externas y dependencias de terceras personas, es indispensable estar abierto a las novedades para adoptar la postura acertada, ser flexible y no cerrarse en banda con planteamientos restrictivos. Y al mismo tiempo ser capaces de mantener nuestra integridad, pues si no es posible ajustarse por los motivos que sea, se ha de ser coherente y ecuánime con unos principios.
Ajustarse para ganar, ajustarse para no perder, no a cualquier precio. Primero se ha de valorar pros y contras de los movimientos y el desenlace que puede aportar, debiendo ser hábiles en la decisión y acción.
Es bueno que se presenten episodios diversos que nos empujen a buscar alternativas a las acostumbradas. Hacer las cosas de la misma manera, como autómatas, frena la improvisación, priva de experimentar otras variantes, nos petrifica y hace vulnerables a retos de envergadura por una rigidez encastada.
Es conveniente modificar hábitos cada tanto, romper esquemas antiguos si nos limitan, ponernos a prueba voluntariamente para ir más allá a fin de acceder a nuevas posibilidades. Los ajustes obligados o escogidos con libertad, son necesarios para romper posturas estáticas, disfrutar del proceso y desarrollar facultades en las diferentes facetas donde estemos involucrados.
lunes, 29 de abril de 2013
TENDENCIAS
Tendencia es inclinarse a, y esto dependerá de factores diversos segun el caso, el momento, intereses, gustos, etc.
Tendencia se asocia a menudo a prominente, a seguir un camino, unas directrices, donde lo que cuenta es de donde ha surgido y que dirección toma para determinar el resultado.
Las tendencias pueden estar en tres niveles : subir, bajar o estabilizarse. De acuerdo a lo que se trate pueden ser favorables o desfavorables, en un ámbito concreto subir puede ser positivo, mientras en otro puede ser lo contrario, y lo mismo si se trata de bajar, todo es cuestión del contexto, su incidencia y lo que comporta.
Todos queremos potenciar las virtudes en nosotros por el beneficio que supone, pero hemos de saber como hacerlo. Si la tendencia es a pensar en el propio interés, sin tener en cuenta la incidencia de algunos movimientos en otros o en el entorno, tarde o temprano se producirá un conflicto, y los posibles beneficios tendran un precio a pagar que en el fondo será una pérdida : de tranquilidad, de confianza o de relaciones.
Antes de emprender un proyecto hemos de perfilar donde nos puede conducir, si estamos capacitados, si disponemos de suficiente preparación, ya que el desenlace dependerá básicamente de los movimientos efectuados y su resultado.
Deberíamos adquirir un conocimiento extenso de nosotros para reforzar los talentos a desarrollar, y a la vez reducir las expresiones incorrectas que nos perjudican. Potenciar unas tendencias y eliminar otras para dotar a nuestro edificio particular de mejores prestaciones.
Las tendencias se adquieren por diversas razones, muchas de ellas por inercia o por inconciencia, por tal motivo hemos de estar atentos a lo que hacemos y constatar las causas y los efectos, para que en vez de ser unos esclavos nos convirtamos en directores; y en vez de ir cuesta abajo remontemos la corriente dirigiéndonos hacia el camino saludable. Este ha de ser el entrenamiento, que las tendencias, sean cuales sean, nos decanten continuamente en acciones constructivas.
Tendencia se asocia a menudo a prominente, a seguir un camino, unas directrices, donde lo que cuenta es de donde ha surgido y que dirección toma para determinar el resultado.
Las tendencias pueden estar en tres niveles : subir, bajar o estabilizarse. De acuerdo a lo que se trate pueden ser favorables o desfavorables, en un ámbito concreto subir puede ser positivo, mientras en otro puede ser lo contrario, y lo mismo si se trata de bajar, todo es cuestión del contexto, su incidencia y lo que comporta.
Todos queremos potenciar las virtudes en nosotros por el beneficio que supone, pero hemos de saber como hacerlo. Si la tendencia es a pensar en el propio interés, sin tener en cuenta la incidencia de algunos movimientos en otros o en el entorno, tarde o temprano se producirá un conflicto, y los posibles beneficios tendran un precio a pagar que en el fondo será una pérdida : de tranquilidad, de confianza o de relaciones.
Antes de emprender un proyecto hemos de perfilar donde nos puede conducir, si estamos capacitados, si disponemos de suficiente preparación, ya que el desenlace dependerá básicamente de los movimientos efectuados y su resultado.
Deberíamos adquirir un conocimiento extenso de nosotros para reforzar los talentos a desarrollar, y a la vez reducir las expresiones incorrectas que nos perjudican. Potenciar unas tendencias y eliminar otras para dotar a nuestro edificio particular de mejores prestaciones.
Las tendencias se adquieren por diversas razones, muchas de ellas por inercia o por inconciencia, por tal motivo hemos de estar atentos a lo que hacemos y constatar las causas y los efectos, para que en vez de ser unos esclavos nos convirtamos en directores; y en vez de ir cuesta abajo remontemos la corriente dirigiéndonos hacia el camino saludable. Este ha de ser el entrenamiento, que las tendencias, sean cuales sean, nos decanten continuamente en acciones constructivas.
viernes, 19 de abril de 2013
NUTRICIÓN GLOBAL ( II )
Los cuerpos superiores se han de sintonizar con unos requisitos especiales que hemos de adquirir. El primer paso es tener aspiraciones elevadas, si no surge en nosotros el deseo, no podrá aflorar el potencial por falta de los revulsivos indispensables. El segundo paso es saber que herramientas son precisas para establecer conexiones. A partir de aqui dinamizar la voluntad al servicio de una causa encaminada a la mejora continua de todo tipo de expresiones.
Los cuerpos inferiores se concentran en temas materiales, en lo transitorio. Los cuerpos superiores se concentran en temas espirituales, en lo eterno. A través del cuerpo físico y su mantenimiento, hemos de nutrirnos de los factores que permitan las condiciones pertinentes para nuestra función en el colectivo, pero el impulso y el objetivo han de apuntar hacia un alto ideal.
Si los intereses son estrictamente mundanos, no recibiremos las inspiraciones ni dispondremos de la claridad y perspectiva para vivir más allá de lo estrictamente elemental. Los cuerpos superiores son los que nos empujan a querer ser más que simples individuos, a atraer lo intangible que es donde radica la satisfacción de lo experimentado en el mundo material.
El cuerpo átmico canaliza la energia de la voluntad de donde emergen los objetivos de nuestro propósito existencial. El cuerpo físico es la expresión manifiesta de lo que emana del cuerpo átmico. Si nos conformamos en abarcar la estricta subsistencia, entonces no se movilizará la fuerza contenida en el cuerpo átmico.
El cuerpo búdico es quien nos hace percatar de la necesidad de cuidar y ayudar a los otros. Si todos pensaramos así en atender y socorrer al prójimo, inmediatamente se acabarian los conflictos y las carencias.
En vez de pensar en los propios intereses poniendo la individualidad a un lado y el resto a parte, velar todos por todos cubriendo las necesidades de cada uno con un soporte permanente en que la globalidad mantenga las unidades en beneficio mutuo.
El cuerpo causal es el receptáculo del conocimiento superior, todo lo grande y noble pasa a formar parte de la substancia del cuerpo causal. Entender los principios y los desencadenantes, facilita adoptar la postura apropiada para armonizar las partes con el conjunto.
Los cuerpos inferiores nos hacen centrar en las demandas particulares. Los cuerpos superiores se enfocan en la unidad para conectar con la fuente y propósito ulterior.
Los cuerpos inferiores se concentran en temas materiales, en lo transitorio. Los cuerpos superiores se concentran en temas espirituales, en lo eterno. A través del cuerpo físico y su mantenimiento, hemos de nutrirnos de los factores que permitan las condiciones pertinentes para nuestra función en el colectivo, pero el impulso y el objetivo han de apuntar hacia un alto ideal.
Si los intereses son estrictamente mundanos, no recibiremos las inspiraciones ni dispondremos de la claridad y perspectiva para vivir más allá de lo estrictamente elemental. Los cuerpos superiores son los que nos empujan a querer ser más que simples individuos, a atraer lo intangible que es donde radica la satisfacción de lo experimentado en el mundo material.
El cuerpo átmico canaliza la energia de la voluntad de donde emergen los objetivos de nuestro propósito existencial. El cuerpo físico es la expresión manifiesta de lo que emana del cuerpo átmico. Si nos conformamos en abarcar la estricta subsistencia, entonces no se movilizará la fuerza contenida en el cuerpo átmico.
El cuerpo búdico es quien nos hace percatar de la necesidad de cuidar y ayudar a los otros. Si todos pensaramos así en atender y socorrer al prójimo, inmediatamente se acabarian los conflictos y las carencias.
En vez de pensar en los propios intereses poniendo la individualidad a un lado y el resto a parte, velar todos por todos cubriendo las necesidades de cada uno con un soporte permanente en que la globalidad mantenga las unidades en beneficio mutuo.
El cuerpo causal es el receptáculo del conocimiento superior, todo lo grande y noble pasa a formar parte de la substancia del cuerpo causal. Entender los principios y los desencadenantes, facilita adoptar la postura apropiada para armonizar las partes con el conjunto.
Los cuerpos inferiores nos hacen centrar en las demandas particulares. Los cuerpos superiores se enfocan en la unidad para conectar con la fuente y propósito ulterior.
martes, 9 de abril de 2013
NUTRICIÓN GLOBAL ( I )
Acostumbrados a vivir en el exterior, la mayoria asocia la palabra " alimentarse " a nutrir el cuerpo físico. Y a parte de este tenemos otros cuerpos que precisan una alimentación específica de acuerdo a su función.
La naturaleza inferior tiene sus equivalentes en la naturaleza superior, donde la evolución individual nos acerca o distancia según el nivel.
Todos saben como alimentar el cuerpo físico, lo que tal vez algunos no sepan es que está protegido por el cuerpo etérico, invisible a nuestros ojos, pero que se encarga de velar por la vitalidad. Conforme a la calidad y cantidad de lo ingerido dispondremos de unas determinadas condiciones.
La equivalencia en la naturaleza superior del cuerpo físico es el cuerpo átmico. De la máxima densidad a la máxima sutileza, la voluntad suprema de donde emergen las otras expresiones. Conectar lo más alto con lo más bajo descifrando la función a realizar.
Los cuerpos superiores con las aportaciones recibidas, permitirán dinamizar el vigor interno sintonizando con dimensiones más elevadas, a fin de desarrollar facultades en forma de percepciones, inspiraciones y intuiciones, abriéndonos al infinito.
El cuerpo emocional corresponde al cuerpo búdico en la esfera superior. Aqui se trata de trascender los deseos centrados en lo personal por lo impersonal en forma de amor universal.
El cuerpo mental tiene su equivalente en el cuerpo causal. En el plano inferior accedemos a un aprendizaje limitado, pero el cuerpo causal destapa los misterios e interrogantes si somos capaces de penetrar a base de instrucción y entrenamiento que despierten gradualmente la conciencia.
La alimentación va de dentro a fuera y de fuera a dentro. Atraemos las condiciones de la misma vibración donde nos ubicamos por los esfuerzos y deseos. Si introducimos elementos positivos es lo que nos alimentará, y al revés exactamente lo mismo.
Los elementos de calidad se extraen de la claridad de ideas, de la ecuanimidad, sentimientos nobles, de todo lo que genera bienestar empujados por el afán de corrección.
Los déficits, el malestar, son consecuencia de no haber ingerido los alimentos apropiados, ya sea en lo mental, emocional o físico. Se empieza por una idea errónea que impregna la emoción, traduciéndose en una acción disonante que repercute en problemas de relación, dinero o enfermedades.
Si deseamos vivir disponiendo de condiciones favorables en todos los sentidos, la clave es alimentarse correctamente en los diferentes cuerpos con lo que precisan, y poder acceder así a lo que queremos.
La naturaleza inferior tiene sus equivalentes en la naturaleza superior, donde la evolución individual nos acerca o distancia según el nivel.
Todos saben como alimentar el cuerpo físico, lo que tal vez algunos no sepan es que está protegido por el cuerpo etérico, invisible a nuestros ojos, pero que se encarga de velar por la vitalidad. Conforme a la calidad y cantidad de lo ingerido dispondremos de unas determinadas condiciones.
La equivalencia en la naturaleza superior del cuerpo físico es el cuerpo átmico. De la máxima densidad a la máxima sutileza, la voluntad suprema de donde emergen las otras expresiones. Conectar lo más alto con lo más bajo descifrando la función a realizar.
Los cuerpos superiores con las aportaciones recibidas, permitirán dinamizar el vigor interno sintonizando con dimensiones más elevadas, a fin de desarrollar facultades en forma de percepciones, inspiraciones y intuiciones, abriéndonos al infinito.
El cuerpo emocional corresponde al cuerpo búdico en la esfera superior. Aqui se trata de trascender los deseos centrados en lo personal por lo impersonal en forma de amor universal.
El cuerpo mental tiene su equivalente en el cuerpo causal. En el plano inferior accedemos a un aprendizaje limitado, pero el cuerpo causal destapa los misterios e interrogantes si somos capaces de penetrar a base de instrucción y entrenamiento que despierten gradualmente la conciencia.
La alimentación va de dentro a fuera y de fuera a dentro. Atraemos las condiciones de la misma vibración donde nos ubicamos por los esfuerzos y deseos. Si introducimos elementos positivos es lo que nos alimentará, y al revés exactamente lo mismo.
Los elementos de calidad se extraen de la claridad de ideas, de la ecuanimidad, sentimientos nobles, de todo lo que genera bienestar empujados por el afán de corrección.
Los déficits, el malestar, son consecuencia de no haber ingerido los alimentos apropiados, ya sea en lo mental, emocional o físico. Se empieza por una idea errónea que impregna la emoción, traduciéndose en una acción disonante que repercute en problemas de relación, dinero o enfermedades.
Si deseamos vivir disponiendo de condiciones favorables en todos los sentidos, la clave es alimentarse correctamente en los diferentes cuerpos con lo que precisan, y poder acceder así a lo que queremos.
viernes, 29 de marzo de 2013
LOS TRES ATRIBUTOS
Hay tres aspectos que todos querríamos tener : sabiduría, belleza y fuerza, pues nadie desea sus opuestos de tonto, feo y frágil.
Los tres atributos atraen admiración, ya que supone disponer de un poder de atracción, bien a través del intelecto o del cuerpo. A parte de la impresión inmediata externa, estos dones contienen más singularidades.
Sabiduria como un conjunto de virtudes obtenidas gradualmente manifestándose en acciones pulcras, donde la medida óptima y la armonía es la tónica.
Belleza como constatación de un equilibrio de formas, entre el pensamiento y sentimiento evidenciado en el físico.
Fuerza a todos los niveles forjada por un nutrimiento adecuado tanto en el aspecto mental, emocional y físico.
La integración o acoplamiento entre nuestra parcela individual con el colectivo, afrontando cualquier situación con capacidad de discernimiento, estabilidad afectiva y recta conducta.
El dia a dia nos va presentando retos diversos, a veces con unas caracteristicas que exigiran un alto grado de concentración y claridad para resolverlo, otras seran minucias de facil ejecución.
Dotarnos de las cualidades de los tres atributos exige unos requisitos, nada se da gratuitamente ni por que si, hay un detonante que lo propicia. La fuerza física se puede desarrollar con entrenamiento, llegando a un límite de acuerdo a la propia constitución y otros factores que incidan. La belleza a parte de lo mostrado externamente, depende de unas maneras cuidadas, en las palabras, en los gestos, en el refinamiento, en lo que se es capaz de transmitir dejando una huella. La sabiduria es lo que más cuesta de obtener, pide una exigencia constante, englobando las tres en una. Mediante el poder del pensamiento atraemos condiciones favorables, desarrollamos la fuerza interna que se plasma en fuerza externa, y la estabilidad general facilita unos sentimientos de proximidad, comprensión y calidez.
La sabiduria es la base, la belleza es lo que se desprende, la fuerza el resultado de lo forjado desde la abstracción a la concreción.
Los tres atributos atraen admiración, ya que supone disponer de un poder de atracción, bien a través del intelecto o del cuerpo. A parte de la impresión inmediata externa, estos dones contienen más singularidades.
Sabiduria como un conjunto de virtudes obtenidas gradualmente manifestándose en acciones pulcras, donde la medida óptima y la armonía es la tónica.
Belleza como constatación de un equilibrio de formas, entre el pensamiento y sentimiento evidenciado en el físico.
Fuerza a todos los niveles forjada por un nutrimiento adecuado tanto en el aspecto mental, emocional y físico.
La integración o acoplamiento entre nuestra parcela individual con el colectivo, afrontando cualquier situación con capacidad de discernimiento, estabilidad afectiva y recta conducta.
El dia a dia nos va presentando retos diversos, a veces con unas caracteristicas que exigiran un alto grado de concentración y claridad para resolverlo, otras seran minucias de facil ejecución.
Dotarnos de las cualidades de los tres atributos exige unos requisitos, nada se da gratuitamente ni por que si, hay un detonante que lo propicia. La fuerza física se puede desarrollar con entrenamiento, llegando a un límite de acuerdo a la propia constitución y otros factores que incidan. La belleza a parte de lo mostrado externamente, depende de unas maneras cuidadas, en las palabras, en los gestos, en el refinamiento, en lo que se es capaz de transmitir dejando una huella. La sabiduria es lo que más cuesta de obtener, pide una exigencia constante, englobando las tres en una. Mediante el poder del pensamiento atraemos condiciones favorables, desarrollamos la fuerza interna que se plasma en fuerza externa, y la estabilidad general facilita unos sentimientos de proximidad, comprensión y calidez.
La sabiduria es la base, la belleza es lo que se desprende, la fuerza el resultado de lo forjado desde la abstracción a la concreción.
martes, 19 de marzo de 2013
POTENCIAL PERDIDO
Desconocemos el abasto de nuestro potencial al centrarnos principalmente en áreas concretas y factores de subsistencia. Dedicamos la mayor parte del tiempo en estar preparados y ejecutar las tareas pertinentes para acceder a unos recursos, esto condiciona otras posibilidades debido a las limitaciones para salirse de los márgenes donde nos encontramos ubicados.
El potencial a desarrollar tiene una doble vertiente : las aptitudes naturales a descubrir y cultivar, y encarar las diferentes pruebas de todo tipo que se van presentando con el objetivo de mantener la atención, ser precisos en el pensamiento y los movimientos, y ejercitar el discernimiento para resolver cualquier dilema.
Concentrados en las obligaciones diarias, en la rutina, en velar por lo esencial, dejamos de lado otras aspiraciones, conformándonos en subsistir rodeados a menudo de condiciones exentas de calidad que querríamos transformar pero no sabemos exactamente como.
Para conservar lo primordial con una actitud entre práctica y desconfiada, perdemos oportunidades de crecimiento y la satisfacción que podríamos sentir, optando por el poco pero seguro aunque las expectativas se queden por debajo de lo deseado. Conformarse en ir tirando sin riesgos tal vez proporciona un trabajo y dinero, y tambien el desencanto al constatar como las circunstancias nos dominan en lugar de ser nosotros quien cojamos las riendas y la dirección.
Mucha gente actúa por debajo de sus posibilidades, por comodidad, por no arriesgarse, por miedo al fracaso, para no coger responsabilidades, reflejándose externamente en planteamientos temerosos y resultados pobres.
Evitar, no afrontar, se trate de situaciones o relaciones, pensando a priori que los desencadenantes pueden ser peores de lo que hay actualmente,. es una covardia que no resuelve el fondo, una forma de pensar inútil atenazada por unos miedos imaginarios, donde la única manera de resolver temas o problemáticas es con ideas claras, visión en perspectiva y acciones resolutivas.
Lo que nos rodea y querríamos mejorar no se modificará si no deseamos subir el nivel, primero en nosotros con todos los cambios que comportaría, y a continuación en los diferentes frentes donde podemos incidir con nuestras aportaciones.
El potencial a desarrollar tiene una doble vertiente : las aptitudes naturales a descubrir y cultivar, y encarar las diferentes pruebas de todo tipo que se van presentando con el objetivo de mantener la atención, ser precisos en el pensamiento y los movimientos, y ejercitar el discernimiento para resolver cualquier dilema.
Concentrados en las obligaciones diarias, en la rutina, en velar por lo esencial, dejamos de lado otras aspiraciones, conformándonos en subsistir rodeados a menudo de condiciones exentas de calidad que querríamos transformar pero no sabemos exactamente como.
Para conservar lo primordial con una actitud entre práctica y desconfiada, perdemos oportunidades de crecimiento y la satisfacción que podríamos sentir, optando por el poco pero seguro aunque las expectativas se queden por debajo de lo deseado. Conformarse en ir tirando sin riesgos tal vez proporciona un trabajo y dinero, y tambien el desencanto al constatar como las circunstancias nos dominan en lugar de ser nosotros quien cojamos las riendas y la dirección.
Mucha gente actúa por debajo de sus posibilidades, por comodidad, por no arriesgarse, por miedo al fracaso, para no coger responsabilidades, reflejándose externamente en planteamientos temerosos y resultados pobres.
Evitar, no afrontar, se trate de situaciones o relaciones, pensando a priori que los desencadenantes pueden ser peores de lo que hay actualmente,. es una covardia que no resuelve el fondo, una forma de pensar inútil atenazada por unos miedos imaginarios, donde la única manera de resolver temas o problemáticas es con ideas claras, visión en perspectiva y acciones resolutivas.
Lo que nos rodea y querríamos mejorar no se modificará si no deseamos subir el nivel, primero en nosotros con todos los cambios que comportaría, y a continuación en los diferentes frentes donde podemos incidir con nuestras aportaciones.
sábado, 9 de marzo de 2013
HACER O NO HACER
A menudo nos encontramos con disyuntivas sobre decisiones a tomar si no dominamos demasiado el tema, si es una situación nueva, o en las mismas acciones diarias repetitivas.
El objetivo de lo que se movilice es acertar, pero muchas veces el asunto en cuestión depende de un proceso más o menos largo y de intermediarios diversos. De nuestra parte puede haber determinación, un planteamiento cuidadoso y un proceder correcto, pero esto no garantiza el éxito si hay una dependencia de terceros.
Tenemos situaciones donde hacer es una necesidad, para preservar un orden, conseguir recursos, etc. Y otras variantes donde no hacer es aconsejable por que puede suponer una pérdida o peores condiciones.
El dilema hacer no hacer con frecuencia es de tipo emocional respecto a relaciones. Las dudas sobre la conveniencia o no de mostrarse activo o bien pasivo, esperar con paciencia o dinamizar lo que se encuentra en un impasse.
La incertidumbre del resultado, la no convicción, la falta de seguridad, nos hacen actuar para observar las posibilidades segun la elección, que tampoco descubriremos hasta su conclusión en un sentido u otro.
Tambien está el hacer o no hacer en temáticas intrascendentes, cosas puntuales, donde la decisión acostumbra a no afectar en gran manera, ni al individuo ni a la cuestión de fondo.
Tanto en el hacer como en el no hacer, deberíamos clarificar las consecuencias posteriores, en nosotros y los demás. Obrar con conciencia, con ecuanimidad, velar por la armonía y quedar en paz internamente y externamente.
Todo lo que accionamos y tiene unas consecuencias comporta una responsabilidad, por tanto, antes de exteriorizar lo que primero es invisible, hemos de ver el impacto a corto y largo plazo. Por desgracia demasiadas cosas se hacen con imprudencia, producto de la inconciencia, falta de atención y desconexión del cuadro completo, de aqui los errores con lo que pueden reportar a continuación.
Sea cual sea la situación, tanto si es apropiado hacer como no hacer, hemos de poner los cinco sentidos, el discernimiento y la concentración para que la decisión final suponga lo correcto.
El objetivo de lo que se movilice es acertar, pero muchas veces el asunto en cuestión depende de un proceso más o menos largo y de intermediarios diversos. De nuestra parte puede haber determinación, un planteamiento cuidadoso y un proceder correcto, pero esto no garantiza el éxito si hay una dependencia de terceros.
Tenemos situaciones donde hacer es una necesidad, para preservar un orden, conseguir recursos, etc. Y otras variantes donde no hacer es aconsejable por que puede suponer una pérdida o peores condiciones.
El dilema hacer no hacer con frecuencia es de tipo emocional respecto a relaciones. Las dudas sobre la conveniencia o no de mostrarse activo o bien pasivo, esperar con paciencia o dinamizar lo que se encuentra en un impasse.
La incertidumbre del resultado, la no convicción, la falta de seguridad, nos hacen actuar para observar las posibilidades segun la elección, que tampoco descubriremos hasta su conclusión en un sentido u otro.
Tambien está el hacer o no hacer en temáticas intrascendentes, cosas puntuales, donde la decisión acostumbra a no afectar en gran manera, ni al individuo ni a la cuestión de fondo.
Tanto en el hacer como en el no hacer, deberíamos clarificar las consecuencias posteriores, en nosotros y los demás. Obrar con conciencia, con ecuanimidad, velar por la armonía y quedar en paz internamente y externamente.
Todo lo que accionamos y tiene unas consecuencias comporta una responsabilidad, por tanto, antes de exteriorizar lo que primero es invisible, hemos de ver el impacto a corto y largo plazo. Por desgracia demasiadas cosas se hacen con imprudencia, producto de la inconciencia, falta de atención y desconexión del cuadro completo, de aqui los errores con lo que pueden reportar a continuación.
Sea cual sea la situación, tanto si es apropiado hacer como no hacer, hemos de poner los cinco sentidos, el discernimiento y la concentración para que la decisión final suponga lo correcto.
miércoles, 27 de febrero de 2013
CAOS - ORDEN
El orden es el estado natural, el caos es romper este estado. Ubicar cada cosa en su lugar para que ejerza su función, y cuando no es así ni hace lo que sería conveniente hacer es cuando sobreviene el caos.
Para instaurar el orden hemos de saber que queremos, con que contamos y tener la habilidad de encajar los componentes que intervengan. Claridad, voluntad y capacidad ejecutora, son fundamentales en conseguir y preservar las condiciones que perseguimos dotándolas de un servicio útil.
El caos es una desconexión que provoca no ver con nitidez, y en consecuencia las acciones producto de unos criterios erróneos, conducen a tensiones y conflictos que solo se resolveran con sentido común.
Hay caos por que hay espacio entre nosostros y las personas. Si cerramos este espacio, entonces podremos eliminar el origen; pero esto solo es posible si la oscuridad causante da paso a una amplitud de miras clarificadora.
Orden es sinónimo de bien hecho, cuidado, correcto. Caos es sinónimo de mal hecho, descuidado, incorrecto.
El orden es situar las partes individuales en confluencia para el bien del conjunto. El caos separa, y entonces ni las partes ni el todo realizan la función que corresponde, resultando inútiles.
El orden es una cuestión de civilidad, buenas maneras, organización, proceder con pulcritud por el beneficio que supone. En definitiva es la aportación de todos para todos en perfecta sincronización.
El orden es el que ha de imperar, por el cual velamos siempre. El caos es temporal, y cuando se presenta en el contexto que sea, los esfuerzos se dirigen a restablecer la armonia. Si las condiciones caóticas se prolongan, se vive en una provisionalidad indefinida que genera incomodidad, bajo rendimiento y estancamiento.
El orden lo hemos de forjar en el interior con un equilibrio global manifestándolo externamente. Si no hemos introducido la estabilidad indispensable mentalmente y emocionalmente, habrá grietas donde el caos se podrá manifestar, repitiéndose con asiduidad o esporádicamente si persiste el desequilibrio.
Para instaurar el orden hemos de saber que queremos, con que contamos y tener la habilidad de encajar los componentes que intervengan. Claridad, voluntad y capacidad ejecutora, son fundamentales en conseguir y preservar las condiciones que perseguimos dotándolas de un servicio útil.
El caos es una desconexión que provoca no ver con nitidez, y en consecuencia las acciones producto de unos criterios erróneos, conducen a tensiones y conflictos que solo se resolveran con sentido común.
Hay caos por que hay espacio entre nosostros y las personas. Si cerramos este espacio, entonces podremos eliminar el origen; pero esto solo es posible si la oscuridad causante da paso a una amplitud de miras clarificadora.
Orden es sinónimo de bien hecho, cuidado, correcto. Caos es sinónimo de mal hecho, descuidado, incorrecto.
El orden es situar las partes individuales en confluencia para el bien del conjunto. El caos separa, y entonces ni las partes ni el todo realizan la función que corresponde, resultando inútiles.
El orden es una cuestión de civilidad, buenas maneras, organización, proceder con pulcritud por el beneficio que supone. En definitiva es la aportación de todos para todos en perfecta sincronización.
El orden es el que ha de imperar, por el cual velamos siempre. El caos es temporal, y cuando se presenta en el contexto que sea, los esfuerzos se dirigen a restablecer la armonia. Si las condiciones caóticas se prolongan, se vive en una provisionalidad indefinida que genera incomodidad, bajo rendimiento y estancamiento.
El orden lo hemos de forjar en el interior con un equilibrio global manifestándolo externamente. Si no hemos introducido la estabilidad indispensable mentalmente y emocionalmente, habrá grietas donde el caos se podrá manifestar, repitiéndose con asiduidad o esporádicamente si persiste el desequilibrio.
lunes, 18 de febrero de 2013
MADUREZ
El concepto de madurez no ha de vincularse inexorablemente al hecho de tener mas experiencias, mas edad. Esto no es sinónimo de aprovecharlo para evidenciar que hemos aprendido y nos ha servido para mejorar.
La actitud madura es una cuestión de conciencia, y de la comprensión implícita que comporta a continuación ha de venir la responsabilidad.
¿ Cual es el grado de conciencia individual y social que impera ? ¿ Quien es auténticamente responsable ? En la forma de hablar y actuar se pone de manifiesto, y la manera de vivir es un claro indicador del grado actual de madurez.
Las relaciones son la prueba más evidente del nivel conseguido a lo largo del tiempo con el fin de pulirnos, mostrarnos más comprensivos, reducir la porción egoica pensando más en el otro, en introducir progresivamente más dosis de amabilidad, espíritu de servicio y armonía.
Inmaduro significa que se encuentra en su inicio, que requiere un proceso para llegar a un estado óptimo. No puede ofrecer el máximo al estar en vias de desarrollo.
Maduro es el producto, objeto o persona que ha pasado una serie de etapas hasta lograr el punto de crecimiento, sabor o expresión idóneo.
Cuando nuestras maneras no son apropiadas, ponemos de manifiesto inmadurez, pues estar a punto es un equilibrio de proporciones.
El crecimiento físico tiene una duración limitada, a partir del cual se trata de mantener en buen estado. El desarrollo mental y espiritual es perpétuo, no hay límites, y teniendo en cuenta el bajo nivel de conocimientos humano por la desconexión a la Fuente, es absolutamente primordial seguir ampliando la conciencia para adquirir la madurez que nos facilite ser más pulcros en todas las manifestaciones, para el bien personal y colectivo.
En nuestro crecimiento individual siempre hemos de aprender más, siempre hemos de hacer más, por lo tanto siempre estamos inmaduros por más que hagamos y sepamos. Y este es el mayor aliciente que tenemos, esforzarnos contínuamente para madurar cada vez más aplicando las directrices supremas.
La actitud madura es una cuestión de conciencia, y de la comprensión implícita que comporta a continuación ha de venir la responsabilidad.
¿ Cual es el grado de conciencia individual y social que impera ? ¿ Quien es auténticamente responsable ? En la forma de hablar y actuar se pone de manifiesto, y la manera de vivir es un claro indicador del grado actual de madurez.
Las relaciones son la prueba más evidente del nivel conseguido a lo largo del tiempo con el fin de pulirnos, mostrarnos más comprensivos, reducir la porción egoica pensando más en el otro, en introducir progresivamente más dosis de amabilidad, espíritu de servicio y armonía.
Inmaduro significa que se encuentra en su inicio, que requiere un proceso para llegar a un estado óptimo. No puede ofrecer el máximo al estar en vias de desarrollo.
Maduro es el producto, objeto o persona que ha pasado una serie de etapas hasta lograr el punto de crecimiento, sabor o expresión idóneo.
Cuando nuestras maneras no son apropiadas, ponemos de manifiesto inmadurez, pues estar a punto es un equilibrio de proporciones.
El crecimiento físico tiene una duración limitada, a partir del cual se trata de mantener en buen estado. El desarrollo mental y espiritual es perpétuo, no hay límites, y teniendo en cuenta el bajo nivel de conocimientos humano por la desconexión a la Fuente, es absolutamente primordial seguir ampliando la conciencia para adquirir la madurez que nos facilite ser más pulcros en todas las manifestaciones, para el bien personal y colectivo.
En nuestro crecimiento individual siempre hemos de aprender más, siempre hemos de hacer más, por lo tanto siempre estamos inmaduros por más que hagamos y sepamos. Y este es el mayor aliciente que tenemos, esforzarnos contínuamente para madurar cada vez más aplicando las directrices supremas.
sábado, 9 de febrero de 2013
DISCIPLINA
Disciplina es un conjunto de normas a seguir. ¿ Y cual es la finalidad ? Preservar el orden y obtener un rendimiento a los esfuerzos realizados.
La etimologia de la palabra disciplina nos indica que proviene de discípulo, por la constancia indispensable del trabajo regular y el mérito a lograr mediante el encaje de teoria y práctica.
La disciplina se puede enfocar en conservar o en incrementar. Conservar el estado de forma, salud, finanzas, etc, a base de un control, unas medidas y una austeridad. O bien incrementar los apartados que deseamos expandir para acceder a un contexto mejor.
Actividades no sujetas a una disciplina no reportan su potencial ni dan el fruto que puede ofrecer. La disciplina se ha de implantar como señal de auto estima, de comprensión y visión de largo alcance. Lo que hicimos ayer repercute en el hoy, y lo que hacemos ahora incidirá en el mañana; por tanto si queremos estar acompañados de condiciones favorables, es preciso instaurar una regularidad como nos enseña el organismo con su funcionamiento sincronizado.
Sin disciplina no se obtiene nada con consistencia, donde la misma indolencia sumerge al sujeto en la mediocridad, pues conseguir excelencia en el campo que sea se acompaña forzosamente a parte de unas aptitudes, de disciplina.
Saber como actuar lo extraemos del conocimiento, y este solo tiene valor cuando es aplicativo y aporta un resultado.
Se trata de ganar, ir a más, o por lo menos no perder. La desidia es una comodidad momentánea que acaba generando una gran incomodidad al no ejecutar unos movimientos periódicos que reportarian bienestar y condiciones más óptimas.
Este es un mundo de acción, y querer evitarla es contraproducente por que los mecanismos de engranaje dejan de funcionar por un uso insuficiente.
La disciplina no ha comportar agotamiento, esto sería perjudicial. Encontrar el término apropiado en cada uno para un beneficio, este es el objetivo.
La etimologia de la palabra disciplina nos indica que proviene de discípulo, por la constancia indispensable del trabajo regular y el mérito a lograr mediante el encaje de teoria y práctica.
La disciplina se puede enfocar en conservar o en incrementar. Conservar el estado de forma, salud, finanzas, etc, a base de un control, unas medidas y una austeridad. O bien incrementar los apartados que deseamos expandir para acceder a un contexto mejor.
Actividades no sujetas a una disciplina no reportan su potencial ni dan el fruto que puede ofrecer. La disciplina se ha de implantar como señal de auto estima, de comprensión y visión de largo alcance. Lo que hicimos ayer repercute en el hoy, y lo que hacemos ahora incidirá en el mañana; por tanto si queremos estar acompañados de condiciones favorables, es preciso instaurar una regularidad como nos enseña el organismo con su funcionamiento sincronizado.
Sin disciplina no se obtiene nada con consistencia, donde la misma indolencia sumerge al sujeto en la mediocridad, pues conseguir excelencia en el campo que sea se acompaña forzosamente a parte de unas aptitudes, de disciplina.
Saber como actuar lo extraemos del conocimiento, y este solo tiene valor cuando es aplicativo y aporta un resultado.
Se trata de ganar, ir a más, o por lo menos no perder. La desidia es una comodidad momentánea que acaba generando una gran incomodidad al no ejecutar unos movimientos periódicos que reportarian bienestar y condiciones más óptimas.
Este es un mundo de acción, y querer evitarla es contraproducente por que los mecanismos de engranaje dejan de funcionar por un uso insuficiente.
La disciplina no ha comportar agotamiento, esto sería perjudicial. Encontrar el término apropiado en cada uno para un beneficio, este es el objetivo.
martes, 29 de enero de 2013
AMBICIÓN VITAL
La ambición está supeditada a un conjunto de factores, y hacia donde apunten nos indicará características de la persona.
La ambición puede dirigirse hacia objetivos externos o internos, materiales o espirituales, pero no se trata de decantarse por uno y dejar el otro, pues esto nos haría incompletos, hemos de querer abarcar ambos sentidos. Uno ha de acompañar al otro, ya que continuamente estan interaccionados.
Vamos a buscar nutrientes fuera para nutrirnos dentro, y por el bagaje interno nos dirigimos al exterior. Los materiales y las experiencias son elementos de la periferia, sirviéndonos para conectar con el centro.
La ambición vital no consiste en el hecho de acceder a un trabajo, un dinero, una casa, pareja, etc. Estos ítems pueden hacer de intermediarios, donde el objetivo ulterior va más allá. La ambición a perseguir es convertirse en alguien cada vez más perfeccionado en todas las expresiones, y primero se ha de desear con mucha fuerza desde lo más profundo de nosotros, para que a continuación atraigamos los instrumentos apropiados que faciliten la debida preparación.
La mayoría condicionada por la necesidad de obtener recursos, opta básicamente por objetivos mundanos, pero estos dependen de terceros, estan sometidos a oscilaciones, y nunca sabemos con quien y con que podemos contar. En cambio, la búsqueda de perfección solo depende de nosotros, es acumulativa, nadie nos lo puede substraer, y su abasto es infinito y eterno, no hay límites.
Vivimos vidas insubstanciales porque corremos detrás de lo efímero, de valores frágiles, movidos por la inercia, sin reflexionar a donde vamos, que hacemos y la finalidad de todo ello donde nos conducirá.
Enfocados solo en lo material nunca encontraremos satisfacción duradera, porque siempre habrá algun vacío, dependencias y frustración. Se trata de tener para ser, y ser para tener, llenarnos dentro para llenarnos fuera, y en esta doble dirección saber como proceder a cada momento instaurando la armonia.
La ambición puede dirigirse hacia objetivos externos o internos, materiales o espirituales, pero no se trata de decantarse por uno y dejar el otro, pues esto nos haría incompletos, hemos de querer abarcar ambos sentidos. Uno ha de acompañar al otro, ya que continuamente estan interaccionados.
Vamos a buscar nutrientes fuera para nutrirnos dentro, y por el bagaje interno nos dirigimos al exterior. Los materiales y las experiencias son elementos de la periferia, sirviéndonos para conectar con el centro.
La ambición vital no consiste en el hecho de acceder a un trabajo, un dinero, una casa, pareja, etc. Estos ítems pueden hacer de intermediarios, donde el objetivo ulterior va más allá. La ambición a perseguir es convertirse en alguien cada vez más perfeccionado en todas las expresiones, y primero se ha de desear con mucha fuerza desde lo más profundo de nosotros, para que a continuación atraigamos los instrumentos apropiados que faciliten la debida preparación.
La mayoría condicionada por la necesidad de obtener recursos, opta básicamente por objetivos mundanos, pero estos dependen de terceros, estan sometidos a oscilaciones, y nunca sabemos con quien y con que podemos contar. En cambio, la búsqueda de perfección solo depende de nosotros, es acumulativa, nadie nos lo puede substraer, y su abasto es infinito y eterno, no hay límites.
Vivimos vidas insubstanciales porque corremos detrás de lo efímero, de valores frágiles, movidos por la inercia, sin reflexionar a donde vamos, que hacemos y la finalidad de todo ello donde nos conducirá.
Enfocados solo en lo material nunca encontraremos satisfacción duradera, porque siempre habrá algun vacío, dependencias y frustración. Se trata de tener para ser, y ser para tener, llenarnos dentro para llenarnos fuera, y en esta doble dirección saber como proceder a cada momento instaurando la armonia.
sábado, 19 de enero de 2013
ENVIDIA
Si estamos donde hemos de estar, y tenemos lo que hemos de tener, la envidia es una postura errónea; pues supone querer lo que no somos y tener lo que no tenemos. Pretender lo que es de otros sin que comporte esfuerzo, deseando el fruto ahorrándose el trabajo previo, esto es infantil.
¿El envidioso en cuestión ha hecho meritos para disponer de lo que querría ? ¿ Le conviene ? ¿ Le será util, o solo es para satisfacer deseos del ego ?
El enfoque positivo es valorar lo que tenemos y no lo que falta, mostrar gratitud por el servicio que reporta cada cosa, para encajar dentro de un orden inmenso, y a través de las diferencias realizar una función específica como contribución particular en el conjunto.
Querer ser o tener lo de otros es violentar los esquemas cósmicos, una presunción focalizada en " supuestos " placeres que si no tenemos acceso es porque no estan hechos para nosotros. Y si los queremos conseguir no se nos daran gratuitamente, deberemos forjar aptitudes, voluntad, disciplina, y constatar si lo obtenemos o no, y despues comprobar si la supuesta panacea era como imaginábamos.
Nada de lo que nos rodea en este momento se ha producido como un milagro o un juego de manos, es consecuencia de enlaces previos, y en vez de fijarse en los bienes de otros hemos de velar por los nuestros con las herramientas de que disponemos.
Para ejecutar el trabajo personal precisamos unos recursos en consonancia, unas relaciones determinadas, y un lugar apropiado para actuar. Lo que sirve a unos no servirá a otros, y con esta comprensión no desearemos lo que no necesitamos o aquello no conveniente, centrándonos en nuestra parcela y peculiaridades.
Solo podemos ser nosotros con todo lo que implica, fijarnos en alguien por sus virtudes y quererlas adquirir está bien, pero aunque nos instruyamos y entrenemos a tal fin, el sello distintivo será el nuestro con las inevitables diferencias.
Hemos de anhelar nuestra mejor versión, preparándonos para lograrlo, y el resto ya vendrá en la forma, medida y tiempo oportuno.
¿El envidioso en cuestión ha hecho meritos para disponer de lo que querría ? ¿ Le conviene ? ¿ Le será util, o solo es para satisfacer deseos del ego ?
El enfoque positivo es valorar lo que tenemos y no lo que falta, mostrar gratitud por el servicio que reporta cada cosa, para encajar dentro de un orden inmenso, y a través de las diferencias realizar una función específica como contribución particular en el conjunto.
Querer ser o tener lo de otros es violentar los esquemas cósmicos, una presunción focalizada en " supuestos " placeres que si no tenemos acceso es porque no estan hechos para nosotros. Y si los queremos conseguir no se nos daran gratuitamente, deberemos forjar aptitudes, voluntad, disciplina, y constatar si lo obtenemos o no, y despues comprobar si la supuesta panacea era como imaginábamos.
Nada de lo que nos rodea en este momento se ha producido como un milagro o un juego de manos, es consecuencia de enlaces previos, y en vez de fijarse en los bienes de otros hemos de velar por los nuestros con las herramientas de que disponemos.
Para ejecutar el trabajo personal precisamos unos recursos en consonancia, unas relaciones determinadas, y un lugar apropiado para actuar. Lo que sirve a unos no servirá a otros, y con esta comprensión no desearemos lo que no necesitamos o aquello no conveniente, centrándonos en nuestra parcela y peculiaridades.
Solo podemos ser nosotros con todo lo que implica, fijarnos en alguien por sus virtudes y quererlas adquirir está bien, pero aunque nos instruyamos y entrenemos a tal fin, el sello distintivo será el nuestro con las inevitables diferencias.
Hemos de anhelar nuestra mejor versión, preparándonos para lograrlo, y el resto ya vendrá en la forma, medida y tiempo oportuno.
miércoles, 9 de enero de 2013
PROYECTOS
Vivir es un proyecto permanente. Ir afrontando cada nuevo dia implica llenarlo con actividades destinadas a mantener en segun que casos, a adquirir en otros y aumentar lo que convenga. Los proyectos pueden ser de continuidad o innovación, preservar unas bases o crear nuevas en el afan de renovación.
No podemos permanecer estáticos, el movimiento es indispensable, y lo que hemos hecho ahora o el alimento ingerido en una comida, sirve sólo para un momento específico, y a continuación diferentes necesidades empujan hacia adelante en busca de nuevos recursos y tendencias.
Proyectar es aquello que querríamos, que ahora es una idea y más adelante puede ser una evidencia concreta. En el camino de su preparación se cruzan otros proyectos, pues el eterno presente es un enlace de acciones entre lo dejado atrás y lo que sirve en los nuevos y diferentes contextos que se generan.
Los proyectos pasan diversas fases con la intervención de los 4 elementos. El aire es la semilla en forma de pensamiento. El agua el deseo de experimentarlo, la sensación. El fuego el empuje que lo ponga en acción. La tierra la concreción sólida final.
Cada etapa tiene unas connotaciones que condicionan los intereses de acuerdo a lo requerido en el momento. Los proyectos siempre nos acompañan por la misma fuerza vital y el anhelo de persistencia. Dejar lo que ya ha hecho su servicio y coger nuevos instrumentos, nuevos caminos para recargarnos, recomenzar y perpetuar la propia existencia.
El carácter de cada uno, formación, inquietudes, recursos y el medio de ubicación con sus posibilidades, marcaran las inclinaciones de lo que nos gustaría experimentar. Algunos, con preparación, determinación y posibilidades, conseguiran concretar en hechos los proyectos. Otros, más teóricos, pueden imaginar mentalmente que harán muchas cosas y al final quedar diluidos por que el pensamiento si no se acompaña de acción se desvanece como el paso de una nube.
El objetivo es que la idea se impregne de deseo, a fin de dinamizar lo invisible convirtiéndolo en visible. Si los proyectos nos llevan a progresar habremos hecho lo oportuno. Si comportan pérdidas será cuestión de revisar las causas para revertirlo en futuras ganancias gracias al aprendizaje.
No podemos permanecer estáticos, el movimiento es indispensable, y lo que hemos hecho ahora o el alimento ingerido en una comida, sirve sólo para un momento específico, y a continuación diferentes necesidades empujan hacia adelante en busca de nuevos recursos y tendencias.
Proyectar es aquello que querríamos, que ahora es una idea y más adelante puede ser una evidencia concreta. En el camino de su preparación se cruzan otros proyectos, pues el eterno presente es un enlace de acciones entre lo dejado atrás y lo que sirve en los nuevos y diferentes contextos que se generan.
Los proyectos pasan diversas fases con la intervención de los 4 elementos. El aire es la semilla en forma de pensamiento. El agua el deseo de experimentarlo, la sensación. El fuego el empuje que lo ponga en acción. La tierra la concreción sólida final.
Cada etapa tiene unas connotaciones que condicionan los intereses de acuerdo a lo requerido en el momento. Los proyectos siempre nos acompañan por la misma fuerza vital y el anhelo de persistencia. Dejar lo que ya ha hecho su servicio y coger nuevos instrumentos, nuevos caminos para recargarnos, recomenzar y perpetuar la propia existencia.
El carácter de cada uno, formación, inquietudes, recursos y el medio de ubicación con sus posibilidades, marcaran las inclinaciones de lo que nos gustaría experimentar. Algunos, con preparación, determinación y posibilidades, conseguiran concretar en hechos los proyectos. Otros, más teóricos, pueden imaginar mentalmente que harán muchas cosas y al final quedar diluidos por que el pensamiento si no se acompaña de acción se desvanece como el paso de una nube.
El objetivo es que la idea se impregne de deseo, a fin de dinamizar lo invisible convirtiéndolo en visible. Si los proyectos nos llevan a progresar habremos hecho lo oportuno. Si comportan pérdidas será cuestión de revisar las causas para revertirlo en futuras ganancias gracias al aprendizaje.
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